lunes, 24 de octubre de 2011
APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross (N° 84)
COMPAÑEROS DEL DESTINO
Hace años, cuando aún vivíamos en Buenos Aires y yo hacía un curso de Calendario Maya, se daba conmigo un hecho muy particular… Nunca me peleaba con nadie, todos me querían y se mantenían a la distancia en contacto conmigo, pero los grupos de estudio no duraban. Al punto que mi profe, Marito, siempre decía que yo era con la primera persona que esto le pasaba, y que sin duda se marcaba muy fuerte en mi vida que tenía que trabajar el desapego.
Desde lo humano, que también por supuesto trae a nuestras vidas un gran crecimiento espiritual, ese mismo año, mis padres se fueron a vivir a Israel y al año siguiente, nosotros nos vinimos a vivir a Mina Clavero, mientras que mi hermana y su familia tomaban el mismo rumbo que mis progenitores.
Así el Universo nos fue preparando poco a poco para lo que iría viniendo en nuestros caminos, en nuestras vidas, con el correr del tiempo…
En todos estos años han pasado infinidad de hermanos, compañeros de destino, con los cuales hemos transitando juntos grandes e inolvidables momentos… para que luego, la soledad volviera a imperar y, nuestro trabajo interno nos llevara a continuar nuestro camino y nuestro crecimiento más profundo e intenso.
Por nuestras vidas han pasado tantos nombres queridos, tantos seres amados!!!.
Cada uno de ellos cumpliendo un rol importante en nuestras vidas.
“Todas las personas están en nuestras vidas como puentes, para ayudarnos a dar los saltos evolutivos que necesitamos en cada caso y en cada momento en nuestro aprendizaje”.
Sé que hemos sido jardineros, sé que con nuestro arduo trabajo hemos sembrado muuuuuchas semillas de luz, de las cuales en muchos casos nunca supimos si prosperaron o no, en otros su crecimiento se fue dando lentamente, pero afortunadamente creció y creció, en otras oportunidades se perdió en el tiempo y nunca volvió a brillar con la misma intensidad que tenía, y en otros casos… podemos ver el reflejo de nuestro trabajo en ellos. Podemos sentir que hoy son quienes siguen nuestros pasos, son semillas que eligieron crecer y crecer para tomar la posta de la misión que nosotros tuvimos, ya que si algo tiene la evolución espiritual, es que las misiones van cambiando, los ciclos van finalizando y se renuevan constantemente en otros nuevos ciclos.
Hay personas a las que no hemos vuelto a ver nunca más, y sin embargo, en el aquí y en el ahora las sabemos siempre cerca, unidas por el hilo conductor de la Consciencia Crística que guía nuestros caminos y conduce nuestros destinos al lugar correcto y justo a donde tenemos que estar.
Quizás, con alguno de ellos nos volvamos a encontrar alguna vez en estos tiempos que se avecinan. Quizás no, quizá solo lo hagamos al transitar la Nueva Tierra o quizá, cada uno tenga que encontrarse en esos momentos en un destino diferente.
Pero hay algo que es seguro y, es que una parte nuestra, siempre pero siempre continuará unida, siempre pero siempre estaremos felices de habernos encontrado y haber compartido un momento de nuestras vidas juntos.
Desde aquí, amados hermanos del camino va mi gran agradecimiento. En los nombres de Liliana, Celeste, Ro, Kuma, y Willy hago extensivo el agradecimiento a todos ellos por haber estado, en algunos casos, y por seguir estando en otros. Gracias al Universo todo por haberlos puesto en nuestro camino, gracias por guiar nuestros pasos y por asistirnos en todos y en cada uno de los momentos.
Y a vos, que mes a mes lees mi columna, que lees nuestra revista, gracias por estar, porque también sos un hermano del camino tomando contacto conmigo, con nosotros y estando de esa ma- nera .
Te invito a chequear tu vida, a sentir quienes han sido las personas que estuvieron cerca, y quienes aún lo están. Fíjate que has aprendido de cada uno de ellos, y que les has entregado desde el amor más profundo, y simplemente deja ser, libera y liberate, da las gracias a la vida por cada oportunidad.
Amén
Hace años, cuando aún vivíamos en Buenos Aires y yo hacía un curso de Calendario Maya, se daba conmigo un hecho muy particular… Nunca me peleaba con nadie, todos me querían y se mantenían a la distancia en contacto conmigo, pero los grupos de estudio no duraban. Al punto que mi profe, Marito, siempre decía que yo era con la primera persona que esto le pasaba, y que sin duda se marcaba muy fuerte en mi vida que tenía que trabajar el desapego.
Desde lo humano, que también por supuesto trae a nuestras vidas un gran crecimiento espiritual, ese mismo año, mis padres se fueron a vivir a Israel y al año siguiente, nosotros nos vinimos a vivir a Mina Clavero, mientras que mi hermana y su familia tomaban el mismo rumbo que mis progenitores.
Así el Universo nos fue preparando poco a poco para lo que iría viniendo en nuestros caminos, en nuestras vidas, con el correr del tiempo…
En todos estos años han pasado infinidad de hermanos, compañeros de destino, con los cuales hemos transitando juntos grandes e inolvidables momentos… para que luego, la soledad volviera a imperar y, nuestro trabajo interno nos llevara a continuar nuestro camino y nuestro crecimiento más profundo e intenso.
Por nuestras vidas han pasado tantos nombres queridos, tantos seres amados!!!.
Cada uno de ellos cumpliendo un rol importante en nuestras vidas.
“Todas las personas están en nuestras vidas como puentes, para ayudarnos a dar los saltos evolutivos que necesitamos en cada caso y en cada momento en nuestro aprendizaje”.
Sé que hemos sido jardineros, sé que con nuestro arduo trabajo hemos sembrado muuuuuchas semillas de luz, de las cuales en muchos casos nunca supimos si prosperaron o no, en otros su crecimiento se fue dando lentamente, pero afortunadamente creció y creció, en otras oportunidades se perdió en el tiempo y nunca volvió a brillar con la misma intensidad que tenía, y en otros casos… podemos ver el reflejo de nuestro trabajo en ellos. Podemos sentir que hoy son quienes siguen nuestros pasos, son semillas que eligieron crecer y crecer para tomar la posta de la misión que nosotros tuvimos, ya que si algo tiene la evolución espiritual, es que las misiones van cambiando, los ciclos van finalizando y se renuevan constantemente en otros nuevos ciclos.
Hay personas a las que no hemos vuelto a ver nunca más, y sin embargo, en el aquí y en el ahora las sabemos siempre cerca, unidas por el hilo conductor de la Consciencia Crística que guía nuestros caminos y conduce nuestros destinos al lugar correcto y justo a donde tenemos que estar.
Quizás, con alguno de ellos nos volvamos a encontrar alguna vez en estos tiempos que se avecinan. Quizás no, quizá solo lo hagamos al transitar la Nueva Tierra o quizá, cada uno tenga que encontrarse en esos momentos en un destino diferente.
Pero hay algo que es seguro y, es que una parte nuestra, siempre pero siempre continuará unida, siempre pero siempre estaremos felices de habernos encontrado y haber compartido un momento de nuestras vidas juntos.
Desde aquí, amados hermanos del camino va mi gran agradecimiento. En los nombres de Liliana, Celeste, Ro, Kuma, y Willy hago extensivo el agradecimiento a todos ellos por haber estado, en algunos casos, y por seguir estando en otros. Gracias al Universo todo por haberlos puesto en nuestro camino, gracias por guiar nuestros pasos y por asistirnos en todos y en cada uno de los momentos.
Y a vos, que mes a mes lees mi columna, que lees nuestra revista, gracias por estar, porque también sos un hermano del camino tomando contacto conmigo, con nosotros y estando de esa ma- nera .
Te invito a chequear tu vida, a sentir quienes han sido las personas que estuvieron cerca, y quienes aún lo están. Fíjate que has aprendido de cada uno de ellos, y que les has entregado desde el amor más profundo, y simplemente deja ser, libera y liberate, da las gracias a la vida por cada oportunidad.
Amén
TEMAS (N° 84)
ESCUCHE EL MENSAJE QUE AFLUYE DESDE SU INTERIOR Por Julio Andrés Pagano
No se trata de una cuestión de edad. La sabiduría del hombre nuevo consiste en dejar que su espíritu vuele libremente, para cumplir con su misión de vida.
La Tierra sangra. Se agita. Se retuerce de dolor. La oscuridad marcha a paso firme, pisoteando flores, marchitando esperanzas, sembrando temor e incer- tidumbre. El escenario mundial se muestra como un cuadro sombrío, dominado por la ambición, la in- seguridad, el desequilibrio y la incoherencia. Hay olor a derrumbe. Hay olor a muerte. El hombre viejo está sucumbiendo. Lo sabe y se resiste. Su programación mental le impide aceptar que le llegó su hora. Soplan vientos de cambio. Se aviva la llama del espíritu. Un nuevo hombre es llamado al escenario de la vida.
Hay que armarse de coraje para leer los diarios y ver los noticieros. La negatividad es el signo que manifiesta cada título: robos, asaltos, crímenes, bombas, guerras, conflictos, peleas, abusos, accidentes.. . Intoxica el espíritu tanta densidad compactada. La calle confirma las noticias. No hay baldosa que no esté salpicada con manchas de violencia, bronca o descontento. El aire está viciado por vibraciones rastreras. ¿Existen alterna- tivas de cambio?
Aunque todo pareciera in- dicar que no, la buena noticia es que detrás de este tétrico escenario se está gestando una nueva función. La obra se llama “Hombre nuevo”. Falta poco, muy poco, para que esta nueva puesta en escena irrumpa. Por medios no tradicionales se va haciendo el anuncio de que se necesitan actores para que la función cobre vida. Escuchar el llamado requiere de un corazón sensible y un espíritu libre de condicionamientos socia- les, que no tema al “qué dirán”.
A través de los sueños, las intuiciones y las emociones más puras, el anuncio golpea a cada instante las puertas del alma. La mente sube el volumen, potencia la confusión, y con la ayuda del ego y la razón refuerza las paredes de la indiferencia, para que el mensaje no llegue a destino y naufrague en el olvido.
Tarde o temprano, el muro caerá y el hombre despertará a una nueva realidad; porque el mensaje lleva la fuerza del agua, que todo lo erosiona.
¿Y por qué tanto caos? El caos es lo que da lugar a que la transformación ocurra. Cuanto más caos, señal de una transformación más profunda y visceral. Viejos esquemas se están resquebrajando. Los modelos autoritarios y represivos dan claras evidencias de agotamiento, por carecer de valores humanos. Las bases que cimentaron una economía deshumanizada y despiadada cruje. La vieja mentalidad que alimentó a un multitudinario ejército de corporaciones inescrupulosas está siendo acorralada por los consumidores inteligentes que, con sus decisiones de compra, castigan la irresponsabilidad y se muestran a favor del medio ambiente.
Esta vez el cambio no vendrá de afuera, sino de adentro. Desde el mismo centro de su ser. En la medida en que cada uno se transforme, en la medida en que cada uno se adueñe de su destino, de su derecho a “ser humano”, estaremos cada vez más cerca de vivenciar la obra. Esta vez no como simples espectadores, sino como partícipes necesarios, que harán brillar -con maestría- sus dones y talentos al servicio de un mundo sin fronteras, que se unificará bajo la bandera del amor. No se trata de una obra para ver, sino para protagonizar. Una obra para sentir y para vibrar.
Co-crear una realidad distinta, más humana y armónica, es tarea de todos. Es algo indelegable y también impostergable. La multitud como tal no existe, sino que se compone de la suma de personas. Por eso quiero recordarle que su transformación vale, y mucho, porque suma. Todo suma. Incluso los pensamientos, porque crean realidades.
De nada sirve protestar por el entorno adverso en que estamos sumidos, si no fue bueno a la hora de escuchar, así que le traerá la respuesta de mil maneras distintas. Apelará a la magia de la sincronicidad y dibujará la respuesta en las letras de las canciones, las palabras de un desconocido o en el canto de los pájaros. Preste atención. Esté atento, el mensaje llegará.
Sabía que tal vez usted querría un adelanto sobre el contenido de la obra, por eso le pedí ayuda a mi ángel de la guarda, quien sonriendo me dijo: “la obra mostrará el resurgir del hombre como ser multidimensional, en perfecta sincronía con su cuerpo, mente y espíritu. Conectado con la existencia. Construyendo un nuevo espacio. Dando impulso a una nueva visión que estará gobernada por la alegría y el sentir, por el poder de lo simple. Habrá unidad, respeto y cooperación. La palabra dada recobrará su valor y renacerá la confianza. Las injusticias no tendrán cabida porque el hombre reconocerá que somos parte de una misma energía, por lo tanto será consciente de que lo que le hace a otro se lo está haciendo a sí mismo. Deciles que en el texto de la obra, palabras como fluir, meditar, elevar, disfrutar, empatía, sinergia y contemplar serán una constante. Deciles que los espero, que es hora de reencontrarnos” .
Nunca se sabe. Quizá cuando el telón se levante más de uno se sorprenda cuando una voz en off agradezca, entre otros, a los maestros del caos, del desentendimiento, de la indiferencia, de la confusión y del dolor, porque hicieron posible que la alquimia acontezca, al servir de fondo para marcar el contraste necesario que impulsó el cambio.
Ahora haga una pausa. Mire su reloj. Observe cómo corre el segundero. Sepa que al igual que la palabra pronunciada y la flecha disparada, las oportunidades desperdiciadas no retornan jamás. Se van al mismo sitio en donde se oculta el tiempo perdido. Tíldeme de loco si quiere, no me importa. Sólo soy un simple mensajero.
Nuestro contrato álmico decía que en caso de que lo olvidara se lo volviese a recordar: “su misión de vida es anclar en la dimensión física lo más puro de su ser”. Despierte, hombre nuevo, ya es tiempo de subir al escenario.
No se trata de una cuestión de edad. La sabiduría del hombre nuevo consiste en dejar que su espíritu vuele libremente, para cumplir con su misión de vida.
La Tierra sangra. Se agita. Se retuerce de dolor. La oscuridad marcha a paso firme, pisoteando flores, marchitando esperanzas, sembrando temor e incer- tidumbre. El escenario mundial se muestra como un cuadro sombrío, dominado por la ambición, la in- seguridad, el desequilibrio y la incoherencia. Hay olor a derrumbe. Hay olor a muerte. El hombre viejo está sucumbiendo. Lo sabe y se resiste. Su programación mental le impide aceptar que le llegó su hora. Soplan vientos de cambio. Se aviva la llama del espíritu. Un nuevo hombre es llamado al escenario de la vida.
Hay que armarse de coraje para leer los diarios y ver los noticieros. La negatividad es el signo que manifiesta cada título: robos, asaltos, crímenes, bombas, guerras, conflictos, peleas, abusos, accidentes.. . Intoxica el espíritu tanta densidad compactada. La calle confirma las noticias. No hay baldosa que no esté salpicada con manchas de violencia, bronca o descontento. El aire está viciado por vibraciones rastreras. ¿Existen alterna- tivas de cambio?
Aunque todo pareciera in- dicar que no, la buena noticia es que detrás de este tétrico escenario se está gestando una nueva función. La obra se llama “Hombre nuevo”. Falta poco, muy poco, para que esta nueva puesta en escena irrumpa. Por medios no tradicionales se va haciendo el anuncio de que se necesitan actores para que la función cobre vida. Escuchar el llamado requiere de un corazón sensible y un espíritu libre de condicionamientos socia- les, que no tema al “qué dirán”.
A través de los sueños, las intuiciones y las emociones más puras, el anuncio golpea a cada instante las puertas del alma. La mente sube el volumen, potencia la confusión, y con la ayuda del ego y la razón refuerza las paredes de la indiferencia, para que el mensaje no llegue a destino y naufrague en el olvido.
Tarde o temprano, el muro caerá y el hombre despertará a una nueva realidad; porque el mensaje lleva la fuerza del agua, que todo lo erosiona.
¿Y por qué tanto caos? El caos es lo que da lugar a que la transformación ocurra. Cuanto más caos, señal de una transformación más profunda y visceral. Viejos esquemas se están resquebrajando. Los modelos autoritarios y represivos dan claras evidencias de agotamiento, por carecer de valores humanos. Las bases que cimentaron una economía deshumanizada y despiadada cruje. La vieja mentalidad que alimentó a un multitudinario ejército de corporaciones inescrupulosas está siendo acorralada por los consumidores inteligentes que, con sus decisiones de compra, castigan la irresponsabilidad y se muestran a favor del medio ambiente.
Esta vez el cambio no vendrá de afuera, sino de adentro. Desde el mismo centro de su ser. En la medida en que cada uno se transforme, en la medida en que cada uno se adueñe de su destino, de su derecho a “ser humano”, estaremos cada vez más cerca de vivenciar la obra. Esta vez no como simples espectadores, sino como partícipes necesarios, que harán brillar -con maestría- sus dones y talentos al servicio de un mundo sin fronteras, que se unificará bajo la bandera del amor. No se trata de una obra para ver, sino para protagonizar. Una obra para sentir y para vibrar.
Co-crear una realidad distinta, más humana y armónica, es tarea de todos. Es algo indelegable y también impostergable. La multitud como tal no existe, sino que se compone de la suma de personas. Por eso quiero recordarle que su transformación vale, y mucho, porque suma. Todo suma. Incluso los pensamientos, porque crean realidades.
De nada sirve protestar por el entorno adverso en que estamos sumidos, si no fue bueno a la hora de escuchar, así que le traerá la respuesta de mil maneras distintas. Apelará a la magia de la sincronicidad y dibujará la respuesta en las letras de las canciones, las palabras de un desconocido o en el canto de los pájaros. Preste atención. Esté atento, el mensaje llegará.
Sabía que tal vez usted querría un adelanto sobre el contenido de la obra, por eso le pedí ayuda a mi ángel de la guarda, quien sonriendo me dijo: “la obra mostrará el resurgir del hombre como ser multidimensional, en perfecta sincronía con su cuerpo, mente y espíritu. Conectado con la existencia. Construyendo un nuevo espacio. Dando impulso a una nueva visión que estará gobernada por la alegría y el sentir, por el poder de lo simple. Habrá unidad, respeto y cooperación. La palabra dada recobrará su valor y renacerá la confianza. Las injusticias no tendrán cabida porque el hombre reconocerá que somos parte de una misma energía, por lo tanto será consciente de que lo que le hace a otro se lo está haciendo a sí mismo. Deciles que en el texto de la obra, palabras como fluir, meditar, elevar, disfrutar, empatía, sinergia y contemplar serán una constante. Deciles que los espero, que es hora de reencontrarnos” .
Nunca se sabe. Quizá cuando el telón se levante más de uno se sorprenda cuando una voz en off agradezca, entre otros, a los maestros del caos, del desentendimiento, de la indiferencia, de la confusión y del dolor, porque hicieron posible que la alquimia acontezca, al servir de fondo para marcar el contraste necesario que impulsó el cambio.
Ahora haga una pausa. Mire su reloj. Observe cómo corre el segundero. Sepa que al igual que la palabra pronunciada y la flecha disparada, las oportunidades desperdiciadas no retornan jamás. Se van al mismo sitio en donde se oculta el tiempo perdido. Tíldeme de loco si quiere, no me importa. Sólo soy un simple mensajero.
Nuestro contrato álmico decía que en caso de que lo olvidara se lo volviese a recordar: “su misión de vida es anclar en la dimensión física lo más puro de su ser”. Despierte, hombre nuevo, ya es tiempo de subir al escenario.
MAHATMA (Alma Grande) (N° 84)
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.
Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
“Que este día sea el mejor de tu vida”.
EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA Por Sergio Lipp (N° 84)
NO ES ¿POR QUE?, ES ¿PARA QUE?
A las personas nos pasan innumerables cosas en la vida y muchas de estas son shoqueantes y traumáticas. Estamos hablando de aquellos momentos en que nuestro corazón parece romperse en mil pedazos, de tal manera, que hasta du- damos de como seguir adelante.
Como humanos, la primera pregunta que nos viene a la mente, y es abso- lutamente lógico que así sea, es ¿por qué? nos está sucediendo esto a nosotros. Y en verdad, es una de las preguntas entre infinidad de interrogantes que podemos llegar a hacernos que no podemos, ni vamos a poder responder adecuadamente, así como tampoco nos va a satisfacer la respuesta que logremos encontrar o que alguien nos pueda dar.
Los ¿por qué?, están reservados a Dios. Tienen que ver con cuestiones que no pasan por nuestro nivel de consciencia. Tampoco tienen que ver con el fatalismo religioso que utiliza esto para emparentarlo con el castigo divino o la culpa.
En realidad es una pregunta que tiene una sola respuesta que no- sotros podemos encontrar, pero como expresé antes, nunca nos va a satisfacer. La respuesta es en verdad simple: nos sucede lo que nos
sucede sencillamente porque tenemos que pasar por esa experiencia. Muchas veces nuestra alma pactó antes de bajar a esta vida que tal o cuales acontecimiento for- maban parte de lo que teníamos que expe- rimentar para con ello aprender algo, con la intención, la mayoría de las veces, de que produjéramos el cambio que teníamos que producir porque era la manera más perfecta de aprender algo. Y lo loco de la vida es que si esto fue provocado por el ejercicio de nuestro libre albedrío, termina siendo de la misma manera. Si no fuera así, sencillamente no hubiera ocurrido. Siempre sucede lo que nos tiene que suceder.
Como un simple ejemplo pondremos esto: Un hermano nuestro tiene que subirse a un avión, pero a último momento decide no viajar. Luego se entera que este avión tuvo un accidente y no hubo sobrevivientes. En el mismo ejemplo, otra persona, con urgencia para viajar, compra el boleto desocupado que dejó vacante nuestro hermano.
¿Ustedes que creen? ¿qué fue obra de la casualidad? No existen las casualidades, estas simplemente pueden ser parte de nuestras ex- plicaciones humanas. Lo que nosotros debemos hacer, luego obviamente del debido proceso interior, es reformularnos la pregunta por el ¿para qué? sucedió esto. Y allí, encontraremos las verdaderas respuestas que podamos comprender desde nuestro lugar en la vida. Es allí donde muy probablemente encontremos el nuevo camino que debemos emprender, las transformaciones que debamos hacer, lo que ya debemos dejar en el pasado, el nuevo lugar al que tenemos que ir, en fin, la nueva vida que debemos recomenzar.
Es así como funciona nuestra vida. Si nos quedáramos solamente con el ¿por qué? solo nos quedaríamos con el odio, el rencor, la depresión, la tristeza y el dolor y, en definitiva, no resolveríamos nada. En cambio si nos preguntamos el ¿para qué?, encontraremos el nuevo rumbo que debemos em- prender en nuestras vidas a partir de ese momento. Nuestra percepción de lo que nos sucedió será distinta y con ella diferente nuestra vida a partir de ese momento. De ahí en más el aprendizaje estará cumplido.
A las personas nos pasan innumerables cosas en la vida y muchas de estas son shoqueantes y traumáticas. Estamos hablando de aquellos momentos en que nuestro corazón parece romperse en mil pedazos, de tal manera, que hasta du- damos de como seguir adelante.
Como humanos, la primera pregunta que nos viene a la mente, y es abso- lutamente lógico que así sea, es ¿por qué? nos está sucediendo esto a nosotros. Y en verdad, es una de las preguntas entre infinidad de interrogantes que podemos llegar a hacernos que no podemos, ni vamos a poder responder adecuadamente, así como tampoco nos va a satisfacer la respuesta que logremos encontrar o que alguien nos pueda dar.
Los ¿por qué?, están reservados a Dios. Tienen que ver con cuestiones que no pasan por nuestro nivel de consciencia. Tampoco tienen que ver con el fatalismo religioso que utiliza esto para emparentarlo con el castigo divino o la culpa.
En realidad es una pregunta que tiene una sola respuesta que no- sotros podemos encontrar, pero como expresé antes, nunca nos va a satisfacer. La respuesta es en verdad simple: nos sucede lo que nos
sucede sencillamente porque tenemos que pasar por esa experiencia. Muchas veces nuestra alma pactó antes de bajar a esta vida que tal o cuales acontecimiento for- maban parte de lo que teníamos que expe- rimentar para con ello aprender algo, con la intención, la mayoría de las veces, de que produjéramos el cambio que teníamos que producir porque era la manera más perfecta de aprender algo. Y lo loco de la vida es que si esto fue provocado por el ejercicio de nuestro libre albedrío, termina siendo de la misma manera. Si no fuera así, sencillamente no hubiera ocurrido. Siempre sucede lo que nos tiene que suceder.
Como un simple ejemplo pondremos esto: Un hermano nuestro tiene que subirse a un avión, pero a último momento decide no viajar. Luego se entera que este avión tuvo un accidente y no hubo sobrevivientes. En el mismo ejemplo, otra persona, con urgencia para viajar, compra el boleto desocupado que dejó vacante nuestro hermano.
¿Ustedes que creen? ¿qué fue obra de la casualidad? No existen las casualidades, estas simplemente pueden ser parte de nuestras ex- plicaciones humanas. Lo que nosotros debemos hacer, luego obviamente del debido proceso interior, es reformularnos la pregunta por el ¿para qué? sucedió esto. Y allí, encontraremos las verdaderas respuestas que podamos comprender desde nuestro lugar en la vida. Es allí donde muy probablemente encontremos el nuevo camino que debemos emprender, las transformaciones que debamos hacer, lo que ya debemos dejar en el pasado, el nuevo lugar al que tenemos que ir, en fin, la nueva vida que debemos recomenzar.
Es así como funciona nuestra vida. Si nos quedáramos solamente con el ¿por qué? solo nos quedaríamos con el odio, el rencor, la depresión, la tristeza y el dolor y, en definitiva, no resolveríamos nada. En cambio si nos preguntamos el ¿para qué?, encontraremos el nuevo rumbo que debemos em- prender en nuestras vidas a partir de ese momento. Nuestra percepción de lo que nos sucedió será distinta y con ella diferente nuestra vida a partir de ese momento. De ahí en más el aprendizaje estará cumplido.
EL ÁRBOL DE LOS DESEOS por Osho (N°84)
Una vez un hombre estaba viajando y entró al paraíso por error. En el concepto indio del paraíso, hay árboles que conceden los deseos, se llaman KALTAPARUS. Simplemente te sientas bajo uno de estos árboles, deseas cualquier cosa e inmediatamente se cumple no hay espacio alguno entre el deseo y su cumplimiento.
El hombre estaba cansado, así que se durmió bajo un árbol dador de deseos.
Cuando despertó, tenía hambre, entonces dijo:"¡Tengo tanta hambre! Ojalá pudiera tener algo de comida". E inmediatamente apareció la comida de la nada simplemente flotando en el aire, una comida deliciosa. Tenía tanta hambre que no prestó atención de dónde había venido la comida. Cuando tienes hambre, no estás para filosofías.
Inmediatamente empezó a comer y la comida estaba tan deliciosa. Una vez que su hambre estuvo saciada, miró a su alrededor. Ahora se sentía satisfecho. Otro pensamiento surgió en él: "Si tan sólo pudiera tomar algo!" Y por ahora no hay ninguna prohibición en el paraíso, de modo que de inmediato apareció un vino estupendo.
Mientras bebía este vino tranquilamente y soplaba una suave y fresca brisa bajo la sombra del árbol, comenzó a preguntarse: "Qué está pasando? ¿Estoy soñando o hay fantasmas que están jugándome una broma?" Y aparecieron fantasmas feroces, horribles, nauseabundos. Comenzó a temblar y pensó: "Seguro que me matan!" Y lo mataron.
Esta es una antigua parábola, de inmensa significación. Tu mente es un árbol dador de deseos: pienses lo que pienses, tarde o temprano se verá cumplido. A veces, la brecha es tan grande que te olvidas por completo que lo deseaste, de modo que no puedes reconocer la fuente. Pero si observas profundamente, hallarás que todos tus pensamientos te están creando a ti y a tu vida. Crean tu infierno, crean tu cielo. Crean tu desgracia y tu alegría, lo negativo y lo positivo...
Cada uno es aquí un mago. Cada uno está hilando y tejiendo un mundo mágico en torno de sí mismo... y luego es atrapado. La araña misma es atrapada en su propia tela.
No hay nadie que te torture excepto tú mismo. Y cuando se comprende esto, las cosas comienzan a cambiar.
Entonces puedes modificarlo, transformar tu infierno en cielo; sólo se trata de pintarlo con una visión diferente... Toda la responsabilidad es tuya.
Y entonces surge una nueva posibilidad: puedes dejar de crear el mundo.
No hay necesidad de crear ni en el cielo ni en el infierno, no hay ninguna necesidad de crear nada. El creador puede descansar, jubilarse. Y la jubilación de la mente es la meditación.
El hombre estaba cansado, así que se durmió bajo un árbol dador de deseos.
Cuando despertó, tenía hambre, entonces dijo:"¡Tengo tanta hambre! Ojalá pudiera tener algo de comida". E inmediatamente apareció la comida de la nada simplemente flotando en el aire, una comida deliciosa. Tenía tanta hambre que no prestó atención de dónde había venido la comida. Cuando tienes hambre, no estás para filosofías.
Inmediatamente empezó a comer y la comida estaba tan deliciosa. Una vez que su hambre estuvo saciada, miró a su alrededor. Ahora se sentía satisfecho. Otro pensamiento surgió en él: "Si tan sólo pudiera tomar algo!" Y por ahora no hay ninguna prohibición en el paraíso, de modo que de inmediato apareció un vino estupendo.
Mientras bebía este vino tranquilamente y soplaba una suave y fresca brisa bajo la sombra del árbol, comenzó a preguntarse: "Qué está pasando? ¿Estoy soñando o hay fantasmas que están jugándome una broma?" Y aparecieron fantasmas feroces, horribles, nauseabundos. Comenzó a temblar y pensó: "Seguro que me matan!" Y lo mataron.
Esta es una antigua parábola, de inmensa significación. Tu mente es un árbol dador de deseos: pienses lo que pienses, tarde o temprano se verá cumplido. A veces, la brecha es tan grande que te olvidas por completo que lo deseaste, de modo que no puedes reconocer la fuente. Pero si observas profundamente, hallarás que todos tus pensamientos te están creando a ti y a tu vida. Crean tu infierno, crean tu cielo. Crean tu desgracia y tu alegría, lo negativo y lo positivo...
Cada uno es aquí un mago. Cada uno está hilando y tejiendo un mundo mágico en torno de sí mismo... y luego es atrapado. La araña misma es atrapada en su propia tela.
No hay nadie que te torture excepto tú mismo. Y cuando se comprende esto, las cosas comienzan a cambiar.
Entonces puedes modificarlo, transformar tu infierno en cielo; sólo se trata de pintarlo con una visión diferente... Toda la responsabilidad es tuya.
Y entonces surge una nueva posibilidad: puedes dejar de crear el mundo.
No hay necesidad de crear ni en el cielo ni en el infierno, no hay ninguna necesidad de crear nada. El creador puede descansar, jubilarse. Y la jubilación de la mente es la meditación.
domingo, 23 de octubre de 2011
LO MEJOR DE MENSAJEROS DE LUZ
EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA (Del N° 18) Por Sergio Lipp
“EL OCÉANO DE LOS MIEDOS”
Voy a comenzar esta vez contando un cuento.
Había una persona, que tenía un terrible miedo al cambio. Ella vivía en la orilla de un océano, en terreno firme, y aunque no era la mejor tierra, era su pretensión mantenerse aferrada a la misma.
Un día comenzó a llover y al tiempo, el mismo agua hizo que cayera al mar y comenzara a transitar un período de muchas dudas y muchos miedos nuevos. Trataba de nadar y no sabía adonde, porque su propio estado de desesperación no le permitía ver que en la otra dirección, existía otra tierra, por supuesto desconocida para ella. Su verdadera intención, era llegar a acercarse al que había sido su lugar de residencia anterior. Nadar, o simplemente mantenerse a flote le costaba un enorme esfuerzo.
Un día, alguien le arrojó un salvavidas, pero este al tiempo se le pinchó. Más adelante, encontró un trozo de madera y se aferró a él, hasta que en otro momento se durmió y simplemente se le escapó.
Dicen que hoy, todavía sigue en el medio del océano tratando de no ahogarse.
Esta es una historia real, metafóricamente contada.
La lluvia representa los aprendizajes que debemos superar en la vida.
La caída al mar, es el comienzo de la crisis.
Los objetos a los que se aferra, son las soluciones equivocadas.
El no poder ver la otra orilla, representa el no ser capaz de lograr un equilibrio para encontrar la solución adecuada.
La intención de volver a lo conocido es intentar repetir los errores anteriores, no aceptando el fin de un ciclo.
Seguir en el medio del océano, es continuar la crisis sin hacer nada verdadero para superarla.
¡Cuántas personas viven sus vidas simplemente nadando en el océano de los miedos!
Es tal su temor a tener la posibilidad de conocer algo nuevo, que prefieren seguir sufriendo lo conocido, arriesgándose a empeorar su estado sufriendo innecesariamente. Como decía Buda: “El dolor es indispensable, el sufrimiento es opcional”
¡Cómo me gustaría zamarrear a esas personas para que puedan darse cuenta!
Sin embargo, se que es su elección y solo ellas pueden superarlas.(Dedicada a “vos”, que sabés quien sos.
Ojalá que alguna vez verdaderamente decidas ir hacia la otra orilla y puedas descubrir el maravilloso horizonte que Dios te tiene preparado.) ¿QUÉ ES EL ÉXITO? Por Carlos Slim (considerado el hombre más rico de Sudamérica)
(Del N° 62)
“Yo creo que el éxito no está en lo económico. Yo creo que una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la escuela.
Creo que eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia – el concepto de familia-, los amigos (Pero los verdaderos amigos, ese que cuando te recuerda te llama, cuando sabe que estas mal en cualquier circunstan- cia te llama para saber si se te ofrece algo, ese que cuando te ve te da un abrazo sincero, ese que cuando te ve le da gusto saber que existes).
Apreciar las cosas que tienen valor VERDADERO!, no material, no físico necesa- riamente”. Pienso que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre: “El Éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina. No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu cochera. No se trata si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces. No se debe a la ropa, o si después de tu nombre pones las siglas deslum- brantes que definen tu status social. No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
El Éxito…….. Se debe a cuanta gente te sonríe, a cuantas gentes amas y cuantos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu.
Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuanta gente ayudas, a cuanta evitas lastimar y si guardas o no rencor en tu corazón.
Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. De si tus logros no hieren a tus semejantes. Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si fuiste arrogante o humilde, soberbio o considerado, si fuiste exigente o tolerante. Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta.
No es acerca de cuantos te siguen si no de cuantos realmente te aman. No es acerca de transmitir, si no cuantos te creen si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tran- quila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más, ¡ESTO ES EL ÉXITO!
Extraído del “BHAGAVAD GUITA” (Del N° 65)
¿Por qué te preocupas sin motivo alguno? ¿A quien temes sin razón?¿Quien te podría matar? El alma no nace, ni muere. Cualquier cosa que pase, pasará por tu bien; lo que este sucediendo, está sucediendo para bien; lo que vaya a pasar, también sucederá para bien.
No debes lamentarte por el pasado. No debes preocuparte por el futuro.El presente está sucediendo...
¿Qué perdida te hace llorar?¿Que has traído contigo?, ¿Que crees que has perdido? ¿Que has producido, Que piensas que se ha destruido? No has dado nada, ustedes no han traído nada consigo, cualquier cosa que posean, la han recibido aquí. Cualquier cosa que hayan tomado, la tomaron de Dios. Lo que sea que hayan dado, se lo han dado a Él. Ustedes llegaron con las manos vacías, y regrasaran con las manos vacías. Cualquier cosa que posean hoy, pertenecía a otra persona el día de ayer y pertenecerá a otra diferente el día de mañana. Erroneamente ustedes han disfrutado de esa idea de pertenencia.Es esta falsa felicidad la causa de sus penas. El cambio
es la ley del universo. Lo que ustedes consideran como muerte, es en realidad la vida. En cualquier momento podrian ser millonarios, y en el siguiente pueden caer en pobreza.
Tuyos y míos, grandes y pequeños… borren esas ideas de su mente. Entonces todo les pertenecerá y todos serán dueños. Ese cuerpo no les pertenece, tampoco ustedes son de ese cuerpo. El cuerpo esta formado por fuego, agua, aire, tierra y eter, y retornará en estos elementos. Pero el alma es permanente – así que ¿Quien eres realmente?
Dediquen su ser a Dios. Él es el único que deben confiar. Quienes conocen esta verdad son por siempre libres de temor, preocupación y dolor. Hagas lo que hagas, hazlo dedicado como una ofrenda a Dios. Esto les llevará a experimentar la alegría, la libertad y la vida por siempre.
EL MANTEL Una historia real - ofrecida por el Padre Rob Reid. (Del N° 15)
El nuevo sacerdote, recién asignado a su primer ministerio para reabrir una iglesia en los suburbios de Brooklyn, New York, llegó a comienzo de octubre entusiasmado con sus primeras oportunidades .Cuando vio la iglesia se encontró con que estaba en pésimas condiciones y requería de mucho trabajo de reparación. Se fijó la meta de tener todo listo a tiempo para oficiar su primer servicio en la Nochebuena.Trabajó arduamente y ya habían casi concluido con los trabajos. El 19 de diciembre hubo una terrible tempestad que azotó el área .Cuando fue a ver la iglesia su corazón se contrajo cuando vio que el agua se había filtrado a través del techo, causando daños en una área considerable dejando un hueco. Cuando salió para su casa, notó que una tienda local estaba llevando a cabo una venta del tipo "mercado de pulgas" . Uno de los artículos era un hermoso mantel hecho a mano, color hueso, con un trabajo exquisito de aplicaciones, bellos colores y una cruz bordada en el centro .Era justamente del tamaño adecuado para cubrir el hueco.
Una mujer mayor iba corriendo desde la dirección opuesta tratando de alcanzar el autobús, pero lo perdió. El sacerdote la invitó a esperar en la iglesia donde había calefacción, porque el próximo tardaría 45 minutos más en llegar. La señora se sentó en el banco sin prestar atención al pastor mientras, éste buscaba una escalera, ganchos, etc., para colocar el mantel como tapiz en la pared. . Entonces el miró a la mujer Su cara estaba blanca como una hoja de papel. "Padre, ¿Dónde consiguió Ud. ese mantel?" Este le explicó. La señora le pidió revisar la esquina inferior derecha para ver si las iniciales EGB aparecían bordadas allí. Si, estaban.. Estas eran las iniciales de la mujer y ella había hecho ese mantel 35 años atrás en Austria.La mujer apenas podía creerlo cuando el pastor le contó como acababa de obtener el mantel. Le explicó que antes de la guerra ella y su esposo tenían una posición económica holgada en Austria. Cuando los nazis llegaron, la forzaron a irse. Su esposo debería haberla seguido la semana siguiente .Ella fue capturada, enviada a prisión y nunca volvió a ver a su esposo ni su casa. El pastor la llevó en el auto hasta su casa
. Al final del servicio de Nochebuena ,un hombre mayor seguía sentado en uno de los bancos mirando hacia el frente, y el padre se preguntaba por que no se iba .El hombre le preguntó donde había obtenido ese mantel que estaba en la pared del frente, porque era idéntico al que su esposa había hecho años atrás en Austria antes de la guerra y ¿cómo podían haber dos manteles tan idénticos ?Le relató al padre como llegaron los nazis y como forzó a su esposa a irse, para seguridad de ella, y como él estaba dispuesto a seguirla, pero había sido arrestado y enviado a prisión. Nunca volvió a ver a su esposa ni su hogar en todos aquellos 35 años.El pastor lo invitó a llevarlo con él a dar una vuelta. Se dirigieron en el auto hacia la misma casa donde el padre había llevado la mujer tres días atrás.
Ayudó al hombre a subir los tres pisos de escalera , tocó en la puerta y presenció la más bella reunión de Navidad que pudo haber imaginado.
MIREMOS EL PLANETA COMO LO VERÍA UN EXTRATERRESTRE (Del N° 32)
Por Mónica Barbagallo
A)¿Qué averiguaste sobre el reino más inteligente de la Tierra?
B)He aquí el informe: Tiran sus deshechos a los ríos, los lagos y luego tratan de purificarlos nuevamente para tener agua cristalina como la que ya tenían.
Siembran para alimentar a sus hermanos menores (los animales), los cuales necesitan muchísimos kilos de vegetales, para luego comerlos, cuando si todos comieran los frutos de su planeta, tendrían alimentos de sobra para todos.
Incendian sus bosques, los talan utilizando su madera y no plantan sus semillas para reponerlos. O los destruyen, cuando, si ellos desaparecieran, no tendrían mas oxígeno para respirar.
Envían a sus hijos fuertes y sanos al campo de batalla, para luego inventar aparatos ortopédicos para que puedan movilizarse.
Ensucian el aire que necesitan para respirar.
Usan fertilizantes que han prohibido ellos mismos (luego de constatar su peligroso veneno), para sus plantas comestibles.
Denominan fumigar, a contaminar el aire y producir la muerte de las aves que transportan las semillas de un lado a otro, y además, son quienes se alimentan de aquellos insectos que perjudican su siembra.
Usan conservantes químicos en sus alimentos que perjudican la salud.
Con todo esto se enferman y luego crean medicamentos para curarse.
Utilizan la energía atómica, con la que inventan sofisticados aparatos para matarse entre ellos, y que a la vez, les deja deshechos nucleares, los que entierran en lugares que se convierten en zonas cancerígenas y productoras de deformaciones en sus cuerpos físicos cuando están en estado fetal.
Interfieren el recorrido de los ríos poniendo usinas costosas para generar electricidad, cuando el sol sale en todo el planeta y da su energía sin costos y sin consecuencias.
A ¿Desconocen su uso?
B) No, también conocen la forma de usar la eólica; simplemente ignoran aquello que los beneficia.
A) ¿Hay más?
B) Sí.
Pierden 6000 especies vegetales por día.
Las naciones del norte prueban bombas nucleares en el polo sur de su planeta, como si no fuera parte del lugar que habitan todos, haciendo como que ignoran, que los iones negativos que quedan en el aire son atraídos por el polo norte que es el positivo.
Destruyen con éstas explosiones la capa de ozono que cubre el planeta dándoles protección.
Inventan bacterias que minan la vida, con la excusa de guerras, para atacarse unos a otros, cuando todos son una sola humanidad; y lo que le pasa a cada uno afecta a todos.
Arrojan semillas al mar en un lado, y en otro, los niños se mueren de hambre porque no tienen con qué alimentarlos.
Les venden drogas a sus jóvenes, para luego tratar de curarlos.
Los educan desde niños con películas y dibujos animados llenos de violencia y luego los marginan por violentos.
Escuchan vibraciones fuertes que sobrepasan los decibeles de tolerancia de sus órganos auditivos, las denominan música, y luego inventan audífonos para los sordos.
Se alimentan con deshechos de cadáveres de animales, llenos de bacterias y grasas y luego inventan aparatos y dietas, para quitarse los residuos adiposos y las enfermedades que, en consecuencia, se produce en sus cuerpos físicos.
Cazan a los animales con los que deben compartir el hábitat de evolución, minando las especies, por el solo hecho de poner la cabeza del cadáver de adorno.
Usan la energía del dinero para subordinarse los unos a los otros, creyéndose importantes los que la acumulan, como si se la llevaran al retirarse del planeta.
Acumulan cosas materiales que no usan, haciendo incómodo y sucio el lugar en que viven.
Utilizan la sangre del planeta, a la que denominan petróleo para movilizar sus vehículos, los que a su vez y como consecuencia, contaminan el aire que respiran; cuando ya tienen los conocimientos para hacer vehículos que funcionen con agua, los cuales generarían oxígeno que a su vez, lo purificarían.
Ensucian los océanos, agreden la vida en cualquier forma que ésta se manifieste.
Guardan los cadáveres de los que abandonaron sus cuerpos en lugares que llaman cementerios, contaminando el planeta con las bacterias y enfermedades que hayan tenido, en vez de purificarlos con el fuego. Y éstos lugares que aparentan hermosos jardines, son en sí, centros de angustias y depresión, para las ciudades en donde se hallan; con lo cual pareciera que homenajean y honran mas a la muerte que a la vida.
Suponen que las líneas divisorias entre naciones, que no dejan de ser un invento para tener mas orden, los hace diferentes unos a los otros, y se pelean por la posesión de diferentes lugares del planeta, como si realmente alguien podría poseer algo.
A algunos los denominan terratenientes y a otros: los sin tierra; no ven que todos pertenecen a la misma evolución de ese planeta.
Invaden territorios que pertenecen a los animales, diezmando especies sin consideración.
Utilizan las pieles de los cadáveres de éstos igual que en la Edad de Piedra, y quienes la usan se creen importantes y sobresalientes.
Crían animales con cuidados y atención, y hasta a veces les demuestran cariño, para luego alimentarse con los restos mortales de éstos.
En nombre de la Paz, inventan armas cada vez más sofisticadas. En nombre de la Salud inventan medicamentos para curar las enfermedades que también inventan. En nombre del Amor, crean las imágenes de horror más espeluznantes y justifican el desamor. En nombre de la Libertad, construyen sus propias cárceles de dolor y sufrimiento.
No se respetan a los niños, ni entre ellos; se matan unos a otros, se roban unos a otros, se menosprecian unos a otros como si todos no fueran parte de la misma vida. Hablan de Amor, de Paz, de Libertad, de Dios; pero no entienden nada...
A) ¿Quieres que siga con el informe que implica a la mayoría?
b)No, déjalo allí; ahora entiendo porqué la palabra terrible deriva de terrícola...
a)Aunque me dices que así es la mayoría, y … Acaso ¿ hay otros diferentes?
b)¡ Sí ! Son pocos en relación con la cantidad de la humanidad mundial, pero va creciendo su número y están en todas partes del planeta ; observa desde aquí: ¿Ves... esos puntitos de luz que se unen entre ellos, formando una Red Luminosa?
A) ¿Y cómo son?
Piensan en términos de una sola humanidad, de un solo mundo; sienten que no pertenecen a sí mismos sino a la humanidad; desarrollan y extienden sus facultades intelectuales paralelamente a sus cualidades del corazón, tienen Amor y compasión por la Vida como un todo, tratan de cambiar, buscando la manera recta de vivir, de sentir, de pensar, de discriminar; dedican parte de su tiempo, su dinero y su energía para consagrarlos al bienestar de la humanidad; tratan de disipar el odio, los celos, los resentimientos, a través de sus propias vidas y de sus pensamientos.
Son seres que comprendieron que el cambio del mundo estaba en su propio cambio; que encontraron el camino de la meditación; escuchando el llamado de sus Maestros Interiores, y expanden su humildad a la Luz del Cosmos.
Están agradecidos a la Vida como un todo y pueden entender a las flores, a los árboles, a los pájaros, a los animales, a todos, en la belleza de su Amor.
Son faros de Luz para sus hogares, sus ciudades, sus naciones, sus continentes y crean puentes entre los hombres, entre las naciones, pensando en el bien de la humanidad toda como lo que es: una unidad, un conjunto de vidas dentro de una Gran Vida.
Son los que traerán la Nueva Era en la que no importa la edad del cuerpo, sino la actitud mental y la comprensión.
Hacen gala de una gran Buena Voluntad y un gran Amor por todos.
Son las antorchas que conducen a la humanidad de la oscuridad a la Luz y expanden su horizonte hacia el Cosmos.
Bueno, entonces serán los que se conviertan en fuentes de Belleza, Amor y Alegría... y podrán conectarse con el Centro del ..., transformando al planeta en una Estrella de LUZ.....
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