Qué tiempos estos hermanos /as !!! ¡Cuanto vaivén, cuan grande es la movida!!!
No se salva nadie, a todos se nos da lo que necesitamos terminar y pulir para recibirnos por fin en este aprendizaje terrestre, para crecer, para evolucionar...
Miramos para afuera y en nuestro entorno grandes ráfagas de cambios van tomando forma dentro de nuestra Gaia y, por supuesto, dentro de la humanidad. La movida es muy acelerada, la efervescencia de la intensidad se manifiesta y a su paso deja desconcierto en aquellos que aún no entienden, que no han despertado, pero que, toman plena cuenta de que ya nada es igual que antes. El punto es que no pueden darse cuenta de que cuanto más insistan en mantener las cosas como en el pasado, más sufrirán. “Cuanto más resistes, más persiste”, y es mucha la resistencia humana en estos tiempos, mucho los que se niegan a abandonar el poder, el control, el ego; muchos los que se niegan a tirar por la borda lo que durante años han venido haciendo: léase, engañando y engañándose, aprovechándose de los débiles, controlando. Y la lucha por conservar las cosas como están, los llena de odio, de rencor, de enfermedad, y arrastran al resto de la sociedad manipulable energética y mentalmente junto con ellos. Pero, por más que se aferren al pasado sin razón no lograrán llegar con su barco a buen puerto… En algún momento del viaje se darán cuenta de que la tormenta les ganó y que su barca se estrelló contra un gran iceberg, dejando a todos malheridos. Eso con respecto a aquellos que vibran siempre cantando la misma cantinela
Pero estos tiempos nos afectan a todos, a los que quieren seguir caminando por la misma senda y a los que escuchamos y entendemos los procesos actuales.
En estos momentos, las caras de incertidumbre, de tristeza, dolor y miedo se multiplican.
¿Y qué ocurre con nuestros cuerpos y con nuestro interior? Estamos convertidos en volcanes en erupción constante e intensa. La agitación de nuestro ritmo cardíaco se acelera cada vez más, los dolores físicos surgen en diferentes momentos del día, a veces tenemos fiebre, a veces erupciones en nuestra piel, y mutaciones constantes en nuestro físico que se aceleran en algunos más que en otros.
Lo más grandioso de este proceso viene de la mano de la comprensión, de la aceptación, de la entrega…
Cuando tomamos plena consciencia de quienes somos, de nuestro poder, de nuestra capacidad, de nuestro Ser Superior que habita en nuestro interior y entregamos a él el timón total de nuestro barco, llegamos a puerto a salvo, sin mojaduras, sin magullones. Nuestro Divino Ser Superior tiene
la virtud de trasladarnos por el mundo como si estuviéramos viajando sin darnos cuenta, en una especie de alfombra mágica sin tener la necesidad de hacer ningún tipo de esfuerzo, y más aún cuando entregamos por completo nuestra vida y pasamos a ser algo así como Aladino que con solo frotar la lámpara dorada encuentra al genio que le provee de todo lo que necesita, sin ningún otro esfuerzo que ese.
Y de eso se trata estos tiempos, de entregar nuestra vida, tanto y de tal manera que la Divinidad nos vaya proveyendo de todo lo que necesitemos.
Nosotros solo tenemos que despojarnos de las capas y capas de preconceptos, de estructuras, de creencias que aún conservamos del pasado, para llegar al estado más puro, perfecto y elevado de consciencia en el que nos permitamos simplemente “soñar”, “cocrear con la luz” y esperar que las sincronías nos vayan mostrando en su GPS el nuevo rumbo que debemos tomar.
Seguramente será un destino nuevo, con nuevos desafíos, con brillo, con magia, y con evolución.
Seguramente hermana /hermano, nuestro nuevo destino nos conducirá solo a la perfección.
No te niegues al nuevo rumbo que marcará la transformación de tu vida.
Permite que la luz guíe tus pasos, aleja de tí tu pasado e inicia el camino a partir de este momento.
¡ Qué tengas un hermoso viaje de transformación y que encuentres a tu paso todos los regalos que necesites para crecer y para simplemente “ser”!
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