TIEMPOS IN, IM... TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
(N° 121)
Estos son tiempos inciertos, imprevisibles, insondables, insólitos,
incómodos, intratables, invisibles, ingobernables, inconservables, inoportunos,
impostergables, inmediatos, indefinibles,
indescriptibles, inmoldeables, irrepetibles, invisibles, impenetrables,
inconvenientes, inseguros, insensatos, ininteligibles, improbables, increíbles,
inimaginables, inigualables, insospechables e impensables.
Tenemos que evitar que sean insoportables, inviables, inaceptables,
imposibles, incontables, infelices, impasables, intolerables, invalorados,
inaguantables, injustificables, impracticables e inhumanos.
Tenemos que tratar de que sean incansables, inmutables, inseparables,
importantes, intrépidos, integrales, infatigables, inteligentes, intuitivos,
inspiradores, impertérritos, imperturbables e impermeables.
Estamos transitando los primeros años de un nuevo y gran ciclo terrestre
y nos toca vivir, si se puede definir de alguna manera, “Tiempos de
Incertidumbre”, de tal forma que la incertidumbre pasa a ser la constante y la
normalidad, y todo lo que conocíamos hasta ahora ya forma parte del pasado que
quedó inexorablemente atrás en el tiempo y no va a volver a repetirse de igual
manera. El problema que tenemos es que el futuro aún no llegó y los seres
humanos no tenemos en verdad, ni la menor idea de cómo va a ser, porque
paradójicamente, al transitar este presente, es que vamos a ir dándonos cuenta
hacia donde nos dirigimos.
Lo que sí hay que tener muy en claro, es que el pasado ya fue y no
volverá de la misma forma nunca más, aunque sigamos in-tentando aferrarnos a lo
conocido.
Para poder ejemplificar lo que estamos viviendo (y queridos amigos...
mejor que nos acostumbremos a esto porque no hay ningún tiempo definido de
cuanto tengamos que transitar hasta que sepamos nosotros mismos hacia dónde vamos) Kryon nos pone como
ejemplo que este tiempo es cómo manejar un auto, nosotros sabemos manejar, pero
resulta que cuando nos subimos al mismo la llave de contacto y la palanca de
cambios no se encuentra ubicada en el lugar en el cual estaba. Debemos primero
sintonizarnos y concentrarnos y buscarlas, hasta que nos damos cuenta que la
llave está ahora a un costado y los cambios más abajo, entonces podemos
arrancar y manejar el auto, porque sabemos hacerlo. El tema es que cuando lo
estacionamos y al otro día nos subimos, no estarán tampoco en el lugar en el
que las dejamos en el día anterior, por lo que nuevamente deberemos primero
encontrar donde están, pero al otro día, nos sucederá lo mismo, y así
sucesivamente. Lo normal pasa a ser lo anormal, cada momento es una gran
sorpresa, pero así y todo siempre podremos seguir adelante, pero de otra
manera.
Otro ejemplo que se me ocurre para graficar estos tiempos es el de una
persona que perdió su trabajo, ya no va a volver a hacer ese mismo trabajo
porque ya no se fabrica más eso en lo cual trabajaba. Por lo que para paliar la
situación comienza a hacer changas y un día le toca hacer determinada cosa, y
otro día vaya a saber qué. Lo único que sabe es que va a seguir trabajando para
obtener la subsistencia que necesite, pero aún no sabe, ni puede saber, cuanto
tiempo va a estar así, ni tampoco cual es el trabajo definitivo y constante que
va a desarrollar. Tampoco tiene manera de saber cuánto tiempo va a estar así.
La normalidad pasa a ser esa incertidumbre y así se manifiesta constantemente.
Lo que si debe aprender y aceptar es que va a seguir viviendo y que sus
necesidades serán saciadas. En este tiempo, y tal vez sea lo más difícil, es
que somos nosotros los que tenemos que aceptar que así son las cosas ahora y
adaptarnos a ellas. Hasta que no lo hagamos, lo único que lograremos es tener
la sensación de chocar constantemente con una pared y sufrir por ello, pero así
son estos tiempos. No tenemos otra alternativa que evolucionar o involucionar.
Es parte de nuestro libre albedrío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario