EL LEGADO DE ALEJANDRO MAGNO (Del N° 54)
Alejandro Magno quizo que a su muerte se siguieran los siguientes mandatos:
Que su ataúd fuese transportado por los médicos de la época.
Que fueran esparcidos por el camino hasta su tumba los tesoros que había reunido durante su vida (oro, plata, piedras preciosas)
Y que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, a la vista de todos.
Uno de sus generales, admirado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.
Alejandro explicó: Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.
Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
Y quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que venimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos.
Reflexión: El hombre ha tenido infinidad de lecciones para hacerle comprender que este mundo es pasajero y que nada de lo que él nos brinda podemos conservarlo eternamente.
Que toda la Gloria y el poder terrenal se desvanecen al penetrar el espíritu en la eternidad, donde solo llegará con la luz que haya alcanzado en su lucha.
Y poseerá la paz a la cual se haya hecho acreedor por los méritos que haya logrado a través de la envoltura que le fue confiada.
GRANDES SERES DE LUZ (Del N° 55)
CHARLES DICKENS (Gran Bretaña 1812 - 1870)
Novelista, periodista. Autor de innumerables obras entre las que se encuentran: “David Copperfield”, “Oliver Twist”, “Historia de dos ciudades”, etc. Supo manejar con maestría el genero narrativo, con humor e ironía, y una aguda y álgida crítica social.
“El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta”
“La calidad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente”.
“Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación”
“Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender”.
“Donde millones de hombres se arredraron, allí empieza tú a trabajar”.
“Un maravilloso hecho para reflexionar es el que cada criatura se constituye como un único y profundo secreto y misterio”.
“Un corazón amoroso es mejor y más fuerte que la sabiduría”.
“En todas las cosas debe el hombre confiar más en su propia actividad que en la ajena”.
“Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes”
“Los caminos de la lealtad son siempre rectos”.
“No juzgue nada por su aspecto, sino por la evidencia. No hay mejor regla”.
“El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas, el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar a todas, como un buen músico”.
“No fracasa en este mundo quien le haga a otro más llevadera su carga”.
“Someted vuestros apetitos, amigos míos y habréis conquistado la naturaleza humana”.
“No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón”.
“Acostumbramos a cometer nuestras peores debilidades y flaquezas a causa de la gente que más despreciamos”.
“Humildes somos, humildes hemos sido y humildes seremos”.
“El dolor de la separación no es nada comparado con la alegría de reunirse de nuevo”.
“Yo nunca habría tenido éxito en la vida si no me hubiera dedicado a las cosas más pequeñas con la misma atención y cuidado que le dediqué a las más grandes”.
“Yo experimento un humilde y profundo deseo, y lo conservaré mientras viva, de aumentar la cantidad de alegría inofensiva”.
CINCO COSAS IMPORTANTES QUE TE ENSEÑA LA VIDA (Del N° 73)
1.- LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE
Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa. yo era un estudiante consciente y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que leí la ultima: "¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?”
Seguramente esto era algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero, ¿cómo iba yo a saber su nombre? Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco.
Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. "absolutamente", dijo el profesor. "En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían digan: '¡hola!'”
Nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dorothy.
TODOS SOMOS IMPORTANTES.
2.- AUXILIO EN LA LLUVIA
Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer afroamericana, de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche.
Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todos los conflictos que habían ocurrido durante los 60. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada, aunque anotó la dirección del joven, le agradeció y él se fue.
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de la casa del muchacho. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo. Tenia una nota especial adjunta al paquete. Esta decía: "muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no sólo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció usted. Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente: la señora de Nat King Cole."
NO ESPERES NADA A CAMBIO Y LO RECIBIRÁS
3.- SIEMPRE RECUERDA AQUELLOS A QUIENES SIRVES.
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él.
"¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño. "Cincuenta centavos", respondió la mesera. El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. "¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y siguió atendiendo a otros clientes.
El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió para limpiar la mesa, le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos... su propina.
JAMÁS JUZGUES A ALGUIEN ANTES DE TIEMPO
4.- LOS OBSTÁCULOS EN NUESTRO CAMINO.
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los cortesanos y comerciantes más adinerados del rey pasaron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.
Entonces llegó un campesino , que llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.
CADA OBSTÁCULO PRESENTA UNA OPORTUNIDAD PARA MEJORAR LA CONDICIÓN DE UNO.
5.- DONANDO SANGRE
Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital de Stamford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana.
Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "si, lo haré, si eso salva a Liz.”
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, sonriente mientras nosotros los asistíamos a él y ella, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Luego de ello la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿a qué hora empezaré a morirme?.
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aun así se la daba.
DA TODO POR QUIEN AMES
Nunca olvides que todo depende de como nosotros enfrentamos las situaciones.
NO HAY QUIEN BAILE MEJOR O PEOR QUE YO”
Por IMA SANCHÍS (Del N° 52)
Rita Pikta, miembro del Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas.
“Nací en un barco de pesca, en una isla de 6 km2, en Alaska, soy yupik. Viuda, me queda una hija y 6 nietos. Fui la primera persona en Alaska que obtuvo el título de médico de Medicina Tradicional y como tal trabajo en la Fundación South Central, pero no he ido a la escuela"
P: Su bisabuela conocía el camino que usted iba a recorrer...
"Yo me crié con las abuelas sabias, caminé con ellas y aprendí de ellas sin hacer preguntas."
P: Por qué sin preguntas?
"La mejor manera de enseñar es sencillamente siendo." Sí, señora. "Todas las abuelas sabían que yo sería una gran sanadora y una líder espiritual, pero la que más confiaba en mí era mi bisabuela, fue ella la que me entregó las trece piedras y las trece plumas de águila, para "cuando las abuelas por fin se reúnan".
P: ¿Todas ustedes tienen visiones?
"Sí, yo empecé a tenerlas a los cuatro años y desde entonces tengo el poder de sanar y lo ejerzo, pero le aseguro que yo no hago nada, simplemente me entrego." "Nada me pertenece, no tengo nada, todo lo dejo ir y no pienso sobre ello. La contrapartida es que nada me hiere."
P: Pero tuvo un cáncer.
"Las enfermedades vienen de la rabia, una rabia sostenida y soterrada se convierte en enfermedad. Yo acumulé ira desde mi infancia. Mi padre murió un mes antes de que yo naciera y siempre lo añore. Y quería tener una nariz hermosa, un perfil como el de Elizabeth Taylor, y bonitos vestidos."
P: ¿Y qué le dijo la abuela?
“Que si quería verme una nariz hermosa, me limpiara por dentro. Bella por dentro es bella por fuera. Tuve que aprender sobre mí misma, entender que sólo existe la abundancia y que para vivir en paz hay que perdonar. Al dolor hay que dejarlo marchar."
P: Dicho por usted, parece sencillo.
"El problema es que nos olvidamos de lo que esencialmente somos. Nos emperramos en hacer cosas en lugar de permitirnos no hacerlas. Siempre esforzándonos, queriendo gustar a alguien, queriendo ser fuertes."
P: La otra opción no la veo clara...
"Permitirnos ser, es decir: ser nosotros mismos, tomarnos nuestro tiempo para hacer lo que debemos hacer, ser más flexibles. Conocernos y compartir."
P: El empeño que ponemos en ser perfectos es lo que nos hace sufrir tanto, no es asi?.
"Sí, eso pienso. Y también pienso que a veces la gente está aferrada a su sufrimiento. "
P: ¿Y qué le ha ayudado a conocerse a sí misma?
"Me he deshecho de mi ego, no hay quien baile mejor o peor que yo. Todo lo que veo es hermoso, así que quiero que todo el mundo vea todo hermoso y que aprendan a amarse a ellos mismos y compartirlo con todos los demás."
P: ¿Y cómo se llega ahí?
"En mi pueblo, desde muy pequeñitos se les enseña a los niños que loque piensan tienen que sentirlo y que lo que sienten tienen que pensarlo."
P: ¿Qué le ayudó a superar la muerte de cinco hijos?
"Sueño que han crecido y que me están ayudando. A veces pienso que si vivieran aquí igual me causarían dificultades. Están en el otro lado y me protegen, y yo les doy las gracias todos los días. No puedo agarrarme a ellos, fui un instrumento para traerlos a este mundo de camino al siguiente.”
“Cuando era pequeña, mi madre solía decirme que cuando vamos al otro lado nos convertimos en estrellas y que hay muchas ventanas en el universo que nos están mirando."
P: ¿Elegimos la vida que vivimos?
“Sí. Estamos aquí por una razón, así que debemos hacer lo mejor que sepamos, agrandar nuestro espíritu, ser sabios, porque eso es lo único que nos llevamos."
P: ¿Y usted cómo supo cuál era su destino?
"Soy una niña - le dije al gran espíritu-. Mañana me marcharé, pero, mientras tanto, ¿qué es lo que se supone que debo hacer? Muéstrame el camino".
P: ¿Se lo mostró?
"No, el camino simplemente viene si aprendes a escucharte a ti mismo y tratas a todo el mundo como te gusta que te traten a ti. Mi bisabuela me enseñó hace mucho tiempo que te conviertes en ser humano cuando aprendes a aceptar, cuando aprendes a fluir. ¿Y sabe lo que decía mi madre?""Mi madre me decía: "Está bien". "Está bien cuando está bien, y está bien cuando no está bien".
Es así, pero siempre queremos cambiarlo todo y de esta forma nos agarramos a lo que está mal y no lo dejamos ir." "Cuando lo malo te viene, tienes que aceptarlo y aprender de ello. Cuando una cosa buena viene, la atesoramos como si no volviera a sucedernos nunca mas. Pero la vida, como las estaciones, es un ciclo, siempre el mismo y siempre cambiante."
P: Su pueblo casi fue exterminado, si hubieran aceptado en lugar de luchar por mantenerse, usted no estaría aquí.
"Tras la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos intentó acabar con nuestra cultura negándonos el derecho a la pesca y la caza, y construyeron escuelas para indígenas en las que prohibían a los niños hablar su lengua materna." "Aquello ocurrió, no luchamos, y ahora todo el mundo quiere ser como nosotros, quieren conocernos; les perdonamos, es así como funciona, hemos de desprendernos del ego y de la avaricia de tenerlo todo, ¿para qué lo quieres?..."
“Vivo en conexión con mis ancestros - dice la abuela polar-, con todas las abuelas del universo. No olvide que su abuela fue la que le protegió de su padre y de su madre, ¿no es cierto?".
UTTI HATA JĀGRATA PRĀPYA VARĀN NIBODHATA. (¡Levántate, despierta, y no te detengas hasta alcanzar la meta!).
“El pasado no es una carga, es un andamio que nos trae al presente. Somos libres para ser quienes somos,para crear nuestra vida desde nuestro presente y nuestro pasado.
Somos nuestros antepasados. Podemos sanarnos y sanar a nuestros antepasados, a nuestras abuelas y abuelos y también a nuestros niños. Cuando nos sanamos, sanamos la Madre Tierra".
EL SHEMA ISRAEL DE MAMÁ (Del N° 21)
El holocausto del que fueron víctimas los judíos de Europa, provocó que muchos niños judíos fueran adoptados por conventos católicos. No se trataba de una acción misionera, sino que los pobres padres que querían salvar las vidas de sus hijos, elegían a veces este camino. Dejaban entonces bebés y niños en los orfanatos de la Iglesia. Allí estos recibían alimento y protección. Miles de niños se salvaron así de las cámara de gas. Concluyó la guerra. Se detuvo la máquina de exterminio nazi. Muchas asociaciones y centros de refugiados, se ocuparon de volver a reunir familias y registrar datos. Mas los desaparecidos, superaban en número, miles de veces a los que eran hallados.
Lentamente, comenzaron a llegar noticias sobre los niños que fueron depositados en las iglesias. Se descubrió que gran parte de los chicos que se encontraban allí, no eran reclamados. Fue enviada una comisión integrada por los rabinos Silver y Gurfinkel desde USA y Gran Bretaña para tratar de devolver a estos niños al seno de su Pueblo. Los rabinos se dirigieron al primer convento y pidieron hablar con la máxima autoridad. "Por supuesto que no nos oponemos que los niños vuelvan a sus hogares, a ver a sus familiares". ¿Pero... cómo sabrán distinguir cual niño o niña es judío?. Nosotros no acostumbramos a señalar el origen o religión de los chicos. "Pues la lista de nombres nos ayudará", contestaron. "La revisaremos y aquellos que suenen como judíos, nos demostrará su origen".
"No, no, no; ¡no acostumbramos a hacer las cosas así!", dijo el cura enfurecido. " Tenemos que ser detallistas al máximo. No es posible dejar ni una posibilidad de error. Exijo seguridad y pruebas fehacientes en un cien por cien, no menos. Tomen el ejemplo del apellido Miller. Ustedes dirán que se trata de alguno de origen judío. Sin embargo hay cientos de personas que se llaman así y no son judías. No es posible liberar niños, por el mero sonido de un nombre. “Solo permitiré que se retiren niños con la total seguridad de que son judíos". "Lo siento mucho. Decidan ya que hacer. Les otorgo solo tres minutos".
¿Qué hacer? La mayoría de los niños fueron separados de sus familias cuando eran muy pequeños y no podían recordar por sí solo sus orígenes. ¿Documentos? Imposible encontrarlos después de semejante destrucción. El corazón de los Rabinos se partía del dolor. De acuerdo a la información que tenían, decenas de niños judíos se hallaban en este convento, y solo contaban con tres minutos... Los labios murmuraron una pequeña plegaria al Amo del mundo, para que los ilumine con una idea que permita discernir entre cientos de niños y niñas, y sólo en tres minutos, que es lo que tenían permitido. Sus rezos fueron escuchados. A la mente de uno de los Sabios llegó una increíble idea. "¿Podemos utilizar los tres minutos cuando queramos?" "Si" fue la respuesta. "Entonces, vendremos cuando los niños se acuesten a dormir". "A las siete en punto", fue la respuesta del cura, que no ocultaba su desdén por la testarudez y perseverancia de los Rabinos y esperaba ansiosamente la llegada de la hora señalada, para saber realmente qué es lo que tramaban. ¿Para qué irse y volver?
Cuando el reloj dejó oír las siete campanadas, todos los pupilos se encontraban, después de un pesado día, acostados en sus camas, ordenadas una al lado de la otra en el gran salón. Los caminaron hacia el centro de la habitación. Uno de ellos se paró sobre un pequeño banquillo y esperó. Un silencio total reinó allí. De todas partes, pequeños ojitos se dirigían a él. Y así con voz calma, el Rabino pronunció seis palabras que penetraron en la sala de punta a punta:
"Shemá Israel Hashem Elokenu Hashem Ejad" (Oye Israel, Hashem es nuestro Dios, Hashem es uno).
En un instante se oyeron murmullos de todos los extremos del salón. Vocecitas con llantos y palabras entrecortadas: "Máme", "Mámele", "Mamá". Cada niño en su lengua, buscaba a su madre. A ella, que unos años antes, en el momento de acunarlo y taparlo cada noche antes de dormir, y antes de darle el beso de "buenas noches", le susurraban al oído estas palabras, que son la base de la Fe judía. Palabras que todo niño judío sabe: "Shemá Israel Hashem Elokenu Hashem Ejad".
El sacerdote bajó la vista. Los Rabinos lo lograron. Pudieron liberar a los niños perdidos. Los pocos segundos que cada madre dedicó noche a noche al acostar a sus niños, fueron los que mantuvieron unidos a su pueblo.
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