viernes, 27 de septiembre de 2013

"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross

JUGANDO UN NUEVO JUEGO (Nº 107)


La frase ¡qué tiempos estos! que te vengo repitiendo una y otra vez, se intensifica a medida que los acontecimientos se van sucediendo y, nuestra vida en evolución, va teniendo cada vez más forma consciente de los cambios.
Estamos en un punto de no retorno. Un momento de gran intensidad en el que percibimos continuamente la separación energética entre los seres humanos. Aquellos que eligen vibrar desde la tercera dimensión, con sus permanentes miedos, tristezas, victimizaciones o, por el contrario, aquellos que sentimos que ya nuestro Planeta cambió, que es otro el lugar a donde estamos viviendo, a donde todo lo que nos planteemos desde la luz, será posible. En estos tiempos, cosechamos ampliamente todas aquellas semillas que alguna vez hemos plantado, y también sembramos semillas nuevas que vemos florecer prácticamente de inmediato. Estamos parados en un lugar sorprendente en el que encontramos puertas totalmente inesperadas y desconocidas ante nuestros ojos, invitándonos a jugar un nuevo juego, uno que hasta apenas unos minutos antes no hubiéramos imaginado como posible en nuestro mundo personal. Puertas que nos descubren una experiencia llena de color, magia, esplendor, que se nos presenta como la gran cosecha de tantos y tantos años de entrega, de esfuerzo, de camino.
Nuevos desafíos, nuestra responsabilidad ante la misión que hemos  venido a cumplir es puesta a prueba una y otra vez.
¿Realmente somos capaces de atravesar esa nueva puerta? ¿Realmente somos capaces de hacernos cargo de penetrar muy hondo, profunda y confiadamente en ese nuevo Universo personal que la luz nos propone? ¿Somos capaces de aceptar que somos nuevas personas y por lo tanto, lo desconocido es y será nuestra diaria prioridad?
En lo personal, agosto ha traído a mi vida, “mi renacer”, la posibilidad de un nuevo comienzo, ya que cumplí mis 52 años y esta es, según los Mayas, la fecha en que uno ya pasó por toda la rueda de los aprendizajes, llega a la edad adulta y está listo para volver a transitar de nuevo las lecciones  que trajo desde el nacimiento, teniendo la oportunidad de dejar totalmente aprobado su ciclo terrestre en esta vida.
Vivo mis 52 años con una especial alegría y felicidad. Pero además, durante el mes pasado me he adentrado por completo  en algo muy nuevo en mi vida.
He encontrado la luz detrás de una puerta abierta que me invitaba a cumplir con una nueva misión y me convocaba a adentrarme en un nuevo desafío. Siento el éxtasis de descubrir cada día con los deslumbrados ojos de una niña. Contemplo con la juguetona inocencia de esa pequeña que fui, las nuevas postales llenas de luz y color que me invitan a ser parte de su majestuosidad.
Agosto ha sido un mes por demás fructífero y maravilloso en mi vida y sé que septiembre lo será aún más.
Yo estoy lista, confiada y entregada para lo que venga, porque sé que lo que el Universo me quiera enviar, será lo mejor para mí, aquella situación sobresaliente para mi crecimiento y evolución. Acepto y agradezco. Estoy preparada para descubrir el nuevo mundo que me espera detrás de la puerta. Estoy preparada para encontrar los milagros, los acontecimientos extraordinarios que se me irán presentando en este, el mundo físico.
¿Y vos? ¿Estás list@? Sinceramente, espero que sí!!!

NAMASTÉ!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario