domingo, 25 de septiembre de 2011

TAPA REVISTA N° 83 SEPTIEMBRE 2011

APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross (N° 83)

¿CÓMO SIGUE EL JUEGO?



Parece todo tan lejano… Y fueron solamente diez, quince años,  desde el momento mismo de mi despertar. Momentos donde la comprensión por el todo comenzó a fluir y la vida fue cobrando un sentido de profunda realidad. Momentos en los cuales supe que no era simplemente una sufriente mujer ama de casa e hipocondríaca, sino que estaba aquí en la Tierra para despertar, para darme cuenta y para ser una de las tantas y tantas piezas del gran rompecabezas celestial  que llegó a la Tierra  para transformar el mundo.
Juro que en un principio sentí que no podía ser posible que yo, una mujer común, tuviera tan grande privilegio, tan profunda responsabilidad… Pero, sin embargo y, no sin algo de temor, transité con alegría junto a mi esposo y a mis hijos por la senda verdadera evolucionando dentro del camino espiritual.
Fue por aquel entonces que empezamos a tener certeza de los grandes cambios que acontecerían en la humanidad, en nuestra Gaia, en nuestro Cosmos… Fue en aquel momento cuando empezamos a escuchar y a comprender el verdadero significado de  2012.

En estos años hemos venido transitando tantos y tantos aprendizajes, personales y familiares, junto a nuestros hermanos del camino, junto a los Seres de Luz que nos acompañan.
Hemos vivido y vivimos momentos de entrega total y absoluta a nuestra misión de luz.
Momentos de crecimiento, de expansión, de reencuentro con uno mismo y con el Todo.
Hemos vislumbrado apenas una puntita de cómo será la Nueva Tierra y nuestra mente humana nos llevó humildemente a pensar que teníamos muy claro como se desarrollarían los cambios, como serían los procesos, como se darían cada uno de los acontecimientos… Más, he de reconocer que de golpe la intensidad de los tiempos, los vértigos reinantes en la vida en  general, los procesos impresionantes que cada uno de nosotros está vibrando tanto a nivel individual, como familiar y luego como sociedad o humanidad, nos llevó de mirar con nuestros ojos de la tercera dimensión en los que aún nos encontrarnos, a darnos cuenta que los nuevos sucesos transitan en la quinta dimensión y que es desde allí desde donde los cambios personales o generales están aconteciendo.
Por lo tanto, nos es imposible intentar ver con nuestra mente, como sigue la partida, porque el tablero y las fichas que somos se han modificado considerablemente. Todo fluye, todo ocurre casi sin darnos cuenta y transforma de plano nuestro mundo… Todo simplemente es y el vértigo de este proceso de este cambio es tan pero tan profundo y rápido, que no hay quien pueda pararlo.

Es como si de golpe hubiéramos dejado de ser fichas planas para cobrar una dimensionalidad en todos nuestros cuerpos… solo que la percepción es tan profunda que no logramos darnos cuenta aún de todo el proceso que se está produciendo en y con nosotros. Y, en cuanto al tablero del juego… de golpe, dejó de ser un simple tablero apoyado en una mesa para tener una tremenda profundidad, expandir su vibración y crecer dimensionalmente. Nuestro tablero y nosotros flotamos , reímos y bailamos transitando este juego… Nuestros Seres Superiores están felices de que por fin halla llegado tan importante momento a nuestras vidas, el momento de los cambios reales, definitivos, esos por los que hemos venido a trabajar… Pero, nuestra mente humana, nuestra personalidad, no alcanza a darse cuenta de cómo sigue este juego. La velocidad y la situación es mucho más increíble de lo que se nos hubiera ocurrido     nunca jamás con nuestra mera mente humana. Más amig@ este cambio de tablero, esta nueva forma en las fichas que somos, este no saber y esperar con alegría cada nueva manifestación de cambio, cada regalo que nos trae la Luz y el Universo,  es lo mejor que a cada uno de nosotros nos puede pasar. Es por eso que aunque no tenga idea de cómo sigue este juego, ser parte me hace feliz, y sé, que el final de la partida nos conducirá a la perfección Divina y a la felicidad, así que está bueno seguir jugando, bloqueando nuestra mente por completo e invitando a participar constantemente a la guía divina de nuestro Ser Superior.
¿No te parece?

EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA Por Sergio Lipp (N° 83)


IMÁGENES DE LA ASCENCIÓN

Estimados lectores: Hay un hecho concreto y que se manifiesta sin ninguna duda. Este es, que el 21 de diciembre de 2012 termina un gran ciclo planetario de 26.000 años y comienza otro. Hasta ahí es lo que sabemos en verdad. Pero la otra gran verdad es que a medida que nos acercamos a esa fecha, parecería que es menos lo que podemos tener como certezas sobre como va a ser. La res- puesta a esto es tal vez simple, NO PODEMOS VIVIR EL FUTURO QUE VA A SER EN OTRA DIMENSIÓN MÁS ELEVADA, CUANDO AÚN ESTAMOS VIVIENDO EN EL PRESENTE  EN ESTA 3° DIMENSIÓN DE CONSCIENCIA.
Lo que sí podemos hacer es buscar imágenes que nos puedan, haciendo un esfuerzo, aclarar un poco a nuestra mente. 


He aquí algunas imágenes: 1- Imaginemos que todos los seres humanos fuéramos como botellas de plástico, parte de ellas están muy llenas (densas) y tal vez no quieran vaciarse, están cómodas como están. Hay muchas otras que quieren cambiar de estado, que fueron o están vaciando su contenido material para ser lo más sutiles posibles.

Todas, aún, están posadas sobre la superficie. Pero supongamos que poco a poco, comienza a inundarse la superficie. Las más livianas comienzan a moverse a medida que llega el agua. Este proceso va a continuar hasta un punto en el cual el líquido será el suficiente para permitir que las botellas más sutiles floten libremente y las más densas se queden adheridas a la antigua superficie, coexistiendo las dos realidades, la  vieja y la Nueva Tierra.
2- Supongamos en este ejemplo, que todas las realidades de nuestra Tierra fueran como piezas, de color gris,  por ejemplo. Están encastradas unas con otras formando un sinfín de realidades que coexisten al mismo tiempo, interactuando entre sí. Esta es la realidad de nuestro mundo en la 3° dimensión. Ahora imaginemos que de a poco hay piezas grises (realidades de la vieja energía) que por distintos motivos terminan un ciclo y son virtualmente expulsadas, en ese momento, son reemplazadas por otras piezas, supongamos naranjas, que representan a la nueva energía. Esa realidad cambió y no vuelve más. Las cosas comienzan a hacerse de otra manera, más perfecta, más sana, más ideal. Lo que no tenía que ser, simplemente es reemplazado. La verdad, sencillamente se manifiesta. Pero hay algo importante: NO SE VA A SENTIR HASTA QUE LAS NUEVAS PIEZAS ALCANCEN UNA MAYORÍA.
3- Imaginemos en este ejemplo que la humanidad toda va en un gran barco a una nueva realidad. Hace un tiempo que podíamos observar a la Nueva Tierra, como una gran isla con playas paradisíacas, abundante vegetación, pájaros multicolores y podíamos inclusive ver, como después de un gran bosque con maravillosas palmeras, había montes, grandes valles aparentemente fértiles, lagos y ríos cristalinos, etc. En este momento estamos más cerca, y a medida que seguimos avanzando, en realidad aumenta nuestro desconcierto: estamos más seguros que antes de la proximidad de la isla, que en este ejemplo representa a la Nueva Tierra. Vemos sus increíbles playas y estamos preparando ya nuestro desembarco, pero los magníficos y abundantes árboles nos tapan todo lo que sigue a continuación. En realidad, sabremos como será a medida que comencemos a avanzar entre ellos. Pero aún pertenece a nuestro futuro.




Y COMO LO HAGAMOS, EN QUE LUGAR DE LA PLAYA DESEMBARQUEMOS, DE QUE MANERA Y POR QUE CAMINO AVANCEMOS, CUANTO TIEMPO NOS LLEVE, QUE CAMPAMENTO ARMEMOS, COMO NOS ORGANICEMOS, ETC.



Para todo ello, tendremos que esperar a pisar tierra firme.

"ORACIÓN PARA EL AMOR” YEMAYA ASSESSU Por Deva Premal (N° 83)




Hoy, Señor, ayúdame a aceptarme a mí mismo tal como soy, sin juicios. Ayúdame a aceptar mi mente tal como es, con todas mis emociones, mis esperanzas, mis sueños y mi personalidad única. Ayúdame  a aceptar mi cuerpo tal como es, con toda su belleza y su perfección.
Hoy, Señor, purifica mi mente de todo el veneno emocional y de mis propios juicios personales, para que pueda vivir con paz y amor. Permite que el amor por mi mismo sea tan fuerte que nunca jamás vuelva a rechazarme ni a sabotear mi felicidad y mi libertad personal. Permíteme amarme y aceptarme a mi mismo sin juzgarme, porque cuando me juzgo me hallo culpable, y entonces siento la necesidad de
castigarme.  Con el poder del amor por mí mismo, permite que todas mis relaciones se basen en el amor y el respeto.
Ayúdame a liberarme de la necesidad de decirles a los demás que deben pensar o cómo deben ser.
Permíteme aceptar a la gente que amo tal como es, sin juzgarla porque cuando la juzgo y la culpabilizo, la inculpo y quiero castigarla. Ayúdame, Señor, a amar  todo lo que creas sin condiciones, porque cuando rechazo lo que tú has creado, te rechazo a tí.
Hoy, Señor, ayúdame a empezar mi vida de nuevo con el poder del amor a mi mismo. Ayúdame a explorar la vida, a arriesgarme y amarme incondicionalmente. Permite abrir mi corazón al amor que me pertenece por derecho de nacimiento a fin de compartirlo donde quiera que vaya...          Amén.

EL LADRÓN DE SUEÑOS (N° 83)

Ante un grupo de niños un hombre narró la siguiente historia: había un niño cuyo padre era un entrenador de caballos de pocos recursos, cuyos ingresos le alcanzaban solo  para sustentar la escuela de su hijo. Un día el profesor les pidió a sus alumnos que escribieran una meta soñada para cuando ellos fueran adultos.  El joven elaboró siete paginas donde exteriorizó sus sueños, entre los que estaban ser dueño de un rancho, deseo en el que puso todo su corazón y se lo entregó al profesor.
Después de dos días el maestro le devolvió su trabajo, reprobado, y una nota en la  que le decía que quería verlo después de clases . Cuando el chico fue a verlo , le dijo que era un sueño poco realista,  ya que él  no tenía los recursos necesarios y que provenía de una familia pobre, además el profesor le comentó que si insistía con los trabajos pocos realistas lo iba a reprobar.
Cuando el joven volvió a casa y le preguntó  a su papá como podía  hacer el trabajo, el padre le contestó que era la decisión de él.
Finalmente decidió entregar el trabajo sin hacer ningún cambio, y le dijo al profesor : “usted puede quedarse con mi mala nota que yo me quedaré con mi sueño”.


Al concluir su relato miró a los niños y les dijo: miren,  aquí estoy , sentado en la casa de mis sueños.  Lo mejor de esta historia es que hace 2 años el profesor trajo a 30 niños a visitar mi rancho y al salir me comentó - yo he quitado el sueño a muchos niños, por suerte tú tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo.

LO MEJOR DE MENSAJEROS DE LUZ


LA MAESTRA THOMPSON  (Del N° 44)


Su nombre era Sra. Thompson.  Mientras estuvo al frente de su clase de 5º grado, el primer día de clases lo iniciaba diciendo a los niños una mentira piadosa.
Como la mayor parte de los profesores, ella miraba a sus alumnos y les decía que a todos los quería por igual. Pero eso no era posible, porque ahí en la primera fila, desparramado sobre su asiento, estaba un niño llamado: Teddy Stoddard.
La Sra. Thompson había observado a Teddy desde el año anterior y había notado que él no jugaba muy bien con otros niños, su ropa estaba muy descuidada y constantemente necesitaba darse un buen baño. Teddy comenzaba a ser un tanto desagradable. Llegó el momento en que Sra. Thompson disfrutaba al marcar los trabajos de Teddy con un plumón rojo haciendo una gran X y colocando un cero muy llamativo en la parte superior de sus tareas.
En la escuela donde la Sra. Thompson enseñaba, le era requerido revisar el historial de cada niño.  Ella dejó el expediente de Teddy para el final.Cuando ella revisó su expediente, se llevó una gran sorpresa. La Profesora de primer grado escribió: "Teddy es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales... es un placer tenerlo cerca".





Su profesora de segundo grado escribió: "Teddy es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa debe ser muy difícil".
La profesora de tercer grado escribió: "Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él.  El trata de hacer su mejor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas".
Su profesora de cuarto grado escribió: "Teddy se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés en la escuela.  No tiene muchos amigos y en 
ocasiones, duerme en clase".
Ahora la Sra. Thompson se había dado cuenta del problema y estaba apenada con ella misma. Ella comenzó a sentirse peor cuando sus alumnos les llevaron sus regalos de Navidad, envueltos con preciosos moños y papel brillante, excepto Teddy. Su regalo estaba mal envuelto con un papel 
amarillento que él había tomado de una bolsa de papel.
A la maestra le dio pánico abrir ese regalo en medio de los otros presentes. Algunos niños comenzaron a reír cuando ella encontró un viejo brazalete y un frasco de perfume con solo un cuarto de su contenido.

Ella detuvo las burlas de los niños al exclamar lo precioso que era el brazalete mientras se lo probaba y se colocaba un poco del perfume en su muñeca. Teddy Stoddard se 
quedó ese día al final de la clase el tiempo suficiente para 
decir:“Maestra, el día de hoy usted huele como solía oler 


mi mamá". 
Después de que el niño se fue, ella lloró por lo menos una hora...
Desde ese día, ella dejó de enseñarles a los niños aritmética, a leer y a escribir. En lugar de eso, comenzó a educar a los niños.

La Sra. Thompson puso 
atención especial en Teddy. Conforme comenzó a trabajar 
con él, su cerebro comenzó a revivir.  Mientras más lo 
apoyaba, él respondía más rápido. Para el final del ciclo 
escolar, Teddy se había convertido en uno de los niños 
más aplicados de la clase y, a pesar de su mentira, de que 
quería a todos sus alumnos por igual, Teddy se convirtió 
en uno de los consentidos de la maestra.
Un año después, ella encontró una nota debajo de su puerta. Era de Teddy, diciéndole que ella había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida. 
Seis años después por las mismas fechas, recibió otra nota de Teddy. 
Ahora escribía diciéndole que había terminado la 
preparatoria siendo el tercero de su clase y ella seguía 
siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cuatro años después, recibió otra carta que decía que a pesar de que en ocasiones las cosas fueron muy duras, se mantuvo en la escuela y pronto se graduaría con los más altos honores.
Él le reiteró a la Sra. Thompson que seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida y su favorita.
Cuatro años después en otra carta le explicaba que después de que concluyó su carrera, decidió viajar un poco y reiteraba que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido y su favorita, pero ahora su nombre se había alargado un poco, la carta estaba firmada por Theodore F. Stoddard, MD.
La historia no termina aquí.  Existe una carta más que leer.  
Teddy ahora decía que había conocido a una chica con la cual iba a casarse. Explicaba que su padre habia muerto hacia un par de años y le preguntaba a Mrs. Thompson si le gustaría ocupar en su boda el lugar que usualmente es reservado para la madre del novio.
Por supuesto Mrs. Thompson aceptó y adivinen...
Ella llegó usando el viejo brazalete y se aseguró de usar el perfume que Teddy recordaba que usó su madre la última Navidad que pasaron juntos.
Se dieron un gran abrazo y el 
Dr. Stoddard le susurró al oído, "Gracias Mrs.Thompson por creer en mí. Muchas gracias por hacerme sentir importante y mostrarme que yo puedo hacer la diferencia".
Mrs. Thompson con lágrimas en los ojos, tomó aire y dijo, "Teddy, te equivocas, tú fuiste el que me enseñó a mi que yo puedo hacer la diferencia. No sabía cómo educar hasta que te conocí".


El ALACRÁN (Del N° 66)

Un maestro oriental vio cómo un alacrán se estaba ahogando, y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.  Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.  El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el alacrán lo picó. 
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:  “Perdone maestro, ¡pero usted es terco!  ¿No entiende que cada vez 

que intente sacarlo del agua el alacrán  lo picará?”.  

El maestro respondió:  “La naturaleza del alacrán es picar, el no va a cambiar su naturaleza y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar y servir”.  Y entonces ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
NO CAMBIES TU NATURALEZA SI ALGUIEN TE HACE DAÑO, SÓLO TOMA PRECAUCIONES.


ALGUNAS DE NUESTRAS MEJORES FRASES

"Todo lo que se ha hecho en el mundo ha sido realizado por la esperanza".- Martin Luther King

" Cuando no perdonamos nos convertimos en esclavos de nosotros mismos".- E. Kubler - Ross

"Trata los problemas como insignificantes molestias. No las insignificantes molestias como problemas".-

"Cualquiera que sea la pregunta, amor es la respuesta".- W. Dyer

"La Verdad libera, la Verdad es poder, la Verdad es libertad".- Sai Baba

"El fracaso es un trabajo que solo los adultos pueden hacer".- Richard Bach

"No se puede encontrar la paz cuando se evita la vida".- Virginia Wolff





TEMAS: CUAN GRANDE ES DIOS (Del N° 27)
Extraído de varios mensajes de Kryon por Lee Carroll      



Quiero que se imaginen el Océano Atlántico. ¡Es inmenso! Sin embargo hay unidad en el 
océano. La luna atrae como un objeto a todo este océano. Aparentemente como una entidad 
playas que están a miles de millas de distancia. Si estudian las mareas y las corrientes, quizá se pregunten cómo puede haber un sistema donde el océano parezca responder como si fuese una conciencia. Parece que se coordina de muchas formas y sin embargo lo conforman trillones de partes llamadas moléculas de agua.única, él se eleva suavemente y ocasiona las mareas y el flujo y reflujo de las aguas  en  Ahora bien, ésta es la metáfora. El océano está compuesto de agua, que es la molécula de agua que conocen como H2O. ¡Así que quiero que visualicen mentalmente cuántas moléculas hay en el océano! Les daré un momento para que las cuenten.
No lo pueden hacer, ¿cierto? Es un número increíblemente grande, comprensible sólo matemáticamente. Es demasiado grande para imaginarlo, así que se tendrían que dar ecuaciones matemáticas que sólo los matemáticos pueden comprender realmente. Sería un número tan inmenso que estaría fuera de su alcance como Humanos.Ahora bien, imaginen (en esta metáfora) que cada una de esas moléculas es un ángel. ¡Además, (sólo para complicarlo más), de algún modo esos trillones y trillones de moléculas se conocen entre sí! Todas se conocen a nivel cuántico.Es un sistema en el que lo que le ocurre a una de ellas les sucede a todas - al mismo tiempo. De alguna forma, todas están conectadas. Una conoce a la otra sin importar a cuantos miles de millas de distancia estén en el océano. ¿Se pueden imaginar semejante conexión?
Consideren por un momento que el océano de esta metáfora es lo que ustedes creen que es Dios. Dios no es una cosa, sino una combinación de trillones de partes de conciencia angelical (el océano). ¡Consideren cuán grande sería eso para una molécula! Ahora tomen un pequeño vaso de agua, llénenlo casi hasta el borde con un poco de este océano enorme, luego déjenlo boyar suavemente sobre la superficie del océano. Para esta metáfora, el vaso de agua es el planeta Tierra. Ahora quiero que noten algo. El vaso se llenó con el agua del océano. ¿Están comenzando a comprender? Lo que sea que signifique el océano para ustedes, también está en el vaso. De hecho, si estuviesen en el vaso, y fuesen una molécula de H2O, no podrían ver claramente a través de él. En realidad, ni siquiera podrían saber que existe el océano. Sin embargo, serán empujados y tironeados y boyarían como si fuesen parte del océano. Sin conocer ese vasto océano, no hubieran podido saber  realmente quiénes eran.  No hubieran podido ni siquiera saber que eran una molécula de H2O. Cuando miraban en torno espiritualmente, quizá dijeron: "Bueno parece que la pared de nuestro vaso de agua es el límite. El vaso nos contiene y no podemos ver nada más allá de él. ¡No podemos ver afuera! 
Además, no hay evidencia de que haya alguien más allá del vaso. Así que nos volcaremos hacia adentro y sólo nos examinaremos a nosotros mismos."  Esa es la Tierra.
¡Pero si el vaso contiene agua del océano, eso significa que en realidad el vaso contiene ángeles (según la metáfora)! 






Pero en este caso, son ángeles que no parecen saber que son ángeles. Parece que hay un aislamiento total y una desconexión de todo excepto de lo que ocurre en el vaso de agua. El agua del vaso ni siquiera puede ver cuán grande es el océano... si al menos creyese que hay uno. Oh, pueden mirar las estrellas y apreciar el Universo, pero no pueden mirar a través del vaso para ver cuán grande es Dios de verdad. Sin embargo, aquí ocurre algo interesante. La masa tiene intuición. De alguna manera, todas las moléculas saben en su centro que hay algo mayor que ellas mismas. Es intuitivo, y se lo siente a través de todo el vaso. Este es un hecho de su humanidad. El ochenta y cinco por ciento de la Humanidad cree en la vida después de la muerte. Cientos de religiones, desarrolladas independientemente en muchas épocas y lugares de la historia, tienen todas algo en común. ¡Creen que cuando ustedes abandonan la Tierra, van a otro lugar!  esa creencia en la vida después de la muerte en realidad es información intuitiva a nivel celular. 
El ochenta y cinco por ciento de las personas de la Tierra no pueden tener todas el mismo pensamiento y que eso sea una coincidencia o una expresión de deseos. A algún nivel, ustedes no sólo saben del océano del otro lado del vaso, sino que también saben de la familia que está ahí... Trillones y trillones de ellos. ¡Si sólo pudiesen saber más! 
Ésa es la búsqueda espiritual que muchas veces impulsa a las culturas humanas e incluso a las guerras, en las que un lado cree que su Dios es mejor que el otro. Por lo tanto, se matarán los unos a los otros para librar al planeta del "pensamiento equivocado". ¿No es curioso cómo lo invisible realmente hace tomar posiciones a los gobiernos, modela a los países y crea guerras? Es un montón de esfuerzo y energía gastado en "formular deseos".  
¿Cuán grande es Dios?
Lo suficientemente grande como para haber creado universos múltiples - trillones y trillones de entidades angelicales, que se extienden más lejos de lo que se puedan imaginar - niveles de dimensionalidad que no pueden concebir.
¡Más que grande! 
Y sin embargo, lo suficientemente pequeño como para amarlos  a ustedes y vivir en su corazón.


GRANDES SERES DE LUZ (Del N° 77)



JOAN MANUEL SERRAT    (1943)  Cantautor Español 


“Cuando mejor estamos es cuando cada uno es como es y nada más”.


“En esta vida lo importante no es lo que te ocurre sino como lo afrontas”.

“Todo es importante, porque solo a través de las pequeñas cosas se puede hacer una gran cosa”.

“Puedes tomar el atajo y, a escondidas, huir del mundo y de todo y así dejar una vida atrás... Pero tú jamás podrás huir de tí”.

“¿No le gustaría ser capaz de renunciar a todas sus pertenencias,  y ganar la libertad y el tiempo que pierde en defenderlas?”.

“Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien”.

“Reivindico el realismo de soñar en un futuro donde la vida sea mejor y las relaciones más justas, más ricas y positivas, y siempre en paz”.

“Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.

“Juega las cartas que te da el momento, mañana es solo un adverbio de tiempo”.

“La vida te la dan, pero no te la regalan”.



“Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz, juegan con cosas que no tienen respeto  y la culpa es del otro si algo les sale mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal”.

“No esperes el consentimiento, ni a que te proporcionen un manual, ni a que el horóscopo te sea propicio, ni a que el cielo te mande una señal”.

“Detrás de cada fecha, detrás de cada cosa, con su espina y su rosa, detrás, está la gente”.

“Uno no puede vivir sometido a las expectativas que hay sobre uno. Uno ha de ser responsable de sus propias expectativas”.

“Sin utopía la vida sería un ensayo para la muerte”.

“Prefiero volar a correr, hacer a pensar, amar a querer, tomar a pedir, antes que nada soy partidario de vivir”.

“Hoy puede ser un gran día. Plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de tí”.

“ El espejo es la realidad. Y en alma tú tienes otro que no coincide con el espejo”.

“Soy alguien que reivindica el realismo de poder soñar en un futuro donde la vida sea mejor”.



“A menudo los hijos se nos parecen. Nada ni nadie puede 
impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que 
decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un 
día nos digan adios”.


TODO CAMBIA -  Por Mercedes Sosa  (Del N° 17)


Cambia lo superficial . Cambia también lo profundo.  Cambia el modo de pensar.  Cambia todo en este mundo.  Cambia el clima con los años.  Cambia el pastor su rebaño... 
Cambia el más fino brillante, de mano en mano su brillo.  Cambia el nido el pajarillo.   Cambia el sentir de un amante.   Cambia el rumbo el caminante, aunque eso le cause daño...
Cambia el sol en su carrera, cuando la noche subsiste.   Cambia la planta y se viste de verde la primavera.  Cambia el pelaje a la fiera.   Cambia el cabello el anciano.




Y así como todo cambia que yo cambie no es extraño.
Pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre.   Y el recuerdo ni el dolor, de  mi pueblo y de mi gente.  Y lo que cambió ayer, tendrá que cambiar mañana.   Y así cambio yo, en estas tierras lejanas.
Cambia, todo cambia, cambia todo cambia...

jueves, 8 de septiembre de 2011

TAPA REVISTA N° 82 AGOSTO 2011

APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross (N° 82)

 AQUÍ ESTOY      



Aquí estoy, en un día en el que el invierno riguroso en el extremo sur de nuestro planeta invita a meterse para adentro, a sumergirse en el ostracismo, en la mirada interna y en el recogimiento. 
Me siento junto al hogar y veo el repiqueteo de las llamas de fuego con grandes bocanadas de colores azules, naranjas, amarillos, verdes y blancos bailando una danza mágica llena de luz que me sume en la meditación más profunda.
Y dentro del estado de éxtasis y bienestar,  permanezco en un tiempo sin tiempo a donde la gloria de estar viva es el eterno presente, a donde nada importa, ni lo vivido ni lo por vivir.
Gracias a Dios son muchos los momentos en mi vida en los que logro estos estados de comprensión, de expansión, de entrega… Pero también hay muchos que como ser humano que soy, aprendiendo en este momento en este bendito planeta escuela, piso el palito y cometo errores… No discierno, me enojo, discuto, culpo, me equivoco… Y eso fue lo que ocurrió el pasado mes en que el Universo me puso a prueba una vez más y yo me enojé, pero me enojé tanto, que cuando llegó el momento de escribir las líneas para mi columna no podía enfocarme en hacerlo.
Pero aquí estoy, renaciendo como el Ave Fénix de las cenizas, pasé la prueba!!! Comprendí y seguiré comprendiendo aún más,  que fue lo que tuve que aprender, y lo más importante es que sigo en mi lugar, con mi entereza, mi fortaleza, mis ganas de seguir adelante con mi misión de luz.
No es fácil el camino que elegí, el camino que mi familia eligió , el camino que los guerreros de la luz a lo largo y a lo ancho de nuestra Gaia, elegimos cumplir, pero, es maravilloso. No existe posibilidad más grande para el ser humano consciente en este momento planetario que el de formar parte de los cambios, que el de levantarse de las caídas y seguir subiendo la escalera o la montaña que nos conducirá a la luz infinita, que nos conducirá a los cambios finales, los que sabemos que estamos transitando a pasos acelerados.


Somos los pioneros. Nos tocan y nos han tocado pasar por grandes y duras pruebas.
Pero aquí estamos. Seguimos de pie marchando, caminando, transitando.
Con alegría continuamos cantando nuestra canción Lemuriana, aquella que habla del reencuentro de amor entre amigos, entre hermanos, entre compañeros del destino, para continuar despertando a aquellos corazones rezagados con los que hemos venido trabajando desde otras épocas.  Para que juntos volvamos a formar parte de lo bueno, de lo mejor.
Así que aquí estoy, amad@  herman@ mirando el fuego, concentrada en mi interior, recuperando la consciencia y cantando siempre la misma canción, mientras espero que te unas a nosotros.
Recuerda que te amo y que no estás sol@. Y, que una caída no debe alejarte del camino verdadero.


50 AÑOS


Este es un mes muy especial para mí, puesto que es el mes en el que se conmemora que hace 50 años mi Ser Superior eligió encarnar en mi cuerpo físico en la Tierra, para formar parte de todos estos procesos de cambios a nivel terrestre / humanidad.
50 años… Con tantas cosas vividas, con tantos aprendizajes, con tantas alegrías, felicidades, tristezas, berrinches, dolores… 
50 años… Con un bagaje de recuerdos, de sentimientos, de emociones… 
50 años… Con la alegría de que a los 30 y pico desperté y comencé a vivir la vida desde otro lugar, de otra manera, de verdad!!!
50 años… Comencé mi historia actual en Buenos Aires, Capital Federal, siendo la hija mayor de un matrimonio de recién casados a los que luego se sumó mi hermana menor y fuimos una familia tipo. Recuerdo con intensidad cada instante vivido en familia con ellos. También con mis abuelos, mis tíos, mis primos, los amigos del pasado…

Una adolescencia difícil pero que hoy sé que fue así para que yo pudiera crecer y evolucionar y de la que ahora a la distancia, entiendo a la perfección cada uno de los porqués.
A los 20 llegó el amor, conocí a mi otra mitad, estuvimos de novios 4 años y nos casamos, formamos una hermosa familia con 3 hijos que hoy tienen 23, 19 y 9 años respectivamente. Hasta hace 11 años vivimos en Buenos Aires y luego nos trasladamos aquí a Mina Clavero, Córdoba, adonde hoy vivimos y a donde nació nuestra pequeña hija menor.   
Nuestra vida familiar estuvo signada por muchos momentos en los que por sobre todo imperó el amor. Tiempos en los que creíamos que la vida se miraba a través de los espejitos de colores, tiempos de dolor, de bronca, y tiempos de despertar a nivel personal y familiar, tomando contacto con otras dimensiones de la luz en el Universo, recibiendo muchos aprendizajes evolutivos, cambiando por completo nuestra vida y transformando cada célula y fibra de nuestro ser, dejando o intentando dejar que nuestro Ser Superior tome el mando y guíe el timón de nuestra vida.
Hoy siento que más que nunca la vida he de vivirla en el “aquí y el ahora”, tratando de no pensar en el pasado y mucho menos en el futuro. Permitiendo que la existencia fluya en un ritmo constante y me sorprenda con lo que el Universo quiere para mí, con lo que el Padre considera será mi mejor o mayor aprendizaje, con lo que la Voluntad Divina quiera manifestar…
En muchos momentos, más de los que quisiera por cierto, quisiera abandonar el barco y tirarme al agua… Pero, siempre mi Ser vuelve a rescatarme de mi mente, mi ego y mi personalidad y vuelve a tomar el control para llevarme a buen puerto, ayudándome a cumplir con creces la gran misión planetaria que en lo que a mi respecta he venido a cumplir.
Hoy, a mis hijos y a vos que me acompañás mes a mes quisiera decirles: “Tenés la obligación de ser feliz. No importa lo que estudies, lo que seas, lo que hagas... Siempre hacé y sé lo que traiga felicidad a tu corazón… No importa lo que los demás hagan o digan, siempre hablarán… No importa lo que los demás piensen de vos, si vos sabés que estás haciendo lo correcto y que vas por la senda correcta y que en tu vida y accionar impera siempre el amor de tu corazón… Siempre sé vos, y no te dejes encandilar por los falsos espejitos de colores ni por los falsos prejuicios de aquellos que aún no son conscientes de que la vida es otra cosa, de que la vida es una maravilla diaria para poder llenarnos y llenar  a  todo de luz. Recordá que tanto lo bueno como lo malo que nos ocurre, siempre, pero siempre, es por algo… Y así podrás hacer de tu camino un suave recorrido viviendo sobre la palma de la mano extendida de Dios que te evitará cualquier golpe innecesario en tu gran vivir”.





Gracias a todos por acompañarnos siempre como lectores de nuestra revista. Gracias a todos por estar en este festejo de mis 50 años conmigo. Gracias a todos por existir y por querer en sus vidas algo que los ayude a entender, a comprender, a despertar y a evolucionar para poder simplemente “ser”.

EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA Por Sergio Lipp (N° 82)


LA PARÁBOLA DE LA DISTRACCIÓN
La distracción, el entretenimiento, son muy buenos en si mismos. Nos relajan, nos sacan de las preocupaciones cotidianas, de los llamados “problemas”, de la rutina diaria en la que generalmente elegimos vivir.
¿Pero qué sucede cuando “solo” elegimos estar distraídos?
El mundo actual visible, nos muestra constantemente la importancia de la distracción, parece como que todo lo que nos rodea tiene su centro en solamente mantenernos entretenidos, desde los medios de difusión hasta el propio consumo, para terminar intentándolo en todos los aspectos de la vida. Y lo peor de todo es que, gran parte de la humanidad cae retiradamente en eso.
La verdad es siempre la misma: el ser humano quiere escaparse de sí mismo, no quiere hacerse cargo de quien es en realidad y para qué está en este mundo en este momento. Y la distracción avanza en todos los niveles, simplemente porque es la mejor manera de MANTENERNOS OCUPADOS para así MANTENERNOS DOMINADOS.
Lamento muchas veces poder observar muy claramente como lo mismo, pero de otra forma, ocurre con quienes adoptaron desde hace bastante tiempo un camino espiritual.
Les voy a contar parte de una historia, la historia de una maravillosa hermana de la luz, a la cual conozco desde hace más de 10 años, a la cual llamaré E.
E vivía originalmente como nosotros en Buenos Aires. Un día conoció al que es su marido, con el cual formó una familia que hoy tiene 3 hijos. Desde que estaban de novios, su suegra, una persona muy manipuladora, a la que lo único que le interesaba era mantener el poder que ejercía sobre los que la rodeaban, la hostigó y trató de manejar a su antojo. Como no lo consiguió, recurrió a determinadas personas que están en la oscuridad para ponerle trabas en su camino y hasta llegó a hacerle correr riesgos físicos a su persona. Todo ello hizo que E siempre se mantuviera a la defensiva, muy alerta, esperando cual y cuando sería el próximo golpe que le llegara.
Pero que sucedió en esta historia: que E, por estar tan pendiente de lo que pudiera venirle se olvidó de su poder, se olvidó que era un ser de luz con muchísima fuerza y con una importante misión. No pudo y hasta donde puedo observarla, no puede, darse cuenta que la oscuridad en sí no existe, que como la definen, la oscuridad es simplemente ausencia de luz. Ello quiere decir que a la oscuridad no hay que enfrentarla en su terreno. Se contrarresta mostrándole más luz, y con eso, simplemente no pueden. El error es darle más importancia de la que tiene.


En esta historia, este ser de luz está distraído. Es como si en un camino muy largo a transitar, en una parte del mismo nos tiran piedras, nos quieren golpear, nos ponen barricadas, en fin, cualquier obstáculo para que no podamos avanzar. Y nosotros, en vez de buscar la manera de seguir adelante, aunque recibamos
piedrazos y nos duela el cuerpo, vivimos cubriéndonos detrás de una pared, observando todo el tiempo de donde nos puede venir la agresión.
La verdad es que así, nunca podremos avanzar y nuestros agresores siempre se saldrán con su objetivo, el cual es distraernos del camino para impedirnos llegar mucho más lejos, que es lo que vinimos a hacer en este mundo, brillar con la luz más intensa que podamos.
Solo tenemos que descubrir nuestro propio poder.

DIOS HUBIERA DICHO Por Baruch de Espinoza (Filósofo racionalista del siglo XVII) (N° 82)



¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. 
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa! Mi casa está en las montañas, en los bosques, en los ríos, en los lagos, en las playas. Ahí es donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tus hijos, ¡no me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí cómo hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; ésas son artimañas para
manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti.
Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso.
Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y es lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.   
¿Te puedo dar un consejo? Vive como si no hubiera nada más después de esta vida. Como si ésta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
 Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
 Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿te gustó? ¿te divertiste? ¿qué fue lo que más disfrutaste? ¿qué aprendiste?
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tus hijos, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.                                   
                                                                                                     Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. 
¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de
tu salud, de tus relaciones, del mundo. 
¿Te sientes mirado, sobrecogido? 
¡Expresa tu alegría! Ésa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. 
Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas.  
¿Para qué necesitas más milagros? 
¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás.   

BÚSCAME ADENTRO... AHÍ ESTOY, LATIENDO EN TI."
 
 

TOMATE TIEMPO (N° 82)



Tomate tiempo para trabajar,                                          
Porque es el precio del éxito.
Tomate tiempo para pensar,
Porque es el manantial de la fuerza.
Tomate tiempo para jugar con tus hijos,
Porque es el secreto de la juventud.
Tomate tiempo para leer,
Porque es la base de la ciencia
y de tu conocimiento.
Tomate tiempo para ser amable,
Porque es la fuerza de la felicidad.
Tomate tiempo para amar,
Porque es el verdadero placer de vivir.
Tomate tiempo para estar alegre,
Porque es la música del alma.
Pero sobre todo y sobre todas las cosas, 
Tomate tiempo para soñar. 
Porque es el camino hacia las estrellas.

LO MEJOR DE MENSAJEROS DE LUZ


ATENCIÓNEl material que sigue a continuación es una pequeña selección de lo más destacado que hemos publicado hasta el momento.




SUEÑA (De  “El Jorobado de Notre  Dame”) (Del N° 36)


Sueña con un mañana, un mundo nuevo debe llegar.
Ten fe, es muy posible si tú estás decidido.
Sueña que no existen fronteras, ni amor sin barreras, no mires atrás.
Vive, con la emoción de volver a sentir, a vivir en paz.
Siembra en tu camino un nuevo destino y el sol brillará.
Donde las almas se unan en luz, la bondad y el amor renacerán.
Y el día que encontremos ese sueño cambiará.
No habrá nadie que destruya de tu alma la verdad.



RITO INDIO  (Del N° 58)   (Extraído de www.luzysabiduria.com)


¿Conocés la leyenda del rito de pasaje, de la juventud a la adultéz de los indios Cherokee?
El padre  lleva a su hijo al bosque, con los ojos vendados y le deja solo.  El jóven tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillan a través de la mañana.
No puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive la noche, él ya es un hombre.  
Además no puede hablar a los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta. Esas son las reglas que debe cumplir.
El niño está naturalmente aterrorizado. Durante esas horas, puede oír toda clase de ruidos. Bestias salvajes que rondan a su alrededor. Quizás algún humano le puede hacer daño. Escucha el viento soplar y la hierba crujir y él debe mantenerse sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda. Esa  es la única manera en que podrá llegar a ser un hombre.
Finalmente, después de una horrible noche, el sol aparece y al quitarse la venda, es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él. Su padre veló toda la noche, para proteger a su hijo del peligro.
Así, nosotros tampoco estamos nunca solos. Aun cuando no lo sabemos, siempre hay alguien que está velando por nosotros, sentado en un tronco a nuestro lado.



INFORMES DE LA NUEVA TIERRA (Del N° 13)        

PARTOS EN EL AGUA - DELFINES PARTEROS
                                                          Por : Drunvalo   Melchizedek

(Extraído de:  “El Antiguo Secreto de la Flor de la Vida I”)

Un ruso llamado Igor Charkovsky ha estado involucrado en el nacimiento bajo el agua durante mucho tiempo.  Él  y su equipo habían llevado a una mujer al Mar Negro para un nacimiento. Estaban allí preparados, con la mujer recostada en el agua  como a dos pies de profundidad . Según recuerdo, se acercaron tres delfines, empujaron a todos hacia un lado y tomaron el control. Los delfines hicieron algo que parecía como un escaneo desde arriba hacia abajo de su cuerpo, algo que yo he experimentado y que produce algo en el sistema humano. La mujer dio a luz casi sin dolor ni miedo. Fue una experiencia fenomenal Esa experiencia  del parto bajo el agua comenzó una nueva práctica usando delfines como parteros, que  se ha extendido  en todo el mundo. Hay algo respecto al sonar que proyectan los  delfines en el momento del nacimiento que parece relajar a la madre .Los delfines tienen preferencias con los humanos.  Si van a nadar con delfines y  hay niños alrededor, ellos van primero con los niños. Si no hay niños van con las mujeres. Si no hay mujeres van con los hombres. Y si hay una mujer embarazada, todos pueden olvidarse, ella obtiene toda la atención. Ese pequeño bebé por llegar es lo más  grande de todo. Los delfines  se emocionan mucho cuando ven un nacimiento humano. Simplemente les encanta. Ellos  pueden hacer cosas realmente asombrosas. Los bebés que nacen con delfines parteros,  son niños extraordinarios, ninguno  tiene un coeficiente Intelectual menor a 150 y todos tienen cuerpos emocionales extremadamente estables y cuerpos físicos sumamente fuertes. Parecen ser superiores de una forma u otra.Cuando una mujer está flotando en el agua, parece que la mayoría de las complicaciones se resuelven solas.


Una mujer asistente de Charkovsky trajo filmaciones que se tomaron  durante los nacimientos. Observé dos películas de dos mujeres diferentes dando a luz, que  no solamente no sentían ningún dolor sino  que  experimentaban un placer total mientras daban  a luz. También he visto  algunas películas donde los bebés y los niños  de dos o tres años duermen bajo el agua en el fondo de la piscina y aproximadamente cada diez minutos salen a la superficie mientras están dormidos, giran sus caras sobre el agua, toman una  respiración y regresan a acomodarse en el fondo otra vez. Estos niños viven en el agua, ese es su hogar. Se les está dando un nombre, casi como si fueran una  especie diferente. Las personas los están llamando homodelfinus. Parece ser una mezcla entre humanos y  delfines. El agua  se está convirtiendo en su medio natural y son extremadamente inteligentes.


HE APRENDIDO QUE ...    Por William Kochen (Del N° 51)





He aprendido que todo lo que tengo no lo tengo, y no es más mío que tuyo.
He aprendido que para buscar a Dios no hay que mirar al cielo, basta con pararse adelante del espejo.
He aprendido que todo lo que hago, lo tengo que hacer con amor, solo así valen las cosas.
He aprendido que hay que saber perdonar, solo así se puede estar en pie con uno mismo.
He aprendido que todos tenemos la oportunidad, solo hay que querer verla.
He aprendido que hay que cerrar los ojos y confiar en Dios, pues Él es el mejor guía.
He aprendido que todo lo que he pasado, me ha ayudado a crecer, tanto lo bueno como lo malo.
He aprendido que  todo lo que existe es el aquí y ahora, el pasado ya paso y el futuro no es más que una conjunción de los dos anteriores.
He aprendido que nada es bueno ni malo, sino diferentes formas de aprender de distintas situaciones.
He aprendido que nada de lo que hago es en vano , sino que siempre trae un gran aprendizaje detrás.
He aprendido que toda ayuda al prójimo, es uno de los fines de la vida.
He aprendido que nada de lo que me pase, ocurre sin mi permiso.
He aprendido que cuando todo sale del corazón, es perfección.
He aprendido que la felicidad no es un fin, sino el medio con que vivir.
He aprendido que todo es Dios, creamos o no en Él.



SI NOSOTROS HICIÉRAMOS LO MISMO...  (Del N° 5)


(Extraído de la historia de Elezeard Bouffier, por Jean Giono)


 Para que el carácter de un ser humano revele cualidades verdaderamente excepcionales, es necesario tener la suerte de poder observar sus acciones durante muchos años.  Si esta acción está despojada de todo egoísmo, si la idea que la dirige es de una generosidad sin precedente, si es absolutamente seguro que no hay en ella una búsqueda de recompensa, y que, sobre todo, ha dejado huellas visibles sobre el mundo, estamos, sin riesgo de errores, ante un carácter inolvidable.
Hace unos cuarenta años realicé un largo viaje a pie por las alturas montañosas,  de una vieja región de los Alpes que penetra en la Provenza, al sur de Francia.
Como decía, fue entonces cuando emprendí mi largo paseo por esos desiertos, landas desnudas y monótonas, de unos 1200 a 1300 metros de altitud.  Atravesaba la región en toda su extensión y , después de 3 días de marcha, me encontré en medio de una desolación sin precedentes.  Acampé cerca de un esquelético pueblo abandonado.  No había encontrado agua el día anterior, y necesitaba hallarla.  Toda vida había desaparecido en ese lugar.  El viento soplaba con una brutalidad insoportable.  Me fue necesario levantar campamento.  A las cinco horas de marcha de allí, no había encontrado agua  ni nada que me pudiera dar la esperanza de encontrarla.  Me pareció distinguir en la lontananza una pequeña silueta negra, erecta.  Me dirigí hacia ella.  Era un pastor.  Una treintena de ovejas acostadas sobre la tierra ardiente descansaban alrededor de él.
Me hizo beber de su cantimplora y, un poco más tarde me condujo a su refugio.
Este hombre hablaba poco.  Era algo típico de los solitarios, pero uno se sentía seguro con él y confiaba en esta seguridad.  Vivía en una verdadera casa de piedra, su techo era sólido e impermeable.  El viento que batía sobre las tejas parecía el ruido del mar en la playa.  El lugar estaba en orden, la vajilla lavada, el suelo barrido, la sopa hervía en el fuego.  Noté ahora que estaba bien rasurado.  Compartió conmigo su sopa.  Desde el principio quedó claro que yo pasaría la noche allí; el caserío más próximo estaba todavía a día y medio de marcha.  Esos pueblos estaban habitados por leñadores que fabricaban carbón de madera.
El pastor que no fumaba, fue a buscar un pequeño saco y vació sobre la mesa una pila de bellotas.  Se puso a examinarlas una después de otra con mucha atención, separando las buenas de las malas.  Yo fumaba mi pipa.  Me ofrecí a ayudarle.  Me dijo que era asunto suyo.  Y lo era, en efecto. Viendo el cuidado que ponía en su trabajo, no insistí más.  Esa fue toda nuestra conversación.  Cuando hubo apartado una pila de bellotas bien gruesas, contó grupos de diez.  Al hacerlo, eliminóincluso las muy pequeñas o que estaban ligeramente agrietadas cuando las examinó más de cerca.  Cuando tuvo delante de sí 100 bellotas perfectas, se detuvo y nos fuimos a acostar.  La compañía de este hombre infundía paz.  


A la mañana siguiente le pedí permiso para descansar allí todo el día.  Lo encontró muy natural, o , para ser más exacto me dio la impresión de que nada podía sorprenderle.  Este descanso no era absolutamente necesario, pero yo estaba intrigado y quería saber más.  Hizo salir a su majada y la llevó a pastar.  Antes de partir, puso en remojo, en un cubo de agua, el pequeño saco que tenía las bellotas tan cuidadosamente elegidas y contadas.
Advertí que, a guisa de bastón, portaba una barra de hierro del grueso de un pulgar y un metro cincuenta de largo.  Haciendo que paseaba para descansar caminé en una ruta paralela a la suya.  El lugar de pastoreo de sus animales estaba en el fondo de un valle.  Dejó a la pequeña majada al cuidado del perro y comenzó a subir hacia donde yo me encontraba.  Temí que viniera a reprocharme mi indiscreción, pero no era nada de esto, ese era su camino y me invitó a acompañarlo si yo no tenía nada mejor que hacer.  Ascendió  hasta unos 200 mts. de altura.  Una vez llegado al lugar que deseaba alcanzar, clavó su barra de hierro en la tierra.  Hizo así un agujero en el cual metió una bellota, y luego lo rellenó.  Plantaba robles.  Le pregunté si la tierra le pertenecía.  Me respondió que no.  ¿Sabía quienes eran sus dueños?. No lo sabía.  Suponía que era una tierra comunal, o era posible que fuera propiedad de personas que no le interesaban para nada.  No estaba interesado en conocer a los propietarios.  Plantó así sus cien bellotas, con un cuidado extremado.  
Después del almuerzo, volvió a escoger sus simientes.  Durante tres años había estado plantando árboles en esa soledad.  Había plantado cien mil.  De estos, veinte mil habían salido.  De estos veinte mil, contaba aún perder la mitad, por culpa de los roedores o de todo lo que es imposible de preveer en los designios de la providencia.  Quedaban diez mil robles que crecerían en ese paraje donde nada había crecido antes.
Fue entonces que comencé a preguntarme acerca de la edad de este hombre.  Tenía visiblemente más de cincuenta años.  Cincuenta y cinco, me dijo.  Se llamaba Elzéard Bouffierd.  Había tenido una granja en las planicies.  Había vivido su vida.  Había perdido a su único hijo, luego a su mujer.  Se había retirado a la soledad, donde su único placer era vivir lentamente, con sus ovejas y su perro.  Había llegado a la conclusión de que esa región se moría por falta de árboles.  Agregó que, no teniendo ocupaciones importantes, se había propuesto remediarlo. 

Le dije que, en treinta años esos diez mil árboles serían magníficos.  Me respondió, simplemente que, si Dios le daba vida, en treinta años plantaría tantos que los diez mil serían como una gota de agua en el mar.  Además, estaba estudiando la reproducción de las hayas y tenía junto a su casa un vivero de hayucos.  Había pensado igualmente en los abedules donde, me dijo había algo de humedad dormida a pocos metros de la superficie.
Al día siguiente nos separamos.  
Al año siguiente vino la guerra del catorce, en la que me vi envuelto durante cinco años.  Luego de este tiempo pude regresar.  La región no había cambiado.  No obstante, más allá del pueblo muerto, divisé en la lontananza una especie de bruma gris que recorría las colinas como un tapiz.  Me encontré con él, se lo veía muy vigoroso.  Había cambiado de oficio.  No tenía más de cuatro ovejas pues ponían en peligro sus plantaciones de árboles, tenía una centena de colmenas.  No se había preocupado mucho de la guerra, había continuado plantando árboles imperturbablemente.  Los robles de 1910 tenían ahora diez años y eran más altos que nosotros dos.  El espectáculo era impresionante.  Me sentí literalmente sin palabras y, como él no hablaba, nos pasamos todo el día en silencio mientras paseábamos por su bosque.  Este tenía, en tres secciones, once kilómetros en su máxima extensión.  Cuando uno recuerda que todo esto había salido de las manos y el alma de ese hombre, sin recursos técnicos, uno comprende que los hombres pueden ser tan eficaces como Dios en otros dominios que no sean la destrucción.  Él había seguido su plan, y las hayas que me llegaban al hombro, expandiéndose hasta donde alcanzaba la vista, lo testimoniaban. Los robles eran tupidos y me mostró admirables bosquecillos de abedules que tenían cinco años, es decir de 1915, les había hecho ocupar todas las  hondonadas donde él suponía, con justa razón que había humedad a flor de tierra.  Eran delicados como adolescentes y muy firmes.
La creación parecía haber actuado como una reacción en cadena.  Él no se preocupaba, él proseguía obstinadamente su tarea, en toda su simplicidad.  Pero al regresar hacia el pueblo, vi correr agua por arroyos que habían estado secos desde que el hombre tenía memoria.  El viento había dispersado ciertas semillas.  Al mismo tiempo que el agua reaparecía, reaparecían los sauces, los mimbres, los prados, los jardines, las flores, y una especie de razón de vivir.  Pero la transformación se operaba tan lentamente que entraba en lo habitual sin provocar sorpresa.
Es por ello que nadie había tocado la obra de este hombre.  Si hubiera sido detectado, hubiera tenido oposición.
A partir de 1920 no dejé pasar un año sin hacer una visita a Elzéard Bouffier.  Nunca le vi flaquear ni dudar.
¡Y, por lo tanto, Dios sabe si Dios mismo empuja!  No me había dado cuenta de sus sinsabores.  Pero debemos imaginar que para obtener un éxito similar, es necesario vencer a la adversidad y luchar contra la desesperación.  Durante todo un año había plantado diez mil arces.  Todos se secaron.  Después de un año, abandonó los arces para retomar las hayas, que brotaron casi mejor que los robles.
En 1933 recibió la visita de un guardabosques asombrado.  Este funcionario le notificó que había una orden de no hacer fuegos que pudieran poner en peligro el crecimiento de este bosque natural.  Era la primera vez, dijo aquel hombre ingenuamente, que veía que un bosque crecía solo. En 1935, una verdadera delegación administrativa vino a examinar el “bosque natural”.  Decidieron que había que hacer algo y, afortunadamente, nada fue hecho, excepto la única cosa útil: poner el bosque bajo la protección del estado y prohibir el ir y venir de los carboneros. 
 Yo tenía un amigo entre los oficiales forestales que estaban en la delegación. Le expliqué el misterio.  Un día de la semana siguiente nos dirigimos ambos en busca de Elzéard Bouffier. Lo encontramos en plena faena a unos 20 kilómetros del lugar de donde había tenido la inspección.  El lado del que habíamos venido estaba cubierto con árboles de 6 a 7 metros de altura.  El trabajo apacible y regular, el vigoroso aire de la montaña, la frugalidad, y sobre todo, la serenidad del alma habían dado a este viejo una salud casi solemne.  Era un atleta de Dios.  ¡Me pregunté cuantas hectáreas más de árboles cubriría todavía!.  Mi amigo hizo simplemente una breve sugerencia.  No insistió.  “Por una buena razón - me dijo más tarde -, porque este buen hombre sabe más que yo”.  
La obra no corrió ningún peligro serio, salvo durante la guerra de 1939.  Los automóviles marchaban entonces con gasógeno, y nunca había suficiente madera, pero estas regiones estaban demasiado alejadas.
Vi a Elzéard Bouffier por última vez en junio de 1945.  Tenía entonces 87 años.  Yo había reemprendido entonces la ruta del desierto, había un autobús que me dejó en Vergons.  En 1913 este poblado tenía tres habitantes.  Todo había cambiado.  El aire mismo.  En lugar de las ráfagas secas y brutales que me habían recibido antaño, soplaba una brisa suave cargada de aromas.  Un ruido semejante al agua llegaba de las montañas.  Pero, lo más sorprendente de todo, escuché el verdadero murmullo del agua corriendo en una palangana.  Vi que había sido construída una fuente, y que el agua fluía abundante, y que alguien había plantado junto a ella un tilo que parecía tener cuatro años, ya grueso.  El poblado contaba con varias casas, rodeadas de jardines donde crecían, mezcladas pero en un cierto orden , legumbres y flores, coles y rosales, puerros y dragones, apios y anémonas.  Era ahora un lugar donde daba ganas de vivir.  Sobre los bajos flancos de las montañas vi pequeños campos de cebada y centeno; en lo profundo de los estrechos valles, empezaban a verdear algunas praderas.




Luego de 8 años en esos mismos lugares, se elevaban ahora granjas limpias, bien enlucidas, que denotaban una vida feliz y confortable.  Los viejos cauces, alimentados por las lluvias y las nieves que retenían los bosques, eran remisos a correr. Se habían canalizado las aguas.  Al lado de cada granja, en los bosques de arces, los estanques de las fuentes desbordaban sobre los tapices de menta silvestre.  Los pueblos eran reconstruídos poco a poco.  Se encontraba en los caminos hombres y mujeres bien alimentados, niños y niñas que sabían reír y se había recuperado el gusto por las fiestas campesinas.  Más de diez mil personas debían su felicidad a Elzéard Bouffier. 
Cuando pienso que un hombre solo, reducido a sus simples recursos físicos y morales, se bastó para hacer surgir del desierto este país de Canaán, me convenzo de que, a pesar de todo, la condición humana es admirable.  Pero, cuando tomo en cuenta la infatigable grandeza del alma y la tenacidad en la generosidad necesaria para lograr este resultado, me siento imbuido de un inmenso respeto por ese viejo campesino inculto que tuvo a bien realizar esta obra digna de Dios.  
Elzéard Bouffier murió apaciblemente en 1947 en el hospital de Banon.