miércoles, 30 de mayo de 2012


APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross (Nº 91)
DESIDENTIFICÁNDOME COMO UN ÁGUILA





Es habitual para mi, que luego de terminar la revista de papel, hago todo un trabajo de preparación del material para poder enviar mensualmente la revista a nuestros suscriptores de internet.
En el mes de marzo, cada vez que suponía que tenía todo terminado, y armaba la revista con formato PDF, me aparecía una y otra vez el faltante de las páginas 8 y 9. Al principio supuse que se trataba simplemente de un error técnico, pero… cuando los días pasaban y seguían saltando las mismas páginas, supe que no se trataba de ningún desperfecto técnico, sino más bien un mensaje muy directo y profundo que me daban mi “Ser Superior” y los “guías de la luz” que nos acompañan a mi familia y a mí.
Fue entonces que intenté ver que es lo que tenía que aprender de todo eso.
¿Dónde estaba el para qué de toda esta cuestión? Y poco a poco fui entendiendo lo que el “Universo” todo me quería decir.
El número 8 habla del infinito, de la transmutación, del cambio, del comienzo y del fin de un ciclo, mientras que el número  9 nos muestra el camino de la finalización, del desapego… Haciendo dos más dos, y viendo que el contenido que la página 9 tenía era el de un interesante artículo de Anthony de Mello, llamado “DESIDENTIFICARSE”, entendí humildemente, que lo que el Universo tenía para mí, era el mensaje de que me esperaban en adelante tiempos en los que tendré grandes cambios, grandes movidas, que habrá ciclos que estarán terminando para que lo nuevo pueda surgir, y que para vivir este proceso en excelencia debo mantenerme desidentificada, para que mi personalidad, mi ego, mis emociones no interfieran en mi aprendizaje.




Realmente he de decirte que todo lo que se me marcó en el mes de marzo fue un mensaje más que claro en mi vida, y que estoy viviendo uno de los procesos más fuertes que se puede vivir. 
Trato de despojarme de mi personalidad, e invoco a mi amada águila, digo amada, puesto que el águila es mi animal de poder por excelencia. Entonces, para caminar por los caminos que me toca recorrer en estos momentos de mi vida, le pido ayuda. Para que sea ella, con su capacidad de observar manteniéndose a distancia, sin involucrarse, estando firme en sus objetivos, valiente, fuerte, y llena de sabiduría, quien me enseñe a desidentificarme de cualquier circunstancia de mi vida, tanto de las más duras y difíciles como también de aquellas más simples, pero no por eso menos importantes.
Como siempre venimos hablando desde esta, mi columna mensual, este es un período por demás fuerte y vertiginoso y, a donde todas las estructuras, creencias o pasado, van cayendo por completo para volver a nacer y reconstruirse en una vida nueva. Y, es mi amada águila, la que desde su propia experiencia, como un ser vivo capaz de despojarse de sus propias plumas, de sus uñas, de su pico, cuando ya no le sirven en la vejez, quien se deja morir, metafóricamente hablando, replegándose en la soledad esperando el momento de tener nuevamente sus fuerzas para volver a empezar un nuevo ciclo, mejor aún que antes.
Es por eso, que desde mi lugar, y como mi águila mágica, me siento en estos momentos replegada en mi mundo, para desde mi Ser Superior, encontrar las fuerzas y el valor que me ayuden a DESIDENTIFICARME de todos los cambios que se vayan presentando en mi vida.

Desde aquí, te invito a volar como un águila, a ver tu vida como si le pasara a otro, y a tomar fuerzas, mirando solo tu luz interior para poder enfrentar todo lo que la vida te vaya mostrando en este proceso de cambio de la Tierra y su humanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario