domingo, 24 de abril de 2011

APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross (Nº 77)

Desde el Silencio
Cuando era chica y a lo largo de mi vida, el hecho de pensar solo en uno mismo era considerado ser egoísta…  


Hoy en día, y de acuerdo a las energías cósmico planetarias que venimos vibrando, lo mejor que cada uno de nosotros puede hacer es vivir y vibrar para su propio crecimiento personal.
Es desde el silencio mental, desde la abstracción más profunda, a partir del recogimiento, desde donde podremos encontrarnos en las profundidades de nuestro ser y lograr agigantar aún más nuestra luz.
Este es un tiempo colapsante para todos y para todo. Un tiempo en el cual la humanidad toda se siente perdida y sin saber para que lado correr. Todo lo viejo colapsa y cae por su propio peso y las personas no saben a que atenerse, ni como continuar con sus vidas. Vemos y sentimos dolor y preocupación continuamente allá a donde vayamos. 
El movimiento es constante en toda la Gaia y en toda la humanidad. 
La purificación para el gran cambio está presente y nos va mostrando que para que la luz por fin sea, todo lo que no corresponde con su vibración y su energía debe aflorar para ser transmutado, aunque lo que esté aflorando sea en nosotros mismos nuestros miedos o cuestiones emocionales más horribles y que quizás en algún momento creíamos perdidas.
Para trabajar en estos tiempos tenemos que partir de un punto 0, tenemos que poder despojarnos COMPLETAMENTE del pasado y del futuro y adentrarnos en las profundidades del silencio, en nuestro interior , en el aquí y el ahora.
No importa cuantas duras batallas nuestra mente y ego quieran continuar batallando… Tampoco importan las batallas de la oscuridad por mantener la estructura causando tanto dolor y caos a su paso… No importa si nuestra mente se siente tan acorralada que no sabe para que lado correr… No importa si sentimos que el escenario en el que estamos actuando en esta vida está cambiando tan vertiginosamente que no nos da tiempo a ver cual será el próximo paso que tendremos que dar…Nada importa!!!  

La premisa fundamental es lograr aquietarnos, es invocar  a nuestro SER SUPERIOR, y por fin desde el silencio más absoluto, entregarle el mando, el poder de nuestras vidas.
Es desde nuestro silencio, concentrándonos solo en nuestra respiración, solo en la luz divina que se nos manifiesta cubriendo nuestros cuerpos, ingresando por nuestro chakra corona, que lograremos encontrar la solución a cada nuevo desafío.
El tiempo de querer mantener nuestras estructuras, de intentar obsecadamente hacer lo que se nos ocurre, de correr a tontas y a locas para conseguir algo… ese tiempo SE TERMINÓ POR FIN.!!!
Hoy, contando activamente con la plena consciencia de nuestro SER SUPERIOR, y entregándole nuestro poder, por ejemplo en el silencio de nuestra meditación, a la mañana al despertar, a la noche pidiéndole que se manifieste para preparar nuestro próximo día, veremos producirse los milagros. 
Entregarnos desde el silencio a nuestro Ser Superior es aprender por fin a aceptar que en nuestra vida la Voluntad Divina se manifieste. Sabiendo que no siempre lo que nuestro ego espera encontrar es lo mejor para nosotros. Sabiendo que la Voluntad Divina nos trae permanentemente a las personas, lugares, cosas y situaciones por las que realmente tenemos que estar o pasar para nuestro crecimiento personal y evolución y, recordando también, que es la Voluntad Divina la que va quitando de nuestro camino a todo ser, persona, lugar, cosa, caso o situación que ya no nos 
sirva para nuestro crecimiento.




Entonces con todo mi amor te digo, a ti que lees esta columna, acepta por fin que para que un cambio real y profundo se produzca en tu vida, con la menor cantidad de magullones posibles y con la alegría y la felicidad del  crecimiento personal para  lograr ayudar a los demás en todo lo que te necesiten, debes en primer lugar retirarte varias veces por  día al silencio interior, para desde allí expandir tu luz y oir la presencia de tu Ser Superior indicándote con sabiduría divina el camino personal o de servicio a recorrer.


Por último te digo que debes por fin entender que ya nada es ni será como antes. 
Acepta los cambios y vivirás tu nueva vida con regocijo y felicidad.

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