domingo, 26 de febrero de 2012

APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross (N° 88)

ACEPTANDO Y DISFRUTANDO  EL AHORA (N° 88)

Luego de una intensa tormenta, encontramos a nuestro sabio y viejo aguaribay caído. Sus raíces
 simplemente se “soltaron” y él cayó en toda su magnificencia dando fin a un ciclo de vida que tenía, suponemos, mucho más de 150 años.
Cuando mi familia y yo llegamos a Mina Clavero, y compramos el terreno sobre el cual edificamos
nuestra casa, él estaba allí parado en su inmensidad, y en el momento de edificar nuestra morada, simplemente hicimos lo imposible para evitar tener que talarlo.


Se convirtió en nuestro compañero, amigo, maestro... Sentarnos a meditar a su lado era hermoso y la energía que emanaba de su centro, de su ser, era maravillosa. Su nombre es Hinchi, lo susurró con el viento a los oídos de nuestra hija mayor, Meli.  Él era y será en nuestro recuerdo un gran amigo, un miembro importantísimo e invalorable de nuestra gran familia Melkeviana. Pero, como todo o mejor dicho, como todos, llegó al fin de su ciclo… Tomó la delantera en este 2012 de grandes cambios y decidió simplemente soltar sus raíces y echar  a volar con las amplias alas que lo unieron siempre al cielo. El recuerdo que dejó en los corazones de toda nuestra familia siempre será muy intenso, y en estas palabras va mi agradecimiento a nuestro querido Aguaribay por habernos acompañado durante tantos, tantos años.
Ahora, pasando a otro tema, que también tiene que ver con estos tiempos que corren, he de decirte que en lo personal estoy viviendo un momento más que intenso y raro.
Es como si la niña que fui hubiera salido por completo y hubiera tomado el mando y el control de mi vida invitándome simplemente a disfrutar de cada cosa, de cada instante. Es un tiempo en el que podría decirte que “vivo plenamente” cada momento como si fuera el único, paladeándolo con intensidad . Disfruto, juego, me divierto, me río. Y por supuesto, ante los momentos de desequilibrios emocionales también lloro y me angustio. Vivo mi vida disfrutando al máximo y de la mayor manera que pueda ser vivida. Sintiendo todo como si estuviera dentro de un gran aparato magnificador de sentimientos y así, con intenso regocijo veo volar a las alegres y coloridas mariposas, escucho cantar a los pájaros, juego con mi hija pequeña en el río…


Sentir… la premisa de estos momentos en mi vida es esa: sentir, comprender, aceptar, agradecer… VIVIR INTENSAMENTE¡!! Reconociendo que, como con el aguaribay, todo puede cambiar de un momento para otro y cada ciclo debe empezar y terminar. Por eso tenemos la obligación de vivir plenamente y ser felices.
Hoy sé que hay muchas cosas que han cambiado en mi vida, muchas. Siento que quizás más de lo que pueda percibir aún.  Sé que lo que he vivido ha sido muy bueno, pero también sé que lo que desconozco aún que me viene por delante, será aún más maravilloso que lo que hasta hoy pude imaginar.
Entrego cada instante con regocijo. Disfruto de cada respiración. Y simplemente se que YO SOY.

No hay comentarios:

Publicar un comentario