sábado, 21 de marzo de 2015
"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross
FESTEJANDO 18 AÑOS (N° 125)
En este mes se cumplen 18 años de la historia que cambió mi vida y la
de mi familia para siempre. 18 años del
primer contacto con los que fueran nuestros primeros guías de la luz y a los
que denominamos Melkevianos. 18 años del momento en que mutó para siempre
nuestra vida. Que nos hizo girar de una manera tan, pero tan vertiginosa, que
no cambiamos en 180°, sino que lo hicimos en 360°. 18 años, toda una vida ¿no?
La mayoría de edad.
Cada 21 de marzo festejo en mi interior, agradezco a los primeros guías
que aparecieron, recuerdo vívidamente esos momentos, me emociono y compartimos
en familia estos recuerdos, volviendo a traer situaciones compartidas. Fue a
raíz de todo aquello que alguna vez en el año 1997, escribí mi libro “Ellos
Están Aquí”. Y quizás a modo de homenaje por esta mayoría de edad en estos
meses pasados, escribí su segunda parte. ¿En qué momento esta obra será
transformada en libro y puedas tenerlo en tus manos? Solo el Universo con su
magia y sus sincronías tiene la respuesta. Sé que seguramente como todo en mi
vida y en la vida de mi familia, será en el preciso instante en que yo esté
lista para compartir las palabras que allí están vertidas, y vos que me seguís
y me lees mes a mes, estés list@ para recibir con tu corazón su fuerte
contenido.
Solo sé que en estos años hemos vivido todo tipo de aprendizajes y nos
hemos mantenido siempre con FE, tratando
de pasar cada uno de nuestras experiencias de la mejor manera, con alegría y
felicidad, pese a los avatares que nos pudieran haber tocado vivir.
Hay algo que en nuestro recorrido nunca nos faltó y es sentir
continuamente la compañía y la presencia de la Luz Divina.
Por supuesto que las lecciones fueron y son nuestras, y que como seres
humanos, tenemos que pasar todo aquello que nuestros Seres Superiores hayan
pactado venir a aprender en esta encarnación, aunque, en muchos casos, como
seres humanos que somos, estos aprendizajes
lleguen bajo nuestro protesto.
Cierta vez fuimos con Sergio a escuchar a Sixto Paz Wells, (Escritor y
conferencista, contactado por extraterrestres) y cuando terminó su conferencia
nos dirigimos a hablar con él para contarle lo que estábamos empezando a vivir.
Entonces él nos dijo sobre nosotros y el camino que estábamos
comenzando a recorrer, algo así como: -“Bienaventurados. Porque todo lo que
están viviendo y vivirán será toda una aventura, serán bien arriesgados”.- En
ese momento no llegábamos a percibir demasiado a lo que se refería, pero con el
tiempo, al ir transitando la vida, lo entendimos perfectamente.
Este es un camino bastante solitario. Una carretera de romper barreras,
estructuras, prejuicios. Pero tanto Sergio como yo fuimos eligiendo cada cosa
que nos ha tocado vivir y la volveríamos a elegir. Fuimos transitando por un
camino lleno de obstáculos cual si guiáramos una 4 x 4 para que nuestra
evolución fuera cada vez más rápida.
En el aquí y el ahora, todo gira tan rápido en mi vida y en la vida de
mi familia que las cosas más insólitas pueden llegar a aparecer. Directamente
ya nada es como pensamos, ni como lo imaginamos. Todo llega inesperadamente. Y
por más que por momentos hayamos sentido como que estábamos dentro de una gran
cúpula que nos convertía en invisibles hacia el afuera, que evitaba la llegada
de aquellos que quisieran tener cualquier tipo de vínculo con nosotros, siempre
supimos que todo pasaba por un gran e intenso trabajo interior, de crecimiento
y sobre todo de tomar impulso para salir disparados hacia lo nuevo que tenía
que llegar. Por lo que de golpe, de buenas a primeras, ese domo que nos cubría
se levantó y aunque seguimos trabajando intensamente con nosotros, hemos vuelto
a ser visibles para el resto.
Si tengo que decirte algo es: “Trabajá mucho con vos, por vos, y para
vos. Sos la prioridad. Si vos te sanás desde el interior, si vos evolucionás,
si vos despertás, recién allí, empezarás a sanar al resto del mundo. Concéntrate
en tu trabajo interior y espera con suma alegría todos los cambios
benevolentes inesperados que te tienen que llegar”.
"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA" Por Sergio Lipp
¿EN QUÉ CREO? (N° 125)
Creo en un mundo donde todo sea amor, donde prevalezca para siempre lo
mejor que tenemos y no lo peor. Donde reine la paz y el bienestar. Donde los
seres humanos sean simplemente eso, “seres humanos”, y no simples animales
racionales. Donde podamos coexistir
todos los integrantes de este planeta en armonía, respetando todos las distintas
manifestaciones de la naturaleza, en el cual el hombre comprenda finalmente que
estar dotado de inteligencia no le da ningún derecho para creerse el dueño del
planeta. Creo en un mundo donde se respete a los distintos reinos. Donde la
ecología pase a formar parte prioritaria para cualquier toma de
decisiones y que no pueda hacerse nada que pueda afectar a la naturaleza,
la Gaia, la Pachamama o como quieras llamarla.
Un mundo que esté en contacto con el resto del Universo, así como todos
los distintos planos de existencia conocido y no conocido, reconocido y no
reconocido como tal. Donde los duendes, las hadas, los guías, los ángeles, y
tantos otros espíritus sean parte de nuestra vida cotidiana.
Un planeta donde todos primero tengamos en cuenta el bien común y
recién después el interés particular. Donde la competencia sea fundamentalmente
con uno mismo, para hacer las cosas lo mejor posible y mejorarlas, si esto
fuera posible. Una Tierra de fronteras abiertas aunque sigamos hablando idiomas
diferentes.
Donde no haya diferencias sociales, educativas, religiosas, económicas,
políticas, de sexo, raza o color. Donde el que más tenga sea el que más ayude,
porque en definitiva es el que más puede, y donde el rico comprenda que los
relojes se colocan de a uno y se vive en una sola casa a la vez.
Que haya comprendido que el acopio material no tiene sentido. Donde se
hayan superado las guerras, la discriminación y el hambre, que no tiene ningún
sentido, en un planeta que produce alimentos y bienes para mucho más de los
7.000 millones de habitantes que somos.
Un mundo donde todos pueden realizarse y en donde lleven adelante y se
preparen para vivir dedicados a su vocación. Donde solo se manifieste la
verdad, donde las personas simplemente “sean” ellas y puedan expresar lo que
sienten y sus pensamientos sean la exteriorización más pura de ellos.
Donde se haya casi erradicado las enfermedades y lo común sea estar
sano. Donde la alegría y la felicidad sean la manifestación de la mayoría de
las personas. Donde todos se dediquen a vivir, disfrutando cada segundo como si
fuera el último, y no meramente existir.
Creo en un mundo donde prime la sabiduría por sobre otra cosa y quienes
tengan la responsabilidad de gobernar, de dirigir, en todas las diferentes
realidades, sean naturalmente los más sabios. En donde lo más importante que
podamos hacer sea darle la máxima prioridad a los valores humanos. Donde se
viva tranquilamente sin leyes, ni reglas, ni imposiciones de ningún tipo,
porque todos vamos a saber comportarnos de la mejor manera. Donde solo se le
preste atención a lo positivo.
Un planeta que logró finalmente evolucionar verdaderamente pese a todos
sus errores.
En definitiva, el mundo de quinta dimensión al cual estamos yendo.
“EL HIMNO AL AMOR” Por San Pablo (N° 125)
“Aunque yo hablara
todas las lenguas de
los hombres y de los
ángeles,
si no tengo amor,
soy como una campana
que resuena
o un platillo que
retiñe.
Aunque tuviera el don
de la profecía
y conociera todos los
misterios y toda
la ciencia, aunque
tuviera
toda la fe, una fe
capaz de trasladar
montañas, si no tengo
amor, no soy nada.
Aunque repartiera
todos mis bienes para
alimentar a los
pobres y entregara mi
cuerpo a las llamas,
si no tengo amor,
no me sirve para
nada.
El amor es paciente,
es servicial, el
amor no es envidioso,
no hace alarde,
no se envanece, no
procede con bajeza
no busca su propio
interés, no se irrita,
no tiene en cuenta el
mal recibido,
no se alegra de la
injusticia, sino que
se regocija con la
verdad.
El amor todo lo
disculpa, todo lo cree,
todo lo espera, todo
lo soporta.
el amor no pasará
jamás".
TEMAS (N° 125) SI PONES LA CABEZA EN LA BOCA DE UN LEÓN
Por Jennifer Hoffman (De: www.manantialcaduceo.com.ar)
Si pones la cabeza en la boca de un león ¿te morderá? Eso depende de
que el león sea manso o no, haya comido y no esté hambriento o sea un león de
circo entrenado para dejar que la gente haga eso. Aunque sea un león entrenado,
estoy segura que la persona que pone su cabeza dentro de la boca del león
tendrá un momento de temor. Esta no es una pregunta tonta, hacemos esto todo el
tiempo cuando nos involucramos con nuestros compañeros kármicos, nos alistamos
para nuestras lecciones compartidas y entonces los desafiamos a que no nos
coman la cabeza.
Generalmente logramos salir con la cabeza en su sitio pero podemos
sufrir otros traumas, incluyendo el disgusto que sentimos cuando alguien repite
comportamientos pasados, aunque les demos todas las oportunidades para no
hacerlo. Piensen en cuántas formas tenemos de demostrarles a los demás que los
amamos y los valoramos y no queremos hacerles daño y ellos responden arrancándonos
la cabeza. ¿Quién está equivocado aquí, nosotros por confiar en alguien que no
es confiable, o ellos por no reconocer nuestros esfuerzos y responder
apropiadamente?
Haré aquí un comentario que pudiese ser poco agradable – cuando no
honramos la verdad de los demás somos irrespetuosos y manipuladores,
independientemente de cuál sea esa verdad. Cuando no creemos que alguien elije
ser cruel, mentiroso y deshonesto y tratamos de cambiar su comportamiento, no
estamos honrando quienes son. Nosotros no tratamos de hacer que las personas
agradables sean desagradables, así que ¿por qué tratamos de hacer que las
personas desagradables sean agradables?
Ambas están hablando y actuando a través de la verdad de su verdad y
necesitamos respetar esa verdad.
No estoy aceptando el comportamiento de las personas que son crueles,
mentirosas y deshonestas, solamente
estoy diciendo que lidiar con ellas de una forma diferente a la de alguien que
sabe que está metiendo la cabeza en la boca del león conociendo que muerde, es
colocarnos en una posición de gran decepción y potencialmente de mucho dolor.
Cuáles son sus opciones:
Eviten el león – no es necesario involucrarse con personas que ustedes
saben que les harán daño y que probablemente no van a hacerlas cambiar; por
honorables que sean las intenciones de ustedes.
Pueden molestarlas lo suficiente para crear una situación que resulte
en más dolor para ustedes. Si ya los ha mordido una vez, es mejor evitar el
león.
Esperen a que el león los invite a meter la cabeza de ustedes en su
boca – cuando tratamos de cambiar a las personas antes de que ellas reconozcan
que están considerando o tratando de cambiar, estamos siendo irrespetuosos con
ellas, independientemente de cuán nobles y meritorios sean nuestros esfuerzos.
A menos que alguien quiera cambiar verdaderamente, cualquier esfuerzo por
cambiarlos será respondido con una resistencia y rechazo entendible. Si y
cuando ellos estén listos, ellos los encontrarán a ustedes y es entonces cuando
ellos verán que ustedes están haciendo algo que ellos quisieran hacer, o tener
algo que ellos quisieran aprender cómo crearlo en su vida.
Vean lo Divino, Lidien con el Humano: Este es uno de mis mensajes
favoritos. Aunque podamos reconocer lo Divino en todos (y ciertamente está
ahí), tenemos que conectarnos con ellos a través de cómo ellos elijen expresar
su divinidad. Por mucho que pensemos en cómo debían ser o actuar las personas o
hacer las cosas de manera diferente y
por mucha energía divina que ellas posean, es la forma en las que ellas
expresan esta energía a través de su lado humano la que constituye el verdadero
barómetro de su ser. Cuando reconocemos que decidir si es seguro o no
abordarlas y conectarnos con ellas, mucho menos poner nuestra cabeza en su
boca, estamos honrando la humanidad de ellas y aceptando cómo ellas elijen
utilizar su energía. Honramos a los demás viéndolos como ellos elijen ser, no
cómo quisiéramos que ellos fuesen o pensar que ellos sean capaces de ser.
Nuestra tarea no es cambiar o sanar a los demás. Nuestra tarea radica
en cambiarnos a nosotros mismos y convertirnos en una fuente de inspiración y
sanación, para que los demás puedan
escoger por sí mismos. Las personas se sentirán más inspiradas por las
fuentes de alegría, amor, abundancia y éxito que porque se les diga de qué son
capaces si se esforzaran más, o si cambiaran de alguna manera. Ninguno de
nosotros sabe cuál es el Contrato de alguien con la Fuente durante su vida, así
que no podemos juzgar lo que ellos están haciendo o siendo porque aquello que
pensamos que es el comportamiento espiritual más bajo que hayamos visto
puede ser su mayor salto en entendimiento y transformación.
Una de nuestras mayores lecciones es el no juicio y la aceptación
compasiva, lo cual requiere que evitemos juzgar a los demás y decidir si nos
conectamos con alguien basándonos en nuestra energía, en lugar de decidir que
ellos están haciendo algo malo porque su comportamiento no cumple con nuestras
expectativas de lo que pensamos que debía ser su comportamiento.
Evitar al león es una opción siempre y si eso no fuese posible,
asegúrense que el mismo no tiene una reputación de morder antes de poner la
cabeza de ustedes en su boca.
21 MENSAJES PARA TRANSMITIR A CADA MIEMBRO DE LA SIGUIENTE GENERACIÓN (N° 125)
Por A. Jodorowsky
(De:hermandadblanca.org)
1.-Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo lo quiso.
2.-Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni
nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu
autenticidad.
3.-Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser
usado a tu favor y al de todo el Universo.
4.-Aprende a no pedir Amor, simplemente Ama.
5.-Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las
coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto
camino.
6.-Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.
7.-Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.
8.-Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las
situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te
dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.
9.-No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.
10.-En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu
creatividad y hazte adulto.
11.-Escribe un poema cada día.
12.-Busca y provoca situaciones que te hagan reír.
13.-Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.
14.-Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero
ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.
15.- Siente GRATITUD por todo lo que te regala el Universo.
16.- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se
transforma.
17.-Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mismo.
18.-No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.
19.-Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se
renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.
20.-Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. Las
semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los
gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.
21.-Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu
casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el Universo.
LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD (N° 125)
Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunico
que le esperaba un futuro fabuloso: Se le daría la oportunidad de hacerse rico,
de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de
casarse con una mujer muy hermosa. Ese
hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero
nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llego a las
puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y protestó:
-me prometiste riqueza, una buena posición social y una bella esposa. ¡Me he
pasado la vida esperando en vano!-
-Yo no hice esa promesa-, replico el ángel, -te prometí la oportunidad
de riqueza, una buena posición social y una esposa hermosa ¿Recuerdas que una
vez tuviste la idea de montar un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo y
nunca lo pusiste en práctica?- El hombre asintió. -Al no decidirte unos años
más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que el miedo al
fracaso le impidiera ponerla en práctica, recordarás que se convirtió en uno de
los hombres más ricos del reino. -También recordarás cuando un terremoto asoló
la ciudad y derrumbó muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas en
ellos. En aquella ocasión tuviste la oportunidad de ayudar a encontrar y
rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar solo así que ignoraste la petición de ayuda y te
quedaste en casa-, el hombre asintió.
-Esa fue tu gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas,
con lo que hubieras ganado el respeto de todos ellos- continuó el ángel, -por
último ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había atraído tanto?
La creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie igual. Sin
embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú y para evitar
el rechazo, nunca llegaste a proponérselo.-
El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus
mejillas, -si, amigo mío, ella podría haber sido tu esposa- dijo el ángel.
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