domingo, 29 de abril de 2012
EL SOPLIDO DEL VIENTO Por Bob Dylan (N° 90)
¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre antes de que le consideréis un hombre?
¿Cuántos mares debe surcar una paloma blanca antes de que ella duerma sobre la arena?
¿Cuántas veces deben las balas del cañón volar antes de que sean prohibidas para siempre?
¿Cuántas veces debe un hombre alzar la vista antes de que pueda ver el cielo?
¿Cuántas orejas debe tener un hombre antes de que pueda oír gritar a la gente?
¿Cuántas muertes serán necesarias hasta que él comprenda que ya ha muerto demasiada gente?
¿Cuántos años puede una montaña existir antes de que sea arrastrada al mar?
¿Y cuántos años pueden algunas personas existir antes de que se les permita ser libres?
¿Y cuantas veces puede un hombre volver su cabeza, fingiendo simplemente que no ve?
LA RESPUESTA, AMIGO MÍO, ESTÁ SOPLANDO EN EL VIENTO,
LA RESPUESTA ESTÁ SOPLANDO EN EL VIENTO.
Bob Dylan escribió esta canción en los 60, que se transformó en un himno a favor de la paz. El título fue puesto por él, porque en hebreo la palabra “ruaj” puede significar: viento, aliento o espíritu. De esta manera representa el Espíritu de Dios. Por ello “La Respuesta está en el Soplido del Espíritu”
"APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO"
(N° 90) Por Ruth Ross
ENTRE IDAS Y VUELTAS
Por momentos nuestros cuerpos gozan de un inusual vigor, de un rejuvenecimiento total que nos conduce e impulsa a hacer continuamente y sin parar, y, por el contrario, nuestro proceso de cambio nos pone en situaciones de paz y descanso en los cuales carecemos de fuerzas hasta para hablar.
En estas idas y vueltas, en estos momentos de entrega total de nuestras vidas, vamos viendo suceder a nuestro alrededor y en nosotros mismos infinidad de cambios, infinidad de situaciones.
Somos observadores de lujo en un momento de gran intensidad cósmico / planetario / humano que estamos viviendo. Somos observadores participativos energéticos, ya que aquellos que venimos trabajando para ayudar a nuestra querida Gaia a producir su metamorfosis, estamos absolutamente conscientes de estar permanentemente asistiendo energéticamente en esta gran transformación.
Este período, tal como te he venido hablando en otras ediciones desde esta columna, nos trae un alejamiento de aquellos que han pasado por nuestras vidas y que ya no tienen que hacerlo más (en algunos casos porque cambian de plano), y por otra parte el acercamiento de los que en estos tiempos tienen que compartir algún momento o más junto a nosotros. En este proceso se nos fue una gran com
pañera para nuestra familia, nuestra perra “Manchi”, quien partió para evolucionar y seguiriluminándonos desde otro plano, y se han ido acercando a modo de reencuentro, amigos y hermanos del camino a los cuales hacía años que no veíamos, y a la vez, se nos van sumando nuevas tareas con nuevos hermanos, con los que en otras oportunidades, en otras vidas, hemos trabajado juntos, por lo que el reencuentro se da con una familiaridad y una naturalidad inmensas, agradeciendo a la Luz por esta etapa. Este es un tiempo en el cual tenemos la obligación de permanecer siempre “presentes”, siempre en el “eterno ahora”, siempre “atentos”. Ya que la velocidad de las mutaciones temporales espaciales son tan intensas, que de otro modo se nos pasarían de largo los nuevos planes que el Universo trae para nosotros y para la humanidad.
Es una época para percibir todas las cosas que se nos van presentando para ser saneadas, distintas situaciones o personas, todo está dispuesto para que nuestro viaje evolutivo nos continúe situando cada vez más alto. Es un período para encontrarnos con nosotros mismos, para mirar para adentro dejando de criticar y de prejuzgar, soltando por completo a los demás y soltándonos a nosotros mismos. Gozando de la libertad y de la paz interior que nos trae el hecho de trabajar intensamente con lo que se llama “desapego”. Estamos en un punto en el cual todo surge plenamente del UNO, de nuestro interior, desde donde encontraremos nuestra más profunda luz, esa que nos ayuda a crecer en forma constante y que expandiremos permanentemente para iluminar a nuestra Gaia y humanidad.
Es por ello que como siempre lo hago, desde esta sección, te insto a hacer tu trabajo interno, a que olvides por completo tu pasado y te alejes del futuro que aún no llegó. Vive tu presente, céntrate en tu respiración, céntrate en el aire que entra desde la Fuente Divina transformando en Luz, Amor y Perfección Divina todo a su paso. Perdónate, perdona a los demás, ama, y fluye… Conviértete en espectador de tu vida y deja todo en las manos del Universo, observando la magia de la transformación.
RECUERDA... Por Mahatma Gandhi (N° 90)
Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad.
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que es mas fácil reaccionar que pensar.
Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer.
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que las personas honestas tienen mas éxito al paso del tiempo.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir.
Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA.
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí.
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí.
Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, que tal si me cree?
Que es más importante que me perdone a mi mismo a que otros me perdonen.
Que no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando.
Que la violencia atrae más violencia.
Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.
Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad.
Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado.
Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.
Que los políticos hablan igual en todos los idiomas.
Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí.
Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son: Dios, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal. Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias. Hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien.
"Si alguna vez no te dan una sonrisa esperada, se generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír".
"EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA"
(N° 90) POR Sergio Lipp
LAS VERDADERAS INTENCIONES
Una vez le preguntaron a un sabio : -¿cuál es la verdad? Y el sabio respondió: -¿tu verdad, mi verdad o la verdad?.-
Hace un tiempo nos sucedió algo inesperado para nosotros; una persona de Venezuela, autora de uno de los artículos que pusimos en ese momento en la revista, nos escribió muy enojada, ofendida, diría yo, pidiendo que sacáramos su texto de nuestro blog y exponiendo en ese mail una cantidad de argumentos en contra de lo que nosotros habíamos hecho. Por supuesto, nosotros respetamos su voluntad y lo sacamos de circulación y simplemente le pedimos las disculpas del caso (aunque realmente no entendíamos cual era el motivo de su enojo). Además le expresamos que nunca había sido nuestra intención que le molestara la forma en que lo publicamos (sacar algunas partes no tan importantes según nuestro criterio, dejando lo esencial y unir en una sola parte, las dos en que se componían su artículo).
La verdad es que lo que sucedió me hizo reflexionar sobre lo que aquí escribo y eso es en definitiva, lo importante, porque así puedo dejar un mensaje más profundo que le puede servir a otras personas. Esta mujer, nunca nos dio la mínima posibilidad de que le pudiéramos expresar con cuanto amor y respeto hacemos nuestra revista, que si no consideraríamos que cada artículo que ponemos no merecería la pena de ser difundido, desde ya no lo haríamos. Que en su caso en particular las partes que sacamos (que no son muchas) obedeció simplemente a que no disponíamos de tantas páginas para poder ponerlo completo, ni tenía mucho sentido publicarlo en dos veces, porque sentimos que perdería comprensión para quienes leen la revista, y en realidad, nos gustó tanto, que sentimos que era muy importante que lo diéramos a conocer en ese momento, así que decidimos ponerlo igual.
La verdad, es que una vez más nos surgió aquello de que “las cosas nunca son lo que parecen”. Nosotros, los seres humanos, estamos demasiado acostumbrados a quedarnos simplemente con lo que aparenta ser, con las acciones, con la personalidad. A escuchar solo una parte y a sacar conclusiones de acuerdo a lo que nosotros pensamos o creemos, a nuestro punto de vista, sin tener en cuenta, ni darle la oportunidad al otro, para que nos explique su propio punto de vista de lo que sucedió.
Las relaciones humanas siempre tienen las distintas campanas de todas y de cada una de las partes que componen esa relación. Para acercarnos a la verdad, tenemos que ser capaces de discernir y de tratar de ir más allá de lo aparente. Para descubrir las Verdaderas Intenciones, que es hacia donde tenemos que apuntar, debemos dejar pasar lo que a nosotros nos produce lo que pasó y luego intentar bucear en la verdadera naturaleza del hecho o acción. Es fundamental intentar desapegarnos emocionalmente, pero por sobre todas las cosas, darle la oportunidad al otro a que se exprese.
Tal vez así podamos aprender finalmente una de las verdades más absolutas: Nuestro ego, nuestra personalidad, nuestra estructura de pensamientos, solo nos da una parcial y aparente verdad, que en general poco tiene que ver con las auténticas intenciones de esa aparente verdad.
EL COLADOR (N° 90)
Un grupo de devotos invitó a un maestro de meditación a la casa de uno de ellos para que los instruyera. El maestro dijo que debían esforzarse por liberarse de reaccionar en demasía frente a los hechos de la vida diaria, por lograr una actitud de reverencia, y por adquirir la práctica regular de un método de meditación que, a su vez, les explicó en detalle. El objetivo era darse cuenta de que la vida espiritual debe estar presente en todo. El proceso es como llenar un colador con agua.
Cuando se retiró uno de ellos expresó: ¡Lo que nos dijo es como decirnos que nunca podremos lograrlo! ¡Llenar un colador con agua! Eso es lo que ocurre, ¿no? Al menos para mí. Escucho un sermón, rezo, leo algún libro sagrado, ayudo a mis vecinos con sus niños y ofrezco el mérito a Dios, o algo por el estilo y después me siento elevado. Mi carácter mejora durante un tiempo... no me siento tan impaciente, ni hago tantos comentarios sobre otras personas. Pero pronto el efecto se disipa y soy el mismo que antes. "Es como agua en un colador", por supuesto. Y ahora él nos dice que eso es todo.
Siguieron reflexionando sobre la imagen del colador sin lograr ninguna solución que los satisficiera a todos. Algunos pensaron que el maestro les decía que las personas como ellos en este mundo sólo podían aspirar a una elevación transitoria, otros creyeron que el maestro simplemente les estaba tomando el pelo. Otros pensaron que tal vez se estaría refiriendo a algo en los clásicos que suponía que ellos sabían... buscaron, entonces, referencias sobre un colador en la literatura clásica, sin ningún éxito.
Con el tiempo, el interés de todos se desvaneció, excepto el de una mujer que decidió ir a ver al maestro. El maestro le dio un colador y un tazón, y fueron juntos a una playa cercana. Se pararon sobre una roca rodeados por las olas.
Muéstrame cómo llenas un colador con agua -le pidió el maestro.
Ella se inclinó, tomó el colador en una mano y comenzó a llenarlo con el tazón. El agua apenas llegaba a cubrir la base del colador y luego se filtraba a través de los agujeros.
Con la práctica espiritual sucede lo mismo -dijo el maestro-. Mientras uno permanece de pie en la roca de la personalidad e intenta llenarse con cucharadas de conciencia espiritual. No es ése el modo de llenar un colador con agua, ni nuestra esencia con vida espiritual.
Entonces, ¿cómo se hace? -preguntó la mujer.
El maestro tomó el colador en sus manos y lo arrojó lejos al mar. El colador flotó unos instantes y después se hundió. - Ahora está lleno de agua y así permanecerá -dijo el maestro. - Ese es el modo de llenar un colador con agua y es el modo de realizar la práctica espiritual. No se logra vertiendo pequeñas dosis de vida espiritual en la individualidad, sino arrojando la individualidad dentro del mar de la vida espiritual.
LO MEJOR DE "MENSAJEROS DE LUZ"
SI TE PREGUNTAS COMO ES TU ALMA... (Del N° 57)Por Rubén Di Sarno
“Si te preguntas como es tu alma... busca un conjunto de recuerdos y experiencias vividas, de satisfacciones y carencias, de triunfos y fracasos, de alegrías y llantos, de amor y de odio, de esperanzas y desilusiones. Busca los miles de te quieros, de caricias no dadas, de llantos no llorados, de seres queridos que han partido y de otros tantos no encontrados. Busca las distancias estrechadas y los abismos generados, las ganas de pedir a gritos a todo el mundo que nos ame y que no somos oídos, de pedir que nos abracen y a la vez negarle el abrazo a
esa esperanza que se nos perdió en el olvido, de sentir que no vivimos porque a diario nos morimos, de sentir que no estas solo por que puedes contar conmigo”.
“Nunca busques con tu mente las razones de tu alma, pues lo que es del alma, viene de un plano superior, simplemente dejate llevar por sus impulsos y a la larga verás que no te has equivocado”.“Si buscas tu alma, sabe que ella no pertenece al frío dominio de la razón, solo puedo decirte que a tu alma debes encontrarla con la intención tibia del amor”.
TEMAS (Del N° 72)
SENTIRSE EN PAZ ES UNA ELECCIÓN
Por Michael
Brown
(www.thepresenceportal.com)
Es obvio en
estos momentos para cualquiera que no está viviendo con su cabeza en la arena,
que estamos actualmente experimentando una intensificación en todos los niveles
de la experiencia humana. Cada día, en algún lugar del mundo, hay otro
terremoto, inundación, desastre de una mina, desenmascaramiento político,
crisis financiera, revelación pública de alguna forma de comportamiento no
ético y disturbios civiles masivos. Países enteros se están dividiendo hasta
los cimientos y están recurriendo a la retribución violenta.
Si
examinamos nuestro ambiente inmediato de cerca, tenemos que ser testigos de la
evidencia de esta sacudida justo en medio de nosotros. Lo que está sucediendo
en el macrocosmos del escenario del mundo, también se está manifestando como el
contenido de la conversación en lengua de todos. El conflicto y el caos de una
forma u otra se están incrementando. Un gran cambio está en marcha.
Es vital
ahora por lo tanto, dar homenaje a una experiencia que parece estar pasando a
segundo plano mientras todo esto se desenvuelve: La Paz. En este momento no hay
nada más importante que recordar diariamente que la experiencia de paz es una
responsabilidad que se logra personalmente – no es un derecho que nos otorga
ninguna organización política, económica, social o religiosa. La experiencia de
la paz siempre se encuentra como un estado personalmente sentido y solo cuando
es sentido a nivel
personal,
es entonces irradiado como una experiencia colectiva. La paz auténticamente
sentida emana solo desde adentro.
Uno de los
grandes engaños que nos jugamos, individual y colectivamente, es la noción de
que 'necesitamos hacer la paz'. ¿Han notado que nada que hayamos hecho a lo
largo de toda nuestra historia humana documentada, en el intento por 'crear paz'
jamás ha funcionado? Esto se debe a que la misma idea de que 'la paz es algo
que puede hacerse', ya sea a través de la guerra, la discusión, el debate, los
acuerdos, o firmando un tratado, es engañoso y por lo tanto desorientador. Cualquier
país u organización que clame haber logrado la paz a través de tales medios, ha
demostrado con el tiempo que todo lo que se logró fue un control forzado
temporalmente, resultando únicamente en personas que viven durante un tiempo en
una desesperación silenciosa y estados apagados de agresión pasiva, antes de
que emerja nuevamente el descontento.
Esto se
debe a que la paz no puede 'hacerse'- ni en el Medio Oriente, ni en Sudáfrica,
Indonesia o ningún lado. La paz ya existe dentro de la estructura vivencial de
la Creación. La vibración que nosotros como humanos experimentamos como paz,
fue creada mucho antes de que nos manifestáramos y existirá mucho después de
que hayamos sido remplazados por otra especie animal dominante. La vibración de
la paz está en todas partes. La paz está disponible incluso en medio de países
arrasados por la guerra como Irak, Afganistán y cualquier otra región
actualmente involucrada en el conflicto humano.
La ausencia
de humanos en conflicto en cualquier ambiente, revela inmediatamente una radiación
obvia de paz. Solo porque el comportamiento humano conflictivo oscurece su
resonancia, esto no significa que ya no existe.
Nosotros
simplemente entramos constantemente en comportamientos y conversaciones, con la
intención de 'tratar de hacer la paz', porque no nos damos cuenta de lo que es
la paz auténtica. Debido a nuestros actuales estados de confusión física,
mental y emocional, no nos damos cuenta de que la paz auténtica es una experiencia
que solo podemos sentir personalmente. En su lugar asumimos que es un arreglo
que logramos colectivamente, a través de un acuerdo. Esto no es verdad. La paz
es para que la sintamos en cualquier momento que elijamos, porque es una resonancia
que nos envuelve a donde quiera que vayamos. Sin embargo, depende de nosotros
elegir sentirla.
Justo
ahora, en este momento, quienquiera que esté leyendo esta pieza de escritura
puede sentir paz – si lo elige. No es una experiencia que alguien tenga que
organizar para nosotros a través del debate, la discusión o el acuerdo. Ningún
otro grupo tiene que ser dominado o reubicado para que seamos capaces de sentir
paz. Dichas nociones son detracciones constantes de la realización auténtica de
la paz. No tenemos que hacer las paces con nadie – tenemos que ha- cernos
conscientes de ella como un sentimiento dentro de nuestro propio corazón, y
entonces elegir ocupar esta conciencia, sin importar qué pase.
Incluso
expresamos lo obvio de esta verdad en nuestro lenguaje. No decimos, “Yo pienso
paz”, o “Yo hago paz”. Decimos, “Yo siento paz”. Y debido a que nadie, ningún
paritario, político, sacerdote, comerciante, padre o pareja tiene la capacidad
de sentir nada por nosotros – nadie es responsable por lo tanto de nuestro sentimiento,
o falta de sentimiento de paz. La paz es una experiencia sensible que ya se
otorgó libremente a cada humano. Sin embargo, es nuestra responsabilidad elegir
entrar y contener esta conciencia.
Esto es por
supuesto lo que lo hace difícil. La paz es inflexible. Elegimos sentirla – o
elegimos sentir algo más. No podemos sentirnos en paz y simultáneamente abrigar
el sentimiento de estar en lo correcto y hacer las cosas a nuestra manera. No
podemos sentirnos en paz y simultáneamente sentir venganza. No podemos sentir
paz y simultáneamente sentirnos justificados por tener 'la última palabra'. No
podemos sentirnos en paz y comportarnos dañinamente en alguna forma hacia otro
ser humano, ser o criatura viviente. No podemos sentir paz y simultáneamente
forzar nuestra voluntad sobre otros. No podemos sentirnos en paz y
simultáneamente imponer que nuestra religión es la única forma correcta para
comulgar con lo que sea que Dios signifique para nosotros. No podemos sentir
paz y simultáneamente tomar partido en cualquier conflicto.
La paz
también requiere voluntad para liberar. El precio de sentirse en paz AHORA – en
este momento – siempre está determinado por nuestra voluntad para integrar
heridas perpetradas en el pasado. Esto se debe a que cualquier cosa que esté
pasando dentro de nuestra experiencia de vida en este momento, que nos inhibe
para entrar a la conciencia sensible de la paz, siempre tiene que ver con algo
que sucedió en el pasado.
Justo
ahora, en este momento, si lo elegimos, somos bienvenidos para sentir paz.
La
verdadera pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Realmente buscamos paz? Esto
podría parecer una pregunta obvia con una respuesta igualmente obvia – pero no
lo es. La mayoría de nosotros podría responder inmediatamente que elegimos la
paz, pero en un extremo, también nos sentimos justificados para elegir sentir
que tenemos la razón, sentirnos vengados o sentirnos en control – en lugar de
sentirnos en paz.
La realidad
es que nadie se interpone entre nosotros y el sentimiento de paz.
Podemos
experimentar este sentimiento justo ahora. La paz es una resonancia sensible
que ya ha sido creada por lo que sea que Dios signifique para nosotros, no es
algo que algún día haremos los seres humanos. Sin embargo, ¿nos levantamos cada
día y elegimos sentir la paz que ya ha sido creada para nosotros, o estamos
todavía erróneamente esperando porque alguien 'haga que la paz nos suceda'?
La paz solo
existe en el mundo cuando elegimos sentirla ahora dentro de nuestra propia
experiencia, mientras nos movemos a través del mundo. No existe otra forma de
encontrarla auténticamente.
Si no nos
estamos sintiendo en paz en este momento, se debe a que no estamos eligiendo
sentirla. Es así de simple. Si nos unimos al flujo actual de las masas y
nuestra experiencia personal se deteriora en un conflicto creciente, es
probable que estemos eligiendo indignantemente tener la razón o tomar partido
en algún drama humano, en lugar de sentir paz. Recuerden la expresión es, “Que
la paz sea contigo”, no “Que la paz sea con ellos”.
Recuerden
también que estar en paz no es ni puede ser una experiencia vivida como una
actividad de grupo organizado. Siempre es una elección hecha a través de
abrazar un nivel maduro de responsabilidad personal. No podemos vivir la paz
votando por ella, forzándola, ganando más dinero para comprarla, o tomando
lados para imponer nuestra versión de la verdad. Solo podemos recibir una
conciencia sensible de ella como una experiencia directa, al elegir conscientemente
sentir y vivir desde adentro esta resonancia lo mejor que podamos a lo largo de
cada día. Si no elegimos personalmente sentirla, no entra a nuestra
experiencia. Solo cuando la elegimos como “un sentimiento que cargamos
conscientemente dentro de nuestro propio corazón” entonces irradia hacia fuera
e impacta la cualidad de nuestro pensamiento y nuestras acciones.
En este
momento, conforme las masas del mundo se tropiezan inconscientemente en el caos
y el conflicto crecientes, no hay nada más importante que mantener una
conciencia personal de lo que es realmente la paz. Nadie nos va a pagar por estar en paz. Nadie nos va a dar
una palmada en la espalda ni va a escribir sobre nuestra paz en un diario.
Nadie nos va a dar el Premio de la Paz y ni nos va a ofrecer una conferencia de
prensa sobre ella. La paz auténtica no va a ser sujeto de noticias en un mundo
que todavía cree erróneamente que 'la paz es algo que tiene que hacerse'.
La paz es
una condición sensible callada, calmada y elegida, resonando dentro del corazón
individual.
Cuando
somos capaces de despertar e iniciar cada día recordando elegir sentir paz –
aunque sea solo en partes del nuestro día – entonces estamos sirviendo a la
humanidad al mantener la luz clara de la sanidad en el mundo, cuando las masas
están perdiendo completamente la visión de ésta.
Son
bienvenidos a caminar en este día en paz. La paz es un regalo de la Voluntad de
Dios para todos, no es el resultado de ninguna declaración humana. Su resonancia
sensible es una elección personal del corazón, no un derecho político logrado a
través de ninguna organización.
La paz está
disponible como una experiencia dentro de ti y de mí, justo ahora. Es nuestra
para elegirla. Siempre va a ser experimentada solo a través de la elección.
CONFESIÓN DE UN CIGARRILLO (Del N° 20)
Soy pequeño de figura fina y estilizada. Se que luzco bien parecido, envuelto en una bonita prenda de papel blanco. Ocupo un lugar destacado en estantes y vidrieras, en elegantes cigarreras doradas. De día estoy en escritorios; de noche en mesitas de luz. Periódicos y revistas me dedican varias de sus páginas. La televisión me otorga minutos importantes de publicidad. Mi aroma invade el ambiente, salones , transportes públicos, oficinas y salas de espera.
- Conocido es que , desde tiempos lejanos, he formado un IMPERIO con los hombres de todas razas y credos, ricos y pobres, jóvenes y ancianos de ambos sexos.
Yo establezco las leyes de este imperio, mis súbditos o ESCLAVOS, como cariñosamente los llamo; deberán sacrificarse por mí cuando se los pida, no impartan cuánto les cueste.
- Como REY y AMO que soy, yo les brindo placer, momentos de evasión y calma a sus ansiedades. A cambio, deberán entregarme su corazón debilitado, sus pulmones congestionados, sus manos y dientes manchados; no pocos deberán estar dispuestos a soportar insignificantes dolores de cáncer. Pero, ¿qué importancia puede tener un poco de sufrimiento al lado de la compañía que les ofrezco?
- En los últimos años, algunos rebeldes han volcado su ira sobre mí, ME HAN DECLARADO LA GUERRA. No se que extravagante filósofo les inculcó la idea de que YO SOY: UN SIMPLE OBJETO y de que ELLOS, EN CAMBIO SON SERES HUMANOS LIBRES, CAPACES, CAPACES DE ELEGIR, DE NO CREAR DEPENDENCIA CON NADA.
- Los sediciosos han ido aumentando, pero todavía tengo súbditos DÓCILES Y FIELES, INGENUOS, que seguirán entregando sus vidas por mí y sometiéndose a mi entera voluntad.
- Espero que Usted, que lea esta confesión, no me abandone nunca y recuerde: YO LE DOY PLACER, MUCHO PLACER; USTED ME ENTREGA SÓLO SU SALUD, SU VIDA.
ESTA ES LA LEY DE MI IMPERIO
GRANDES SERES DE LUZ (Del N° 63)
Mario Benedetti: (Uruguay 1920 - 2009) Escritor, Poeta, Ensayista, Dramaturgo. Autor de innumerables obras. Considerado el principal escritor de Uruguay y uno de los más importantes de Latinoamérica.
“La perfección es una pulida colección de errores”.
“Después de la alegría viene la soledad, después de la plenitud viene la soledad, después del amor viene la soledad”.
DESDE LOS AFECTOS
¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo.
Que nadie establece normas salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde forma.
Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.
Que no está prohibido amar.
Que también se puede odiar.
Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho.
Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más
se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.
Que negar palabras implica abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso.
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la
vida.
Que la vida parte del sexo.
Que el "por qué" de los niños tiene
un por qué.
Que querer saber de alguien no es sólo
curiosidad.
Que para saber todo de todos es curiosidad
malsana.
Que nunca está de más agradecer.
Que la autodeterminación no es hacer las cosas
solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar debimos recibir antes.
Que para que nos den también hay que saber cómo
pedir.
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse es en definitiva no quererse.
Que para que nos quieran debemos demostrar qué
somos.
Que para que alguien sea hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es ayudar.
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la
cara.
Que las cosas cara a cara son honestas.
Que nadie es honesto porque no roba.
Que el que roba no es ladrón por placer.
Que cuando no hay placer en las cosas no se
está viviendo.
Que para sentir la vida no hay que olvidarse
que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.
Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha.
Que cuesta ser sensible y no herirse.
Que herirse no es desangrarse.
Que para no ser heridos levantamos muros.
Que quien siembra muros no recoge nada.
Que casi todos somos albañiles de muros.
Que sería mejor construir puentes.
Que sobre ellos se va a la otra orilla y
también se vuelve.
Que volver no implica retroceder.
Que retroceder también puede ser avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece cerca del
sol.
Cómo hacerte saber que nadie establece normas
salvo la vida.
M. Benedetti
EL ESCONDITE PERFECTO (Del N° 15)
En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para hacer una travesura.
Uno de ellos dijo:
"Debemos quitarles algo a los humanos, pero, ¿qué les quitamos?".
Después de mucho pensar uno dijo:
"¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar" Propuso el primero: "Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo" ...a lo que inmediatamente repuso otro: "no, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está".
Luego propuso otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar" y otro contestó: No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará".
Uno más dijo: "Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra". Y le dijeron: "No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad".
El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás.
Analizó cada una de ellas y entonces dijo: “Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren". Todos voltearon asombrados y preguntaron al mismo tiempo: "¿Dónde?". El demonio respondió: . . . . “La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán".Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: "el humano se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)