SIEMPRE HAY UN CAMINO Por Sergio Lipp (Del N° 52)
Cuando creas que todo está perdido...
Cuando pareciera que no encuentras el camino...
Cuando sientas que estás cerca del final...
Solo detén los pensamientos negativos unos instantes y reflexiona sobre esto:
Es necesario entrar muchas veces en un pasillo oscuro, para encontrar la puerta que te llevará a destino.
Siempre luego de la noche viene la luz del día.
Cualquier crisis puede derivar en la solución que te llevará al crecimiento.
Nunca Dios te hará pasar una prueba que no puedas superar, pero ello no significa que sea fácil.
Piensa que cualquier cosa que te esté sucediendo, le ha sucedido a incontables humanos en la
historia de la humanidad.
Siempre el cambio te da la oportunidad de mejorar.
Por último, solo refúgiate en tu interior, en lo que crees, en lo que tienes fe, y solo observa fijamente a la naturaleza en su maravilloso esplendor, en la perfección de la misma encontrarás las respuestas.
Y nunca te olvides, que aunque no lo comprendamos a veces, Dios es perfecto y somos parte de Él, tanto como un grano de arena es parte del desierto.
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD (Del N° 61)
Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y un único hijo, su heredero. Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos. Su padre siempre le advertía que sus amigos sólo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, le abandonarían. Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyan un pequeño establo. Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito:“PARA QUE NUNCA DESPRECIES LAS PALABRAS DE TU PADRE”.
Mas tarde, llamó a su hijo, lo llevó hasta el establo y le dijo: Hijo mío, yo ya estoy viejo y, cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío... Y yo sé cual será tu futuro.Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos. Venderás todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas más nada, tus amigos se apartarán de ti. Sólo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado.Fue por esto que construí esta horca.¡Ella es para ti!Quiero que me prometas que, si sucede lo que yo te dije, te ahorcarás en ella.
El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero para no contradecir a su padre le prometió que así lo haría, pensando que eso jamás sucedería. El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se encargó de todo, y así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad. Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto. Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir: Ah, padre mío... Si yo hubiese escuchado tus consejos... Pero ahora es demasiado tarde. Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigió hasta allá y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pensó: Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude alegrarle cuando estaba vivo, pero al menos esta vez haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada más...Entonces, él subió los escalones y se colocó la cuerda en el cuello, y pensó: Ah, si yo tuviese una nueva oportunidad...Entonces, se tiró desde lo alto de los escalones y, por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta... Era el fin. Sin embargo, el brazo de la horca era hueco y se quebró fácilmente, cayendo el joven al piso. Sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, safiros y brillantes, muchos brillantes... La horca estaba llena de piedras preciosas. Entre lo que cayó encontró una nota. En ella estaba escrito: Esta es tu nueva oportunidad. ¡Te amo mucho!
GRANDES SERES DE LUZ (Del N° 60)
JIDDU KRISHNAMURTI
(INDIA 1895 - E.E.U.U. 1986) Filósofo - Conferencista - Maestro Espiritual. Perteneció a la Sociedad Teosófica en sus comienzos. Luego se dedicó toda su vida a transmitir sus propias enseñanzas. A su muerte sus seguidores fundaron varias escuelas y editaron sus palabras.
“Repetir una verdad que no ha sido hecha propia es repetir una mentira”.
“Si no hubiera un mañana, solamente el hoy, el temor, como un movimiento del pensar, llegaría a su fin”.
“El cerebro creará cualquier conclusión que le dé seguridad. Puede ser una conclusión racional o irracional, una creencia tonta o una observación inteligente”.
“El tiempo es el enemigo psicológico del hombre”.
“La vida es una enfermedad sexualmente transmitida, cuyo desenlace es fatal”.
“La relación es el espejo en el que nos vemos a nosotros mismos tal y como somos”.
“¿Han tratado alguna vez de estar solos?. Cuando lo intenten verán cuan extraordinariamente difícil es y cuan extraordinariamente inteligentes debemos ser para estar solos, porque la mente no nos dejará estar solos.
“La verdad es una tierra sin senderos. El hombre no puede acercarse a ella a través de ninguna organización, de ninguna secta, dogma, sacerdote o ritual, ni a través de algún conocimiento filosófico o técnica psicológica”.
“La felicidad llega cuando estamos haciendo algo que amamos de verdad”.
“El pensamiento nunca ha resuelto nuestros problemas, ni creo que jamás los resuelva”.
“Sembrando trigo una vez, cosecharás una vez.. Plantando un árbol, cosecharás diez veces. Instruyendo al pueblo, cosecharás cien veces”.
“Uno puede señalar, pero es usted quien debe mirar”.
“Quien sigue a aquel que se erige en autoridad, jamás aprende”.
“Cuanto más pensamos en un problema, cuanto más lo investigamos, analizamos y discutimos, tanto más complejo se vuelve”.
“La libertad existe sin motivo”.
“Cuando la mente está completamente silenciosa, tanto en los niveles superficiales como en los profundos; lo desconocido, lo inconmensurable puede rebelarse”.
“El amor es lo único que puede resolver todos nuestros problemas “.
SABIDURÍA ABORÍGEN (Del N° 53)
La Canción del Alma de Tolba Phanen
Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito.
Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás. Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción.
Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición.
En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción. La tribu reconoce que el castigo no es la corrección para las conductas antisociales; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad.
Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido.
Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición.
En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción. La tribu reconoce que el castigo no es la corrección para las conductas antisociales; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad.
Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido.
LA FELICIDAD (Del N° 31)
La FELICIDAD no es un camino, ni un lugar, ni un metal precioso que con dinero se pueda
comprar.
FELICIDAD es una flor a la orilla de un río, es una puesta de sol, es la llegada del otoño, es
la caída de las hojas… es mil cosas pequeñas y hermosas.
No tiene nombre, fecha, ni edad; simplemente es; porque la FELICIDAD está puesta dentro
de nosotros, y no hay que buscarla, sino descubrirla y disfrutarla.
No hay más secreto que ése.
No hay más secreto que ése.
Hay gente que se pasa la vida buscando la FELICIDAD, esperando ser felices, y al final
acaban su vida y se dan cuenta que desperdiciaron mil momentos para ser felices en su
desesperada búsqueda.
Comprende, pues, que no hay mayor secreto para ser feliz que buscar la FELICIDAD en tu
corazón, y vivirla cada minuto de tu vida. No esperes a mañana para ser feliz. Di: "Hoy seré
feliz", y ¡sé feliz!.
Vive alegre, en paz contigo y con Dios, ama a los demás, sé simple y sencillo y serás feliz.
Camina de la mano con la vida, no adelante, ni detrás de ella. Deja que las cosas vengan como
deben venir; no las llames ni las detengas, sólo espéralas en paz y acéptalas tal como vienen.
No te inquietes por las cosas que no son necesarias, ni pierdas tu paz por nadie que no lo
merece, solamente envuélvete en ella y ama.
Eso sí, nunca dejes de amar, porque entonces habrás perdido lo más valioso de tu existencia y
el real sentido de tu felicidad completa.
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