lunes, 1 de abril de 2013

TAPA REVISTA Nº 101 MARZO 2013


YA ERES!!! (Nº 101)



Ya tienes alas, pues ya recibiste una lluvia de luz. Aunque no lo hayas observado el paraíso ya está en tí mismo. Serena tu espíritu. Aclara tu mente. No temas cruzar el puente que lleva a la nada. Agudiza tu percepción. Afina tus sentidos. Calma tus emociones. Deja de mirar hacia afuera. Ya estamos preparados, solo tienes que decidir. Si quieres conocer lo nuevo antes deberá morir lo antiguo y cuando sientas que no necesitas nada, pues Ya Eres, te entregarás a la luz y ella te acogerá alumbrándote y a partir de ahí, todo lo que haces es una sinfonía de luz, con muchos matices, con diversidad de colores. Rompe con tu pasado y vive el presente, para crear tu futuro. Si te vas a la naturaleza, te contagias de su vibración. No te aferres a lo físico, ni a la espiritualidad, ni a lo externo. Solo siente tú interior y él te equilibrará, te sanará, te guiará con toda sabiduría de luz y hará salir al ángel que llevas adentro. Te despojarán de lo efímero, de la mentira y podrás vislumbrar un mundo diferente que tú sola/o debes descubrir. Déjate llevar por tu intuición, sal del viejo mundo y equilibra tus debilidades.
Es la era de unirnos con la energía femenina para por fin restaurar el equilibrio, volver al origen, a reencontrarnos, nosotros, la nueva era.


"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO" Por Ruth Ross



QUITÁNDOLE LAS VENDAS DE LOS OJOS A LA HUMANIDAD (Nº101)


En estos momentos en los cuales me encuentro escribiendo esta nota (16/2/2013) el Papa Benedicto XVI, renunció a su puesto y dejará el pontificado el 28 de febrero (o sea que al momento en que te encuentres leyendo este artículo, posiblemente, ya será otro el Papa que esté al frente de la iglesia católica). Otra cosa que ha ocurrido en este tiempo reciente en nuestro mundo fue la caída de un meteorito en Rusia que dejó más de mil heridos y daños de todo tipo a su paso. Ambas cosas, y solo por nombrar algunos de los sucesos actuales, han llegado como respuesta a todos aquellos que sabemos que las cosas tienen que cambiar, y que poco a poco lo están haciendo. Ninguna de estas situaciones nos ha agarrado por sorpresa porque sabemos que de una o de otra manera las cosas van a ir mutando hasta que la transformación total suceda. Y te repito, nombro estas dos porque en estos dos días han sido las más fuertes, aunque en realidad podemos darnos cuenta que suceden cientos de ellas por día en nuestra Tierra, en nuestra humanidad. Te decía entonces, que llegaron para sorprender a aquellas personas que persisten en reírse de lo ocurrido a nivel galáctico planetario el pasado mes de diciembre del 2012. A aquellas personas que creen que nada cambiará, que todo sigue igual; y entonces, las respuestas van llegando y los incrédulos colapsan y giran sobre su propio eje preguntándose: ¿por qué la Nasa no alcanzó a informar sobre el Meteorito o cómo pudo el Papa renunciar en lugar de sacrificarse hasta morir en su puesto? Siguen queriendo ver lo que quieren ver, siguen queriendo encontrar las respuestas detrás de lo conocido y quieren escudarse  en la misma estructura que los venía respaldando continuamente. Pero esto ya no será así!!!
Afortunadamente todo va a salir a la luz y la verdad divina brillará ante nuestros ojos!!!
Cuanto incrédulo hay aún que tiene que despertar, para lograr ver que en estos momentos las caretas están cayendo una a una en una sociedad pacata y mentirosa!. Los poderosos van quedando al descubierto. Ya no hay respuestas a las miserias humanas que salen a la luz y
dejan de esconderse mostrando la realidad que se ocultaba detrás de dulces miradas y falsas sonrisas. Como siempre te digo desde aquí, quien quiere ver que vea, quien quiere oír que oiga, quien quiera “hacerse cargo, para despertar, para evolucionar, para ser” que lo haga. La vibración de los grandes cambios está presente por doquier para manifestar su propio crecimiento y transformación, solo hay que querer dejar de lado la pesada mochila de los “debo“  para simplemente fluir acompañando al verdadero “Ser”.
En lo personal hay mucha transformación en mí, a nivel físico y a nivel de crecimiento y evolución. Hay mucha transformación también alrededor mío y de mi entorno más cercano, mucha transformación, mucho aprendizaje. Estamos viviendo un tiempo con bastante movimiento, pero, si he de ser totalmente sincera, yo no lo siento como tal.
“Estoy en blanco”, en el Todo y en la nada a la vez. Si tuviera que describirte mi estado actual, es el mismo desde hace por lo menos 2 meses, y que solo por muy pocos momentos se ve alterado por vaivenes de mi cuerpo emocional que está limpiando vestigios de emociones que aún quedan para liberarme por completo. Te decía entonces, que mi estado actual es semejante a lo que podrías estar sintiendo cuando te metes en una pileta o en el río y simplemente “flotas”. Siento que estoy “flotando” permanentemente, en paz o “volando”, estoy aquí sin estarlo, estoy y me observo, me percibo, observo y percibo lo que sucede tanto a mi alrededor como en la totalidad, y sigo “volando o flotando”.
Cada vez intento controlar menos las cosas, respondiendo ante la vida de un modo muy distinto a como lo hacía antes, desde la tercera dimensión ,y cada vez intento entregar más y más cada instante de mi vida, dejando que simplemente el Universo me sorprenda con cada uno de sus regalos con su dulzura, su amor y trayendo siempre a mi vida “lo mejor”.
Ojalá vos que siempre estás ahí, leyendo nuestra revista, y que te conectás conmigo a través de esta columna, logres pasar tu transformación entregándote por completo al Universo y sabiendo que estás viviendo el mejor momento de tu vida, y que luego de esto, lo que llegará será mucho mejor aún que lo que hoy te está tocando vivir. Simplemente fluyamos y disfrutemos.


TODOS SOMOS IGUALES (Nº 101)



(Una historia real)
Juan trabajaba en una planta distribuidora de carne. Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar al- go; en ese momento se cerró la puerta, se bajó el seguro y quedó atrapado dentro.
Aunque golpeó la puerta fuertemente y comenzó a gritar, nadie pudo escucharlo.
La mayoría de los trabajadores habían partido a sus casas, y fuera del refrigerador era imposible escuchar lo que ocurría dentro.
Cinco horas después, y al borde de la muerte, alguien abrió la puerta. Era el guardia de seguridad que entró y lo rescato.
Juan preguntó a su salvador como se le ocurrió abrir esa puerta si no era parte de su rutina de trabajo, y él le explicó:
"Llevo trabajando en ésta empresa 35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero tú eres el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes. El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible.
Hoy, como todos los días, me dijiste tu simple "Hola" a la entrada, pero nunca escuché el "Hasta mañana".
Espero por ese "Hola" y ese "Hasta mañana" todos los días.  Para ti yo soy al- guien, y eso me levanta cada día. Cuando no oí tu despedida, supe que algo te había pasado... Te busqué y te encontré!!


"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA" Por Sergio Lipp



LOS 144.000 YA ESTÁN AQUÍ  (Nº 101)


Mucho se ha hablado y se habla de los 144.000. La Biblia habla de 144.000 elegidos, pero muchas civilizaciones del mundo se refieren a ellos, entre ellos los Mayas. Los Lakota hablan de los “Guerreros del Arco Iris” y los Indios Hopi aseguran que “cuando los 144.000 danzantes del sol despierten, el amanecer ya estará aquí”.
La verdad es que los 144.000 están entre nosotros en este momento. Ellos son la esencia más pura de la propia historia de la civilización. Son,  como dice La Biblia, los descendientes de las 12 tribus de Israel. Ellos están compuestos de la mayor luz posible que ser humano alguno pueda almacenar, tanto es así, que si esos 144.000 faros de luz se activaran en su máxima potencia lumínica toda la humanidad resplandecería de luz. Pero no por ello tienen algún privilegio, sino todo lo contrario, son personas como todas, con sus karmas, su propia vida, sus aprendizajes, sus defectos y virtudes, su familia, sus propios gustos y sus inmensas imperfecciones.
La gran mayoría ni siquiera es consciente de quienes son, porque ello depende a que grado de evolución han llegado, e inclusive, muchos ni siquiera tienen una vida espiritual o recién han comenzado la misma. Pero ello no tiene nada que ver, siguen siendo parte de los 144.000. En realidad, su responsabilidad para la humanidad es tan que solamente pueden hacerse conscientes de ello con una preparación muy intensa, que por supuesto desde siempre se ha estado llevando a cabo por el Universo.
Una representación que se me ocurre de ellos es la de como se imaginaban en la antigüedad y parte de la edad media, que estaba sostenida la Tierra y dibujaban elefantes sobre cuyo lomo estaba apoyado el planeta. Ellos han sido grandes partícipes de la propia historia de la humanidad, siendo personajes muy conocidos por todos, pero así también en sus miles de vidas les ha tocado representar distintos papeles como a todos.
Hoy están entre nosotros y pueden ser tranquilamente tu padre, madre, hermano, hermana, esposo, esposa, hijo, hija, amigo, vecino, etc. No son reconocibles humanamente, repito, en realidad ni ellos mismos lo saben en su gran mayoría, pero si, han sido y son seguidos muy de cerca por todo el Cosmos, quien espera, pacientemente, que despierten en su plenitud, porque cuando ello ocurra y su potencialidad se vea manifestada, este mundo, como dicen los Hopis, será otro. Y no hay nada que pueda detener su evolución, como no hay nada que pueda impedir que lleguemos a vivir en plenitud en la quinta dimensión.
Es solo cuestión de tiempo, la esencia más pura está saliendo a la luz, está exteriorizándose, y ellos, los 144.000, están acá para llevarnos definitivamente, como número simbólico y perfecto creado por Dios, hacia un mundo más evolucionado, donde todo sea amor, donde todo sea luz.


SABIDURÍA ABORÍGEN (Nº 101)



Declaración e invitación.

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS 

DERECHOS DE LA MADRE TIERRA



Nosotros, los pueblos de la Tierra;

Considerando que todos somos parte de la Madre Tierra, una comunidad indivisible vital de seres interdependientes e interrelacionados con un destino común.

Reconociendo con gratitud que la Madre Tierra es fuente de vida, alimento, enseñanza, y provee todo lo que necesitamos para vivir bien.

Reconociendo que el sistema capitalista y todas las formas de depredación, explotación, abuso y contaminación han causado gran destrucción, degradación y alteración a la Madre Tierra, colocando en riesgo la vida como hoy la conocemos.

Convencidos de que en una comunidad de vida interdependiente no es posible reconocer derechos solamente a los seres humanos, sin provocar un desequilibrio en la Madre Tierra.

Afirmando que para garantizar los derechos humanos es necesario reconocer y defender los derechos de la Madre Tierra y de todos los seres que la componen, y que existen culturas, prácticas y leyes que lo hacen.

Conscientes de la urgencia de tomar acciones colectivas decisivas para transformar las estructuras y sistemas que causan el cambio climático y otras amenazas a la Madre Tierra; Proclamamos esta Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra, y hacemos un llamado a la Asamblea General de las Naciones Unidas para adoptarla, como propósito común para todos los pueblos y naciones del mundo, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, se responsabilicen por promover mediante la enseñanza, la educación, y la concientización, el respeto a estos derechos reconocidos en esta Declaración, y asegurar a través de medidas y mecanismos prontos y progresivos de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universal y efectivos, entre todos los pueblos y los Estados del Mundo.

Artículo 1: La Madre Tierra

  1. La Madre Tierra es un ser vivo.
  2. La Madre Tierra es una comunidad única, indivisible y auto-regulada, de seres interrelacionados que sostiene, contiene y reproduce a todos los seres que la componen.
  3. Cada ser se define por sus relaciones como parte integrante de la Madre Tierra.
  4. Los derechos inherentes de la Madre Tierra son inalienables en tanto derivan de la misma fuente de existencia.
  5. La Madre Tierra y todos los seres que la componen son titulares de todos los derechos inherentes reconocidos en esta Declaración sin distinción de ningún tipo,  como puede ser entre seres orgánicos e inorgánicos, especies, origen, uso para los seres humanos, o cualquier otro estatus.
  6. Así como los seres humanos tienen derechos humanos, todos los demás seres de la Madre Tierra también tienen derechos que son específicos a su condición y apropiados para su rol y función dentro de las comunidades en los cuales existen.
  7. Los derechos de cada ser están limitados por los derechos de otros seres, y cualquier conflicto entre sus derechos debe resolverse de manera que mantenga la integridad, equilibrio y salud de la Madre Tierra.

Artículo 2: Derechos Inherentes de la Madre Tierra

  1. La Madre Tierra y todos los seres que la componen tienen los siguientes derechos inherentes:

    1. Derecho a la vida y a existir
    2. Derecho a ser respetada.
    3. Derecho a la regeneración de su biocapacidad y continuación de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas.
    4. Derecho a mantener su identidad e integridad como seres diferenciados, auto-regulados e interrelacionados.
    5. Derecho al agua como fuente de vida.
    6. Derecho al aire limpio.
    7. Derecho a la salud integral.
    8. Derecho a estar libre de contaminación, polución y desechos tóxicos o radioactivos
    9. Derecho a no ser alterada genéticamente y modificada en su estructura amenazando su integridad o funcionamiento vital y saludable.
    10. Derecho a una restauración plena y pronta por las violaciones a los derechos reconocidos en esta Declaración causados por las actividades humanas.
  1. Cada ser tiene el derecho a un lugar y a desempeñar su papel en la Madre Tierra para su funcionamiento armónico.
  2. Todos los seres tienen el derecho al bienestar y a vivir libres de tortura o trato cruel por los seres humanos.

Artículo 3: Obligaciones de los seres humanos con la Madre Tierra

Todos los seres humanos son responsables de respetar y vivir en armonía con la Madre Tierra.

  1. Los seres humanos, todos los Estados, y todas las instituciones públicas y privadas deben:
    1. Actuar acorde a los derechos y obligaciones reconocidos en esta Declaración.
    2. Reconocer y promover la aplicación e implementación plena de los derechos y obligaciones establecidos en esta Declaración.
    3. Promover y participar en el aprendizaje, análisis, interpretación y comunicación sobre cómo vivir en armonía con la Madre Tierra de acuerdo con esta Declaración. Asegurar de que la búsqueda del bienestar humano contribuya al bienestar de la Madre Tierra, ahora y en el futuro.
    4. Establecer y aplicar efectivamente normas y leyes para la defensa, protección y conservación de los Derechos de la Madre Tierra.
    5. Respetar, proteger, conservar, y donde sea necesario restaurar la integridad de los ciclos, procesos y equilibrios vitales de la Madre Tierra.
    6. Garantizar que los daños causados por violaciones humanas de los derechos inherentes reconocidos en la presente Declaración se rectifiquen y que los responsables rindan cuentas para restaurar la integridad y salud de la Madre Tierra.
    7. Empoderar a los seres humanos y a las instituciones para defender los derechos de la Madre Tierra y todos los seres que la componen.
    8. Establecer medidas de precaución y restricción para prevenir que las actividades humanas conduzcan a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o alteración de los ciclos ecológicos.
    9. Garantizar la paz y eliminar las armas nucleares, químicas y biológicas.
    10. promover y apoyar prácticas de respeto a la Madre Tierra y todos los seres que la componen, acorde a sus propias culturas, tradiciones y costumbres.
    11. Promover sistemas económicos en armonía con la Madre Tierra y acordes a los derechos reconocidos en esta Declaración.

Artículo 4: Definiciones

  1. El término “ser” incluye los ecosistemas, comunidades naturales, especies y todas las otras entidades naturales que existen como parte de la Madre Tierra.

Nada en esta Declaración podrá restringir el reconocimiento de otros derechos inherentes de todos los seres o de cualquier ser en particular.