viernes, 22 de mayo de 2015

TAPA REVISTA N° 127 MAYO 2015


"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross

SILENCIO (N° 127)
La paz llega, está, se mantiene, pero solo la encuentro desde el silencio más hondo y profundo.
Desde aquel lugar, en aquel punto único y exclusivo en el que todo el afuera deja de tener sentido para mí, incluyendo mi propia mente. Los ruidos del exterior son solo eso, ruidos que pasan tan
rápido y vertiginosamente cual si fueran miles de pájaros volando en el cielo más arremolinado.
Los autos aceleran su marcha, los vecinos gritan, mis hijos ponen música, las sirenas se oyen a lo lejos, pero en lo personal, nada logra sacarme de esa paz increíble que se traslada desde mi interior.
¿Cómo explicarte el silencio cuando te estoy hablando de distintos murmullos a mí alrededor? ¿Cómo explicarte que esta intensidad lumínica viene desde lo más profundo e intenso de mí?
¿Es fácil lograrlo? Te diría que conlleva todo un gran trabajo. Quisiera poder llegar a esos estados siempre, pero aún estoy aprendiendo tal cual lo haces vos, vos y vos. En este plano terrestre soy un simple ser humano dando pasitos para la evolución. Trabajando mucho para lograrlo, eso sí, pero muchas veces tengo que volver a empezar. Siendo totalmente consciente ya de que un tropezón no es caída y de que siempre me tengo que volver a levantar para continuar creciendo. Si hay algo que aprendí, es que continuamente tengo que lograr renacer como el ave fénix, muriendo y renaciendo de mis propias cenizas. Ciclos tras ciclos de aprendizajes. Uno tras otro van llegando y yo aquí los espero.
En este viaje de crecimiento, voy navegando por las aguas y sintiendo a dónde está mi quietud interna y personal.
Entonces, miro apenas de soslayo el ruido que hacen los demás y sigo mi rumbo y mi recorrido transitando hacia otra dirección.
A veces la rueda de aprendizajes me sitúa en lugares por demás contaminados, donde es imposible, casi te diría, encontrar el espacio a donde el silencio traiga la calma sanadora a mi interior, entonces intento sobrevolar como un águila y tomar consciencia de que es aquello que realmente quiero o no para mi vida. Y sé positivamente que hay cosas que ya dejo y continuaré dejando afuera.
Todo aquello que atrase mi proceso. Todo lo que no respete mis creencias, mi forma de ser, mi forma de vida… ya no tiene lugar en mí y para mí.
Elijo solo la felicidad. La felicidad que nace de la simple observación de esa paz que me trae el silencio interior. Que nace de ser consciente del todo, de ver a la naturaleza como una parte de mí, y reconocerme como parte de ella. De ver al Universo como parte de mí y reconocerme como una parte integrante de la totalidad.
Y entonces, en mi elección quedan relegados los distintos métodos de distracción que la oscuridad utiliza para ganar terreno convirtiendo a las personas en zombis, mirando y escuchando permanentemente todo lo malo y convirtiéndose en un terrible apéndice del miedo y de la destrucción. Sin darse cuenta, van siendo carcomidos por esa energía oscura y a su propia luz le cuesta mucho empezar a brillar.
Pero… ¿Qué pasaría si cada uno de esos individuos  pudiera volverse consciente? Si pudieran entender que las radios, los televisores y aquellos que solo se les acercan para hablar de violencia o tragedias o victimizaciones, o culpabilizándolos,  deberían quedar por completo erradicados de sus vidas.
¿Qué pasaría si todos los individuos cerraran por completo las puertas a la oscuridad y decidieran abrir su corazón para realmente ser? ¡Si por unos minutos cada día, lograran empezar a respirar en forma totalmente consciente! ¡ Si pudieran sentirse y sentir, si pudieran escuchar “el silencio” y entonces lograrían por fin encontrarse!.
Ese es mi deseo. Una humanidad que dentro de su silencio interno puedo encontrar su paz, pueda encontrar su felicidad, y desde ese silencio logre trascender  en el camino de la evolución terrestre.

Namasté

"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA" Por Sergio Lipp

BUSCANDO EL LADO POSITIVO DE LA VIDA (N° 127)
Constantemente se puede observar a simple vista, como la humanidad está dividida entre quienes ven el lado positivo de la vida y entre quienes se dejan llevar, generalmente, por lo que consideramos como negativo. No significa esto, por supuesto, que como humanos que somos no tengamos asiduamente desniveles, somos cíclicos y nos suceden cosas diferentes en todo momento. A todos nos pasan infinidad de acontecimientos que nos ponen tristes, nos angustian, nos enojan, a todos nos duelen acciones o dichos de otros, en definitiva, todos tenemos problemas.
Lo que cada uno tiene que evaluar es mucho más profundo. Cada uno debería preguntarse cuál es la actitud que tiene frente a la vida, porque de eso depende si nos estamos equivocando o no, si verdaderamente estamos viviendo como debemos vivir, o si no nos permitimos vivir y solo estamos existiendo. Es muy sutil la diferencia y solemos no darnos cuenta, y sin embargo, allí radica el gran secreto de la vida misma, que es si podemos disfrutar de la vida o no. Y todo depende de nosotros, lo reitero, todo, pero todo, deriva de nuestra actitud frente a la vida misma, todo es consecuencia de como la vemos, solo nosotros somos los que hacemos la diferencia.
En este mundo que nos toca vivir, parecería que está de moda sufrir, hacernos mala sangre, en definitiva potenciar lo malo. Y no es casualidad, en realidad este es un mundo manejado por gente muy poderosa que nos tiene dominados y que nos manipula constantemente, y esto, se logra fácilmente si nos tiene preocupados, desconfiados y desalentados,  simplemente porque eso nos hace débiles, entonces somos fácil carnada de todo lo que quieren lograr de nosotros.
El camino transitado de esta manera nos baja las defensas y nuestro sistema inmunológico queda a expensas de cualquier mala energía, y de esa manera, somos pasibles de cualquier enfermedad. Pero repito: Todo depende de que actitud tenemos frente a la vida. NO NOS ES POSIBLE EVITAR LAS INFLUENCIAS EXTERNAS, PERO SÍ PODEMOS HACER UN ESFUERZO CONSTANTE PARA QUE NO NOS AFECTEN. Esto termina siendo lo más importante que podamos hacer en nuestra vida. Y para ello, debemos todos los días de nuestra existencia recordar en forma consciente quienes somos y  que es lo verdaderamente importante, y después, buscar algún mecanismo que nos haga dar cuenta lo más rápidamente posible que podamos, de cómo son las cosas en realidad. Porque en verdad venimos a este mundo a ser felices, sanos, plenos, y para ello, solo te voy a hacer unas preguntas: ¿acaso no te diste cuenta, que lo importante son tus afectos y todo lo que tenés adentro, como sentir amor, manifestar la verdad, ser feliz, sentirte pleno, con fuerza de voluntad, con fe, con optimismo y con alegría de vivir? ¿Es esto una novedad para vos?

Y entonces, ¿para qué te dejás llevar por lo negativo?  No darle tanta importancia depende de que a cada instante no te distraigas con lo que debería ser el maravilloso objetivo de tu vida: buscar siempre el lado positivo de la vida. Y recién allí comenzarás a sentirte diferente, la plenitud del bienestar será presente en tu vida y un giro de 180° se manifestará.


“TEMÍA...” Por Ernest Hemingway (N° 127)


Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo. 
Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso cuando no lo intento.
Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinan.
Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo.
Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.
Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.
Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
Temía al pasado, hasta que comprendí que es sólo mi proyección mental y ya no puede herirme más.
Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas cada día tengan mas vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más.
Hay que vivir plenamente porque la vida pasa pronto.

BUSCANDO LO NATURAL (N° 127)

EL POR QUÉ LA LECHE PASTEURIZADA ESTÁ DESTRUYENDO TU SALUD 
(De: http://conspiraciones1040.blogspot.com) 

La leche es la única bebida que es todavía agresivamente promocionado para el consumo del niño como un alimento promotor de la salud cuando es exactamente lo contrario – un alimento
promotor de la enfermedad. Beber leche pasteurizada no es tan bueno para la salud en general, como la industria láctea nos quiere hacer creer. De hecho, este cuento de hadas de que “la leche hace un cuerpo sano” está siendo expuesto con mayor frecuencia por muchos científicos e investigadores independientes que han tenido suficiente de la propaganda.
Extrayendo hasta la última gota
Muchos nunca lo han pensado, pero la vaca produce leche sólo después de dar a luz a un becerro, para que la leche sea utilizada para alimentar al pequeño animal en el período de destete después del cual la vaca deja de producir leche porque ya no es necesario.
Una vez que una vaca ha alcanzado la madurez sexual, en torno a la edad de dos años, una vaca “lechera” es inseminada artificialmente por primera vez. Una vaca tiene un período de gestación de nueve meses. Poco después de nacer, la cría es generalmente separado de su madre y se cría en estrechos cubículos. La madre del ternero puede mostrar un comportamiento alterado incluso después de días de la separación. Desde el nacimiento de la primera cría, la vaca se lo ordeña dos o incluso tres veces al día. Pero no es el ternero el que va a obtener la leche, sino el humano. Con el fin de que las vacas produzcan leche constantemente, estas deben ser preñadas reiteradamente. Se aspira a tener un ternero al año, una lactancia de 305 días, con una fase “seca” de unos 60 días. La vaca “lechera” esta por lo tanto, en un permanente estado de embarazo la mayor parte de su vida.
Más avanzado es el embarazo en una vaca, más hormonas aparecen en su leche. La leche de una vaca en la etapa final del embarazo contiene hasta 33 veces más de un compuesto del estrógenos (estrona sulfato) en comparación con la leche de una vaca después del embarazo, así como niveles mucho más altos de otras hormonas.

En la mayoría de las empresas productoras de leche de vaca son hoy en día de “alto rendimiento”. Algunas vacas “dan” más de 10.000 litros de leche por año, lo que corresponde a casi 33 litros por día (otros informes dicen que algunas llegan a dar 60-70 litros). Para alimentar a una cría de vaca debería dar sólo 8 litros. El problema de las vacas de “alta producción” es muy dificultoso, si no imposible, proporcionarles toda esa energía (alimento) que necesitan para la producción de estas cantidades de leche.


Es por eso que las vacas consumen sus reservas físicas para seguir produciendo leche.
Eso resulta en las Operaciones Concentradas de Alimentación de Animales (CAFO) modelo de crianza de vacas en las granjas industriales que producen leche con niveles peligrosamente altos de sulfato de estrona, un compuesto del estrógeno relacionado con el cáncer de testículo, próstata y mama.
Lleno de cáncer
Un estudio de la Universidad de Harvard dice que la leche pasteurizada producido a nivel industrial se asocia con la causa de tumores dependientes de hormonas, debido al ordeñado de las vacas durante todo el embarazo.
El Dr. Ganmaa Davaasambuu, Ph.D., y sus colegas identificaron como los culpables específico a la “leche de las industrias lácteas modernas”, en referencia a las operaciones de confinamiento donde las vacas se ordeñan 300 días al año, incluido el período de embarazo.
Evaluando los datos de todo el mundo, el Dr. Davaasambuu y sus colegas identificaron un vínculo claro entre el consumo de leche con una alta concentración de la hormona y la alta tasa de tumores dependientes de la hormona.
En otras palabras, la leche procesada de la ganadería industrial no es un producto saludable, y está directamente involucrado en la causa de cáncer.
“La leche que bebemos hoy es muy diferente de lo que bebían nuestros antepasados”, sin daño aparente durante 2.000 años, así dice el Dr. Davaasambuu en la Revista de la Universidad de Harvard.
“La leche que bebemos hoy en día no es un alimento totalmente natural.”
Mientras tanto, la leche cruda de vacas alimentadas con hierbas, ordeñado a su debido tiempo está relacionado con la mejora de la digestión, en el tratamiento de enfermedades autoinmunes y el aumento de la inmunidad general, ayudando en la prevención de cáncer.
La leche pasteurizada causa osteoporosis y fracturas óseas
La industria de los lácteos ha estado trabajando duro en los últimos 50 años para convencer a la gente que los productos lácteos pasteurizados como la leche o el queso aumenta los niveles de calcio biodisponibles. Esto es totalmente falso. El proceso de pasteurización sólo crea carbonato de calcio – que es una forma inferior de calcio, que no tiene absolutamente ninguna manera de entrar en las células sin un agente quelante. Así que lo que el cuerpo hace es extraer el calcio de los huesos y otros tejidos con el fin de amortiguar el carbonato de calcio en la sangre. Este proceso realmente causa la osteoporosis.

El lácteo pasteurizado contiene demasiado poco magnesio necesario en la proporción adecuada para absorber el calcio. La mayoría estaría de acuerdo en que una proporción de calcio y magnesio de 2 a 1 es la adecuada y preferiblemente si es 1 a 1. Así que, la leche en una proporción de Cal / Mag de 10 a 1, tiene un problema. Puedes poner 1.200 mg de calcio de los lácteos en tu boca, pero serás afortunado si tu sistema absorbe realmente un tercio de la misma.
Más del 99% del calcio del cuerpo está en el esqueleto, donde proporciona rigidez mecánica. Los productos lácteos pasteurizados obliga a una ingesta de calcio inferior a la normal y el esqueleto se utiliza como reserva para satisfacer las necesidades. El uso a largo plazo de calcio del esqueleto para satisfacer estas necesidades conduce a la osteoporosis.
La pasteurización disfraza la leche de baja calidad y destruye los nutrientes y enzimas
¿Por qué los seres humanos todavía beben leche? Porque piensan que es seguro debido a la pasteurización. Sin embargo, el calor destruye un gran número de bacterias en la leche y por lo tanto oculta la evidencia de la suciedad, pus y las sucias prácticas lácteas.
Es más barato producir leche sucia y matar a las bacterias por el calor, que mantener una lechería limpia y mantener a las vacas sanas.
Para combatir el aumento de los agentes patógenos la leche pasa por la 'clarificación', 'filtrado', “bactofugación” y dos tratamientos de “desaireación”.
Cada uno de estos tratamientos utiliza calor que van desde 100 hasta 175 grados Fahrenheit. Las industrias lácteas cuentan con muchos tratamientos térmicos para enmascarar sus condiciones sanitarias inferiores: leche llena de pus, estiércol y residuos.
La pasteurización también destruye la vitamina C y vitaminas B solubles en agua que disminuyen el valor nutritivo de la leche.
El calcio y otros minerales se hacen disponibles por la pasteurización. La reacción de Maillard, una reacción química entre proteínas y azúcares, se produce en series mayores y causa el pardeamiento, decoloración de la leche.
Los fermentos lácteos, proteínas, anticuerpos, así como hormonas beneficiosas son asesinados por la pasteurización de la leche resultando en una desvitalizada leche “sin vida”. Los fermentos lácteos ayudan a digerir la lactosa y ambas enzimas y proteínas de la leche ayudando a absorber las vitaminas. Las enzimas protectoras en la leche son inactivados, por lo que es más susceptible al deterioro.
Incluso si todo esto va a ser ignorado por los medios de comunicación, la leche no es el mismo – la forma en que se crían las vacas, cuando son ordeñadas, y cómo se maneja y procesa la leche hace una diferencia, si el producto final favorece a la salud o a la muerte
La industria busca perpetuar la mentira de que todas las leches son lo mismo. En lugar de fomentar el crecimiento de las vacas de pastoreo, el cual les permite alimentarse de hierba, un alimento nativo que sus sistemas pueden procesar, la industria láctea prefiere fomentar los estrechos métodos de contención obligando a las vacas a comer alimento genéticamente modificado (GM), y otros alimentos no muy saludables, lo que hace que se enfermen.
En general, la leche pasteurizada no es una bebida que puede ser recomendado para mantener o fomentar la salud.
No tiene ningún valor nutricional importante y hay un riesgo mucho mayor al consumirla en lugar que no.
Existe también un montón de alternativas, incluyendo la leche de coco, la leche de nuez (es decir, almendras, anacardo) y la leche de cáñamo que superan con creces a la leche de vaca convencional en términos de nutrición y propiedades promotoras de la salud.




UNA LLUVIA DE PAPELITOS, UN AVISO FÚNEBRE, UNA HISTORIA INCREÍBLE

(N° 127) De: www.lavoz.com.ar 
Benjamín, de 6 años, sobrevivió a un siniestro vial donde murieron sus padres y su hermano. El sábado al ir a la cancha de Instituto halló, entre miles de papelitos, el aviso fúnebre. Su familia había pedido "una señal".
Benjamín (6) sobrevivió a un trágico choque en la ruta en el que murieron sus padres y su
hermano el pasado 3 de enero. Dos meses después, su tío lo llevó a la cancha de Instituto, para intentar sacarlo un poco de la tristeza, sin imaginar lo que iba a ocurrir cuando los jugadores de "la Gloria" salieran al campo de juego.
Tras la ovación de la hinchada y la lluvia de papelitos, el niño recogió del suelo un recorte del diario La Voz. Ese papelito era un aviso fúnebre que llevaba los nombres de sus papás y de su hermano: "Gonzalez Achával, Migue. Anglada, Jimena Gonzalez. Achával, Joaquín".
Benjamín apenas sabe leer, pero reconoce los nombres y, sorprendido, se lo pasó a su tío Carlos Juncos.
La historia la contó por Facebook otro tío de Benjamín: Fernando Gonzalez Achával, hermano del padre del niño, y la hizo circular el periodista Adolfo Ruiz.

"Benji tiene 3 ángeles en el cielo que lo protegen y lo cuidan. Vamos a poner el recorte en un cuadrito como una manifestación de la presencia de sus padres en su vida", contó esta mañana Carlos Juncos a Radio Continental y Pulxo 95.1


"INVESTIGACIONES PARA DAR A LUZ... UN MUNDO NUEVO" (N° 127)

ESPECIAL “NIÑOS ÍNDIGO”: LA EDUCACIÓN EN FINLANDIA

FINLANDIA: VIAJE POR UNO DE LOS MEJORES SISTEMAS EDUCATIVOS DEL MUNDO  Por Claudia Guzmán V.
(De: www.eltiempo.com)
Tienen pocas horas de clase y casi no hacen tareas, pero arrasan en las temidas pruebas Pisa.
Si un niño quisiera escapar de la escuela, tal vez se preguntaría: ¿Qué tan larga debe ser la escalera que necesito apoyar en ese muro de tres metros que me separa del exterior? Esa interrogante se la hacen todos los finlandeses en algún momento. Y no es porque planeen dejar el lugar donde comparten con sus amigos desde los 7 años de edad, donde pasan apenas unas cinco horas al día, donde no les dejan tareas para la casa y donde no les cobran por estudiar ni por comer.
No. Ellos se harán esa pregunta –jugando con triángulos y cuadrados de papel de colores– porque un profesor les pedirá imaginar lo inimaginable y, de paso, llegar por ellos mismos a lo que Pitágoras declaró 22 siglos atrás. Calcular la hipotenusa de un triángulo rectángulo es algo que los niños finlandeses, beneficiarios del mejor sistema de educación del mundo, saben hacer y no recitar. Es algo que tuvieron que descubrir y no memorizar.
El mundo entero se ha empeñado en entender el sentido que se le da al aprendizaje en Finlandia desde que la primera prueba Pisa, aplicada en el 2000 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), demostró que ese país nórdico, de apenas cinco millones de habitantes, tenía el mejor sistema educativo.
Pisa, el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (sigla en inglés), se aplica actualmente en 65 países para evaluar las competencias de las personas de 15 años en las áreas de lenguaje, matemática y ciencias. El sentido del examen no es medir conocimientos específicos, sino qué tan preparados para la vida adulta están los jóvenes; en otras palabras, cómo aplican lo que han aprendido en las escuelas hasta esa edad.
“Todo el mundo cree que tiene el mejor sistema hasta que decide comparar. Y lo que sucedió con Finlandia fue una sorpresa para ellos también. No sabemos exactamente cuál es la variable que lleva al éxito de un sistema educacional, porque no hay una fórmula mágica, pero el caso finlandés es perfecto para ver que la conjunción de muchas variables únicas puede llevar a algo asombroso”, comenta desde París el analista Pablo Zoido, de Pisa.
El experto de la Ocde, organización que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo, destaca en primer lugar que el modelo finlandés es muy inclusivo, pues no existe la selección de estudiantes. Más del 90 por ciento de las escuelas son públicas y dependen de los municipios, de manera que los niños se matriculan –por ley– en la que tienen más cerca de su casa, reflejando también la escasa segregación social del país. Que el hijo de un doctor estudia junto al hijo de un albañil es un leitmotiv educacional.
Otro factor muy propio de Finlandia es que se retrasa el inicio de la escolaridad básica hasta los 7 años. Según los estudios cognitivos realizados a los niños, solo en ese momento del desarrollo de los niños es adecuado comenzar a leer.
“La tendencia mundial es que la escolarización comience cada vez más temprano –dice el especialista de la Ocde–, pero Finlandia ya es un caso real de estudio solo por retrasarla”.
En la educación preescolar, que dura obligatoriamente un año y que se imparte en jardines
 infantiles o en la casa de educadores certificados, solo se realiza estimulación temprana de la socialización. En Finlandia nadie busca tener niños genios para presumir ante los amigos o para postularlos a un colegio de élite, porque no hay. 

“Se respeta mucho el ritmo de cada niño. Para nosotros es muy importante la atención especial de los niños que requieren más ayuda. También tenemos niños hiperquinéticos (hiperactivos) o con déficit de atención, pero no los obligamos a tomar clases separadas", asegura Emilia Ahenjarvi, académica finlandesa.
Tenemos un equipo de apoyo que trabaja con ellos dentro de la misma clase, desde muy temprana edad. Por eso, nunca un niño repetirá el curso, lo que afectaría su autoestima. A lo sumo cursará un último año de escolaridad básica -un décimo año, pues el ciclo dura hasta el noveno- antes de ir a la secundaria”, apunta Emilia Ahvenjärvi, académica finlandesa que visitó Chile a petición de la Embajada de su país.
Necesidad = oportunidad
El modelo finlandés fue reformado a comienzos de los 70, luego de casi una década de debate parlamentario sobre qué tipo de educación se necesitaba. En los años 50, Finlandia estaba diezmada por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, y su economía básicamente agraria tenía como eje la explotación forestal. Se requerían nuevas competencias y el acuerdo fue dárselas a toda la población, no a los más ricos ni a los mejores.
Hoy, el país no solo figura como uno de los mejor educados, sino que también acumula envidiables índices en felicidad, competitividad e innovación.
Tony Wagner, doctor en educación y profesor residente del Laboratorio de Innovación de Harvard, se sintió atraído hace un par de años por el exitoso sistema y viajó a realizar el premiado documental El fenómeno finlandés. Durante dos semanas visitó escuelas, participó en clases, se entrevistó con autoridades, niños, profesores y padres, y vio sobre el terreno otra de las claves del milagro local: la importancia que se le da al profesor.
Ser maestro en Finlandia es más difícil que convertirse en ingeniero o doctor. Solo uno de cada diez aspirantes a estudiar pedagogía logran ingresar, y quienes quieren ejercer la profesión necesitan como mínimo tener un grado de magíster en educación. Nadie se hace rico siendo profesor, pero las brechas salariales son mínimas en ese país, donde la mitad de los egresados opta por una educación técnica y no profesional.
“Finlandia cambió su educación no a partir de una crisis por los bajos resultados en pruebas internacionales, sino por una necesidad real –destaca Wagner–. Y cuando un país acuerda poner la educación en primer lugar hay que tomar medidas, como cerrar el 80 por ciento de las escuelas de pedagogía y dejarlas solo en las universidades de élite. Así te aseguras de que solo los mejores lleguen a ser profesores y de que, dada su formación intelectual, no requieran de un proceso externo de evaluación”.
En Finlandia, destacan todos, no existe un sistema estatal de evaluación docente. Cada profesor está constantemente investigando y auditando su propio desempeño, sin necesidad de que lo controle una autoridad más allá de su propia comunidad escolar. Además, el currículo nacional de materias es –en palabras del experto de Harvard– “absurdamente” pequeño, y cada escuela tiene libertad para adoptar uno complementario, con énfasis en las artes, la tecnología o las lenguas. La metodología también está abierta a la innovación.
Marleen Westermeyer, chilena de 21 años y estudiante de Pedagogía en la Universidad de la Frontera, tuvo la oportunidad de pasar un semestre allá gracias a una beca del Ministerio de Educación finlandés. “Lo primero que llama la atención es que todos los niños y el profesor se quitan los zapatos. En otras palabras, el aula es un espacio donde no hay ni siquiera la represión simbólica de usar calzado. Tampoco se usa uniforme, el pelo puede ser largo en los hombres o de colores en las niñas, y las uñas pintadas dan igual”, comenta ella.
“Recuerdo una clase de literatura, de sexto, donde hablaban de Aleksis Kivi, autor de Los siete hermanos, el libro más importante del país. La lección consistió en pasar el video de una representación teatral de esa obra, ¡protagonizada por el profesor cuando era estudiante! Ese es el tipo de cosas que un alumno no olvida jamás”, sentencia Westermeyer.


 Finlandia es uno de los países con los salones más bulliciosos del mundo y donde la palabra está menos tiempo a cargo del profesor. La estudiante chilena, que pudo ver eso, destaca además que los contenidos se trabajan como “proyectos” más que como clases lectivas, dejando tiempo al profesor para que trabaje con los rezagados, y que en el desarrollo de esos proyectos se valora la integración de diversos recursos, la cooperación y la originalidad. Por ejemplo, después de la exhibición del video donde el profesor se exponía sin pudor ante sus alumnos vino el encargo de hacer una pequeña película sobre otro libro que debían leer.
Westermeyer también recuerda que cuando se trataba de materias técnicas, como artes manuales, el nivel de los niños de 12 años era revelador. “Manejaban máquinas Bosch para trabajar la madera sin problemas, sin miedo y con total responsabilidad. Tienen la madurez para responder a la confianza que se les da”, cuenta.
“Quizás nuestro secreto es la confianza –concede la académica Emilia Ahvenjärvi–. Confiamos en que la escuela más próxima a nuestra casa será buena, en que el profesor sabrá enseñar y en que el niño aprenderá. Es una particularidad de nuestra sociedad que recién descubrimos hace un par de años, después de tratar de responder tantas veces a las preguntas sobre el secreto de nuestra educación. Yo he visto que en otros países eso no se da. Siempre hay desconfianza, necesidad de hacer rankings, de segregar, de hacer más pruebas para saber qué alumno es mejor, qué profesor es mejor, qué escuela es mejor. Las pruebas segregan y no son la solución”.
El sistema de evaluación es otra de las particularidades del esquema finlandés. Los objetivos de aprendizaje no se miden por las materias aprendidas, sino por la constante interacción de esos contenidos con otros aspectos, como la socialización o la resolución de problemas. De hecho, las pruebas formales de materias específicas suelen iniciarse recién en el quinto año de educación básica.
“Allá todo es peculiar: los niños empiezan la escuela un año más tarde, tienen jornadas más cortas, el año escolar es más breve y dejan apenas el 10 por ciento de las tareas para el hogar. Aun así, sus marcadores son los más altos. Y, además, tienen más tiempo para jugar y hacer actividades extraescolares, algo que, como muestran las investigaciones, es casi tan importante para el desarrollo como la educación formal”, destaca Wagner, coautor de El fenómeno finlandés.
Este experto se ha transformado en uno de los mayores críticos del sistema estadounidense, basado en tratar de obtener buenos resultados en las mismas pruebas donde Finlandia se destacó sin proponérselo. “Seguimos creyendo que incrementar los puntajes en las pruebas mejorará el desempeño de un país. Y el problema es que esos resultados no nos dicen absolutamente nada sobre el mundo del trabajo o la capacidad de los ciudadanos para adaptarse al siglo XXI –afirma–. En segundo lugar, como profesores hacemos apuestas tan altas por esas pruebas que estamos pervirtiendo los incentivos de nuestro sistema educativo. ¿Por qué? Porque realmente hay un solo currículo en nuestra escuela: la preparación de las pruebas. En Estados Unidos estamos muy equivocados, y lo peor es que casi todo el mundo nos está siguiendo”.
La Ocde, creadora de las pruebas Pisa, también tiene claro que la evaluación debe cambiar. De hecho, el test que se aplica cada tres años viene aplicando categorías nuevas, como una enfocada a medir el grado de felicidad y otra sobre la resolución de problemas en forma creativa.

La inmigración, un desafío
Mientras tanto, los profesores finlandeses siguen liderando un constante proceso de autocuestionamiento e innovación. “Tenemos nuevos desafíos, como integrar a la inmigración –dice Emilia Ahvenjärvi–. Debemos capacitar al profesorado para esa realidad, y por eso es importante estrechar lazos con el resto del mundo. Hoy, el intercambio en educación es para nosotros un sector económico más”.
En Finlandia no se preguntan demasiado sobre los índices internacionales que los revelaron al mundo en el 2000, pero que en el 2012 los sacaron de los primeros puestos del ranking Pisa, cediendo espacio a naciones asiáticas. En el país escandinavo están ocupados planteándose
objetivos que todavía no tienen medición.
“Todos los que trabajamos en educación sabemos que las pruebas se pueden trucar, preparar. Y eso es lo que pasa en Corea o Singapur. He visto a los niños pasar diez horas al día preparando un test internacional. Eso no es educación”, critica Wagner.
Él, que ha recorrido el mundo para atestiguar las fortalezas de los diferentes sistemas de enseñanza y que es toda una autoridad de la prestigiosa Universidad de Harvard, confiesa entre risas culpables: “Yo no me sé el Teorema de Pitágoras, porque nunca nadie me dijo para qué podía servirme. Lo que Finlandia entendió antes que nadie es que la era del conocimiento se acabó. Ya no tiene valor saber más que la persona que tienes al lado, porque esa persona puede 'googlear'. Vivimos en la era de la innovación, en la que hay que saber aplicar lo que se sabe. Eso es lo que lleva a aprender”.

VENCER SIN ARMAS (N° 127)

El célebre Maestro Tsukahara Bokuden atravesaba el lago Biwa sobre una balsa con otros viajeros. Entre ellos se encontraba un samurai extremadamente pretencioso que no paraba de vanagloriarse de sus proezas y su dominio del sable.  Pero Bokuden se mantenía alejado tranquilamente y no parecía tragarse todas esas bagatelas. El samurai se dio cuenta y, vejado, se acercó a Bokuden para decirle:
– Tú también llevas un par de sables. Si eres samurai, ¿por qué no dices algo?
Bokuden respondió tranquilamente: – No me siento aludido por tus historias. Mi arte es diferente al tuyo: no consiste en vencer a los demás sino en no ser vencido.
El samurai se rascó la cabeza y preguntó: – ¿A qué escuela perteneces?
– A la escuela del combate sin arma.
– ¿Por qué llevas dos sables en ese caso?
– Eso me obliga a ser Maestro de mí­ mismo para no responder a las provocaciones. Es un desafío sagrado.
El samurai, exasperado, continuó: – ¿Y piensas verdaderamente que puedes combatir conmigo sin sable?
– ¿Por qué no? ¡Incluso es posible que te gane!
Fuera de sí, el samurai gritó al barquero que remara hacia la orilla más cercana, pero Bokuden sugirió que sería mejor ir hasta una isla, lejos de los hombres, para no provocar una multitud y estar así más tranquilos. El samurai aceptó. Cuando la balsa alcanzó una isla deshabitada, el samurai saltó rápidamente a tierra y desenvainó su sable, dispuesto al combate. Bokuden se despojó cuidadosamente de sus dos sables, se los entregó al barquero y se dispuso a saltar a tierra, cuando, de pronto, cogió la pértiga del barquero y empujó la barca agua adentro, alejándose, impulsado por la corriente. El samurai se quedó en la isla gesticulando de furia. Bokuden se volvió hacia él y le gritó: – ¡Esto es vencer sin arma!