miércoles, 25 de mayo de 2011
EL MARAVILLOSO DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA Por Sergio Lipp (Nº 78)
LAS COSAS OCULTAS
Durante mucho tiempo el hombre moderno buscó respuestas en donde no había ninguna posibilidad de que las encontrara. Por ejemplo, para intentar resolver las grandes incógnitas del Cosmos inició la carrera espacial tratando de llegar más lejos cada vez, y en realidad no es que eso esté mal, sino que ello le impidió comprender que investigando en profundidad nuestro planeta, mucho más de lo que hasta el día de hoy ha hecho, iba a poder resolver todos los cuestionamientos que tenía y que tiene, porque todo en nuestra vida está allí, oculto, para que lo hallemos con solo mover un poco la tierra que lo tapa.
Con todas las grandes verdades existenciales que tenemos, pasa exactamente lo mismo. Durante toda nuestra existencia terrenal, y me refiero a la de la humanidad conocida, todos, absolutamente todos los grandes hombres, nos han dicho que todas las respuestas se encontraban dentro nuestro. Sin embargo, el hombre, con ese maravilloso desarrollo de su intelecto, siempre buscó todo fuera de sí mismo, de sus propias entrañas, creyendo que su mente podía resolverlo todo. Y es por ello, que aún gran parte de la humanidad sigue debatiendo intelectualmente, haciendo teorías y tratando de encontrar todas las respuestas solamente con la utilización de su hemisferio izquierdo.
El hombre se ha convencido que la existencia “solo es” lo que sus sentidos físicos o sus propias creencias han determinado como tales.
Y así ha sido, desde hace demasiado tiempo. Y así es, que hemos arrastrado una infinita sumatoria de errores que no hemos corregido aún. Y así es que nos convencimos que la historia, la religión, la ciencia y todo lo demás, era como habíamos aprendido.
Y hasta nuestros científicos nos han explicado que “todo lo que no se podía explicar”, como gran parte del ADN, no servía para nada; igual que con la gran parte del cerebro, que aún no sabemos utilizar.
Queridos amigos, si hay algo que tenemos que aclarar es que la perfección de Dios, no tiene errores. El hecho que nosotros aún desconozcamos para que sirve la mayoría del ADN o de nuestro cerebro, no significa que nosotros no seamos perfectos. Dormidos, si, pero perfectos. Alguna vez, dicen, hace 13.000 años, con la caída de la Atlántida, nos durmieron partes nuestras para que no pudiéramos utilizarlas en su plenitud, pero hoy todo eso se está despertando nuevamente para que de a poco, en la medida de nuestra propia evolución, comencemos a activar cada una de las partes que contiene nuestro todo.
Hoy, recién hoy, se acaba de descubrir por ejemplo, que las miles de terminaciones nerviosas de nuestro aparato digestivo forma una especie de cerebro complementario que funciona casi autónomamente. Hoy, recién hoy, todo lo que estaba oculto, pero atención , que estaba, está saliendo a la luz. Hoy, recién hoy, los velos comienzan a descorrerse y aparece la auténtica verdad, que estaba ahí, esperando manifestarse cuando la dejáramos al descubierto.
Días duros estos, pero necesarios. Llevamos demasiado tiempo de ocultamiento.
Ahora estamos comenzando a descubrir que “nada es lo que parece”. Y está bien.
¡Viva la verdad! Aunque duela.
Durante mucho tiempo el hombre moderno buscó respuestas en donde no había ninguna posibilidad de que las encontrara. Por ejemplo, para intentar resolver las grandes incógnitas del Cosmos inició la carrera espacial tratando de llegar más lejos cada vez, y en realidad no es que eso esté mal, sino que ello le impidió comprender que investigando en profundidad nuestro planeta, mucho más de lo que hasta el día de hoy ha hecho, iba a poder resolver todos los cuestionamientos que tenía y que tiene, porque todo en nuestra vida está allí, oculto, para que lo hallemos con solo mover un poco la tierra que lo tapa.
Con todas las grandes verdades existenciales que tenemos, pasa exactamente lo mismo. Durante toda nuestra existencia terrenal, y me refiero a la de la humanidad conocida, todos, absolutamente todos los grandes hombres, nos han dicho que todas las respuestas se encontraban dentro nuestro. Sin embargo, el hombre, con ese maravilloso desarrollo de su intelecto, siempre buscó todo fuera de sí mismo, de sus propias entrañas, creyendo que su mente podía resolverlo todo. Y es por ello, que aún gran parte de la humanidad sigue debatiendo intelectualmente, haciendo teorías y tratando de encontrar todas las respuestas solamente con la utilización de su hemisferio izquierdo.
El hombre se ha convencido que la existencia “solo es” lo que sus sentidos físicos o sus propias creencias han determinado como tales.
Y así ha sido, desde hace demasiado tiempo. Y así es, que hemos arrastrado una infinita sumatoria de errores que no hemos corregido aún. Y así es que nos convencimos que la historia, la religión, la ciencia y todo lo demás, era como habíamos aprendido.
Y hasta nuestros científicos nos han explicado que “todo lo que no se podía explicar”, como gran parte del ADN, no servía para nada; igual que con la gran parte del cerebro, que aún no sabemos utilizar.
Queridos amigos, si hay algo que tenemos que aclarar es que la perfección de Dios, no tiene errores. El hecho que nosotros aún desconozcamos para que sirve la mayoría del ADN o de nuestro cerebro, no significa que nosotros no seamos perfectos. Dormidos, si, pero perfectos. Alguna vez, dicen, hace 13.000 años, con la caída de la Atlántida, nos durmieron partes nuestras para que no pudiéramos utilizarlas en su plenitud, pero hoy todo eso se está despertando nuevamente para que de a poco, en la medida de nuestra propia evolución, comencemos a activar cada una de las partes que contiene nuestro todo.
Hoy, recién hoy, se acaba de descubrir por ejemplo, que las miles de terminaciones nerviosas de nuestro aparato digestivo forma una especie de cerebro complementario que funciona casi autónomamente. Hoy, recién hoy, todo lo que estaba oculto, pero atención , que estaba, está saliendo a la luz. Hoy, recién hoy, los velos comienzan a descorrerse y aparece la auténtica verdad, que estaba ahí, esperando manifestarse cuando la dejáramos al descubierto.
Días duros estos, pero necesarios. Llevamos demasiado tiempo de ocultamiento.
Ahora estamos comenzando a descubrir que “nada es lo que parece”. Y está bien.
¡Viva la verdad! Aunque duela.
APRENDIENDO A VIVIR EN UN NUEVO MUNDO Por Ruth Ross (Nº 78)
TERREMOTO ENERGÉTICO 2
Mientras envío luz y sanación a nuestros amados hermanos del Japón, miro una a una las imágenes de la devastación. Veo como las casas, autos, barcos, trenes y todo lo que hubiera a su paso fue tragado por la inmensa ola. Y, cual si la estructura y peso de esas cosas materiales hubiera sido la de un castillo de naipes, todo quedó de pronto transformado en la nada…Observo la devastación y el estado en que quedaron convertidos los espacios que antes albergaron personas con sus vidas medianamente hechas, y una cotidianidad en su vivir, asi como también miro la nada de lo que otrora habrán sido bonitas estructuras edilicias.
Veo como el dolor, la pérdida, la soledad, la impotencia y la muerte, de un minuto para el otro se sitúan en un lugar, de la mano de la Madre Naturaleza que tiene que transmutar a nuestra Gaia, a nuestra bendita humanidad y me pregunto: ¿Podrán las personas de nuestro planeta darse cuenta de lo que es la vida? ¿Podrán reaccionar viendo que no somos nada de lo que nos creemos ser? ¿Podrán iluminarse a que ante una situación tan rotunda, transformando la vida de un pueblo, no existen cargos, títulos, poderío, dinero? ¿Podrán darse cuenta de que en un lugar devastado da lo mismo ser príncipe que mendigo, o el que tiene un título terciario o universitario, como el que solo hizo algunos años de estudio o nada? ¿Podrán entender que lo único que queda ante semejante situación es arremangarse, respirar profundo y comenzar todo de nuevo? ¿Podrá ver la humanidad a través de estas tristes imágenes, que cuando nos sacan los espejos de colores solo quedamos nosotros mismos? ¿Podrá la humanidad comprender el mensaje que lo único que importa es nuestro Ser Superior que está albergado en lo más profundo de nuestro interior?
Cuando hace unos meses escribí en mi columna la nota llamada “Terremoto Energético”, y en ese mismo momento supe que comenzaría a dar charlas sobre ese tema, y aún sabiendo todo el proceso que nuestra Tierra y humanidad tiene que ir pasando para su ascensión, aún no tenía en claro qué y cuando sucedería algo a nivel planetario. Y la respuesta llegó sin hacerse esperar. Miles de almas eligieron partir a través de un terremoto, de un tremendo tsunami en Japón. Miles de almas eligieron irse, ascender para darnos una lección. Para mostrarnos lo que tenemos que aprender… Y somos miles de millones en la Tierra los que tenemos que aprender de esta situación, los que tenemos que despertar, lograr hacer nuestro proceso y ascender.
No es solo Japón, como no lo fue antes solo Haiti o Chile, los que están pasando por esta situación… Me refiero a esta situación vivida intensamente. Sí, son ellos… Pero… En todo esto hay algo más… mucho más profundo, y es el terremoto energético en el que los miles de millones que integramos este planeta nos vemos sumergidos. Es sentir el movimiento y la devastación en nosotros, en cada uno de los cuerpos que nos forman, en nuestro ser. Es sentir que todo se nos mueve y muta sin que nosotros nos demos cuenta…
A veces una angustia gigantesca nos agobia sin saber muy bien el porque. Y la respuesta no es otra que nuestra propia transformación, es el hecho de dejar de movernos en un mundo que para nosotros era hiper conocido para empezar a descubrir a cada instante que será lo que vendrá… Y eso nos sacude… nos quita la estructura de falsa tranquilidad que nos traia la seguridad de saber lo que venía a continuación en nuestras vidas, para de golpe tener que empezar a vivir dentro de la total incertidumbre. Y no siempre es fácil no pisar sobre un piso firme sin saber lo que encontraremos adelante… No es fácil despojarse de lo que creíamos conocido para deambular en el mundo de una aventura para ser explorada, descubierta, vivida; siendo que esta aventura que debemos transitar es nuestra propia vida vivida desde un lugar totalmente nuevo para nosotros.
Además de trabajar enviando cantidades de luz para todos los que lo necesiten en Japón y en el planeta, debemos aprender a pulsarnos a nosotros mismos en el aquí y ahora, debemos aprender a tener fe de que el Universo, o Dios, o como quiera que lo llames de acuerdo a tu sistema de creencias, va a actuar en consecuencia para traer a nuestra vida el mejor aprendizaje para nuestro crecimiento evolutivo. Y sobre todo, debemos empezar a “hacernos cargo”, y como siempre desde aquí te digo, tomar las riendas de nuestra propia vida, desde nuestro ser superior y lograr encontrar la salud y la felicidad en este nuevo mundo que de ahora en más nos toca vivir.
Mientras envío luz y sanación a nuestros amados hermanos del Japón, miro una a una las imágenes de la devastación. Veo como las casas, autos, barcos, trenes y todo lo que hubiera a su paso fue tragado por la inmensa ola. Y, cual si la estructura y peso de esas cosas materiales hubiera sido la de un castillo de naipes, todo quedó de pronto transformado en la nada…Observo la devastación y el estado en que quedaron convertidos los espacios que antes albergaron personas con sus vidas medianamente hechas, y una cotidianidad en su vivir, asi como también miro la nada de lo que otrora habrán sido bonitas estructuras edilicias.
Veo como el dolor, la pérdida, la soledad, la impotencia y la muerte, de un minuto para el otro se sitúan en un lugar, de la mano de la Madre Naturaleza que tiene que transmutar a nuestra Gaia, a nuestra bendita humanidad y me pregunto: ¿Podrán las personas de nuestro planeta darse cuenta de lo que es la vida? ¿Podrán reaccionar viendo que no somos nada de lo que nos creemos ser? ¿Podrán iluminarse a que ante una situación tan rotunda, transformando la vida de un pueblo, no existen cargos, títulos, poderío, dinero? ¿Podrán darse cuenta de que en un lugar devastado da lo mismo ser príncipe que mendigo, o el que tiene un título terciario o universitario, como el que solo hizo algunos años de estudio o nada? ¿Podrán entender que lo único que queda ante semejante situación es arremangarse, respirar profundo y comenzar todo de nuevo? ¿Podrá ver la humanidad a través de estas tristes imágenes, que cuando nos sacan los espejos de colores solo quedamos nosotros mismos? ¿Podrá la humanidad comprender el mensaje que lo único que importa es nuestro Ser Superior que está albergado en lo más profundo de nuestro interior?
Cuando hace unos meses escribí en mi columna la nota llamada “Terremoto Energético”, y en ese mismo momento supe que comenzaría a dar charlas sobre ese tema, y aún sabiendo todo el proceso que nuestra Tierra y humanidad tiene que ir pasando para su ascensión, aún no tenía en claro qué y cuando sucedería algo a nivel planetario. Y la respuesta llegó sin hacerse esperar. Miles de almas eligieron partir a través de un terremoto, de un tremendo tsunami en Japón. Miles de almas eligieron irse, ascender para darnos una lección. Para mostrarnos lo que tenemos que aprender… Y somos miles de millones en la Tierra los que tenemos que aprender de esta situación, los que tenemos que despertar, lograr hacer nuestro proceso y ascender.
No es solo Japón, como no lo fue antes solo Haiti o Chile, los que están pasando por esta situación… Me refiero a esta situación vivida intensamente. Sí, son ellos… Pero… En todo esto hay algo más… mucho más profundo, y es el terremoto energético en el que los miles de millones que integramos este planeta nos vemos sumergidos. Es sentir el movimiento y la devastación en nosotros, en cada uno de los cuerpos que nos forman, en nuestro ser. Es sentir que todo se nos mueve y muta sin que nosotros nos demos cuenta…
A veces una angustia gigantesca nos agobia sin saber muy bien el porque. Y la respuesta no es otra que nuestra propia transformación, es el hecho de dejar de movernos en un mundo que para nosotros era hiper conocido para empezar a descubrir a cada instante que será lo que vendrá… Y eso nos sacude… nos quita la estructura de falsa tranquilidad que nos traia la seguridad de saber lo que venía a continuación en nuestras vidas, para de golpe tener que empezar a vivir dentro de la total incertidumbre. Y no siempre es fácil no pisar sobre un piso firme sin saber lo que encontraremos adelante… No es fácil despojarse de lo que creíamos conocido para deambular en el mundo de una aventura para ser explorada, descubierta, vivida; siendo que esta aventura que debemos transitar es nuestra propia vida vivida desde un lugar totalmente nuevo para nosotros.
Además de trabajar enviando cantidades de luz para todos los que lo necesiten en Japón y en el planeta, debemos aprender a pulsarnos a nosotros mismos en el aquí y ahora, debemos aprender a tener fe de que el Universo, o Dios, o como quiera que lo llames de acuerdo a tu sistema de creencias, va a actuar en consecuencia para traer a nuestra vida el mejor aprendizaje para nuestro crecimiento evolutivo. Y sobre todo, debemos empezar a “hacernos cargo”, y como siempre desde aquí te digo, tomar las riendas de nuestra propia vida, desde nuestro ser superior y lograr encontrar la salud y la felicidad en este nuevo mundo que de ahora en más nos toca vivir.
EL EXPLORADOR (www.luzysabiduria.com) (Nº 78)
El explorador había regresado junto a los suyos, que estaban ansiosos por saberlo todo acerca del Amazonas.
Pero ¿cómo podía él expresar con palabras la sensación que había inundado su corazón cuando contempló aquellas flores de sobrecogedora belleza y escuchó los sonidos nocturnos de la selva? ¿Cómo comunicar lo que sintió en su corazón cuando se dio cuenta del peligro de las fieras o cuando condu- cía su canoa por las inciertas aguas del río?
Entonces les dijo: “ Id y descubridlo vosotros mismos. Nada puede sustituir al riesgo y a la experiencia personales”.
Pero, para orientarles, les hizo un mapa del Amazonas.
Ellos tomaron el mapa y lo colocaron en el Ayuntamiento. E hicieron copias de él para cada uno. Y todo el que tenía una copia se consideraba un experto en el Amazonas, pues ¿no conocía acaso cada vuelta y cada recodo del río, y cuán ancho y profundo era, y dónde había rápidos y dónde se hallaban las cascadas?
El explorador se lamentó toda su vida de haber hecho aquel mapa.
Habría sido preferible no haberlo hecho.
Cuentan que Buda se negaba resueltamente a hablar de Dios.
Probablemente sabía los peligros de hacer mapas para expertos en potencia.
Pero ¿cómo podía él expresar con palabras la sensación que había inundado su corazón cuando contempló aquellas flores de sobrecogedora belleza y escuchó los sonidos nocturnos de la selva? ¿Cómo comunicar lo que sintió en su corazón cuando se dio cuenta del peligro de las fieras o cuando condu- cía su canoa por las inciertas aguas del río?
Entonces les dijo: “ Id y descubridlo vosotros mismos. Nada puede sustituir al riesgo y a la experiencia personales”.
Pero, para orientarles, les hizo un mapa del Amazonas.
Ellos tomaron el mapa y lo colocaron en el Ayuntamiento. E hicieron copias de él para cada uno. Y todo el que tenía una copia se consideraba un experto en el Amazonas, pues ¿no conocía acaso cada vuelta y cada recodo del río, y cuán ancho y profundo era, y dónde había rápidos y dónde se hallaban las cascadas?
El explorador se lamentó toda su vida de haber hecho aquel mapa.
Habría sido preferible no haberlo hecho.
Cuentan que Buda se negaba resueltamente a hablar de Dios.
Probablemente sabía los peligros de hacer mapas para expertos en potencia.
INFORMES DE LA NUEVA TIERRA: AGUA POTABLE DEL AIRE (http://www.eolewater.com/) (Nº 78)
En Saint-Tule Francia, Marc Parent ha inventado un molino de viento capaz de satisfacer las necesidades del planeta que hoy, hindúes y americanos desean adquirir. ''Esto no resolverá todos los problemas del mundo, pero por lo menos, el agua ya no será uno'' dice Marc Parent.
Ha inventado un sistema ecológico increíble que transforma el aire …en agua potable ¡ Recuperar la humedad atmosférica es un viejo sueño sobre lo cual algunos investigadores han trabajado sin poder llegar nunca.
En su taller este ''inventor'' de 43 años investigó más de 10 años para conseguir un prototipo eólico, hoy en día en perfecto funcionamiento.
La humedad del aire se condensa, el mástil se convierte en reserva de agua, y al final del circuito, varios filtros de partículas la vuelven potable.
Solo hay que abrir el grifo para servirse, se acabaron las sequías criminales de Australia, fueron vencidas las enfermedades llevadas por las aguas estancadas, se terminaron los kilómetros bajo un sol de plomo para encontrar una fuente en África.
''Cuando tuve esa idea era para ayudar a los demás''.
MARC PARENT ha tenido una idea sencilla, técnicamente y humanamente, que pueda revolucionar el mundo.
Sin embargo al principio ''me tomaron por loco''.
“Iba muy adelantado para la época, fue difícil de convencer a los demás”.
En 1997, trabaja en las Antillas francesas en los viveros de langostas y dibuja ya los primeros borradores de su molino de viento ''Aire- Agua''.
A partir de entonces, el famoso molino produce entre 70 a 200 litros de agua por día,según donde esté.
La próxima versión de 2010 prevé de producir 1000 litros diarios.
Cuanto más alto es el molino, más produce. Con un mástil de 50 metros,
se podría colectar 25.000 litros diarios ¡.Contactados por grandes potencias, MARC PARENT espera hoy respuestas de los industriales Americanos e Hindúes para poder reproducir su invento en serie y poder bajar los costes.
''Con mi sistema, se puede asegurar el mínimo vital, sin viento y en sitio muy aislados'’
Un pequeño modelo transportable (de 800 litros de agua por día) de montaje sin grúa, y que puede acoplarse a uno paneles fotovoltaicos, a líneas eléctricas o a un generador por hacer agua sin necesidad de viento ni sol.
Su extraordinario molino ''Dos en uno'' produce agua y también watios.
Cuando tenemos un aire seco en el día y húmedo por la noche, podemos utilizarlo para hacer electricidad, por ejemplo de día el agua, y de noche la luz.
¡Increíble pero cierto!
Gracias a su invento, una revolución energética está en marcha.
El agua ya no es un producto caro.
Esto podría suponer el final de la escasez de agua potable para todos los millones de personas que no tienen acceso a la misma !!
(Ver video en:http://redjedi.foroactivo.net/t6262-marc-parent-un-inventor frances-convierte-aire-en agua)
ENTREVISTA A UN TUAREG (entrevista realizada por Víctor M. Amela a: MOUSSA AG ASSARID (Nº 78)
- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...
- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?
- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.
- ¿Por qué?
- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.
- ¿Quiénes son los tuareg?
- Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.
- ¿Cuántos son?
- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.
- ¿A qué se dedican?
- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...
- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?
- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.
- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?
- Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!
- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..
- Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.
- Saber eso es valioso, sin duda...
- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!
- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?
- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!
- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?
- Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...
- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...
- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.
- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?
- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...
- ¿Tanto como eso?
- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.
- ¿Qué pasó con su familia?
- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa.... Entendí: mi madre estaba ayudándome...
- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?
- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di.. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...
- Y lo logró.
- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.
- ¡Un tuareg en la universidad. ..!
- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.
- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?
- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!
- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.
- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...
- Fascinante, desde luego...
- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...
- Qué paz...
- Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.
- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.
- ¿Por qué?
- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.
- ¿Quiénes son los tuareg?
- Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.
- ¿Cuántos son?
- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.
- ¿A qué se dedican?
- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...
- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?
- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.
- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?
- Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!
- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..
- Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.
- Saber eso es valioso, sin duda...
- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!
- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?
- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!
- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?
- Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...
- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...
- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.
- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?
- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...
- ¿Tanto como eso?
- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.
- ¿Qué pasó con su familia?
- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa.... Entendí: mi madre estaba ayudándome...
- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?
- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di.. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...
- Y lo logró.
- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.
- ¡Un tuareg en la universidad. ..!
- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.
- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?
- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!
- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.
- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...
- Fascinante, desde luego...
- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...
- Qué paz...
- Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.
LO MEJOR DE "MENSAJEROS DE LUZ"
ATENCIÓN!!!
El material que sigue a continuación es una pequeña selección de lo más destacado que hemos publicado hasta el momento.
El material que sigue a continuación es una pequeña selección de lo más destacado que hemos publicado hasta el momento.
SOMOS MAYORÍA Por Sergio Lipp (Del Nº 24)
Quienes deseamos la paz y no la guerra,
el amor y no el odio,
la bondad y no la maldad.
Quienes somos capaces de confiar pese a los muchos que nos quieren engañar.
Quienes tenemos fe y esperanza aunque muchos seres humanos nos hayan querido mostrar que no era posible tenerlas.
Quienes sentimos que la luz es mucho más fuerte que la oscuridad.
Quienes buscamos la verdad y no aceptamos la mentira.
Quienes sabemos que los sentimientos son mucho más valiosos que los pensamientos.
Quienes queremos un mundo en igualdad, sin discriminación y sin hambre.
Quienes amamos a la naturaleza y a este maravilloso planeta que es nuestra casa.
¡ Que la luz siga iluminando a nuestros mensajeros de luz !
INFORMES DE LA NUEVA TIERRA: Resonancia Schumann Por Leonardo Boff (Del Nº 73)
No solo las personas más viejas. También las jóvenes tienen la sensación de que todo se está acelerando excesivamente. Ayer fue carnaval, dentro de poco Semana Santa y más tarde navidad. Ese sentimiento ¿es ilusorio o tiene base real?
Por la resonancia Schumann se procura dar una explicación. El físico alemán W.O. Schumann constató en 1952 que la tierra está cercada por un campo electromagnético poderoso que se forma en la parte inferior de la ionosfera, cerca de 100 km por encima de nosotros. Ese campo posee una resonancia (llamada resonancia Schumann), más o menos constante de unas 7,83 pulsaciones por segundo.
Es como una especie de marcapasos, responsable del equilibrio de la biosfera, hábitat y condicionante común de todas las formas de vida. Se ha verificado que todos los vertebrados y nuestro cerebro tienen la misma frecuencia de 7,83 hertz.
Empíricamente se tiene la constatación de que no podemos estar sanos fuera de esa frecuencia biológica natural. Siempre que los astronautas hacían viajes espaciales se salían de la resonancia Schumann y enfermaban. Si se les sometía a la acción de un simulador Schumann, recuperaban el equilibrio y la salud. Desde hace millares de años los latidos del corazón de la tierra han tenido esa frecuencia de pulsaciones y la vida se desarrollaba en relativo equilibrio ecológico. Ocurre que a partir de los años 80, y de forma mas acentuada a partir de los 90, la frecuencia pasó de 7,83 a 11 y 13 hertz.
El corazón de la tierra se disparó. Coincidentemente, desequilibrios ecológicos se hicieron sentir: perturbaciones climáticas, actividad volcánica creciente, mayores tensiones en los conflictos del mundo, aumento general de comportamientos desviados en las personas, etc. Debido a la aceleración general, una jornada de 24 horas, en verdad es solamente de 16 horas. Por tanto, la percepción de que todo está pasando demasiado rápido no es ilusoria. Tendría base real en ese transtorno de la resonancia Schumann.
Se puede enfatizar una tesis recurrente entre los grandes cosmólogos y biólogos de que la tierra es, efectivamente un superorganismo vivo. De que la Tierra y la humanidad formamos una única entidad. Los seres humanos, somos Tierra que siente, piensa, ama y venera. Porque somos eso, poseemos una misma naturaleza bio - eléctrica y estamos envueltos por las mismas ondas resonantes Schumann.
Gaia, ese superorganismo vivo que es la Madre Tierra, deberá estar buscando formas de retornar a su equilibrio natural... Como cualquier ser vivo, pero no se sabe a qué precio habrá que pagarlo por la biosfera y por los seres vivos. Aquí se abre un espacio para los grupos esotéricos y otros futuristas que proyectarán escenarios, ora dramáticos con catástrofes terribles, ora esperanzadores, como la irrupción de la cuarta dimensión, por la cual todos seremos más intuitivos, más espirituales y más sintonizados con el biorritmo de la Tierra.
¿POR QUÉ AMAR A LOS ANIMALES? Por la Madre Teresa de Calcuta (Del Nº 10)
* Porque lo dan todo, sin pedir nada.
* Porque ante el poder del hombre que cuenta con armas... son indefensos, porque son eternos niños.
* Porque no saben de odios... ni guerras.
* Porque no conocen el dinero y se conforman sólo con un techo donde guarecerse del frío.
porque se dan a entender sin palabras.
* Porque su mirada es pura como su alma.
* Porque no saben de envidia ni rencores.
* Porque el perdón es algo natural en ellos.
* Porque saben amar con lealtad y fidelidad.
* Porque dan vida sin tener que ir a una lujosa clínica.
* Porque no compran amor, simplemente lo esperan.
* Porque son nuestros compañeros, eternos amigos que nunca traicionan.
y porque están vivos...
¡Por esto y mil cosas más... ¡merecen nuestro amor!
Si aprendemos a amarlos como lo merecen... estaremos más cerca de Dios.
SABIDURÍA ABORIGEN : Exposición del Cacique Guaicaipuro Cuatemoc Por Luis Britto García (Del Nº 62)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcZb1SoYbxtG0m3uTwr2KXrz5P3TPzrV0LvQVJKOgHJ3vVQKz1jxC9KUoeAHAVr8pJ5u8ZNQd-cUvawDkOXr_FJ7w2rHVfQGxwBGYF_h9iP-1v8PLnWhWJh6hwtm84jG5cHV99co71aMQ/s1600/guaicaipuro-cuatemoc.jpg)
Aquí pues, nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.
El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron.
El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme.
El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento.
Yo los voy descubriendo.
También yo puedo reclamar pagos y también puedo reclamar intereses.
Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San Lucas de Barrameda 185.000 kilos de oro y 16.000.000 de kilos de plata provenientes de América.
¿Saqueo?
¡No lo creyera yo!
Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron a su Séptimo Mandamiento.
¿Expoliación?
¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano!
¿Genocidio?
Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos!
¡No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de América, destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir la devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios.
Yo, Guaicaipuro Cuatemoc, prefiero pensar en la menos ofensiva de estas hipótesis.
Tan fabulosa exportación de capitales no fueron más que el inicio de un plan "MARSHALLTESUMA", para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.
Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o por lo menos productivo de los fondos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional?
Deploramos decir que no.
En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, en armadas invencibles, en terceros reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como en Panamá, pero sin canal.
En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses, cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta y provee todo el Tercer Mundo.
Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar y nos obliga a reclamarles, para su propio bien, el pago del capital y los intereses que,
tan generosamente hemos demorado todos estos siglos en cobrar.
Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarle a nuestros hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas del 20 y hasta el 30 por ciento de interés, que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo.
Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo del 10 por ciento, acumulado solo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia.
Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto,informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras elevadas a la potencia de 300.
Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta Tierra. Muy pesadas son esas moles de oro y plata. ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?
Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo.
Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos. Pero sí exigimos la firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica..."
Cuando el Cacique Guaicaipuro Cuatemoc dio su conferencia ante la reunión de JEFES DE ESTADO DE LA COMUNIDAD EUROPEA, no sabía que estaba exponiendo una tesis de Derecho Internacional para determinar LA VERDADERA DEUDA EXTERNA. Ahora solo resta que algún gobierno, latinoamericano tenga el valor suficiente para hacer el reclamo ante los Tribunales Internacionales.
CUANDO PENSABAS QUE NO TE VEÍA (Del Nº 41)
Cuando pensabas que no te veía, te vi pegar mi primer dibujo al refrigerador, e inmediatamente quise pintar otro.
Cuando pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer todo en nuestra casa, para que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas cosas, son las cosas especiales de la vida.
Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle a Dios, y supe que existía un Dios, al que le podría yo platicar y en quien confiar.
Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos, sanos y enfermos, y aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.
Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben compartirlo con quienes no tienen.
Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche, y me sentí amado y seguro.
Cuando pensabas que no te veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella, y aprendí a cuidar lo que se nos da.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJcYwr5UBidS6DaaTe0UA_FH3onvVE6apAOeNZ0p3qz_oG_KPw8wyW_6Nb17cPwmqPw7hhqFDX8zag9n_2dQa0WvJH8dD0pusSoYfbhCpEkOfEdIK1sxmF4LHk7BzUTImgAVMxoVYs0OY/s320/espiando.jpg)
Cuando pensabas que no te veía, vi lágrimas salir de tus ojos, y aprendí que algunas veces las cosas duelen y que está bien llorar.
Cuando pensabas que no te veía, vi que te importaba, y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.
Cuando pensabas que no te veía, te vi y quise decir: ¡Gracias por todas las cosas que vi, cuando pensabas que no te veía!
"No te preocupes porque tus hijos no te escuchan, preocúpate porque te observan todo el día"
Suscribirse a:
Entradas (Atom)