domingo, 26 de octubre de 2014
EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA Por Sergio Lipp
ESTADO DE GRACIA (N° 120)
Hay en nuestra vida momentos sublimes. Instantes donde nos sentimos
parte del todo. Donde tocamos el cielo con las manos. Donde todo nuestro ser
vibra al unísono.
Momentos, donde todo fluye de acuerdo a la maravillosa perfección del
Universo. Donde uno, desde su imperfección humana, puede casi ver la perfección
de Dios, aunque sea como si la viéramos por el ojo de la cerradura. En esos
instantes todo es inspiración, bienestar, plenitud. Somos capaces de solucionar
todos y cada uno de los problemas, de nuestros acertijos humanos, de nuestras
dudas y también de nuestras confusiones. Somos nosotros mismos, pero en estado
de iluminación. Nuestra claridad mental es tal, que parecemos en esos momentos
superdotados. Casi podríamos decir que nos acercamos al amor incondicional,
aquel que se puede sentir en un estado vibracional muy elevado. Somos uno con
nuestra alma, aquella que pugna continuamente en todo instante por salir, porque
la dejemos aflorar. Y nuestra sabiduría interna se muestra. Y comenzamos a
exteriorizar iluminadamente conceptos, comprendemos mucho más allá de lo común,
nuestra consciencia se expande más y más y la auténtica verdad se manifiesta
sin ningún temor y con una incontenible fuerza capaz de romper cualquier
barrera a su paso, como si fuera un barco que supera la mayor tempestad que le
puede tocar en un mar embravecido.
La luz se intensifica en su máximo esplendor y todo lo que nos rodea se
ilumina, sin importar lo que esté a nuestro alrededor, ni donde, ni con quien o
en que circunstancia nos encuentre.
Es, simplemente, un “estado de gracia” y todas nuestras células responden
a ese estado. Es allí, cuando, aunque sea por una pequeñísima fracción de
tiempo, podemos ser verdaderamente quienes somos, de dónde venimos y a dónde
vamos. Somos ese “todo”, somos “Dios”, somos “amor”, somos “paz”.
El maravilloso esplendor de la consciencia se manifiesta haciéndonos
sentir increíblemente elevados espiritualmente. En esos momentos, es cuando
debemos dejar que fluya nuestra mayor inspiración. Es cuando el artista debe
poner manos a la obra, cuando el pintor puede plasmar sus mejores pinturas,
cuando el músico es capaz de transformar en acordes la música celestial, cuando
el escritor llena hojas con una sublime combinación de palabras, cuando al
inventor se le ocurren las creaciones más maravillosas, cuando el científico
encuentra las respuestas que buscaba desde hacía mucho tiempo, en definitiva,
cuando la persona es capaz de crear y resolver todo lo que se encontraba a su
alrededor y no encontraba las respuestas.
El “estado de gracia” existe, no es ni va a ser un estado constante,
porque nuestra vida transcurre en la imperfección, pero puede aparecer en
cualquier instante y nos demuestra que somos capaces de tocar, aunque sea muy
circunstancialmente, la perfección de Dios, de la cual somos parte y está ahí a
nuestro alcance, cuando somos capaces de alcanzarla, para poder ser, la mejor versión de nosotros
mismos... Y es maravillosamente fascinante cuando la podemos sentir, aunque
sea un instante.
APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross
SOLO SE TRATA DE ENTREGAR (N° 120)
Sinceramente tratar de escapar a los embates energéticos y a la
intensidad de la vibración que nos está afectando a todos de una u otra manera,
no es la tarea más fácil de este ciclo planetario en el cual estamos inmersos.
Es por ello que para sentarme a escribir esta, mi columna mensual, me demoré
mucho más tiempo que el acostumbrado en otras oportunidades.
Sucede que estamos transitando un período por demás abrumador, caótico
si se quiere. Cuando miramos hacia afuera encontramos el desconcierto, el
miedo, el temor y por supuesto, las grandes transformaciones en cada ser que
habita este hermoso planeta que es nuestra casa. Ni que hablar de lo que
socialmente está ocurriendo a lo largo y a lo ancho de toda la superficie
terrestre. ¡Si hasta pareciera que en algunos lugares ha vuelto la barbarie!.
Es notorio cuando uno observa en derredor, el reconocimiento de la
velocidad de respuesta traída por la ley de causa y efecto. Un ejemplo de esto,
lo he podido comprobar recientemente,
viendo, como algunas de aquellas
personas que aún no han despertado y permanecen en sus diferentes roles de
“victimización y culpa”, pueden llegar a co - crear futuros desastrosos para sus vidas. Una vez
que hubieron plasmado algo hermoso, que
podría haberlos regocijado, que podría haberlos hecho felices, antepusieron
todos los “no”, los “pero”, hicieron surgir todos los “miedos”, entonces, el
mensaje enviado al Cosmos fue: “eso
hermoso no es para nosotros… mejor sigue enviándonos más de lo mismo”… y
entonces, en ese pide y se te concederá, el más de lo mismo llega, tan rápidamente
como un abrir y cerrar los ojos, ya que la energía que estamos recibiendo
actualmente trabaja de manera tan rápida que casi no da tiempo a nada.
Lo lamentable es que aquellos que aún no se hallan alineados con esta
vibración tan fuerte y poderosa, no pueden llegar a comprender que lo que están
recibiendo es el efecto de la causa que ellos mismos generaron, y terminan con
una mayor victimización aun diciendo frases como: “el diablo metió la cola”,
sin percibir que lamentablemente, si hubieran procedido desde otro lugar, el
futuro que hubieran creado para sus existencias, seguramente hubiera sido muy
diferente y se hubiese generado un gran cambio para sí mismos.
Si bien te lo vengo repitiendo en esta columna, en estos momentos
tenemos que tratar de mantenernos más para adentro que en cualquier otro ciclo
de nuestras vidas. Solo se trata de entregar a la luz cada respiración, cada
parpadeo, cada instante de nuestra permanencia en la Tierra. Sé que muchas
veces no es fácil. Pero, hoy más que nunca, tenemos que convertirnos en nuestro
propio guía, en nuestro propio maestro, evitando escuchar e involucrarnos con el afuera, sin hacernos
eco de los miedos de los demás (para que no se conviertan en nuestros propios
miedos). Y confiar. Sabiendo que la Luz Divina, Dios, el Universo, el Cosmos o
como quieras llamarlo, solo quiere lo mejor para nuestra evolución. Y teniendo
en cuenta que cada experiencia que nos va tocando vivir ha sido planeada por
anticipado, inclusive por nuestro propio Ser Superior, para que logremos
trascender nuestros karmas y podamos cumplir en excelencia la misión que nos
trajo en esta encarnación. Si nos entregamos, si nos sentimos continuamente vibrando
sin mochilas, libres, livianos, sin que nuestra mente, ego o personalidad se
interpongan, podremos sentir la felicidad de simplemente “ser”, podremos darnos
cuenta de la permanente
asistencia que nos es otorgada y
podremos fluir en la vida resonando con la música de la luz.
¡Namasté!
PAPÁ: ¿QUÉ ES EL HUMANO? (N° 120)
El mono chico le preguntó al grande: - Papá: ¿Qué es el humano? -
- Son monos sin pelo que piensan que son los dueños de todo lo que les rodea.
Construyen cuevas de piedra que llegan al cielo.
Su ego, su codicia, no tiene límites, toman de la tierra más de lo que necesitan.
Destruyen la selva, ensucian los mares, contaminan el aire.
Los humanos esclavizan a los humanos y dejan que parte de la manada muera de hambre para que unos pocos sean más ricos.
Construyen máquinas para matar a otros humanos.
Tarde o temprano se exterminarán a sí mismos.
LOS HUMANOS SON MONOS LOCOS. -
- Son monos sin pelo que piensan que son los dueños de todo lo que les rodea.
Construyen cuevas de piedra que llegan al cielo.
Su ego, su codicia, no tiene límites, toman de la tierra más de lo que necesitan.
Destruyen la selva, ensucian los mares, contaminan el aire.
Los humanos esclavizan a los humanos y dejan que parte de la manada muera de hambre para que unos pocos sean más ricos.
Construyen máquinas para matar a otros humanos.
Tarde o temprano se exterminarán a sí mismos.
LOS HUMANOS SON MONOS LOCOS. -
NIÑOS ÍNDIGO (N° 120)
LAS ESCUELAS LIBRES EXISTEN, AUMENTAN Y REVOLUCIONAN AL MUNDO
Entrevista a Cristina Romero - Miralles (De: www.elblogalternativo.com)
Entrevista a Cristina Romero - Miralles (De: www.elblogalternativo.com)
“Las escuelas libres son una oportunidad para cambiar el sistema de
futuro. Si apostamos por esto, el mundo que viene será más respetuoso con los
humanos y todo lo que no rodea”
“Libre no significa que se pueda hacer cualquier cosa. Sí existen
normas que regulan la convivencia. Libre significa que los niños tienen el
tiempo que necesitan para sus actividades. En las escuelas convencionales los
niños siguen un programa que viene del adulto y aquí siguen su propio programa
interno de aprendizaje”
“Lo más importante para que el dragón despierte es encontrase en un
entorno amoroso de respeto. Al dragón se le despierta uno mismo, desde adentro,
en un entorno de amor, donde no sea juzgado, donde se le escuche, donde haya
presencia, mirada verdadera de otro adulto que ama”
Cristina Romero
1. ¿Qué es una escuela libre?
Hay pocos niños para cada acompañante (maestro o adulto) y se permite
que el niño explore su aprendizaje desde su programa interno. El niño se dedica
a lo que le interesa. Se permite que juegue libremente y se cuida mucho su
afectividad. Se da mucho valor a que esté arropado emocionalmente.
Es importante el contacto con la Naturaleza como fuente de salud, auto regulación
para el niño y entorno apropiado para el aprendizaje.
2. ¿En qué se diferencia de la educación convencional?
Libre no significa que se pueda hacer cualquier cosa. SI existen normas
que regulan la convivencia. Libre significa que los niños tienen el tiempo que
necesitan para sus actividades. En las escuelas convencionales los niños siguen
un programa que viene del adulto y aquí siguen su propio programa interno de
aprendizaje.
La confianza se pone en él porque el niño sabe lo que necesita
aprender.
En la escuela “normal” el adulto cree saber lo que necesita el niño y
le guía, y la escuela libre favorece que el niño busque respuestas y encuentre
lo que más le motive.
3. ¿Venimos con un programa interno?
Este tipo de mirada hacia el niño es muy respetuoso con la escucha del
niño consigo mismo porque sabe lo influenciable que es y evita que se le
empuje, modele a lo que otros creen que le conviene aprender.
Los adultos no tenemos ni idea del futuro que les espera a los niños,
pero les moldean, y la escuela libre considera que cada uno ha venido a este
mundo con una unicidad, tiene una llave para abrir una puerta determinada y
cada niño puede conocer qué le motiva desde su propia biología que le dota de
una curiosidad innata y sus propias capacidades. Se trata de descubrir lo que
le hace feliz.
4. ¿Usáis aulas con mesas y sillas?
Permitimos el movimiento libre y los alumnos puedan estar en las aulas
o fuera y ambos son lugares valiosos. Matemáticas es tan valioso como estar
subido al árbol porque ambos corresponden a lo que necesita el niño en ese
momento y expresa su momento evolutivo.
5. ¿Y así aprenderán los niños a leer y escribir y una cultura media?
No aseguro nada pero estoy totalmente confiada en que los niños que
siguen su programa interno, y aprenden desde adentro y hacen las conexiones
neuronales desde adentro, tienen gran facilidad para aprender todo lo
necesario.
Los niños que juegan con arena, suben trepan, etc. hacen, a nivel
invisible para los adultos, un desarrollo muy importante para la lectoescritura
y comprensión lectora. Los niños no tienen por qué leer/escribir a los 3 años
cuando madurativamente tienen su momento y es importante que NO QUEMEMOS ETAPAS
cuando la biología les ha dotado de ganas de jugar, y eso es sabio.
Pero luego, cuando se ponen a leer, lo hacen sin ningún tipo de
esfuerzo.
6. ¿Por qué la sociedad tiene tanto miedo a la LIBERTAD, sobre todo en
la infancia? ¿Se puede aprender disciplina, valores, esfuerzo, a ser un
“ciudadano de provecho”,… también desde la libertad o existe algún peligro?
La sociedad tal y como está ya no nos sirve. Los niños ya no necesitan
de este sistema limitante y es tiempo de que los niños dejen de convertirse en
ovejas para el rebaño y que empiecen a recuperar su poder, se escuchen a sí mismos,
se respeten a sí mismos, respeten a los demás.
Libertad entendida como respeto profundo, no es hacer lo que les da la
gana sino darles el valor que se merecen para que de adultos puedan ver cuando
no se les respeta y puedan decir “basta” a situaciones que no les convienen.
La libertad es algo a proteger, como la infancia, y a fomentar. Nos da
miedo porque no la hemos vivido. Me encantaría que las personas viesen
experiencia de aprendizaje en libertad y que contemplasen la escucha, el
respeto que se da por naturaleza en los niños, sin castigos, sin broncas.
7. ¿Las escuelas libres son una tendencia “exótica” y pasajera o han
venido para quedarse?
Lo veo como una oportunidad para cambiar el sistema de futuro. Si
apostamos por esto, el mundo que viene será más respetuoso con los humanos y
todo lo que no rodea. No es exótico sino una oportunidad para una sociedad en crisis.
8. ¿La Naturaleza es un elemento importante en las escuelas libres?
Yo creo que todas las escuelas, libres o no, deberían estar en entornos
lo más naturales posibles, no se debe aprender de la naturaleza con libros y ordenador.
Y los patios no deberían ser espacios de alquitrán, donde no crece nada vivo,
todo aséptico. Los niños no ven la vida y la naturaleza forma parte de nosotros
y deberían vivirlo desde bebés.
9. ¿Cuál es el mensaje de tu libro “Una revolución en la escuela. Despertando
al dragón dormido”?
El mensaje principal es que es tiempo de revolución, tiempo de cambios.
Los niños no necesitan más este sistema limitante en la familia y en la
sociedad. Todos somos dragones con potencial para ser felices y ser lo que
queramos en esta vida y que es tiempo de proteger eso, acompañarlo y si está
dormido, permitir que florezca.
10. ¿Está el mundo preparado para tantos dragones despiertos?
Claro que está preparado, por eso estamos en la revolución del AMOR, no
es tiempo de luchas ni de renegar de dónde venimos, sino que, con profunda
conciencia de comprender el antiguo sistema de desconfianza en los niños y en
la vida, hay que pasar a otro de confianza en la vida y donde lo afectivo se
valore en la escuela como algo de primer orden.
11. Y los padres que no llevamos a nuestros hijos a escuelas libres
¿cómo podemos despertar a nuestros pequeños dragones?
Nos hemos creído que los niños necesitan profesionales de la educación
para que aprendan cosas pero si aten-demos sus necesidades y no lo que necesita
la sociedad productiva, su madre y padre, familia cercana, también lo pueden
hacer. Aunque parezca algo extraño, los niños necesitan estar con su familia y
hay muchas experiencias de niños que están en casa hasta al menos los 6 años y
no se están perdiendo nada, no necesitan estar en la escuela. A partir de
cierta edad sí necesitan estar con otros niños pero esto no es una excusa para
que los niños estén horas y horas fuera. En nuestra escuela las familias son
siempre bien recibidas y pueden estar allí.
En las casas, homeschooling o unschooling, se viven muy buenas experiencias y es muy válido.
También a partir de los 6 años si se quiere.
12. ¿Cómo despertar los dragones dormidos de niños mayores
escolarizados?
Dar valor a cada una de sus micro decisiones, permitir que se escuchen.
Hay niños que se aburren infinitamente a quienes se les llena su “aburrimiento”
con actividades porque siempre han estado dirigidos y se les ha dicho lo que
les conviene aprender. No se han escuchado.
Podemos hacer cosas pequeñas y muy valiosas: dejarles decidir, apoyar
lo que sea de su interés, atenderles.
Lo más importante para que el dragón despierte es encontrase en un
entorno amoroso de respeto. Al dragón se le despierta uno mismo, desde adentro,
en un entorno de amor, donde no sea juzgado, donde se le escuche, donde haya
presencia, mirada verdadera de otro adulto que ama.
13. ¿Dónde despertó Cristina Romero?
No digo que yo sea un dragón despierto, pero me siento en el camino. Y
cada vez hay más adultos como yo (en mi caso gracias a la maternidad) que
retomamos el dragón y damos importancia a la escucha interna. Lo mismo que
escuchamos a nuestros hijos también a nosotras mismas.
14. ¿Cuál es tu deseo para la crianza y enseñanza de los niños?
Para mi hay que cambiar de ideas, se necesita un cambio de mentalidad
para el futuro. Me gustaría que empezásemos a ver que la criatura humana lo que
más necesita es estar con su mamá, que se protegiera la maternidad a nivel
político, económico, tribu, organización de las ciudades, pueblos, para que el
bebé pueda estar muuuucho más de 6 meses con su madre, también con 3 años. Y
esto es muy importante. Con su madre o figuras de apego, su padre, alguien de
la familia que le aprecie muchísimo, porque si no los niños se desconectan de sí
mismos por no padecer y creen que no merecen ser atendidos.
Mi deseo que es se diera facilidades y que las mujeres podamos reservarnos
ese tiempo de la crianza y vivirlo como una contribución al mundo maravillosa,
no hay nada más importante.
TEMAS (N° 120)
ACEPTACIÓN Y RENDICIÓN Por Eckhart Tolle
Cuando puedas, echa una «mirada» a tu interior para ver si estás
creando conflicto inconscientemente entre lo interno y lo externo, entre las
circunstancias externas del momento —dónde estás, con quién y lo que estás
haciendo— y tus pensamientos y sentimientos.
¿Puedes sentir lo doloroso que es oponerse internamente a lo que es?
Cuando reconoces este hecho, también te das cuenta de que ahora eres
libre de renunciar a este conflicto fútil, al estado interno de guerra.
Si verbalizaras tu realidad del momento, ¿cuántas veces al día tendrías
que decirte: «No quiero estar donde estoy»? ¿Cómo te sientes cuando no quieres
estar donde estás: en el embotellamiento, en tu puesto de trabajo, en la sala
de espera del aeropuerto con la gente que te acompaña?
Sin duda es cierto que lo mejor que se puede hacer en ciertos lugares
es salir de ellos, y a veces eso es lo más apropiado.
No obstante, en muchos casos, no tienes la opción de irte.
En esas situaciones, el «no quiero estar aquí», además de inútil, es
disfuncional. Te hace infeliz y hace infelices a los demás.
Ha sido dicho: dondequiera que llegues, allí estás.
En otras palabras: estás aquí. Siempre. ¿Es tan duro de aceptar?
¿Realmente necesitas etiquetar mentalmente cada percepción sensorial y
cada experiencia? ¿Necesitas tener esa relación reactiva de gusto o de disgusto
ante la vida, que te lleva a estar continuamente en conflicto con personas y
situaciones? ¿O se trata únicamente de un hábito mental profundamente arraigado
que puedes romper? Sin hacer nada en particular; simplemente, dejando que este
momento sea como es.
El «no» habitual y reactivo fortalece el ego. El «sí» lo debilita. Tu
identidad en la forma, el ego, no puede sobrevivir a la rendición.
«Tengo muchas cosas que hacer.» Sí, pero ¿cuál es la calidad de tu
hacer?
Conducir yendo al trabajo, hablar con los clientes, trabajar en el
ordenador, hacer recados, atender las innumerables cosas que constituyen tu
vida... ¿Hasta qué punto eres total en lo que haces? ¿Es tu acción una
rendición o una resistencia?
Esto es lo que determina el éxito que consigues en la vida, no la
cantidad de esfuerzo que pongas.
El esfuerzo implica estrés, tensión, necesidad de alcanzar cierto punto
en el futuro o de conseguir algún resultado.
¿Puedes llegar a detectar en tu interior la más leve sombra de no
querer estar haciendo lo que estás haciendo? Eso es una negación de la vida, y
por ello no puedes conseguir un resultado verdaderamente exitoso.
Si has sido capaz de detectar esa negación en ti ¿puedes también
dejarlo y ser total en lo que haces?
«Hacer una cosa cada vez»; así es como un maestro Zen definió la
esencia del Zen.
Hacer una cosa cada vez significa ser total en lo que haces, prestarle
toda tu atención. Eso es acción rendida, acción poderosa.
Tu aceptación de lo que es te lleva a un nivel más profundo, donde
tanto tu estado interno como tu sentido del yo no dependen ya de que la mente
los juzgue «buenos» o «malos».
Cuando dices «sí» a la vida tal como es, cuando aceptas este momento
como es, puedes sentir dentro de ti un espacio profundamente pacífico.
Superficialmente puedes seguir sintiéndote feliz cuando hace sol y
menos feliz cuando llueve; puedes sentirte feliz si ganas un millón de euros e
infeliz si pierdes todas tus posesiones. Sin embargo, la felicidad y la
infelicidad ya no calan tan hondo. Son olas en la superficie de tu Ser. La paz
de fondo que hay dentro de ti permanece inmutable en cualesquiera que sean las
condiciones externas.
El «sí a lo que es» revela una dimensión de profundidad en ti que no
depende ni de las condiciones externas ni de la condición interna de los
pensamientos y emociones en constante fluctuación.
La rendición se vuelve mucho más fácil cuando te das cuenta de la
naturaleza efímera de todas las experiencias, y de que el mundo no puede darte
nada de valor duradero.
Entonces sigues conociendo gente, sigues teniendo experiencias y
participando en actividades, pero sin los deseos y miedos del ego. Es decir, ya
no exiges que una situación, persona, lugar o suceso te satisfaga o te haga feliz.
Dejas ser a su naturaleza pasajera e imperfecta.
Y el milagro es que, cuando dejas de exigirle lo imposible, cada
situación, persona, lugar o suceso se vuelve no sólo satisfactorio, sino
también más armonioso, más pacífico.
Cuando aceptas este momento completamente, cuando ya no discutes con lo
que es, el pensamiento compulsivo mengua y es remplazado por una quietud
alerta. Eres plenamente consciente, y sin embargo la mente no pone ninguna
etiqueta a este momento. Este estado de
no-resistencia interna te abre a la conciencia incondicionada, que es
infinitamente mayor que la mente humana. Entonces esta vasta inteligencia puede
expresarse a través de ti y ayudarte, tanto desde dentro como desde fuera. Por eso,
cuando abandonas la resistencia interna, a menudo
descubres que las circunstancias cambian para mejor.
¿Estoy diciendo: «Disfruta este momento. Sé feliz»? No.
Permite que se exprese este momento tal como es. Eso es suficiente.
Rendirse es rendirse a este momento, no a una historia a través de la
cual interpretas este momento y después tratas de resignarte a él.
Por ejemplo, puede que estés tullido y que ya no puedas caminar. Tu
estado es lo que es. Tal vez tu mente esté creando una historia que diga: «A esto se ha reducido mi vida. He acabado en
una silla de ruedas. La vida me ha tratado con dureza, injustamente. No me
merezco esto.»
¿Puedes aceptar que este momento es como es y no confundirlo con la
historia que la mente ha creado a su alrededor?
La rendición llega cuando dejas de preguntar; « ¿Por qué me está
pasando esto a mí?»
Incluso en las situaciones aparentemente más inaceptables y dolorosas
se esconde un bien mayor, y cada desastre lleva en su seno la semilla de la
gracia.
A lo largo de la historia, siempre ha habido mujeres y hombres que,
cuando tuvieron que hacer frente a grandes pérdidas, enfermedades, prisión o
muerte inminente, aceptaron lo aparentemente inaceptable, y así hallaron «la
paz que supera toda comprensión».
La aceptación de lo inaceptable es la mayor fuente de gracia en este
mundo.
Hay situaciones en las que todas las respuestas y explicaciones
fracasan. La vida deja de tener sentido. O alguien que está pasando un apuro
viene a pedirte ayuda, y tú no sabes qué decir ni qué hacer.
Cuando aceptas plenamente que no sabes, renuncias a esforzarte por
encontrar respuestas con la mente pensante y limitada, y es entonces cuando una
inteligencia mayor puede operar a través de ti. En ese instante, hasta el
pensamiento puede beneficiarse, porque la inteligencia mayor puede fluir a él e
inspirarlo. A veces, rendición significa renunciar a tratar de comprender y
sentirse cómodo en el desconocimiento.
¿Conoces a ese tipo de persona cuya principal función en la vida parece
ser la de ser desgraciada y hacer desgraciados a los demás, la de extender la
infelicidad? Perdónales, porque ellos también forman parte del despertar de la
humanidad.
Representan una intensificación de la pesadilla de la conciencia
egótica, del estado de
no-rendicíón.
En su función no hay nada personal. Ellos no son eso.
Uno podría decir que rendirse es la transición interna de la
resistencia a la aceptación, del «no» al «sí».
Cuando te rindes, tu sentido del yo pasa de estar identificado con una
reacción o juicio mental a ser el espacio que rodea a la reacción o al juicio.
Es pasar de identificarte con la forma —el pensamiento o emoción— a ser y
reconocerte como aquello que no tiene forma, la conciencia espaciosa.
Lo que aceptes completamente te hará sentirte en paz, incluyendo la
aceptación de que no puedes aceptar, de que te estás resistiendo.
Deja la Vida en paz.
Déjala ser!
sábado, 4 de octubre de 2014
DALE VIDA A LOS SUEÑOS (N° 119)
Por Mario Benedetti
Dale vida a los sueños que alimentan el
alma,
no los confundas nunca con realidades
vanas.
Y aunque tu mente sienta necesidad,
humana,
de conseguir las metas y de escalar
montañas,
nunca rompas tus sueños, porque matas el
alma.
Dale vida a tus sueños aunque te llamen
loco,
no los dejes que mueran de hastío, poco a
poco,
no les rompas las alas, que son de
fantasía,
y déjalos que vuelen contigo en compañía.
Dale vida a tus sueños y, con ellos
volando,
tocarás las estrellas y el viento,
susurrando,
te contará secretos que para ti ha
guardado
y sentirás el cuerpo con caricias,
bañado,
del alma que despierta para estar a tu
lado.
Dale vida a los sueños que tienes
escondidos,
descubrirás que puedes vivir estos
momentos
con los ojos abiertos y los miedos
dormidos,
con los ojos cerrados y los sueños
despierto.
INTERLUDIOS MUSICALES DEL ALMA (N° 119)
Por Ruth Ross
Cuando estamos perceptivos, hay momentos en los que nuestra alma vibra en colores, dimensiones, paisajes, figuras, sonidos. Tiempos en los cuales si estamos receptivos podremos escuchar nuestra voz interior contando un hermoso cuento, más claro aún que aquellos que se encuentran en cualquiera de las representaciones artísticas que tanto nos hacen gozar. Esa hermosa historia va tomando forma, realzando diferentes imágenes de nosotros mismos en otras vidas, va uniendo todas las piezas del rompecabezas que da origen al verdadero ser que somos y que nada tiene que ver con nuestro ego y personalidad. Cuando sabemos leer todos los jeroglíficos que se van presentando desde nuestro interior, resurge ante nosotros la totalidad de quienes somos en realidad, se nos presenta nuestra verdadera misión, y todas las respuestas empiezan a llegar claras y simples a modo de una gran “epifanía”, cuyo significado en el sentido filosófico, expresa una profunda sensación de realización, en el sentido de comprender la esencia de las cosas, trayendo hacia afuera aquello que estaba dentro de nuestro corazón, haciendo que a partir del presente uno se sienta como completado, solucionado y logrado. Por supuesto que para que esto ocurra en nuestras vidas, tenemos que encontrarnos absolutamente alineados, en paz y en la luz y sin ningún tipo de adicciones que controlen nuestra mente y ego. De lo contrario, lo que llegara solo serán distorsiones de uno mismo que solo llevaran a una profunda crisis, depresión y hasta locura.
Cuando estamos perceptivos, hay momentos en los que nuestra alma vibra en colores, dimensiones, paisajes, figuras, sonidos. Tiempos en los cuales si estamos receptivos podremos escuchar nuestra voz interior contando un hermoso cuento, más claro aún que aquellos que se encuentran en cualquiera de las representaciones artísticas que tanto nos hacen gozar. Esa hermosa historia va tomando forma, realzando diferentes imágenes de nosotros mismos en otras vidas, va uniendo todas las piezas del rompecabezas que da origen al verdadero ser que somos y que nada tiene que ver con nuestro ego y personalidad. Cuando sabemos leer todos los jeroglíficos que se van presentando desde nuestro interior, resurge ante nosotros la totalidad de quienes somos en realidad, se nos presenta nuestra verdadera misión, y todas las respuestas empiezan a llegar claras y simples a modo de una gran “epifanía”, cuyo significado en el sentido filosófico, expresa una profunda sensación de realización, en el sentido de comprender la esencia de las cosas, trayendo hacia afuera aquello que estaba dentro de nuestro corazón, haciendo que a partir del presente uno se sienta como completado, solucionado y logrado. Por supuesto que para que esto ocurra en nuestras vidas, tenemos que encontrarnos absolutamente alineados, en paz y en la luz y sin ningún tipo de adicciones que controlen nuestra mente y ego. De lo contrario, lo que llegara solo serán distorsiones de uno mismo que solo llevaran a una profunda crisis, depresión y hasta locura.
Una vez que uno arma ese rompecabezas espiritual y comprende quien es y
para que está en estos momentos en la Tierra, ha “despertado” a una nueva
realidad de su Ser Superior y ya nada volverá a ser como antes. A partir de ese
momento la claridad para emprender la vida solo viene desde adentro. Y todo lo
que llegue del afuera, las voces de los demás, incluyendo nuestra propia voz
mental quedaran excluidas de nuestra vida.
Comenzamos a vincularnos con los grandes “interludios musicales del
alma”, que si nos dejamos fluir por completo, nos irán mostrando el camino
verdadero por el cual tenemos que transitar, uno que seguramente nos convertirá
en diferentes a los demás pero que día a día nos envolverá con más luz y nos
llevara a ser a cada instante más felices puesto que estaremos siendo
completamente “conscientes” de quienes somos.
¡Namaste!
TE TRANSFORMARÁS EN SABIO (N° 119)
Por Sergio Lipp
Cuando seas capaz de sentir, aunque sea de a ratos, el amor
incondicional, que es el verdadero amor, el más puro que pueda existir y que no
tiene nada que ver con la manipulación, el control, los celos, las obsesiones,
la culpa, la pasión o la contraprestación.
Cuando la mayoría de tus pensamientos sean constructivos y expresen a
tu sabiduría interior.
Cuando hagas en cada momento lo mejor que puedas hacer.
Cuando seas consciente que Dios no es algo externo a vos, sino que sos
parte de él y está dentro tuyo.
Cuando te hagas cargo de que la verdad siempre está para manifestarse,
sin excepción ni acomodamiento alguno.
Cuando puedas diferenciar claramente conocimiento de sabiduría y puedas
darte cuenta que los años o el acopio de cursos y diplomas, no necesariamente
te hace sabio.
Cuando tengas la paciencia suficiente como para dejar que te baje la
solución perfecta a cada problema o circunstancia y no los resuelvas con la
lógica de tu mente.
Cuando comprendas que el único sentido de tu vida es evolucionar y que
ese es el verdadero fin de tu existencia en la Tierra, todo, pero todo lo
demás, es un medio para poder lograrlo.
Cuando descubras la diferencia entre lo que creés que sos y lo que sos
en realidad.
Cuando puedas ver claramente que sos una parte más del todo.
Cuando logres abstraerte del exterior, sin importar lo que esté
sucediendo.
Cuando asumas que nada es lo que parece.
LAS LETRAS DE MICHAEL JACKSON (N° 119)
Heal The World (Curar al Mundo)
Hay un lugar en tu corazón y yo sé que es
amor, y este lugar puede ser mucho más brillante mañana. Y si tu realmente
intentas, encontrarás que no hay necesidad de llorar, en este lugar sentirás
que no hay dolor ni penas.
Hay maneras de llegar allí si te
preocupas suficiente por la vida, haz un pequeño espacio, haz un lugar mejor...
Cura al mundo, hazlo un lugar mejor por
ti y por mi y por toda la raza humana. Hay gente muriendo, si te preocupas
suficiente por la vida, haz un mejor lugar por ti y por mi.
Si quieres saber, hay un amor que no
puede mentir, el amor es fuerte, solo importa que sea dado alegremente.
Si tratamos podemos ver que hay
felicidad, que no debemos sentir miedo o
pavor, porque dejaremos de existir y debemos comenzar a vivir.
Entonces siento que siempre el amor es
suficiente para nuestro crecimiento, así que hagamos un mundo mejor, haz un mundo mejor...
Y el sueño que estamos concibiendo nos
revelará una cara alegre y el mundo en el que creíamos brillará una vez más.
Entonces por que mantenemos esta
sofocante vida que hirió este planeta y
crucificó su alma, aunque esto es
sencillo de ver, este mundo celestial existe por el brillo de Dios.
Podemos volar tan alto sin dejar que
alguna vez mueran nuestros espíritus,
en mi corazón yo siento que todos ustedes
son mis hermanos.
Creemos un mundo donde no haya miedos,
juntos lloraremos lágrimas felices y
veremos a las naciones convertir sus espadas en rejas de arado.
Podemos realmente llegar allí. Si te preocupa lo suficiente la vida haz un
pequeño espacio para hacer un lugar mejor...
Cura al mundo, hazlo un lugar mejor por
ti y por mi y por toda la humanidad ...
Cry (Llora)
Alguien tiembla cuando sopla el viento.
Alguien echa de menos a un amigo,
resiste.
Alguien carece de un héroe.
Y no tiene ni una pista de cuando va a
acabar todo.
Historias enterradas y no contadas.
Alguien está ocultando la verdad,
resiste.
¿Cuando se develará el misterio y brillará el sol en los ojos del hombre ciego cuando llora?.
Puedes cambiar el mundo (no puedo hacerlo
yo solo).
Puedes tocar el cielo (alguien me
ayudará).
Son los elegidos (necesitaré alguna
señal).
Si, todos lloramos a la vez esta noche.
La gente ríe cuando se siente triste.
Alguien se lleva una vida, resiste.
Ten respeto para creer en tus sueños.
Dime ¿dónde estabas cuando tus hijos
lloraron anoche?.
Caras llenas de locura.
Milagros que no se conocen, resiste.
La fe se encuentra en los vientos.
Todo lo que debemos hacer es alcanzar la
verdad.
Y cuando esa bandera flameé, no habrá más guerras.
Y cuando todos llamen, contestaré todas vuestras oraciones.
¡Cambia el mundo!
De “EL ALQUIMISTA ” (N° 119)
Por Paulo Coelho
Cierto mercader envió a su hijo con el más sabio de todos los hombres
para que aprendiera el Secreto de la Felicidad. El joven anduvo durante
cuarenta días por el desierto, hasta que llegó a un hermoso castillo, en lo
alto de una montaña. Allí vivía el sabio
que buscaba.
Sin embargo, en vez de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró
en una sala y vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y salían,
personas conversando en los rincones, una pequeña orquesta que tocaba melodías
suaves y una mesa repleta de los más deliciosos manjares de aquella región del
mundo. El sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas
para que le atendiera.
El sabio escuchó atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que
en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el Secreto de la Felicidad. Le
sugirió que diese un paseo por su palacio y volviese dos horas más tarde.
Pero quiero pedirte un favor- añadió el sabio entregándole una
cucharilla de té en la que dejó caer dos gotas de aceite-. Mientras camines
lleva esta cucharilla y cuida de que el aceite no se derrame.
El joven comenzó a subir y bajar las escalinatas del palacio
manteniendo siempre los ojos fijos en la cuchara. Pasadas las dos horas,
retornó a la presencia del sabio. ¿Qué tal? -preguntó el sabio-. ¿Viste los
tapices de Persia que hay en mi comedor? ¿Viste el jardín que el Maestro de los
Jardineros tardó diez años en crear? ¿Reparaste en los bellos pergaminos de mi
biblioteca?
El joven, avergonzado, confesó que no había visto nada. Su única preocupación
había sido no derramar las gotas de aceite que el Sabio le había confiado.
Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo -dijo el
Sabio-. No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.
Ya más tranquilo, el joven cogió nuevamente la cuchara y volvió a
pasear por el palacio, esta vez mirando con atención todas las obras de arte
que adornaban el techo y las paredes. Vio los jardines, las montañas a su
alrededor, la delicadeza de las flores,
el esmero con que cada obra de arte estaba colocada en su lugar. De regreso a
la presencia del sabio, le relató detalladamente todo lo que había visto.
¿Pero dónde están las dos gotas de aceite que te confié? -preguntó el
Sabio.
El joven miró la cuchara y se dio cuenta de que las había derramado.
Pues éste es el único consejo que puedo darte -le dijo el más Sabio de
los Sabios-. EL SECRETO DE LA FELICIDAD ESTÁ EN MIRAR TODAS LAS MARAVILLAS DEL
MUNDO, PERO SIN OLVIDARSE NUNCA DE LAS DOS GOTAS DE ACEITE EN LA CUCHARA.
LA BIFURCACIÓN DEL CAMINO (N° 119)
por Jordi Morella
(De: jordimorella.blogspot.com)
Una vez, un discípulo estaba con su maestro cuando éste le explicó una
historia:
Una vez había un ser humano que decidió empezar a andar por el camino
de la luz.
Cuando se adentró en él y llevaba un tiempo avanzando se encontró con
una bifurcación. El camino se dividía en dos direcciones. En una había un
letrero que indicaba: “Camino de la Riqueza”, en la otra, había un cartel que
podía leerse: “Camino del Autoconocimiento”.
El ser humano, que siempre había tenido dificultades para sobrevivir, y
viendo las dos opciones, eligió el camino de la riqueza. Habiéndose adentrado
en él, se dio cuenta como su vida iba llenándose del mayor bienestar material
que hubiera llegado a imaginarse: joyas, dinero, oportunidades de trabajo con
grandes ingresos, éxito en sus proyectos, en fin, la vida empezó a sonreírle.
Este humano vio cómo su familia dejó de pasar hambre y pudiéndose comprar
una nueva casa, grande, justo en el lugar que él quería. Aquello que tocaba se
convertía en éxito. Todos iban a él a consultarle como hacer prosperar sus
empresas, o sus pequeños comercios.
Vivía en la más absoluta riqueza material. El hombre se sentía
satisfecho y contento. Cada vez tenía más cosas a hacer y menos tiempo para
dedicarlo a su familia. Invertía parte de sus ganancias y éstas se
multiplicaban. Puso oficinas por todo el país para orientar a todos aquellos
que querían ser como nuestro hombre, porqué todo lo que tocaba se convertía en
beneficios. Los precios que tenía establecidos para aconsejar no eran nada
económicos, de manera que su patrimonio iba en aumento cada vez más.
Llegó un momento que se dio cuenta que hacía dos días que no iba por su
casa y que no sabía cuándo lo podría hacer. Estaba tan ocupado con sus negocios
que empezó a olvidarse de sí mismo y de los seres, que desde no hace mucho,
eran lo más importante para él. Aquel ser humano se fue consumiendo en la rueda
de la ambición, en el olvido de quien era, hasta que llegó a un punto que cayó
enfermo. Su familia tuvo que ir a buscarlo para traerlo a casa y se recuperara.
A su mujer le costó trabajo encontrarlo por qué no sabía en qué oficina se
encontraba.
Después de mucha asistencia por parte de su familia y una buena
alimentación, nuestro hombre se levantó un buen día y volvió a desaparecer.
Mientras, socios de él se llevaron gran parte del capital que tenía en
alguna empresa y desaparecieron del país. Nuestro ser humano tuvo dificultades
para reflotar su negocio. Con el tiempo pudo recuperar aquellas empresas que
salieron afectadas, a la vez que empezó a haber personas que tenían envidia de
su capital, a la vez que se creó enemistades
por no poder atender y solucionar situaciones de amigos y gente amada hasta
hace poco. Todo se le acumulaba, incluso trabajadores de algunas de sus empresas
querían hacer huelga porqué creían que debían de cobrar más por sus servicios.
La situación creó dolor en el cuerpo de aquel ser humano, cayendo
nuevamente enfermo y habiendo de coger la baja temporal hasta que se recuperase
del todo. En aquellos momentos en su vida sólo había dolor y abatimiento.
Aquel ser humano continuó caminando por el camino de la riqueza hasta
que llegó a un punto donde convergía con otro sendero paralelo al suyo.
Aprendió de la experiencia del dolor y el malestar. Continuó andando, y más
adelante volvió a encontrarse con una nueva bifurcación.
Había nuevamente dos direcciones. En una había un cartel que ponía:
“Camino de la Riqueza”, y en el otro, un cartel que indicaba: “Camino del
Autoconocimiento”.
Esta vez se decidió por este último.
Una vez, ya encontrándose en él, se dio cuenta qué había sido su vida
hasta el momento y sintió tanta pena y dolor interior que se puso a llorar. Se
dio cuenta que él no era como se pensaba que era y que podía hacer muchas más
cosas de las que creía que podía hacer.
Aprendió a amarse, dándose cuenta que cuanto más lo hacía, más amaba a
los demás y éstos le correspondían con creces.
Nuestro ser humano empezó a perdonar, a aceptar las cosas como venían
ya a aprender de todo lo que le pasaba. Con el tiempo se fue dando cuenta que
siempre que tenía que comer o necesitaba algo en su vida, lo conseguía por obra
de “magia”.
El hombre empezó a dejarse ir por la vida, relajándose, sabiendo que no
estaba solo y que era guiado y protegido por una esencia poderosa no visible.
Sintió, también, dolor, al no hacer aquello que le decía el corazón, y
sobre todo, cuando se dejaba llevar por sus miedos. Con el tiempo aprendió a
controlar su mente y a poner paz en su interior.
Llegó un momento, después de mucho caminar, que sentía el amor puro y
creador de toda vida en su interior, permanentemente; dándose cuenta que
aquello que quería lo podía conseguir. Se dio cuenta de cuál era su verdadero
poder y empezó a utilizarlo para su propia bien y el de los demás.
Andando, vio que el camino que ahora seguía se juntaba con otro que no
había elegido.
- Pero, Maestro – le preguntó el discípulo – en los dos caminos ha
sentido dolor, no ha podido evitarlo, y es más, si en la primera vez hubiese
elegido el camino del autoconocimiento, ¿qué hubiera pasado en la próxima vez
que se hubiera encontrado con una bifurcación?
- ¿Quién dice que hubiera encontrado una nueva bifurcación?
Del libro “SOLO EL AMOR ES REAL” (N° 119)
Por Brian Weiss
Nuestros corazones conocen el camino de la felicidad y la paz interior.
Prácticas espirituales como la meditación y la oración nos recuerdan lo
que ya sabemos.
Cuando nos olvidamos del mensaje de nuestro corazón y caemos en la
rutina y en los baches de la vida, nos sentimos insatisfechos y desdichados.
Nuestra perspectiva está borrosa, hemos olvidado nuestro plan de vida,
nos hemos perdido.
El remedio es sencillo.
Dedica tiempo a recordar tu divinidad, tu naturaleza espiritual.
Recuerda por qué estás aquí.
La meditación es una forma de despertar la memoria.
La meditación es el arte de poner la mente en blanco para acallar la
cháchara perpetua que normalmente llena nuestra conciencia.
En la tranquilidad de la mente silenciosa, empezamos a ser
observadores, a tomar distancia y, con el tiempo y la práctica,
a darnos cuenta de que existe un nivel de conciencia superior.
SI (N° 119)
Por Rudyard Kipling
Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor todos la
pierden y te echan la culpa; si puedes confiar en tí mismo cuando los demás
dudan de tí, pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda; si puedes esperar y
no cansarte de la espera, o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con
mentiras, o siendo odiado no dar cabida al odio, y no obstante no parecer
demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduria.
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen; si
puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo; si puedes encontrarte
con el triunfo y el fracaso (desastre) y tratar a estos dos impostores de la
misma manera; si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergi-versada por bribones para hacer una trampa para los necios, o contemplar
destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida y agacharte y
re-construirlas con las herramientas desgastadas.
Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos y arriesgarlo
todo de una vez a una sola carta, y perder, y comenzar de nuevo por el
principio y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida; y si puedes
obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos a servirte en tu camino
mucho después de que hayan perdido su fuerza, excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la
virtud o caminar entre Reyes y no
cambiar tu manera de ser; si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden
dañarte, si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado; si puedes
emplear el inexorable minuto reco-rriendo una distancia que valga los sesenta
segundos tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y lo que es más, serás un
hombre, hijo mío.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)