jueves, 30 de julio de 2015

TAPA REVISTA N° 129 JULIO 2015


DISFRUTÁ TU CAMINO Por Ruth Ross (N° 129)


Si en tu viaje encontrás alegría, sol, arco iris, aves que vuelan y miles de flores multicolores.
¡Disfrutá del camino!
Si las tormentas arrecian, si las tristezas comprimen tu corazón, si las nubes tapan por momentos el brillo del gran sol, aunque choques con algunas piedras y tengas que limpiar tus heridas. Respirá profundo y seguí caminando, disfrutá también de esas pruebas, porque ellas traerán el crecimiento que necesitás para ir avanzando cada vez más alto.
Siempre, pero siempre, recordá que lo importante  en la vida es “disfrutar del camino”, mucho más aún que concretar la llegada para cumplir las metas.
Muchas veces encontrarás que las metas se corrieron, otras, que has decidido cambiar tu ruta, otras, que sin saber por qué motivo, el Universo te llama a encontrar nuevos sueños por delante, pero siempre, en la vida, la felicidad te llegará de la mano del camino transitado y disfrutado, que hayas encontrado en tu andar.

¡Namasté!

EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA Por Sergio Lipp

COMO SUSPENDIDO EN TIEMPO Y ESPACIO (N° 129)
Estos son tiempos por demás extraños, extraños según mi experiencia de vida anterior, según mis antiguos aprendizajes, en definitiva, según eran las cosas en la tercera dimensión.
Sé que esto de lo que estoy escribiendo, no responde al parámetro de vida de la mayoría, sino todo lo contrario. Pero también sé que esto que estoy viviendo en el hoy lo será en algún momento para todos, de acuerdo al tiempo exacto que cada persona necesita.
Estoy viviendo ya en la quinta dimensión, por lo menos parcialmente y les puedo asegurar que las sensaciones y lo que uno va experimentando, no tiene nada que ver con cómo eran las cosas en la tercera dimensión.
Siento como si estuviera maniatado con cuerdas que sujetan mis brazos y mis piernas a una silla, obligándome a ser un mero espectador de mi propia vida, que se presenta ante mí como en una película. No puedo moverme ni accionar nada, y si por momentos me suelto y lo hago, no surte ningún efecto. Es como que nada tiene el sentido que tenía antes. Y sin embargo, sin que yo pueda entender cómo funciona, mi vida sigue avanzando y todo se sigue acomodando a como tiene que ser, pero yo sigo como siendo un mero espectador. Sólo puedo hacer eso y, vuelvo a repetir, no por ello todo no se sigue acomodando mágicamente.
Como un ejemplo de esto, puedo ver claramente como la mayoría de las personas puede seguir construyendo una pared, por ejemplo, de acuerdo a la forma en que lo hace normalmente, utilizando el cemento como el gran pegamento que se endurece y une todos los componentes, mientras que a mí el cemento ya no me pega y todo lo que estaba construido de antes se desmorona, como la tercera dimensión. Yo únicamente puedo construir cuando me aparecen nuevos componentes, que tengo que aprender a utilizar sobre la marcha, que llegan imprevistamente para que solo pueda vivir en el presente y de acuerdo a esa nueva manera de realizar la construcción.
Estoy como suspendido en el tiempo y en el espacio, bamboléandome en el ahora, sin poder tener en cuenta el pasado (porque ya no me sirve) y sin saber ni poder siquiera suponer, como será en el futuro. Pero lo más increíble es poder percibir claramente como todo se resuelve y se acomoda de manera perfecta. Es, sin lugar a dudas, una extraña sensación.
La incertidumbre y lo imprevisible, dejan de ser una excepción y pasan a ser la regla. Lo que hacía ya no sirve y no tengo la menor idea de lo que haré, porque todo aparece sorpresivamente. Lo único que tengo que ser consciente es que como tenga que ser, será y sin ninguna duda de ello.
Acomodarse a esta nueva realidad no es fácil, porque no existe ninguna referencia ni camino sobre el cual asentarse, es todo ya como una gran parábola de Kryon que publicamos hace bastante tiempo en la revista que se llama “El Puente que Falta”. En ella estaba expresado como el camino sobre el cual asentarse surgía a partir del paso que cada uno tenía que hacer y no como estábamos acostumbrados de antes, donde uno caminaba sobre un puente ya construido donde uno veía donde pisar y también podía ver claramente donde terminaba. En este nuevo gran ciclo que estamos comenzando ya no hay puente ni va a haberlo jamás, solo debemos confiar y tener la certeza absoluta que a medida que caminamos el puente siempre se formará bajo nuestros pies, y desde ya, mis amigos, no es nada fácil.

¡Dios nos ayude!

APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross

¿QUIÉN PUDIERA TENER LA CERTEZA DE CÓMO SIGUE ESTA HISTORIA?
(N° 129)
¿Quién pudiera tener la certeza de cómo sigue esta historia? Esta, la novela de nuestra vida, ha cambiado tanto y hasta el punto de no retorno, que nos deja por momentos descolocados y
boquiabiertos al ver los continuos sucesos que se producen o no ante nuestros muy abiertos ojos.
Nuestro pasado quedo atrás, muy lejos ya, tanto, que cuando alguna parte de él se nos aparece con el fin de cerrar algún capítulo o simplemente mirar de soslayo quienes hemos sido y en que nos hemos convertido luego de tanto trabajo y crecimiento, no logramos identificarnos demasiado con esos personajes que jugamos en nuestras obras de vida de antaño. Lo que vivimos ayer o la semana pasada, pareciera haber sucedido hace un largo tiempo ya, y lo que ocurrió en nuestra existencia hace años, simplemente parecería que hubiera pasado hace muchas, muchas vidas.
Y aquí estamos. En esta quinta dimensión que nos moviliza y nos enseña a fluir mucho más aún que lo que hubiéramos fluido antes. Una quinta dimensión que literalmente nos empieza a sacudir quitándonos cualesquiera sean nuestros bloqueos o imperfecciones. Nuestros cuerpos se manifiestan con problemas de sueño, dolores agudos en distintas partes, infecciones que aparecen, fiebre, aparentes gripes o problemas respiratorios, problemas digestivos, humores cambiantes, alteraciones en nuestros deseos, en nuestros deleites, pero de una manera tan profunda que la transformación en nuestro gusto puede ocurrir de un momento para el otro.
Nos es imposible reconocernos. Y si logramos mantener nuestro proceso metamórfico en total armonía y alineación,  vamos a sentirnos bien y en paz.  Pero, si nuestra sacudida es tan grande que nos hace perder el eje… ¡agárrense!!! Porque todo aquello que creían olvidado se manifiesta para que pueda ser sanado de una vez por todas. Todo está incrementado a su máxima potencia y lo que más ansiamos es nuestra propia compañía. La soledad, el silencio…
Ya no tenemos paciencia a aquellas personas que no entienden nuestras elecciones, nuestro camino de vida, a aquellos que siguen eligiendo vivir en la vieja sintonía de la tercera dimensión y el miedo. Solo queremos volar. Sentir que nuestro propio espacio crece cada vez más, mientras con los ojos de un niño vamos observando nuestra propia transformación, nuestro éxtasis de reconocer que lejos que hemos llegado, pero a la vez, cuanto nos falta aún para llegar.
¿Cuándo es el camino de llegada? ¿Quién lo sabe? Cada uno tiene su propio tiempo, aquel momento preciso en el que su Ser Superior tome por completo el mando y lo eleve tan alto pero tan alto que logre resplandecer ante todo tipo de sucesos que acontezcan en su propia vida y la vida de nuestro amado planeta.
Con sumo gusto y curiosidad vemos lo que se está generando en el mundo. Las grandes mentiras están recibiendo grandes impulsos lumínicos, haciendo que la verdad más impactante salga a la luz, por más dura o dolorosa que esta sea, dejando al descubierto a todos aquellos que detrás de creerse dueños de un gran poder, creían poder controlarlo todo y a todos.
Nuestra Tierra se sacude, se limpia de sus bloqueos, se manifiesta. El clima ya no es ni volverá a ser lo que antes era. Y mientras, aquellos que siguen mirando hacia otro lado, continúan victimizándose y culpabilizando, continúan con la violencia, continúan eligiendo no perdonar, no perdonarse, continúan eligiendo sufrir. ¿Cuándo lograrán hacer su cambio? Aceptar que la vida no es lo que parece. Entender que toda causa tiene su efecto y que están en donde están viviendo lo que les toca vivir como consecuencia de sus elecciones pasadas. Este es un momento de gran despertar masivo. Algunos, quizás  logren hacer este cambio y puedan empezar su proceso de transmutación, y otros, quizás elijan permanecer así, en la tercera dimensión, como hasta ahora, o incluso peor.
Nosotros tenemos que poder aceptar que cada quien tiene su propia elección en el camino de su vida, su propia decisión de cómo mover las piezas de su juego evolutivo, de su crecimiento. Y se trate de quienes se trate, tenemos que aprender a soltarlos, dejándolos vivir y continuando con nuestro propio viaje.

Como verán, en estos momentos no hay más que hacer que integrarnos con nuestro Ser Superior y ser Uno con el Cosmos, viviendo y vibrando cada instante de nuestras vidas como si fuera el último, el único, el primero; dejando que nuestra intuición nos vaya guiando y despojándonos por completo de quienes hemos sido y quienes seremos. Aprendiendo a vivir completamente “sin saber” y entendiendo que en estos tiempos solo debemos cumplir con una gran premisa y esta es, seguir avanzando.  ¡Namasté!

INFORMES DE LA NUEVA TIERRA (N° 129)

LA PRUEBA DE QUE HABRÍA  VIDA EXTRATERRESTRE
MÉXICO, D.F., mayo 7 (EL UNIVERSAL).- Después de casi 70 años, el misterio de Roswell podría ser revelado en su totalidad. El investigador Jaime Maussan presentó una diapositiva de un ser que sería uno de los extraterrestres recuperados en el accidente aéreo ocurrido en Nuevo México, en 1947.
El comunicador presentó en el Auditorio Nacional una serie de conjeturas con diversos científicos y personas especializadas en el tema, que después de analizar el cuerpo de la imagen, afirmaron que no corresponde al de un ser humano.
Los análisis.
El grupo de especialistas y colaboradores de Maussan resaltaron la importancia de esta diapositiva y después de realizar varios análisis a la imagen concluyeron que se trata de un ser extraterrestre.
MÉXICO, D.F. TV-Maussan.- El comunicador Jaime Maussan aseguró poseer avances sobre su investigación en torno al…José de Jesús Zalce, médico forense del Ejército Mexicano, fue uno de los encargados de explicar los estudios de la imagen y descartó que se trate de una anomalía de algún cuerpo humano, ya que tanto la cabeza, huesos y estructura no corresponden a la de la raza humana.
Confirmó que el ser de la imagen tiene diferentes traumatismos (golpes) en el cuerpo, que confirman una muerte por impacto a gran velocidad.
“Se puede ver que el cuerpo fue preservado por refrigeración y etanoles por la manera en la que se conservaron los traumas.
También se pueden ver suturas que indican un posible embalsamamiento”.
Jaime Maussan, comunicador y conductor del programa “Tercer Milenio”, no se cerró a los comentarios y críticas en torno a este descubrimiento y exhortó a los interesados del fenómeno alienígena a presentar más evidencias para que las investigaciones sean contundentes.
El holograma
Una vez explicado el origen de la imagen y los estudios realizados, el equipo de investigadores llevó a cabo la presentación de un holograma de cómo sería el cuerpo de este ser extraterrestre y del que Jaime Maussan asegura ser sólo uno de los cinco alienígenas que se estrellaron en 1947.
Roswell 1947
El caso de Roswell es una de las grandes historias comentadas a través de varias generaciones. Fue un domingo 6 de julio de 1947 cuando se registró el choque de un “platillo volador”, cerca de una base militar en dicha ciudad estadounidense. Las personas hablan de cinco seres extraterrestres que viajaban en la nave espacial.
Eleazar Benavides
Es el único testigo con vida, fungía como piloto de las Fuerzas Armadas de EU y estuvo presente en el rescate de los cuerpos alienígenas. Maussan acudió a realizarle una entrevista. “En la Fuerza Aérea tenemos códigos y yo todavía los sigo; pero sí puedo decir que el ser de la foto es muy parecido a lo que vi”, explicó.
La diapositiva
Fue hallada en una caja pequeña de cartón hace 17 años en Sedona, Arizona, pertenecían a una mujer llamada Hilda Blair que fue una de las primeras mujeres en ser piloto de la Fuerza Aéreas y tenía buena relación con la familia del ex presidente de Estados Unidos Dwight Eisenhower.

El caso de Roswell es uno de los más importantes testimonios de prueba de vida extraterrestre cuyas pruebas siguen guardadas en el famoso Area 51.


INVESTIGACIONES PARA DAR A LUZ UN NUEVO MUNDO (N° 129)


LOS INCREÍBLES ELEFANTES:  SU COMPLEJA PERSONALIDAD                                     
(De: 4.bp.blogspot.com)
Los elefantes comparten características fundamentales con los humanos y los simios antropomorfos.
Disfrutan de vidas largas, tienen cerebros muy grandes y sus crías dependen del cuidado de los mayores durante mucho tiempo. Estos rasgos se asocian con el desarrollo de la inteligencia y la vida en comunidades sociales complejas. Sin embargo, sus mentes difieren en muchos aspectos. La inteligencia del elefante es extraña y misteriosa.
Los elefantes son torpes, si se les compara con los chimpancés, en algunas tareas. No son capaces de entender que si tiran de una cuerda, la bandeja de plátanos se acercará a ellos, ni que si se pone un cubo tapando el plátano, éste sigue debajo. En cambio, muestran otras conductas espontáneas que reflejan su peculiar inteligencia.
Limpian de tierra las hierbas antes de comérselas golpeándolas contra sus patas o metiéndolas en agua. Si hay agua cerca, el elefante prefiere este segundo método, más eficaz, lo que refleja una interacción flexible con el ambiente. Algunos elefantes cubren los pozos en la arena con bolas de corteza mascada para que el agua no se evapore. Algunos jóvenes elefantes tienen el rebelde hábito de tapar con barro la campana que cuelgan los hombres en sus cuellos, para entrar silenciosamente a comer bananas en las plantaciones de noche.
Los elefantes pertenecen al muy selecto club de los animales capaces de reconocerse en el espejo. Los investigadores colocaron un espejo gigante frente a tres elefantas adultas. Todas mostraron signos de reconocerse a sí mismas: abrieron la boca y la examinaron atentamente. Una pasó la prueba de oro, el "test de la marca". Le pintaron una marca en la cabeza y ella la contemplaba repetidamente. El autorreconocimiento es parte de una habilidad cerebral compleja.
Los elefantes usan herramientas. Como los primates, los elefantes jóvenes juegan con objetos encontrados en su medio. Usan palos manejados por la trompa para rascarse. También usan hojas anchas como espantamoscas. Arrojan todo tipo de objetos ante los intrusos y los enemigos. Los proyectiles incluyen pesadas piedras, palos, huesos grandes, etc. Los elefantes también se arrojan intencionadamente objetos unos contra otros en las luchas por el ascenso en la jerarquía y en los juegos juveniles. Han aprendido también a romper los cables en las vallas electrificadas con piedras o troncos.
Los elefantes tienen una memoria prodigiosa. Viajan cientos de kilómetros al año. Deben recordar los caminos que han seguido y, sobre todo, los sitios en la sabana (e incluso el desierto) donde hay agua. Los pozos pueden estar separados más de sesenta kilómetros unos de otros. Los elefantes poseen un sentido maravilloso de la orientación. Recuerdan año tras año (a lo largo de sus setenta de vida) la situación exacta (con menos de 1m de error) de cientos de pozos naturales de agua. Además, les basta con haber estado sólo una vez en su vida en cada uno de los pozos.
Los elefantes poseen también una gran memoria social. Cada uno de ellos reconoce a más de cien elefantes, tanto de su grupo como de los próximos. Es capaz de reconocer tanto su olor como sus voces: los elefantes están continuamente 'hablando' entre ellos. Sus señales de comunicación son muy variadas (incluyendo signos visuales, táctiles, sonoros e infrasónicos), lo que es un indicio de inteligencia. Ellos usan sonidos, muy sofisticados, de frecuencias audibles por nosotros, que se transmiten a través del aire. Además, los elefantes usan sonidos de muy baja frecuencia que viajan grandes distancias a través del suelo. Nosotros no podemos oírlos: son como pequeños terremotos, que ellos perciben con sus patas. Unos pocos elefantes cautivos han aprendido a imitar sonidos e incluso la voz humana, y una elefanta africana semi salvaje fue capaz de imitar el ruido distante del tráfico. Estas cualidades probablemente evolucionaron para mantener la cohesión social entre las hordas de elefantes, que se dispersaban y se reagrupaban. Un ejemplar africano ha pasado la mayor parte de su vida conviviendo con elefantes asiáticos, que producen un sonido gorjeante único, y emite el gorjeo asiático, en lugar de las graves llamadas africanas.


Por otro lado, los elefantes han sido observados en la naturaleza trazando motivos en la arena con un palo o una piedra. ¿Por qué lo hacen? Esto podría indicar un impulso natural hacia el arte, que los humanos han ayudado a desarrollar. Si les dan pinceles y pinturas, realizan cuadros abstractos de aspecto simple, pero que evidentemente constituyen composiciones coherentes, en las que destacan rasgos como la repetición de trazos y colores, la simetría y la combinación de elementos.
Cada individuo tiene su estilo propio e incluso hay “modas” en las diferentes zonas.
Algunos elefantes desarrollan patrones de líneas verticales; otros, onduladas, y otros producen motivos radiales. Vitaly Komar y Alex Melamid, dos pintores rusos, han fundado en el Centro de Conservación de Elefantes de Tailandia, una academia en la que les enseñan a pintar. Estos elefantes no sólo producen cuadros abstractos, sino también figurativos. Pintan bellas representaciones de flores, árboles e incluso elefantes. Algunos manejan ya conceptos artísticos avanzados, como la perspectiva y el sombreado, y su firmeza y habilidad para ejecutar los trazos con la trompa son notables.
Un elefante nunca olvida a quien le ha hecho daño. A veces asaltan asentamientos humanos aparentemente como venganza por antiguos ataques. Manadas de ellos han demolido cabañas y destruido cultivos, no para conseguir comida, sino para asustar a la gente. De una generación a otra se ha transmitido un sentimiento de desconfianza hacia los humanos. Esto es un ejemplo de que los elefantes presentan memoria cultural. Los elefantes que nunca han sido cazados reaccionan a la presencia humana con curiosidad y buena disposición. Las manadas de elefantes que han sido cazadas por el hombre pueden refugiarse en los bosques, adoptar hábitos nocturnos y evitar todo contacto con humanos. Las madres enseñan a sus hijos estas estrategias.
Las madres elefantes son muy cuidadosas y a veces reaccionan acertadamente ante situaciones urgentes. Una elefanta parió una cría aparentemente muerta, pero ella comenzó a mover con sus patas el cuerpo inerte, sin descanso. Tres horas después de este rudo masaje, la cría comenzó a moverse y acabó poniéndose de pie con la ayuda de su madre. Una manada de elefantes está compuesta únicamente por hembras y crías bajo el liderato de la hembra más vieja y es altamente cooperativa. Las madres comparten su leche. Las crías disponen de madres auxiliares (“tías”) que vigilan el sueño del bebé mientras la madre descansa tras el parto. Las madres y tías se interponen entre el sol y la cría y mueven sus orejas para refrescarla.
Una cría caída al agua será rescatada por las adultas, que empujan con sus patas y tiran con sus trompas, cuidando siempre de que su cabeza esté fuera del agua. Una “tía” adopta a la cría si la madre muere. No es sorprendente que los elefantes tengan una de las tasas más bajas de mortalidad infantil de todos los animales. Los bebés elefantes, como los humanos, saben muy poco por instinto. Nacen sólo con un 35% de su cerebro adulto, el porcentaje más pequeño de todos los animales. Deben aprender casi todo lo que necesitan para vivir. Tienen que aprender a usar su trompa para beber, imitando a los adultos, y también qué plantas son comestibles.
Los elefantes tratan de ayudar a sus congéneres heridos o enfermos. Se ha observado a menudo a un elefante que intenta levantar a otro que ha caído y, una vez levantado, lo ayuda a mantenerse en pie. Cuando un elefante muere, los demás miembros de su clan (y de otros próximos) visitan al cadáver y lo tocan. Lo rodean y emiten sonidos de duelo durante varios días. Durante años observarán los restos esqueléticos con atención. Cuando una manada de elefantes pasa por el lugar donde murió un miembro suyo, se detienen y exhiben signos de reverencia. Éstas son conductas que sólo los elefantes comparten con los humanos.
El elefante tiene el mayor cerebro entre los animales terrestres, que representa un 0,08% del peso corporal (en los humanos, un 2%). Los cerebros de elefantes y humanos presentan muchas circunvoluciones que incrementan su superficie, lo que está correlacionado con una alta inteligencia. ¿Qué es específico del cerebro del elefante? El hipocampo, zona muy importante en la memoria y las emociones, es mayor en el cerebro del elefante que en el humano. Otras 3 áreas están notablemente desarrolladas: el lóbulo olfatorio (en relación a la gran nariz), el cerebelo (se cree que para la coordinación de los movimientos, en especial los de la trompa) y el lóbulo temporal, que está vinculado generalmente con el oído y la vocalización. Es razonable conjeturar que los elefantes tienen muy desarrollado este lóbulo para distinguir una gran variedad de sonidos y comunicarse con ellos. Pero, sobre todo, podemos decir que la inteligencia del elefante está muy condicionada por su trompa, como la nuestra por nuestras manos.




LA HISTORIA DEL TAXISTA (Una Historia Real) (N° 129)

En Tel Aviv hay una estación de taxis donde los conductores, después de tantos años de trabajar juntos, se hicieron amigos, y una vez por mes se reúnen en la casa de alguno de ellos para contarse experiencias. Cierto día uno de los taxistas se paró, pidió silencio y comenzó a contar una anécdota:-Esta semana viajaba como de costumbre por Tel Aviv, cuando una persona me pidió viaje. Me detuve, y una vez dentro del coche, el pasajero me resultó muy gracioso; un anciano que vestía una camisa "Miami" a botones, un reloj y una pulsera de oro. Me pidió que lo llevara a la calle Sheinkin y, mientras viajábamos, comenzamos a conversar; me contó acerca de sus éxitos, sus fábricas y sus inversiones. Después de un rato me pidió permiso para fumar y cuando asentí, sacó de su bolsillo un habano. Según me comentó, su costo era de cincuenta dólares y mientras yo intentaba encender mi cigarrillo "Time", él se apresuró y me dio fuego cordialmente. Vi que se trataba de un encendedor Zippo que valdría cientos de dólares y, así como estiró su brazo para encenderme el cigarrillo, la manga de su camisa se elevó y me permitió ver que tenía tatuado un número, como esos que llevan los judíos que estuvieron en los campamentos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial. Grabé el número en mi memoria y algo me generó una profunda emoción. Automáticamente, pisé el freno y estacioné; me di vuelta y le pregunté:¿Sos un sobreviviente del holocausto?
Medio enojado porque paré de repente, me contestó -¿Nunca habías visto a un sobreviviente del holocausto? Seguí camino por favor, me estás demorando-.
Me atreví a pedirle que me hablara un poco sobre su pasado y, cuando se le pasó un poco el enojo, me contó que toda su familia había sido asesinada durante esos años de espanto.
-Después de la Guerra, investigué y me llegó un rumor que decía que mi hermano estaba acá, en Israel, y cuando vine a buscarlo nadie pudo decirme algo en concreto hasta que una persona me comentó que lo había conocido y que lamentablemente ya había fallecido, así que me quedé solo…
El taxista, hizo una pausa y les dijo a sus colegas que antes de seguir con la historia de este hombre, quería contarles algo sobre su propio pasado y fue así como siguió su relato: - En el kibutz donde trabajaba de joven había un recipiente enorme en el cual tirábamos papas. En la base del mismo había cuchillas, como las de un blender, que cortaban las papas cuando llegaban a la superficie. Era un día de lluvia; me acerqué a la máquina con mis zapatillas mojadas y cuando intenté tirar las papas, resbalé y caí dentro. Me golpeé todo el cuerpo y cuando reaccioné, me di cuenta que era la hora en que la máquina funcionaba y yo me estaba hundiendo, junto con las papas, directo hacia las cuchillas. Grité con todas mis fuerzas pero nadie me escuchaba, todos estaban aturdidos por el ruido dentro del comedor del kibutz. Traté de treparme pero todo estaba resbaloso y era, además, muy alto, por lo que comencé a gritar más fuerte. Esta vez le pedía a Dios que me ayudara. Nunca antes había tenido una reacción parecida; empecé a gritar al cielo pidiéndole a Dios que me salvara: — ¡Dios, socorro, no quiero morir!
Fue en ese preciso momento, cuando yo estaba aterrorizado y gritando desesperadamente, cuando una mano entra en la enorme palangana y me toma fuertemente para que yo no siguiera cayendo. Lo primero que vi fue el número que llevaba tatuado en su brazo. Era la mano de mi vecino Zalman. Él era un sobreviviente del holocausto que sufría de un aftershock y traumas. No hablaba ni se comunicaba con la gente. Le agradecí que me hubiera salvado la vida, y él me miró, y sin contestarme se fue. Desde ese día, el número que vi grabado en su brazo me persigue por doquier; siempre lo recordé y supe repetirlo cada vez que contaba la historia. Entré al ejército, y los primeros tres números de mi documento eran como los de Zalman. Cuando me casé, y compré mi primera casa, los dos números del medio que la identificaban eran como los dos números del medio del tatuaje de Zalman, y cuando compré un teléfono celular, los últimos tres dígitos eran como los últimos tres del brazo de Zalman...
Cuando el anciano del taxi me encendió el cigarrillo, los números de su brazo eran parecidos a los de Zalman; casi iguales. Sólo el último era distinto, y cuando vi que era correlativo al de Zalman trabé las puertas del taxi, giré en “u” y comencé a viajar con destino al kibutz. El viejo empezó a gritar y, seguramente, pensaba que lo estaba raptando, por lo cual le conté la verdad y le dije que era posible que su hermano, a quien él había perdido, fuera el Zalman que yo conocí de joven, y que estábamos viajando a su encuentro y que, a lo sumo, si no fuera así lo llevaría hacia su destino original y no le cobraría el viaje.  Al llegar al kibutz sentí que no había pasado el tiempo; me acordaba de todo; cada rincón, lo que hizo que llegáramos directamente a la casa de Zalman. Sabía exactamente dónde estaba ubicada.  Me bajé del taxi, y al minuto de haber golpeado, ese minuto eterno, ocurrió el milagro esperado, Zalman me abrió la puerta. Lo abracé fuertemente como cuando no ves a un ser querido durante una gran cantidad de años. Zalman no reaccionó, no abrió la boca, parecía que no me recordaba. Cuando se bajó del taxi mi pasajero y se nos acercó sin que me diera cuenta, fui testigo de un momento histórico: Ambos se reconocieron instantáneamente como hermanos. Fue, además, la primera vez que escuché a Zalman hablar.

Siento que Zalman fue enviado desde el cielo para salvar una vida, la mía, para que esa misma vida le trajera a su hermano perdido. Sentí que el rol que cumplí en este drama no fue casual. Estoy seguro que alguien desde el cielo me empujó a llevar a cabo esta misión y no me quedó otra que decirle gracias. Gracias a Dios que me permitió ser el protagonista de esta historia. —


¿POR QUÉ GRITA LA GENTE CUANDO ESTÁ ENFADADA? (N° 129)

Cuentan que un día un maestro les preguntó a sus discípulos:
-¿Por qué grita la gente cuando está enfadada?
Los discípulos pensaron unos momentos.
-Porque perdemos la calma,- contestaron.
-Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?,- preguntó el maestro. -¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enfadado?
Los discípulos dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas agradó al maestro.
Finalmente el maestro les explicó:
-Cuando dos personas están enfadadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enfadados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego el maestro preguntó:
-¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
El maestro continuó:
-Cuando se enamoran aún más, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor; finalmente, no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuando están cerca dos personas que se aman.
Luego el maestro dijo:

-Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, porque llegará un día en que la distancia sea tan grande, que no encontrarán de nuevo el camino de regreso.