“Me niego a someterme al miedo que aleja
la alegría de mi libertad, que no me deja arriesgar nada, que me torna pequeño
y mezquino, que me amarra, que no me deja ser directo y franco, que me
persigue, que ocupa negativamente mi imaginación, que siempre pinta visiones
sombrías.”
“Mientras tanto no quiero levantar barricadas
por miedo del miedo.
Yo quiero vivir, y no quiero encerrarme.
No quiero ser amigable por tener miedo de
ser sincero.
Quiero pisar firme porque estoy seguro y
no por encubrir mi miedo.”
“Y cuando me callo, quiero hacerlo por
amor y no por temer las consecuencias de mis palabras.
No quiero creer en algo sólo por el miedo
de no creer,
no quiero filosofar por miedo de que algo
pueda tocarme de cerca.”
“No quiero simular, sólo porque tengo
miedo de no ser amable.
No quiero imponer algo a los otros por miedo
de que puedan imponerme algo a mí; por miedo a errar, no quiero tornarme
inactivo.
No quiero huir de vuelta hacia lo viejo o
inaceptable por miedo de no sentirme seguro en lo nuevo.”
“No quiero hacerme importante porque
tengo miedo de que, si no, podría ser ignorado.
Por convicción y amor, quiero hacer lo
que hago y dejar de hacer lo que dejo de hacer.
Del miedo quiero arrancar el dominio y
dárselo al amor.
Y quiero creer en el reino que existe en
mí.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario