martes, 29 de julio de 2014

"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross

PULIENDO MI DIAMANTE (Nº 117)
                                                      
 
Siento que en este momento el Universo todo me está llevando a transitar por todos los caminos provechosos que necesito, para dar un acabado perfecto a mi proceso evolutivo. Tomándome por sorpresa a cada paso y llevándome a encontrar con mi pasado, para liberar todas las emociones posibles, para terminar de sanar todos los karmas y finalizar de pulir este diamante en bruto que he sido al comienzo de todo mi proceso en esta vida terrestre, para que por fin mis alas se desplieguen en su totalidad y  pueda emprender mi vuelo hacia la libertad plena de mi evolución, manifestando la totalidad de mi sabiduría y de mi maestría.
Y yo me entrego y acepto gustosa cada uno de estos desafíos. Son regalos que la vida me brinda, oportunidades únicas de ver el amor y nada más que el amor en cada una de las personas que han compartido conmigo o junto a mí los grandes momentos de estos 52 años de vida. Siento que puedo agradecer a todo y a todos, perdonar, liberar y solo amar. En algún punto vuelvo a sentirme esa niña que fui y con alegría puedo observarme con sus ojos, en este rol de adulta que hoy soy, y sé que he llevado un muy buen camino, sé que la niña que fui está en paz y orgullosa de esta mujer en la que me he convertido.
También sé que es mucho aun lo que tengo que aprender, pero también reconozco que estoy dispuesta a continuar, siendo una de las mejores alumnas de este curso de la vida.
Voy desde la anestesia más profunda al vértigo más loco, no hay un punto intermedio. De un estado total de paz, de meditación, a sentirme arrastrada, impulsada dentro de la boca del tornado más feroz. Los cambios benevolentes inesperados llegan de golpe, sorprendiéndome con tantos regalos.
Creo que nunca he estado tan entregada, tan confiada y en paz con lo que el Universo me da y manifiesta en mi vida. Sé que todo lo que viene por delante son solo concreciones de sueños, magia, milagros y regalos que la luz me entrega porque por fin desde hace un tiempo a esta parte aprendí a considerarme merecedora y a aceptarlos y disfrutarlos.
En este momento los grandes portales están irradiando su energía para ayudarnos a acelerar nuestros procesos, nuestras transformaciones. Para apoyarnos  en el rompimiento de nuestra crisálida y encontrarnos con nuestro verdadero ser, transformado e iluminado vi-brando en la quinta dimensión de consciencia.
El proceso de metamorfosis no es fácil, y de hecho en muchos casos puede ser hasta doloroso, si es que la persona opone resistencia a esos cambios que debe manifestar; y como “cuanto más resistes, más persiste”, esa persona negada a modificar un solo ápice de su vida, por más dura que esta sea, por el solo hecho de tener miedo a lo desconocido o  por negarse a dejar de controlar cada persona o situación de su vida, entonces continuará inmersa en un gran pozo de dolor, de angustia, enfermedad o depresión, sin poder sentir la paz y la felicidad que le da el poder correrse de lugar, permitiendo que la luz divina haga todo el trabajo. Es en este período que nuestros sueños cada vez se irán manifestando con mayor intensidad y  eso se manifestará en nuestras vidas mucho antes de lo esperado y en forma más perfecta  aún que cualquier cosa que se nos hubiera podido ocurrir manifestar.
Es la maravillosa oportunidad que el ser humano tiene para dejar que la energía transformadora penetre en lo más hondo de su ser, cortando de raíz con aquello que ya no le sirve e impide su crecimiento y por ende le impide cumplir con la misión por la cual llegó a la Tierra en esta encarnación. Si el humano puede vislumbrar de algún modo esta energía, esta vibración, podrá darse cuenta de lo que es realmente importante en su camino, podrá vislumbrar que cambiar es lo mejor que le podría pasar, que recibir los regalos de la luz será un premio a su esfuerzo de crecimiento, que nada de lo vivido hasta este momento ha sido malo, que no ha habido víctimas, victimarios, culpables, sino que en su recorrido ha encontrado un cúmulo de maestros que él/ella mismo se ha autoimpuesto para sus aprendizajes. Que sus karmas han sido sus lecciones de vida,  y que en el aquí y ahora puede permitirse empezar a sentir que la felicidad es posible y que de ahora en más un nuevo ser ha renacido para tener la vida que siempre ha soñado. Namasté!
 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario