martes, 29 de abril de 2014

APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross

EL CONQUISTADOR DE SUEÑOS (Nº 114)


Es en el aquí y el ahora que estamos transitando, en que las cosas pasan por demás vertiginosas, tanto para cada uno de nosotros a nivel personal, como para nuestro entorno y para la totalidad de la humanidad y de la Gaia.
La energía arrasa, se manifiesta y, si las personas no están alineada, si no están  preparadas para recibir los cambios benevolentes inesperados, la energía les pasa por encima dejándolas  en estados de gran confusión y miedo.
Hay muchos individuos que aún se resisten a la elevada frecuencia energética que está vibrando a todo nivel, se resisten a los cambios, se niegan a mutar su vida sin saber qué es lo que viene por delante, se rebelan ante cualquier síntoma al que no hubieran estado acostumbrados. Sienten miedos, todos los miedos, temor a lo desconocido, inquietud ante la mera sospecha de que puedan perder algo o a alguien y se aferran al pasado, por más doloroso que este hubiera sido, cual si este fuera una tabla de salvataje que los mantendrá fuera de lo que vendrá. El futuro lo visualizan negro, y por encontrase en semejante abismo de susto, no pueden ni disfrutar de un instante de sus vidas, porque el “aquí y el ahora” es un tiempo y espacio negado para las mentes atiborradas de continuos pensamientos avasallantes. “Cuanto más te resistes, más persiste”, dice la frase y esas personas solo pueden encontrar dolor a su paso y un hundimiento cada vez mayor en el lodazal. Lo bueno es que en algunos casos  que he tenido la dicha de conocer, en el momento de tocar  fondo totalmente, pueden dar el gran salto hacia la luz, para despertar, aceptando cada lección y cada aprendizaje que la vida les ha venido a enseñar.
También este es el momento exacto en que el Universo nos otorga la luz verde para las concreciones, todo aquello que sea para nuestro mayor bien, todo aquello que nos ayude a crecer, a evolucionar, se manifiesta ante nuestros ojos de manera repentina y, prácticamente sin darnos cuenta, estamos tocando de cerca, viviendo nuestra propia creación. Es por eso, porque todo es tan inmediato, que todos nuestros sueños deben ser hermosos, placenteros, que nos ayuden a crecer, puesto que del mismo modo que se manifiesta lo hermoso, se precipitan las peores pesadillas de aquellos que siguen vibrando a otro nivel energético.
Y en estos tiempos, donde hay personas que aún continúan hablando de “suerte”, de “fortuna” para conseguir sus logros, conozco a alguien por quien siento el más profundo amor incondicional que puede sentirse por un ser humano, que sabe que los sueños se conquistan con propósito, pasión, disciplina y con una gran cuestión de actitud. Esta persona ha soñado desde muy pequeño con una carrera, y para llegar a hacerla, soportó distintos tipos de bulling, y distintos aprendizajes a los que la vida lo sometió. Siempre caminó hacia adelante en pos de su objetivo. Y hoy, podría decir que ese objetivo prácticamente fue logrado. Pero, para esta persona, cada sueño en el que se focaliza deja de ser una utopía para convertirse en una realidad. Yo le he dado un nombre: “EL CONQUISTADOR DE SUEÑOS”. Ni él mismo aún puede darse cuenta de todo su potencial, pero es un verdadero maestro en esta Tierra. Es alguien que permanentemente es observado y admirado por sus pares como un referente. Es alguien que jamás se sentó a esperar que otros le hicieran, sino que se encaminó a paso firme para obtener sus logros. Es alguien por quien siento una profunda gratitud y admiración. Es alguien muy grande y con una inmensa misión por delante.  Para esa persona, que sos vos, que sabés quien sos, va todo mi amor, y mi agradecimiento. 
Seguí co creando tus realidades, seguí soñando, seguí manifestando con la luz del Universo, y seguí enseñándonos a todos como lo haces continuamente.
Y, en cuanto a todos ustedes que están allí leyéndome, den rienda suelta a sus concreciones. Llego el momento!!!  Namasté!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario