viernes, 22 de mayo de 2015
"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross
SILENCIO (N° 127)
La paz llega, está, se mantiene, pero solo la encuentro desde el
silencio más hondo y profundo.
Desde aquel lugar, en aquel punto único y exclusivo en el que todo el
afuera deja de tener sentido para mí, incluyendo mi propia mente. Los ruidos
del exterior son solo eso, ruidos que pasan tan
rápido y vertiginosamente cual si fueran miles de pájaros volando en el
cielo más arremolinado.
Los autos aceleran su marcha, los vecinos gritan, mis hijos ponen
música, las sirenas se oyen a lo lejos, pero en lo personal, nada logra sacarme
de esa paz increíble que se traslada desde mi interior.
¿Cómo explicarte el silencio cuando te estoy hablando de distintos
murmullos a mí alrededor? ¿Cómo explicarte que esta intensidad lumínica viene
desde lo más profundo e intenso de mí?
¿Es fácil lograrlo? Te diría que conlleva todo un gran trabajo.
Quisiera poder llegar a esos estados siempre, pero aún estoy aprendiendo tal
cual lo haces vos, vos y vos. En este plano terrestre soy un simple ser humano
dando pasitos para la evolución. Trabajando mucho para lograrlo, eso sí, pero
muchas veces tengo que volver a empezar. Siendo totalmente consciente ya de que
un tropezón no es caída y de que siempre me tengo que volver a levantar para
continuar creciendo. Si hay algo que aprendí, es que continuamente tengo que
lograr renacer como el ave fénix, muriendo y renaciendo de mis propias cenizas.
Ciclos tras ciclos de aprendizajes. Uno tras otro van llegando y yo aquí los
espero.
En este viaje de crecimiento, voy navegando por las aguas y sintiendo a
dónde está mi quietud interna y personal.
Entonces, miro apenas de soslayo el ruido que hacen los demás y sigo mi
rumbo y mi recorrido transitando hacia otra dirección.
A veces la rueda de aprendizajes me sitúa en lugares por demás
contaminados, donde es imposible, casi te diría, encontrar el espacio a donde
el silencio traiga la calma sanadora a mi interior, entonces intento sobrevolar
como un águila y tomar consciencia de que es aquello que realmente quiero o no
para mi vida. Y sé positivamente que hay cosas que ya dejo y continuaré dejando
afuera.
Todo aquello que atrase mi proceso. Todo lo que no respete mis
creencias, mi forma de ser, mi forma de vida… ya no tiene lugar en mí y para
mí.
Elijo solo la felicidad. La felicidad que nace de la simple observación
de esa paz que me trae el silencio interior. Que nace de ser consciente del
todo, de ver a la naturaleza como una parte de mí, y reconocerme como parte de
ella. De ver al Universo como parte de mí y reconocerme como una parte
integrante de la totalidad.
Y entonces, en mi elección quedan relegados los distintos métodos de
distracción que la oscuridad utiliza para ganar terreno convirtiendo a las
personas en zombis, mirando y escuchando permanentemente todo lo malo y
convirtiéndose en un terrible apéndice del miedo y de la destrucción. Sin darse
cuenta, van siendo carcomidos por esa energía oscura y a su propia luz le
cuesta mucho empezar a brillar.
Pero… ¿Qué pasaría si cada uno de esos individuos pudiera volverse consciente? Si pudieran
entender que las radios, los televisores y aquellos que solo se les acercan
para hablar de violencia o tragedias o victimizaciones, o culpabilizándolos, deberían quedar por completo erradicados de
sus vidas.
¿Qué pasaría si todos los individuos cerraran por completo las puertas
a la oscuridad y decidieran abrir su corazón para realmente ser? ¡Si por unos
minutos cada día, lograran empezar a respirar en forma totalmente consciente! ¡
Si pudieran sentirse y sentir, si pudieran escuchar “el silencio” y entonces
lograrían por fin encontrarse!.
Ese es mi deseo. Una humanidad que dentro de su silencio interno puedo
encontrar su paz, pueda encontrar su felicidad, y desde ese silencio logre
trascender en el camino de la evolución
terrestre.
Namasté
"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA" Por Sergio Lipp
BUSCANDO EL LADO POSITIVO DE LA VIDA (N° 127)
Constantemente se puede observar a simple vista, como la humanidad está
dividida entre quienes ven el lado positivo de la vida y entre quienes se dejan
llevar, generalmente, por lo que consideramos como negativo. No significa esto,
por supuesto, que como humanos que somos no tengamos asiduamente desniveles,
somos cíclicos y nos suceden cosas diferentes en todo momento. A todos nos
pasan infinidad de acontecimientos que nos ponen tristes, nos angustian, nos enojan,
a todos nos duelen acciones o dichos de otros, en definitiva, todos tenemos
problemas.
Lo que cada uno tiene que evaluar es mucho más profundo. Cada uno
debería preguntarse cuál es la actitud que tiene frente a la vida, porque de
eso depende si nos estamos equivocando o no, si verdaderamente estamos viviendo
como debemos vivir, o si no nos permitimos vivir y solo estamos existiendo. Es
muy sutil la diferencia y solemos no darnos cuenta, y sin embargo, allí radica
el gran secreto de la vida misma, que es si podemos disfrutar de la vida o no.
Y todo depende de nosotros, lo reitero, todo, pero todo, deriva de nuestra
actitud frente a la vida misma, todo es consecuencia de como la vemos, solo
nosotros somos los que hacemos la diferencia.
En este mundo que nos toca vivir, parecería que está de moda sufrir,
hacernos mala sangre, en definitiva potenciar lo malo. Y no es casualidad, en
realidad este es un mundo manejado por gente muy poderosa que nos tiene dominados
y que nos manipula constantemente, y esto, se logra fácilmente si nos tiene preocupados,
desconfiados y desalentados, simplemente
porque eso nos hace débiles, entonces somos fácil carnada de todo lo que
quieren lograr de nosotros.
El camino transitado de esta manera nos baja las defensas y nuestro
sistema inmunológico queda a expensas de cualquier mala energía, y de esa
manera, somos pasibles de cualquier enfermedad. Pero repito: Todo depende de
que actitud tenemos frente a la vida. NO NOS ES POSIBLE EVITAR LAS INFLUENCIAS
EXTERNAS, PERO SÍ PODEMOS HACER UN ESFUERZO CONSTANTE PARA QUE NO NOS AFECTEN.
Esto termina siendo lo más importante que podamos hacer en nuestra vida. Y para
ello, debemos todos los días de nuestra existencia recordar en forma consciente
quienes somos y que es lo verdaderamente
importante, y después, buscar algún mecanismo que nos haga dar cuenta lo más
rápidamente posible que podamos, de cómo son las cosas en realidad. Porque en
verdad venimos a este mundo a ser felices, sanos, plenos, y para ello, solo te
voy a hacer unas preguntas: ¿acaso no te diste cuenta, que lo importante son
tus afectos y todo lo que tenés adentro, como sentir amor, manifestar la
verdad, ser feliz, sentirte pleno, con fuerza de voluntad, con fe, con
optimismo y con alegría de vivir? ¿Es esto una novedad para vos?
Y entonces, ¿para qué te dejás llevar por lo negativo? No darle tanta importancia depende de que a
cada instante no te distraigas con lo que debería ser el maravilloso objetivo
de tu vida: buscar siempre el lado positivo de la vida. Y recién allí comenzarás
a sentirte diferente, la plenitud del bienestar será presente en tu vida y un
giro de 180° se manifestará.
“TEMÍA...” Por Ernest Hemingway (N° 127)
Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.
Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso cuando no lo
intento.
Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta
que de todos modos opinan.
Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en
mi mismo.
Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para
crecer.
Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las
mentiras.
Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.
Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más
que ignorancia.
Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba
sabiduría día a día.
Temía al pasado, hasta que comprendí que es sólo mi
proyección mental y ya no puede herirme más.
Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de
una estrella.
Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más
hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas cada día tengan mas vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final
siempre hay algo más.
Hay que vivir plenamente porque la vida pasa pronto.
BUSCANDO LO NATURAL (N° 127)
EL POR QUÉ LA LECHE PASTEURIZADA ESTÁ DESTRUYENDO TU SALUD
(De: http://conspiraciones1040.blogspot.com)
(De: http://conspiraciones1040.blogspot.com)
La leche es la única bebida que es todavía agresivamente promocionado
para el consumo del niño como un alimento promotor de la salud cuando es
exactamente lo contrario – un alimento
promotor de la enfermedad. Beber leche pasteurizada no es tan bueno para
la salud en general, como la industria láctea nos quiere hacer creer. De hecho,
este cuento de hadas de que “la leche hace un cuerpo sano” está siendo expuesto
con mayor frecuencia por muchos científicos e investigadores independientes que
han tenido suficiente de la propaganda.
Extrayendo hasta la última gota
Muchos nunca lo han pensado, pero la vaca produce leche sólo después de
dar a luz a un becerro, para que la leche sea utilizada para alimentar al
pequeño animal en el período de destete después del cual la vaca deja de
producir leche porque ya no es necesario.
Una vez que una vaca ha alcanzado la madurez sexual, en torno a la edad
de dos años, una vaca “lechera” es inseminada artificialmente por primera vez.
Una vaca tiene un período de gestación de nueve meses. Poco después de nacer,
la cría es generalmente separado de su madre y se cría en estrechos cubículos.
La madre del ternero puede mostrar un comportamiento alterado incluso después
de días de la separación. Desde el nacimiento de la primera cría, la vaca se lo
ordeña dos o incluso tres veces al día. Pero no es el ternero el que va a obtener
la leche, sino el humano. Con el fin de que las vacas produzcan leche
constantemente, estas deben ser preñadas reiteradamente. Se aspira a tener un
ternero al año, una lactancia de 305 días, con una fase “seca” de unos 60 días.
La vaca “lechera” esta por lo tanto, en un permanente estado de embarazo la
mayor parte de su vida.
Más avanzado es el embarazo en una vaca, más hormonas aparecen en su
leche. La leche de una vaca en la etapa final del embarazo contiene hasta 33
veces más de un compuesto del estrógenos (estrona sulfato) en comparación con
la leche de una vaca después del embarazo, así como niveles mucho más altos de
otras hormonas.
En la mayoría de las empresas productoras de leche de vaca son hoy en
día de “alto rendimiento”. Algunas vacas “dan” más de 10.000 litros de leche
por año, lo que corresponde a casi 33 litros por día (otros informes dicen que
algunas llegan a dar 60-70 litros). Para alimentar a una cría de vaca debería
dar sólo 8 litros. El problema de las vacas de “alta producción” es muy
dificultoso, si no imposible, proporcionarles toda esa energía (alimento) que
necesitan para la producción de estas cantidades de leche.
Es por eso que las vacas consumen sus reservas físicas para seguir
produciendo leche.
Eso resulta en las Operaciones Concentradas de Alimentación de Animales
(CAFO) modelo de crianza de vacas en las granjas industriales que producen
leche con niveles peligrosamente altos de sulfato de estrona, un compuesto del
estrógeno relacionado con el cáncer de testículo, próstata y mama.
Lleno de cáncer
Un estudio de la Universidad de Harvard dice que la leche pasteurizada
producido a nivel industrial se asocia con la causa de tumores dependientes de
hormonas, debido al ordeñado de las vacas durante todo el embarazo.
El Dr. Ganmaa Davaasambuu, Ph.D., y sus colegas identificaron como los
culpables específico a la “leche de las industrias lácteas modernas”, en
referencia a las operaciones de confinamiento donde las vacas se ordeñan 300
días al año, incluido el período de embarazo.
Evaluando los datos de todo el mundo, el Dr. Davaasambuu y sus colegas
identificaron un vínculo claro entre el consumo de leche con una alta concentración
de la hormona y la alta tasa de tumores dependientes de la hormona.
En otras palabras, la leche procesada de la ganadería industrial no es
un producto saludable, y está directamente involucrado en la causa de cáncer.
“La leche que bebemos hoy es muy diferente de lo que bebían nuestros
antepasados”, sin daño aparente durante 2.000 años, así dice el Dr. Davaasambuu
en la Revista de la Universidad de Harvard.
“La leche que bebemos hoy en día no es un alimento totalmente natural.”
Mientras tanto, la leche cruda de vacas alimentadas con hierbas,
ordeñado a su debido tiempo está relacionado con la mejora de la digestión, en
el tratamiento de enfermedades autoinmunes y el aumento de la inmunidad
general, ayudando en la prevención de cáncer.
La leche pasteurizada causa osteoporosis y fracturas óseas
La industria de los lácteos ha estado trabajando duro en los últimos 50
años para convencer a la gente que los productos lácteos pasteurizados como la
leche o el queso aumenta los niveles de calcio biodisponibles. Esto es
totalmente falso. El proceso de pasteurización sólo crea carbonato de calcio –
que es una forma inferior de calcio, que no tiene absolutamente ninguna manera
de entrar en las células sin un agente quelante. Así que lo que el cuerpo hace
es extraer el calcio de los huesos y otros tejidos con el fin de amortiguar el
carbonato de calcio en la sangre. Este proceso realmente causa la osteoporosis.
El lácteo pasteurizado contiene demasiado poco magnesio necesario en la
proporción adecuada para absorber el calcio. La mayoría estaría de acuerdo en
que una proporción de calcio y magnesio de 2 a 1 es la adecuada y
preferiblemente si es 1 a 1. Así que, la leche en una proporción de Cal / Mag
de 10 a 1, tiene un problema. Puedes poner 1.200 mg de calcio de los lácteos en
tu boca, pero serás afortunado si tu sistema absorbe realmente un tercio de la
misma.
Más del 99% del calcio del cuerpo está en el esqueleto, donde
proporciona rigidez mecánica. Los productos lácteos pasteurizados obliga a una
ingesta de calcio inferior a la normal y el esqueleto se utiliza como reserva
para satisfacer las necesidades. El uso a largo plazo de calcio del esqueleto
para satisfacer estas necesidades conduce a la osteoporosis.
La pasteurización disfraza la leche de baja calidad y destruye los
nutrientes y enzimas
¿Por qué los seres humanos todavía beben leche? Porque piensan que es
seguro debido a la pasteurización. Sin embargo, el calor destruye un gran
número de bacterias en la leche y por lo tanto oculta la evidencia de la suciedad,
pus y las sucias prácticas lácteas.
Es más barato producir leche sucia y matar a las bacterias por el
calor, que mantener una lechería limpia y mantener a las vacas sanas.
Para combatir el aumento de los agentes patógenos la leche pasa por la
'clarificación', 'filtrado', “bactofugación” y dos tratamientos de “desaireación”.
Cada uno de estos tratamientos utiliza calor que van desde 100 hasta
175 grados Fahrenheit. Las industrias lácteas cuentan con muchos tratamientos
térmicos para enmascarar sus condiciones sanitarias inferiores: leche llena de
pus, estiércol y residuos.
La pasteurización también destruye la vitamina C y vitaminas B solubles
en agua que disminuyen el valor nutritivo de la leche.
El calcio y otros minerales se hacen disponibles por la pasteurización.
La reacción de Maillard, una reacción química entre proteínas y azúcares, se
produce en series mayores y causa el pardeamiento, decoloración de la leche.
Los fermentos lácteos, proteínas, anticuerpos, así como hormonas
beneficiosas son asesinados por la pasteurización de la leche resultando en una
desvitalizada leche “sin vida”. Los fermentos lácteos ayudan a digerir la
lactosa y ambas enzimas y proteínas de la leche ayudando a absorber las
vitaminas. Las enzimas protectoras en la leche son inactivados, por lo que es
más susceptible al deterioro.
Incluso si todo esto va a ser ignorado por los medios de comunicación,
la leche no es el mismo – la forma en que se crían las vacas, cuando son
ordeñadas, y cómo se maneja y procesa la leche hace una diferencia, si el
producto final favorece a la salud o a la muerte
La industria busca perpetuar la mentira de que todas las leches son lo
mismo. En lugar de fomentar el crecimiento de las vacas de pastoreo, el cual
les permite alimentarse de hierba, un alimento nativo que sus sistemas pueden
procesar, la industria láctea prefiere fomentar los estrechos métodos de
contención obligando a las vacas a comer alimento genéticamente modificado
(GM), y otros alimentos no muy saludables, lo que hace que se enfermen.
En general, la leche pasteurizada no es una bebida que puede ser
recomendado para mantener o fomentar la salud.
No tiene ningún valor nutricional importante y hay un riesgo mucho
mayor al consumirla en lugar que no.
Existe también un montón de alternativas, incluyendo la leche de coco,
la leche de nuez (es decir, almendras, anacardo) y la leche de cáñamo que superan
con creces a la leche de vaca convencional en términos de nutrición y
propiedades promotoras de la salud.
UNA LLUVIA DE PAPELITOS, UN AVISO FÚNEBRE, UNA HISTORIA INCREÍBLE
(N° 127) De: www.lavoz.com.ar
Benjamín, de 6 años, sobrevivió a un siniestro vial donde murieron sus
padres y su hermano. El sábado al ir a la cancha de Instituto halló, entre
miles de papelitos, el aviso fúnebre. Su familia había pedido "una
señal".
Benjamín (6) sobrevivió a un trágico choque en la ruta en el que
murieron sus padres y su
hermano el pasado 3 de enero. Dos meses después, su tío lo llevó a la
cancha de Instituto, para intentar sacarlo un poco de la tristeza, sin imaginar
lo que iba a ocurrir cuando los jugadores de "la Gloria" salieran al
campo de juego.
Tras la ovación de la hinchada y la lluvia de papelitos, el niño
recogió del suelo un recorte del diario La Voz. Ese papelito era un aviso
fúnebre que llevaba los nombres de sus papás y de su hermano: "Gonzalez
Achával, Migue. Anglada, Jimena Gonzalez. Achával, Joaquín".
Benjamín apenas sabe leer, pero reconoce los nombres y, sorprendido, se
lo pasó a su tío Carlos Juncos.
La historia la contó por Facebook otro tío de Benjamín: Fernando
Gonzalez Achával, hermano del padre del niño, y la hizo circular el periodista
Adolfo Ruiz.
"Benji tiene 3 ángeles en el cielo que lo protegen y lo cuidan.
Vamos a poner el recorte en un cuadrito como una manifestación de la presencia
de sus padres en su vida", contó esta mañana Carlos Juncos a Radio
Continental y Pulxo 95.1
"INVESTIGACIONES PARA DAR A LUZ... UN MUNDO NUEVO" (N° 127)
ESPECIAL “NIÑOS ÍNDIGO”: LA EDUCACIÓN EN FINLANDIA
FINLANDIA: VIAJE POR UNO DE LOS MEJORES SISTEMAS EDUCATIVOS DEL
MUNDO Por Claudia Guzmán V.
(De: www.eltiempo.com)
Tienen pocas horas de clase y casi no hacen tareas, pero arrasan en las
temidas pruebas Pisa.
Si un niño quisiera escapar de la escuela, tal vez se preguntaría: ¿Qué
tan larga debe ser la escalera que necesito apoyar en ese muro de tres metros
que me separa del exterior? Esa interrogante se la hacen todos los finlandeses
en algún momento. Y no es porque planeen dejar el lugar donde comparten con sus
amigos desde los 7 años de edad, donde pasan apenas unas cinco horas al día,
donde no les dejan tareas para la casa y donde no les cobran por estudiar ni
por comer.
No. Ellos se harán esa pregunta –jugando con triángulos y cuadrados de
papel de colores– porque un profesor les pedirá imaginar lo inimaginable y, de
paso, llegar por ellos mismos a lo que Pitágoras declaró 22 siglos atrás.
Calcular la hipotenusa de un triángulo rectángulo es algo que los niños finlandeses,
beneficiarios del mejor sistema de educación del mundo, saben hacer y no recitar.
Es algo que tuvieron que descubrir y no memorizar.
El mundo entero se ha empeñado en entender el sentido que se le da al
aprendizaje en Finlandia desde que la primera prueba Pisa, aplicada en el 2000
por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde),
demostró que ese país nórdico, de apenas cinco millones de habitantes, tenía el
mejor sistema educativo.
Pisa, el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (sigla en
inglés), se aplica actualmente en 65 países para evaluar las competencias de
las personas de 15 años en las áreas de lenguaje, matemática y ciencias. El
sentido del examen no es medir conocimientos específicos, sino qué tan preparados
para la vida adulta están los jóvenes; en otras palabras, cómo aplican lo que
han aprendido en las escuelas hasta esa edad.
“Todo el mundo cree que tiene el mejor sistema hasta que decide
comparar. Y lo que sucedió con Finlandia fue una sorpresa para ellos también.
No sabemos exactamente cuál es la variable que lleva al éxito de un sistema
educacional, porque no hay una fórmula mágica, pero el caso finlandés es
perfecto para ver que la conjunción de muchas variables únicas puede llevar a
algo asombroso”, comenta desde París el analista Pablo Zoido, de Pisa.
El experto de la Ocde, organización que agrupa a las economías más
desarrolladas del mundo, destaca en primer lugar que el modelo finlandés es muy
inclusivo, pues no existe la selección de estudiantes. Más del 90 por ciento de
las escuelas son públicas y dependen de los municipios, de manera que los niños
se matriculan –por ley– en la que tienen más cerca de su casa, reflejando
también la escasa segregación social del país. Que el hijo de un doctor estudia
junto al hijo de un albañil es un leitmotiv educacional.
Otro factor muy propio de Finlandia es que se retrasa el inicio de la
escolaridad básica hasta los 7 años. Según los estudios cognitivos realizados a
los niños, solo en ese momento del desarrollo de los niños es adecuado comenzar
a leer.
“La tendencia mundial es que la escolarización comience cada vez más
temprano –dice el especialista de la Ocde–, pero Finlandia ya es un caso real
de estudio solo por retrasarla”.
En la educación preescolar, que dura obligatoriamente un año y que se
imparte en jardines
infantiles o en la casa de
educadores certificados, solo se realiza estimulación temprana de la
socialización. En Finlandia nadie busca tener niños genios para presumir ante
los amigos o para postularlos a un colegio de élite, porque no hay.
“Se respeta mucho el ritmo de cada niño. Para nosotros es muy
importante la atención especial de los niños que requieren más ayuda. También
tenemos niños hiperquinéticos (hiperactivos) o con déficit de atención, pero no
los obligamos a tomar clases separadas", asegura Emilia Ahenjarvi,
académica finlandesa.
Tenemos un equipo de apoyo que trabaja con ellos dentro de la misma
clase, desde muy temprana edad. Por eso, nunca un niño repetirá el curso, lo
que afectaría su autoestima. A lo sumo cursará un último año de escolaridad
básica -un décimo año, pues el ciclo dura hasta el noveno- antes de ir a la
secundaria”, apunta Emilia Ahvenjärvi, académica finlandesa que visitó Chile a
petición de la Embajada de su país.
Necesidad = oportunidad
El modelo finlandés fue reformado a comienzos de los 70, luego de casi
una década de debate parlamentario sobre qué tipo de educación se necesitaba.
En los años 50, Finlandia estaba diezmada por las consecuencias de la Segunda
Guerra Mundial, y su economía básicamente agraria tenía como eje la explotación
forestal. Se requerían nuevas competencias y el acuerdo fue dárselas a toda la
población, no a los más ricos ni a los mejores.
Hoy, el país no solo figura como uno de los mejor educados, sino que
también acumula envidiables índices en felicidad, competitividad e innovación.
Tony Wagner, doctor en educación y profesor residente del Laboratorio
de Innovación de Harvard, se sintió atraído hace un par de años por el exitoso
sistema y viajó a realizar el premiado documental El fenómeno finlandés.
Durante dos semanas visitó escuelas, participó en clases, se entrevistó con
autoridades, niños, profesores y padres, y vio sobre el terreno otra de las
claves del milagro local: la importancia que se le da al profesor.
Ser maestro en Finlandia es más difícil que convertirse en ingeniero o
doctor. Solo uno de cada diez aspirantes a estudiar pedagogía logran ingresar,
y quienes quieren ejercer la profesión necesitan como mínimo tener un grado de
magíster en educación. Nadie se hace rico siendo profesor, pero las brechas
salariales son mínimas en ese país, donde la mitad de los egresados opta por
una educación técnica y no profesional.
“Finlandia cambió su educación no a partir de una crisis por los bajos
resultados en pruebas internacionales, sino por una necesidad real –destaca
Wagner–. Y cuando un país acuerda poner la educación en primer lugar hay que
tomar medidas, como cerrar el 80 por ciento de las escuelas de pedagogía y
dejarlas solo en las universidades de élite. Así te aseguras de que solo los
mejores lleguen a ser profesores y de que, dada su formación intelectual, no
requieran de un proceso externo de evaluación”.
En Finlandia, destacan todos, no existe un sistema estatal de
evaluación docente. Cada profesor está constantemente investigando y auditando
su propio desempeño, sin necesidad de que lo controle una autoridad más allá de
su propia comunidad escolar. Además, el currículo nacional de materias es –en
palabras del experto de Harvard– “absurdamente” pequeño, y cada escuela tiene
libertad para adoptar uno complementario, con énfasis en las artes, la
tecnología o las lenguas. La metodología también está abierta a la innovación.
Marleen Westermeyer, chilena de 21 años y estudiante de Pedagogía en la
Universidad de la Frontera, tuvo la oportunidad de pasar un semestre allá
gracias a una beca del Ministerio de Educación finlandés. “Lo primero que llama
la atención es que todos los niños y el profesor se quitan los zapatos. En
otras palabras, el aula es un espacio donde no hay ni siquiera la represión simbólica
de usar calzado. Tampoco se usa uniforme, el pelo puede ser largo en los
hombres o de colores en las niñas, y las uñas pintadas dan igual”, comenta
ella.
“Recuerdo una clase de literatura, de sexto, donde hablaban de Aleksis
Kivi, autor de Los siete hermanos, el libro más importante del país. La lección
consistió en pasar el video de una representación teatral de esa obra,
¡protagonizada por el profesor cuando era estudiante! Ese es el tipo de cosas
que un alumno no olvida jamás”, sentencia Westermeyer.
Westermeyer también recuerda que cuando se trataba de materias
técnicas, como artes manuales, el nivel de los niños de 12 años era revelador.
“Manejaban máquinas Bosch para trabajar la madera sin problemas, sin miedo y
con total responsabilidad. Tienen la madurez para responder a la confianza que
se les da”, cuenta.
“Quizás nuestro secreto es la confianza –concede la académica Emilia
Ahvenjärvi–. Confiamos en que la escuela más próxima a nuestra casa será buena,
en que el profesor sabrá enseñar y en que el niño aprenderá. Es una
particularidad de nuestra sociedad que recién descubrimos hace un par de años,
después de tratar de responder tantas veces a las preguntas sobre el secreto de
nuestra educación. Yo he visto que en otros países eso no se da. Siempre hay
desconfianza, necesidad de hacer rankings, de segregar, de hacer más pruebas
para saber qué alumno es mejor, qué profesor es mejor, qué escuela es mejor.
Las pruebas segregan y no son la solución”.
El sistema de evaluación es otra de las particularidades del esquema
finlandés. Los objetivos de aprendizaje no se miden por las materias
aprendidas, sino por la constante interacción de esos contenidos con otros
aspectos, como la socialización o la resolución de problemas. De hecho, las
pruebas formales de materias específicas suelen iniciarse recién en el quinto
año de educación básica.
“Allá todo es peculiar: los niños empiezan la escuela un año más tarde,
tienen jornadas más cortas, el año escolar es más breve y dejan apenas el 10
por ciento de las tareas para el hogar. Aun así, sus marcadores son los más altos.
Y, además, tienen más tiempo para jugar y hacer actividades extraescolares,
algo que, como muestran las investigaciones, es casi tan importante para el
desarrollo como la educación formal”, destaca Wagner, coautor de El fenómeno
finlandés.
Este experto se ha transformado en uno de los mayores críticos del
sistema estadounidense, basado en tratar de obtener buenos resultados en las
mismas pruebas donde Finlandia se destacó sin proponérselo. “Seguimos creyendo
que incrementar los puntajes en las pruebas mejorará el desempeño de un país. Y
el problema es que esos resultados no nos dicen absolutamente nada sobre el
mundo del trabajo o la capacidad de los ciudadanos para adaptarse al siglo XXI
–afirma–. En segundo lugar, como profesores hacemos apuestas tan altas por esas
pruebas que estamos pervirtiendo los incentivos de nuestro sistema educativo.
¿Por qué? Porque realmente hay un solo currículo en nuestra escuela: la
preparación de las pruebas. En Estados Unidos estamos muy equivocados, y lo
peor es que casi todo el mundo nos está siguiendo”.
La Ocde, creadora de las pruebas Pisa, también tiene claro que la
evaluación debe cambiar. De hecho, el test que se aplica cada tres años viene aplicando
categorías nuevas, como una enfocada a medir el grado de felicidad y otra sobre
la resolución de problemas en forma creativa.
La inmigración, un desafío
Mientras tanto, los profesores finlandeses siguen liderando un
constante proceso de autocuestionamiento e innovación. “Tenemos nuevos desafíos,
como integrar a la inmigración –dice Emilia Ahvenjärvi–. Debemos capacitar al
profesorado para esa realidad, y por eso es importante estrechar lazos con el
resto del mundo. Hoy, el intercambio en educación es para nosotros un sector
económico más”.
En Finlandia no se preguntan demasiado sobre los índices
internacionales que los revelaron al mundo en el 2000, pero que en el 2012 los
sacaron de los primeros puestos del ranking Pisa, cediendo espacio a naciones
asiáticas. En el país escandinavo están ocupados planteándose
objetivos que todavía no tienen medición.
“Todos los que trabajamos en educación sabemos que las pruebas se
pueden trucar, preparar. Y eso es lo que pasa en Corea o Singapur. He visto a
los niños pasar diez horas al día preparando un test internacional. Eso no es
educación”, critica Wagner.
Él, que ha recorrido el mundo para atestiguar las fortalezas de los
diferentes sistemas de enseñanza y que es toda una autoridad de la prestigiosa
Universidad de Harvard, confiesa entre risas culpables: “Yo no me sé el Teorema
de Pitágoras, porque nunca nadie me dijo para qué podía servirme. Lo que
Finlandia entendió antes que nadie es que la era del conocimiento se acabó. Ya
no tiene valor saber más que la persona que tienes al lado, porque esa persona
puede 'googlear'. Vivimos en la era de la innovación, en la que hay que saber
aplicar lo que se sabe. Eso es lo que lleva a aprender”.
VENCER SIN ARMAS (N° 127)
El célebre Maestro Tsukahara Bokuden atravesaba el lago Biwa sobre una
balsa con otros viajeros. Entre ellos se encontraba un samurai extremadamente
pretencioso que no paraba de vanagloriarse de sus proezas y su dominio del
sable. Pero Bokuden se mantenía alejado
tranquilamente y no parecía tragarse todas esas bagatelas. El samurai se dio
cuenta y, vejado, se acercó a Bokuden para decirle:
– Tú también llevas un par de sables. Si eres samurai, ¿por qué no
dices algo?
Bokuden respondió tranquilamente: – No me siento aludido por tus
historias. Mi arte es diferente al tuyo: no consiste en vencer a los demás sino
en no ser vencido.
El samurai se rascó la cabeza y preguntó: – ¿A qué escuela perteneces?
– A la escuela del combate sin arma.
– ¿Por qué llevas dos sables en ese caso?
– Eso me obliga a ser Maestro de mí mismo para no responder a las
provocaciones. Es un desafío sagrado.
El samurai, exasperado, continuó: – ¿Y piensas verdaderamente que
puedes combatir conmigo sin sable?
– ¿Por qué no? ¡Incluso es posible que te gane!
Fuera de sí, el samurai gritó al barquero que remara hacia la orilla
más cercana, pero Bokuden sugirió que sería mejor ir hasta una isla, lejos de
los hombres, para no provocar una multitud y estar así más tranquilos. El
samurai aceptó. Cuando la balsa alcanzó una isla deshabitada, el samurai saltó
rápidamente a tierra y desenvainó su sable, dispuesto al combate. Bokuden se
despojó cuidadosamente de sus dos sables, se los entregó al barquero y se dispuso
a saltar a tierra, cuando, de pronto, cogió la pértiga del barquero y empujó la
barca agua adentro, alejándose, impulsado por la corriente. El samurai se quedó
en la isla gesticulando de furia. Bokuden se volvió hacia él y le gritó: – ¡Esto es vencer sin arma!
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