martes, 29 de julio de 2014

TAPA REVISTA Nº 117 JULIO 2014


FRAGMENTO DE LA ULTIMA CARTA DE EINSTEIN A SU HIJA (Nº 117)



 
 
Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo. Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el amor.
Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El amor es luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El amor es Dios, y Dios es amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.       
Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiendo que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quintaesencia de la vida.
Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.                        
Tu padre.                
 


  


"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross

PULIENDO MI DIAMANTE (Nº 117)
                                                      
 
Siento que en este momento el Universo todo me está llevando a transitar por todos los caminos provechosos que necesito, para dar un acabado perfecto a mi proceso evolutivo. Tomándome por sorpresa a cada paso y llevándome a encontrar con mi pasado, para liberar todas las emociones posibles, para terminar de sanar todos los karmas y finalizar de pulir este diamante en bruto que he sido al comienzo de todo mi proceso en esta vida terrestre, para que por fin mis alas se desplieguen en su totalidad y  pueda emprender mi vuelo hacia la libertad plena de mi evolución, manifestando la totalidad de mi sabiduría y de mi maestría.
Y yo me entrego y acepto gustosa cada uno de estos desafíos. Son regalos que la vida me brinda, oportunidades únicas de ver el amor y nada más que el amor en cada una de las personas que han compartido conmigo o junto a mí los grandes momentos de estos 52 años de vida. Siento que puedo agradecer a todo y a todos, perdonar, liberar y solo amar. En algún punto vuelvo a sentirme esa niña que fui y con alegría puedo observarme con sus ojos, en este rol de adulta que hoy soy, y sé que he llevado un muy buen camino, sé que la niña que fui está en paz y orgullosa de esta mujer en la que me he convertido.
También sé que es mucho aun lo que tengo que aprender, pero también reconozco que estoy dispuesta a continuar, siendo una de las mejores alumnas de este curso de la vida.
Voy desde la anestesia más profunda al vértigo más loco, no hay un punto intermedio. De un estado total de paz, de meditación, a sentirme arrastrada, impulsada dentro de la boca del tornado más feroz. Los cambios benevolentes inesperados llegan de golpe, sorprendiéndome con tantos regalos.
Creo que nunca he estado tan entregada, tan confiada y en paz con lo que el Universo me da y manifiesta en mi vida. Sé que todo lo que viene por delante son solo concreciones de sueños, magia, milagros y regalos que la luz me entrega porque por fin desde hace un tiempo a esta parte aprendí a considerarme merecedora y a aceptarlos y disfrutarlos.
En este momento los grandes portales están irradiando su energía para ayudarnos a acelerar nuestros procesos, nuestras transformaciones. Para apoyarnos  en el rompimiento de nuestra crisálida y encontrarnos con nuestro verdadero ser, transformado e iluminado vi-brando en la quinta dimensión de consciencia.
El proceso de metamorfosis no es fácil, y de hecho en muchos casos puede ser hasta doloroso, si es que la persona opone resistencia a esos cambios que debe manifestar; y como “cuanto más resistes, más persiste”, esa persona negada a modificar un solo ápice de su vida, por más dura que esta sea, por el solo hecho de tener miedo a lo desconocido o  por negarse a dejar de controlar cada persona o situación de su vida, entonces continuará inmersa en un gran pozo de dolor, de angustia, enfermedad o depresión, sin poder sentir la paz y la felicidad que le da el poder correrse de lugar, permitiendo que la luz divina haga todo el trabajo. Es en este período que nuestros sueños cada vez se irán manifestando con mayor intensidad y  eso se manifestará en nuestras vidas mucho antes de lo esperado y en forma más perfecta  aún que cualquier cosa que se nos hubiera podido ocurrir manifestar.
Es la maravillosa oportunidad que el ser humano tiene para dejar que la energía transformadora penetre en lo más hondo de su ser, cortando de raíz con aquello que ya no le sirve e impide su crecimiento y por ende le impide cumplir con la misión por la cual llegó a la Tierra en esta encarnación. Si el humano puede vislumbrar de algún modo esta energía, esta vibración, podrá darse cuenta de lo que es realmente importante en su camino, podrá vislumbrar que cambiar es lo mejor que le podría pasar, que recibir los regalos de la luz será un premio a su esfuerzo de crecimiento, que nada de lo vivido hasta este momento ha sido malo, que no ha habido víctimas, victimarios, culpables, sino que en su recorrido ha encontrado un cúmulo de maestros que él/ella mismo se ha autoimpuesto para sus aprendizajes. Que sus karmas han sido sus lecciones de vida,  y que en el aquí y ahora puede permitirse empezar a sentir que la felicidad es posible y que de ahora en más un nuevo ser ha renacido para tener la vida que siempre ha soñado. Namasté!
 

 

 

EL SACO DE PLUMAS ( Nº 117)

Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que éste había alcanzado.
Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
—Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo, ¿cómo puedo hacerlo?
A lo que el hombre respondió:
—Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una en cada lugar donde vayas.
El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.
Volvió donde el sabio y le dijo:
—Ya he terminado.  A lo que el sabio contestó:
—Esa es la parte más fácil. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.  Sale a la calle y búscalas.
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.  Al volver, el hombre sabio le dijo:
—Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho.
Por lo cual el perdón es lo único que hará ¡que tu saco se llene de plumas nuevamente!

"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA" Por Sergio Lipp

COMO PAPELES AL VIENTO (Nº 117)

Vientos huracanados nos mueven hasta el tuétano en este momento, vientos que nos conducen en una sola dirección y que seguirán intensificándose, vaya a saber hasta qué punto. Solo sé que no se detendrán, porque tienen la finalidad de renovar a su paso todo lo que pertenece a esta, la vieja energía de la tercera dimensión, para transformarla en otra energía, y entonces, para ello, es inevitable que esto suceda de esta manera.
Este viento hace más efecto en aquellos, tal vez la mayoría de la humanidad, que se encuentran en otra vibración o que no quieren avanzar hacia dónde va el todo, que es la evolución, y por lo tanto les produce un total desequilibrio, provocándoles desarmonización, caos, confusión, aumentando el dolor, la frustración, el enojo, los miedos y la enfermedad, y es común que estas personas justifiquen todo esto en causas meramente humanas, como problemas de pareja, o laborales o vecinales, o económicos, políticos o sociales, etc., pero en realidad la causa es mucho más profunda e inclaudicable y no es visible por nuestros sentidos ni nuestra experiencia, porque en definitiva depende de un plan divino que tiene por fin provocar los medios para que podamos verdaderamente evolucionar.
Las personas, al no estar equilibradas y no sabiendo hacia dónde va la humanidad, son como papeles al viento, movidos por el fuerte viento, siendo bamboleados y tironeados, como si fueran una brújula desmagnetizada. Cada decisión de su vida tomada de esa manera, es totalmente cambiante y no dura más que el día de turno en que se tomó, y como está afectada emocionalmente en ese instante, en un momento todo es maravilloso por delante y al rato es el peor de los desastres, cuando en realidad la verdad solo se puede vislumbrar armonizado y en equilibrio, lo demás estará inexorablemente influenciado por el momento que se viva en cada instante.
Este viento huracanado, sopla con toda intensidad para terminar con todo lo que no corresponde al futuro, por ello golpea muy fuertemente produciendo terminaciones abruptas de los ciclos que no pueden continuar para adelante en el tiempo y no tiene importancia en esto los años que vengan siendo así, ya no hay posibilidad de seguir si no es cambiando todo lo que haya que cambiar, adaptándose a estos nuevos tiempos. El problema es que el común denominador de las personas no quiere cambiar, quiere que todo siga como antes, y como esto ya no tiene sustento, se produce la finalización abrupta de toda relación humana, y así, las parejas se separan, se terminan los trabajos, se pelean los amigos, en definitiva, parece como si todo estuviera mal, como si en todo existiera separación, distanciamiento. En realidad, muchas de esas relaciones estaban sustentadas en bases endebles, es como construir una casa con materiales defectuosos o mal construida. Pudo haber durado muchos años, pero cuando fue enfrentada a un embate de la naturaleza, se viene a pique.
Este viento, nos golpea a todos y a todos nos afecta, solo que a quien tiene bases sólidas, lo moverá pero no lo tirará abajo.
En definitiva todo depende de que camino hayas elegido seguir, porque ese viento tiene una dirección inteligente hacia un punto determinado que es el que marca la evolución y seguirá soplando en esa misma dirección. Es simple, de alguna manera, si estás en el camino correcto, porque este puede verse afectado, pero seguirás andando por el mismo. Según donde vayas, así te irá.
 




TEMAS (Nº117)


YO SOY TU SINTOMA     Por Seferino Álvarez
Adaptado y basado en un extracto del libro:
"Un Curso de Sanación"  Por Uwe Albrecht)

Hola, tengo muchos nombres: dolor de rodilla, grano, dolor de estómago, reumatismo, asma,
mucosidad, gripe, dolor de espalda, ciática, cáncer, depresión, migraña, tos, gripe, dolor de garganta,insuficiencia renal, diabetes, hemorroides, y la lista sigue y sigue. Me he ofrecido como voluntario para el peor trabajo posible: ser el portador de noticias poco gratas para ti.
Tú no me comprendes, nadie me comprende. Tú piensas que quiero fastidiarte, echar a perder tus planes de vida, todos piensan que quiero entorpecerles, hacerles daño o limitarles. Y no, eso sería un completo disparate. Yo, el síntoma, simplemente intento hablarte en un lenguaje que comprendas. Que entiendas.
A ver, dime algo, ¿tú irías a negociar con terroristas, tocando a su puerta con una flor en la mano y una camiseta con el símbolo de "paz" impreso en la espalda? ¿No verdad?
Entonces, por qué no comprendes que yo, el síntoma, no puedo ser "sutil" y "suavecito" cuando debo darte el mensaje. Me golpeas, me odias, con todo el mundo te quejas de mí, de mi presencia en tu cuerpo, pero no te tomas ni un segundo en razonar y tratar de comprender el motivo de mi presencia en tu cuerpo.
Sólo te escucho decirme: "Cállate", "vete", "te odio", "maldita la hora en que apareciste", y mil frases que me hacen impotente para hacerte comprender. Pero yo debo mantenerme firme y constante, porque debo hacerte entender el mensaje.
¿Qué haces tú? Me mandas a dormir con medicinas. Me mandas callar con tranquilizantes, me suplicas desaparecer con antiinflamatorios, me quieres borrar con quimioterapias. Intentas días con día, taparme, sellarme, callarme. Y me sorprende ver que a veces, hasta prefieres consultar brujas y adivinos para que de forma "mágica" yo me vaya de tu cuerpo.
Y yo, cuando mi única intención es darte un mensaje, soy totalmente ignorado.
Imagínate que soy esa alarma con sirena en el Titanic, esa que intenta de mil formas decirte que de frente hay un Iceberg con el que vas chocar y hundirte. Sueno y sueno por horas, por días, por semanas, por meses, por años, intentando salvar tu vida, y tú te quejas porque no te dejo dormir, porque no te dejo caminar, porque no te dejo trabajar, pero sigues sin escucharme...
¿Vas comprendiendo??
Para ti, yo el síntoma, soy "La Enfermedad". Qué cosa más absurda. No confundas las cosas. Y vas al médico, y pagas por docenas de consultas médicas. Gastas dinero que no tienes en medicamento tras medicamento. Y sólo para callarme.
Yo no soy la enfermedad, soy el síntoma. ¿Por qué me callas, cuando soy la única alarma que está intentando salvarte?
La enfermedad, "eres tú", "es tu estilo de vida", "son tus emociones contenidas", eso sí es la enfermedad. Y ningún médico aquí en el planeta tierra, sabe cómo combatir enfermedades. Lo único que hacen es combatirme, combatir el síntoma. Callarme, silenciarme, desaparecerme. Ponerme un maquillaje invisible para que tú no me veas.
Y sí, está bien si ahora que lees esto, te sientes un poco molesto sí. Esto debe ser algo como un "golpazo a tu inteligencia". Está bien si por ahora te sientes un poco molesto o frustrado. Pero yo puedo manejar tus procesos bastante bien y los entiendo. De hecho, es parte de mi trabajo, no te preocupes. La buena noticia es que depende de ti no necesitarme más. Depende totalmente de ti, analizar lo que trato de decirte, lo que trato de prevenir.
Cuando yo, "el síntoma", aparezco en tu vida, no es para saludarte, no. Es para avisarte que una emoción que contuviste dentro de tu cuerpo, debe ser analizada y resuelta para no enfermarte. Deberías darte la oportunidad de preguntarte a ti  mismo: "por qué apareció este síntoma en mi vida", "qué querrá decirme"? ¿Por qué está apareciendo este síntoma ahora?, ¿Qué debo cambiar en mí para ya no necesitar de este síntoma?
Si dejas este trabajo de investigación, sólo a tu mente, la respuesta no te llevará más allá de lo que has hecho años atrás. Debes consultar también con tu inconsciente, con tu corazón, con tus emociones.
Por favor, cuando yo aparezca en tu cuerpo, antes de correr al doctor para que me duerma, analiza lo que trato de decirte, de verdad que por una vez en la vida, me gustaría ser reconocido por  mi excelente trabajo. Y entre más rápido hagas conciencia del porqué de mi aparición en tu cuerpo, más rápido me iré.
Poco a poco descubrirás, que entre mejor investigador seas, menos veces vendré a visitarte. Y te aseguro que llegará el día en que no me vuelvas a ver ni a sentir. Al mismo tiempo que logres ese equilibrio y perfección como "analizador" de tu vida, tus emociones, tus reacciones, tu coherencia, te garantizo que jamás volverás a consultar a un médico ni a comprar medicinas.
Por favor, déjame sin trabajo. ¿O piensas de verdad que yo disfruto lo que hago? Te invito a que reflexiones, cada que me veas aparecer, el motivo de mi visita. Te invito, a que dejes de presumirme con tus amigos y familia como si yo fuera un trofeo.
Estoy harto de que digas: "Ay pues yo sigo con mi diabetes, ya ves que soy diabético"."Ay pues ya no aguanto el dolor en mis rodillas, ya no puedo caminar".
"Siempre yo con mi migrañas".  Me presumes como si yo fuera un tesoro del cual no piensas desprenderte jamás. Mi trabajo es vergonzoso. Y te debería dar vergüenza presumirme ante los demás. Cada vez que me presumes, realmente estás diciendo: "Miren que débil soy, no soy capaz de analizar ni comprender mi propio cuerpo y mis propias emociones, no vivo en coherencia, mírenme, mírenme!" .Por favor, haz conciencia, reflexiona y actúa. Entre más pronto lo hagas, más rápido me iré de tu vida!  Atte El Síntoma.

 



jueves, 3 de julio de 2014

TAPA REVISTA Nº 116 JUNIO 2014


"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross

TIEMPOS DE VIBRAR CON LA LUZ (Del Nº 116)
¡SOY FELIZ! Todo pasa y estoy en paz. El mundo da vueltas a mí alrededor. Es como estar viviendo dentro de una olla en ebullición en el momento exacto en que el gran hervor hace caer la tapa para afuera. Así está el vértigo actual, así se observa como uno a uno los hechos se están sucediendo en nuestro planeta y no hay nadie que quede inmune de un cambio, de una transformación.
Estar aquí y ahora es una real oportunidad de crecimiento evolutivo. Sobre todo el estar vibrando sin involucrarse de los hechos que se suscitan y que modifican continuamente nuestros planes o los de la sociedad.
Es el momento de “dejar de echar culpas a los demás, de dejar de echarnos la culpa”. Estamos en el tiempo de “darnos cuenta” que todo lo que ocurre es por algo, para algo, aunque cuando ocurre no logremos entender el motivo. No hay culpables en los gobiernos del mundo de lo que está ocurriendo en cada pueblo, ciudad, país… Y me refiero a que todo lo que está pasando responde a un plan divino en donde todas las máscaras están cayendo, toda la verdad va saliendo a la luz y todo está quedando totalmente expuesto y al descubierto para que tomemos consciencia de los cambios. Tenemos que aprender a mirar más allá, y eso es vibrar en la quinta dimensión. No quedarnos solamente con lo que quieren que veamos, sino poder afrontar la verdad con nuestros propios ojos.
Nuestra casa, me refiero a nuestro cuerpo físico y todos los otros cuerpos que nos componen (mental, emocional, espiritual…) así como  nuestra otra casa, que es la Tierra, están en completa ebullición, tal como si fuéramos la olla. Nuestro proceso es hacer que todo lo que ya no tiene que estar con nosotros o con la humanidad, salga afuera, deje de pesarnos, deje de molestar. Y eso es lo que vamos observando por doquier.
El mundo se está transformando. Y como te digo siempre, quien quiera ver que vea. Tengo la esperanza de que vos, que mes a mes lees esta revista y lees esta columna, seas de los que puede ver con alegría y agradecimiento este gran momento, esta gran oportunidad de expansión y
crecimiento. Tenemos que lograr aceptar estos procesos constantes que nos llevan a metamorfosear nuestra vida. Tenemos que aceptar que en realidad somos seres de luz que hemos llegado a la Tierra con el simple objeto de cumplir una gran misión. Tenemos que asumirnos como hermanos de todo. Tenemos que saber que somos uno con la Divinidad. Tenemos que estar
dispuestos a “no saber” lo que va a pasar y a estar completamente entregados a que la magia y los milagros divinos lleguen para ir mostrándonos el camino por el que debemos transitar. Todos esos cambios nos llevan a encontrarnos con la mirada curiosa de nuestros niños internos que vibran estos momentos con total felicidad. Es el momento de permitir que el Universo nos sorprenda con cada uno de sus regalos. Es el momento de recordar cuales son nuestros sueños de vida y permitir que el Universo nos los plasme en manifestación milagrosa.
Es tiempo de vibrar con la luz y con el amor!!! Es el momento de alejarnos por completo de los miedos!!! Siempre recuerda que si vibras con los miedos, la tristeza y el dolor, estás trabajando con la oscuridad y si logras vibrar con la aceptación, con la luz, el amor, el agradecimiento y la paz, entre otras cosas,  estás trabajando con la Luz Divina en la quinta dimensión. Así que solo puedo sugerirte que te animes a dar tu gran salto evolutivo. Ese que te llevará a cometer la gran locura de SER FELIZ, de reencontrarte con tu verdadera esencia y de SER. Ese salto que te llevará a entregarte verdaderamente a la luz, confiando plenamente en que solo la Luz te traerá todas las maravillas que necesitas para tu viaje. Solo tienes que entregarte, confiar, agradecer y esperar que la nueva función se despliegue para vos, en tu vida.
En lo personal, quiero contarte que la gran transformación está llegando de la mano de mis hijos. Ellos están avanzando en su camino. Durante este mes de junio, nuestra hija mayor estará haciendo un gran viaje de aprendizajes y evolución. Un viaje que también la ayudará a sanar y a cerrar círculos. Y a su regreso, para el siguiente mes, se estará recibiendo de la carrera que está estudiando.
Nuestro hijo nos está enseñando cada día lo que es plasmar los sueños y lograrlos. Y la más pequeña, cada día nos va regalando más y más muestras de su sabiduría y crecimiento.
Aquellos adultos que no pueden bajarse del caballo para permitir que los niños, que los jóvenes, les muestren el nuevo camino a seguir, pierden lo mejor y más sublime que se vibra en estos tiempos planetarios. Ellos se perderán descubrir la maravilla del nuevo viaje. Pero, como todo es una cuestión de elección, cada quien está en esta vida para elegir qué y cómo hacerlo, si elegir evolucionar o permanecer estáticos dentro de la misma vieja estructura. Este es un momento en que las generaciones que nos siguen, traen la transmutación al mundo.

¡Dejémonos guiar por ellos y por su sabiduría!


DESPIERTO ESTÁS Por Julio Andrés Pagano (Del Nº 116)

 Un inmenso caudal de amor fluye en tu corazón.
¿Creías que en la dimensión interior todo sería alegría? No desesperes. Por increíble que parezca, un bello ángel fue encomendado a buscarte y encontrarte para sanar tu corazón. Sabiendo que leerías este mensaje, tomó en sus manos estas letras y una a una las besó. Es necesario curar viejas heridas, para transitar -en paz y armonía- por el camino del amor. Hoy el cielo festeja tu constante alumbramiento y tenaz entrega. Despierto estás.
A poco de ingresar por la puerta dorada, que nos conduce hacia otro nivel de consciencia, las vivencias derrumban las creencias.
Nuestros anhelos de dicha y equilibrio son fuertemente sacudidos por sentimientos encontrados que demandan  atención. ¿Acaso hemos equivocado la entrada? El ángel sonríe, sabe que eso que sentimos aflora por amor, de modo que la luz no encuentre limitaciones para fluir en nuestro mundo interno.
Para no sufrir, en ciertos pasajes del camino hemos silenciado recuerdos que portaban el estigma el dolor. En nuestra desesperación por desengancharnos de la tristeza y la amargura dejamos heridas mal cicatrizadas y varios asuntos pendientes. Toda esa energía estancada comienza a dinamizarse al recibir el latir divino de las vibraciones más puras. Es hora de volar sin ataduras. Demos gracias al sendero del dolor por tanto aprendizaje. La pena, el odio, el resentimiento, la culpa y el enojo fueron funcionales para vivenciar nuestros abismos en un contexto de dualidad. Ya no más fragmentaciones. Estamos transitamos el camino sutil de la unidad, debemos sanar  para vivir plenamente. Un enorme agradecimiento brotará en tu corazón, al reconocer que todo -incluso lo más terrible- estuvo dispuesto para ayudarte a evolucionar y ser más sensible y compasivo.
Antes de que las transformaciones se manifiesten en los planos más densos, la alquimia acontece en los niveles superiores. Por eso ahora se abre un espacio interdimensional, para que recibas la fugaz visita de este ángel liberador, que vino a tu encuentro con una hermosa misión curativa.
Tras arroparte con un bellísimo campo de energía cristalina, el ángel te abraza, con su esencia sanadora, disolviendo los obstáculos que limitan el paso de la luz. Tu canal interno es pulido y resplandece. Tu corazón sonríe, siente el paso del amor. Tus brazos se abren en señal de libertad. Tu pecho desborda de emoción y alegría. Detrás del velo todos celebran y aplauden. Encienden una vela confirmando que has renacido.

Despierto estás.

EL MAESTRO VIVE EN TU INTERIOR (Del Nº 116)

Érase una vez un maestro que hablaba a un grupo de gente y su mensaje resultaba tan maravilloso que todas las personas que estaban allí reunidas se sintieron conmovidas por sus palabras de amor. En medio de esa multitud se encontraba un hombre que había escuchado todas las palabras que el maestro había pronunciado. Era un hombre muy humilde y de gran corazón, que se sintió tan conmovido por las palabras del maestro que sintió la necesidad de invitarlo a su hogar.
Así pues cuando el maestro acabó de hablar, el hombre se abrió paso entre la multitud, se acarreó a él y, mirándole a los ojos, le dijo:
—Sé que está muy ocupado y que todos requieren su atención. También sé que casi no dispone de tiempo ni para escuchar mis palabras, pero mi corazón se siente tan libre y es tanto el amor que siento por usted que me mueve la necesidad de invitarle a mi hogar. Quiero prepararle la mejor de las comidas. No espero que acepte, pero quería que lo supiera.
El maestro le miró a los ojos, y con la más bella de las sonrisas, le contestó:
—Prepáralo todo. Iré.
Entonces el maestro se alejó.
Al oír estas palabras el corazón del hombre se sintió lleno de júbilo.  A duras penas podía esperar a que llegase el momento de servir al maestro y expresarle el amor que sentía por él.  Sería el día más importante de su vida: el maestro estaría con él.  Compró la mejor comida y el mejor vino y buscó las ropas más preciosas para ofrecérselas como regalo.  Después corrió hacia su casa a fin de llevar a cabo todos los preparativos para recibir al maestro.  Lo limpió todo, preparó una comida deliciosa y decoró bellamente la mesa. Su corazón estaba rebosante de alegría porque el maestro pronto estaría allí.
El hombre esperaba ansioso cuando alguien llamó a la puerta. La abrió con afán pero, en lugar del maestro, se encontró con una anciana. Ésta le miró a los ojos y le dijo: —Estoy hambrienta. ¿Podrás darme un trozo de pan?
Él se sintió un poco decepcionado al ver que no se trataba del maestro. Miró a la mujer y le dijo:
—Por favor entre a mi casa.
La sentó en el lugar que había preparado para el maestro y le ofreció la comida que había preparado para él. Pero estaba ansioso y esperaba que la mujer se diese prisa en acabar de comer. La anciana se sintió conmovida por la generosidad de este hombre. Le dio las gracias y se marchó.
Apenas hubo acabado de preparar de nuevo la mesa para el maestro cuando alguien volvió a llamar a su puerta. Esta vez se trataba de un desconocido que había viajado a través del desierto. El forastero le miró y le dijo:
—Estoy sediento.  ¿Podrías darme algo de beber?
De nuevo se sintió un poco decepcionado porque no se trataba del maestro, pero aun así, invitó al desconocido a entrar a su casa, hizo que se sentase en el lugar que había preparado para el maestro y le sirvió el vino que quería ofrecerle a él.  Cuando se marchó volvió a preparar de nuevo todas las cosas.
Por tercera vez, alguien llamó a la puerta y cuando la abrió, se encontró con un niño. Éste elevó su mirada hacia él y le dijo:
—Estoy congelado. ¿Podría darme una manta para cubrir mi cuerpo?
Estaba un poco decepcionado porque no se trataba del maestro, pero miró al niño a los ojos y sintió amor en su corazón.  Rápidamente cogió las ropas que había comprado para el maestro y le cubrió con ellas.  El niño le dio las gracias y se marchó.
Volvió a prepararlo todo de nuevo para el maestro y después se dispuso a esperarle hasta que se hizo muy tarde.  Cuando comprendió que no acudiría se sintió decepcionado, pero lo perdonó de inmediato.  Se dijo a sí mismo: “Sabía que no podía esperar que el maestro viniese a esta humilde casa.  Me dijo que lo haría, pero algún asunto de mayor importancia lo habrá llevado a cualquier otra parte.  No ha venido, pero al menos aceptó la invitación y eso es suficiente para que mi corazón se sienta feliz.”
Entonces guardó la comida y el vino y se acostó.  Aquella noche soñó que el maestro le hacía una visita.  Al verlo se sintió feliz sin saber que se trataba de un sueño. “¡Ha venido maestro!  Ha mantenido su palabra.”
El maestro le contestó:

—Sí, estoy aquí, pero estuve aquí antes. Estaba hambriento y me diste de comer.  Estaba sediento y me ofreciste vino.  Tenía frío y me cubriste con ropas.  Todo lo que haces por los demás, lo haces por mí.


"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA" Por Sergio Lipp

EL JUEGO DE LA VIDA (Del Nº 116)
                                                                              
La vida es un juego, la mayoría de las veces, aunque para el ser humano tenga tantas aristas dramáticas. Simplemente porque es un poco ignorante de la auténtica verdad. No por culpa del propio ser humano, al cual nadie le explicó nunca de qué se trataba vivir, sencillamente porque en la esencia del propio juego de la vida está eso de descubrir en qué consiste el juego y recordar quienes son los protagonistas, y todo eso forma parte del juego. Un juego que comienza en otra dimensión de consciencia, allí de donde todos venimos y allí a donde vamos cuando termina nuestro período de existencia física.
Lo más extraño del juego es que la mayoría de las personas se va de este mundo sin descubrir ni siquiera que era un juego. Es como si se representara una gran obra llamada “mi vida” en la cual cada uno tiene un rol, que se encuentra ubicada en un gran teatro llamado “planeta Tierra”.
La verdad, únicamente se puede hallar (y como siempre parcialmente) iniciando un camino de crecimiento espiritual, donde se produzca el re encuentro con el alma, que sabe la verdad completa, y de esta manera y en la medida de la propia evolución, ir descubriendo, como pequeños rayos que nos iluminan, una comprensión más elevada de la verdad. Y allí, vamos comprendiendo que el ciclo que nosotros llamamos vida, es solo una pequeñísima parte de lo que es para nuestra alma, aquella que vive miles de vidas diferentes en  muchos casos, ya que depende exclusivamente del tiempo en el que esta está reencarnando en el planeta, tanto es así, que para el alma que somos en realidad, el nacimiento es una muerte, es integrarse a un cuerpo y a una densidad que no tenía en su estado natural, allí donde existe con plena sabiduría e iluminación, en el amor más divino y en total paz, y por eso es que al bajar a este  mundo se le borran todos los recuerdos, para que haga el camino que elija, de la manera en que lo decida, y pueda descubrir o no las cosas según su propia experiencia. Y desde donde viene se pactan las experiencias y circunstancias principales de lo que va a ser su vida, así como que padres va a tener, con que condición, en qué país, cultura y situación social, económica, etc.; también si va a tener que pasar por muertes cercanas, guerras, pobreza o riqueza, etc. Cada cosa importante es arreglada previamente y es el verdadero significado de la palabra “karma”, que significa “aprendizaje”, no como suele llamarse comúnmente, castigo. Y todo aprendizaje es para trascenderlo, aunque siempre nos cuesta, pero tenemos que comprender que justamente por eso nos es puesto.

Nada es casualidad. Todo proviene de un lugar donde todo es perfección. Cuando Dios nos mira, no nos ve solamente en esta vida siendo nosotros, nos observa con un panorama extraordinariamente complejo y siendo nosotros mismos, pero álmicamente en todas nuestras encarnaciones. Por eso es que cada cosa que nos sucede y nos sucederá responde a la perfección más acabada de un plan mayor, al cual desde esta dimensión no tenemos posibilidad de acceder. Por eso es que tenemos que aprender a disfrutar, teniendo en claro que las cosas nunca son ni serán, en verdad como nosotros las vemos, a desdramatizar (y no significa con esto que no seamos personas a las cuales nos pasen infinidad de cosas que nos hagan sentir) a comprender que la vida terrenal es simplemente una parte muy, pero muy pequeña de este gran juego, llamado “EL JUEGO DE LA VIDA”.


LA BOLSA DE PATATAS (Del Nº 116)

(De: www.luzysabiduría.com)
Una de mis profesoras nos hizo llevar una bolsa de plástico transparente y una bolsa de patatas. Por cada persona que nos rehusábamos a perdonar, debíamos elegir una patata, escribir en ella el nombre y fecha y ponerla en la bolsa de plástico. Algunas de nuestras bolsas, como podrán imaginar, eran bastante pesadas.
Nos dijeron que lleváramos con nosotros a todos lados esta bolsa durante una semana, poniéndola al lado de nuestra cama de noche, en el asiento del coche cuando manejáramos, y al lado del escritorio en el trabajo.
La molestia de cargar esto con nosotros nos mostraba claramente el peso espiritual que llevábamos; teníamos que prestarle atención todo el tiempo para no olvidarla y llevarla en lugares donde resultaba embarazosa.
Naturalmente, la condición de las patatas se deterioraba empezando a dar un hediondo olor. ¡Ésta fue la gran metáfora del precio que pagamos por mantener nuestra pena y pesada negatividad!

Demasiado a menudo pensamos que el perdón es un regalo hecho hacia otra persona, y aunque eso es verdad, también es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos.