EL PUENTE DE LA CUARTA DIMENSIÓN
Cuando salga esto publicado muy probablemente estaremos entrando en lo
que di en llamar “el puente de la cuarta dimensión”. Esto se debe a que estamos
dando el gran salto cuántico, es como si después de vivir miles de años dentro de
la tercera dimensión, comenzáramos a despegarnos del piso donde esta se
encuentra y elevarnos.
Para ser más didáctico les voy a dar un ejemplo: durante mucho tiempo
la realidad de la humanidad se desarrolló sobre el piso de nuestro planeta, y
si tomáramos como referencia un gran edificio lujoso, es como que todo sucede
en la superficie, existen caminos de acceso a ese edificio, tiene lugar para
estacionar autos, casas y departamentos, pileta, césped, conserjería, etc.,
pero todo pasa en la planta baja. En realidad, ese edificio es mucho más
completo, pero hasta este momento la mayoría está en desuso. Es más, la mayoría
de las personas ni sabía de su existencia, más allá de la planta baja.
Pero ese edificio cuenta con una escalera que conduce a una especie de
entrepiso, donde existe una confitería, salón de conferencias y muchas más
cosas. En este ejemplo había unos pocos que subían, se asomaban por un rato y
volvían a bajar. Por otra parte también existe otra escalera que desde ese entrepiso
conduce a otra superficie donde hay un ascensor que puede conducirnos a muchos
más pisos. Ese piso desde donde se puede seguir subiendo es lo que podríamos
llamar la quinta dimensión. Una vez que las personas ya llegan a esa quinta
dimensión quedan separadas de la tercera dimensión por ese supuesto entrepiso
que pertenece a la cuarta dimensión. Ya no se puede bajar, porque queda
demasiado lejos de donde se encuentran las personas.
Pero volvamos a ese entrepiso, la escalera que se une con la planta
baja, permite un ir y venir hasta que uno se encuentre totalmente cómodo y ya
se sienta en condiciones de permanecer en él. Como lo he denominado puente
(figuradamente) tiene un comienzo, una parte media y una avanzada y hay que
transitarlo de a poco, tramo por tramo. Así son las dimensiones de consciencia,
uno comienza en la parte más inferior y va subiendo, nada más que no es una
cuestión de espacio físico que tiene un límite fijo, sino que acá hablamos de
vibración, de energías que se van fundiendo con otras energías más elevadas y
para lo cual no existen límites físicos perfectamente delimitados.
Otra cosa que sucede es que cada uno lo hace de diferentes formas, se
va integrando de a poco y a su manera, hasta que llega un momento en que
naturalmente forma parte de esa otra dimensión.
Este puente ya está abierto para quien pueda y quiera comenzar a
transitarlo. Queda un largo camino por delante hasta llegar a la quinta
dimensión, pero este “subir” es el paso más importante, es como dije antes, un
despegarse del piso al cual estábamos aferrados desde hace aproximadamente
12.500 años, luego de la caída de la Atlántida.
Hoy ya ha llegado el momento de comenzar a transitar el camino de lo
que alguna vez fuimos.
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