lunes, 1 de abril de 2013

"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA" Por Sergio Lipp



LOS 144.000 YA ESTÁN AQUÍ  (Nº 101)


Mucho se ha hablado y se habla de los 144.000. La Biblia habla de 144.000 elegidos, pero muchas civilizaciones del mundo se refieren a ellos, entre ellos los Mayas. Los Lakota hablan de los “Guerreros del Arco Iris” y los Indios Hopi aseguran que “cuando los 144.000 danzantes del sol despierten, el amanecer ya estará aquí”.
La verdad es que los 144.000 están entre nosotros en este momento. Ellos son la esencia más pura de la propia historia de la civilización. Son,  como dice La Biblia, los descendientes de las 12 tribus de Israel. Ellos están compuestos de la mayor luz posible que ser humano alguno pueda almacenar, tanto es así, que si esos 144.000 faros de luz se activaran en su máxima potencia lumínica toda la humanidad resplandecería de luz. Pero no por ello tienen algún privilegio, sino todo lo contrario, son personas como todas, con sus karmas, su propia vida, sus aprendizajes, sus defectos y virtudes, su familia, sus propios gustos y sus inmensas imperfecciones.
La gran mayoría ni siquiera es consciente de quienes son, porque ello depende a que grado de evolución han llegado, e inclusive, muchos ni siquiera tienen una vida espiritual o recién han comenzado la misma. Pero ello no tiene nada que ver, siguen siendo parte de los 144.000. En realidad, su responsabilidad para la humanidad es tan que solamente pueden hacerse conscientes de ello con una preparación muy intensa, que por supuesto desde siempre se ha estado llevando a cabo por el Universo.
Una representación que se me ocurre de ellos es la de como se imaginaban en la antigüedad y parte de la edad media, que estaba sostenida la Tierra y dibujaban elefantes sobre cuyo lomo estaba apoyado el planeta. Ellos han sido grandes partícipes de la propia historia de la humanidad, siendo personajes muy conocidos por todos, pero así también en sus miles de vidas les ha tocado representar distintos papeles como a todos.
Hoy están entre nosotros y pueden ser tranquilamente tu padre, madre, hermano, hermana, esposo, esposa, hijo, hija, amigo, vecino, etc. No son reconocibles humanamente, repito, en realidad ni ellos mismos lo saben en su gran mayoría, pero si, han sido y son seguidos muy de cerca por todo el Cosmos, quien espera, pacientemente, que despierten en su plenitud, porque cuando ello ocurra y su potencialidad se vea manifestada, este mundo, como dicen los Hopis, será otro. Y no hay nada que pueda detener su evolución, como no hay nada que pueda impedir que lleguemos a vivir en plenitud en la quinta dimensión.
Es solo cuestión de tiempo, la esencia más pura está saliendo a la luz, está exteriorizándose, y ellos, los 144.000, están acá para llevarnos definitivamente, como número simbólico y perfecto creado por Dios, hacia un mundo más evolucionado, donde todo sea amor, donde todo sea luz.


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